Narradora:

— ¡Mamá!, ¡MAMÁ! — grito desgarradoramente al ver como su mamá caía al suelo con una herida de bala en su abdomen

Los malandros que sostenían las cosas de ambas mujeres comenzaron a correr y huir como unos verdaderos cobardes mientras que la joven se hincó ante su mamá

— Mamá, mamita por favor — la ayudaba a presionar su herida para evitar que siguiera desangrándose — no me dejes, te lo pido — sus manos poco a poco se llenaban de sangre — mami... — sostuvo su herida para detener la hemorragia

Gritaba por ayuda pero, era muy noche, era muy poco probable que hubieran otras personas en las calles aparte de ellas dos

— Mamá... — fue lo último que salió de los labios de la joven al ver como la mujer que le dió la vida, la compresión, el amor, dió su último suspiro para partir de este mundo cruel...

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Entro a su departamento, con la mirada perdida, estaba vestida por completo de negro, dejo sus llaves en un gancho, se quitó los tacones y se dejo caer pegada a la puerta

Derramaba lágrimas mientras se quitaba su bolsa de mano... Estaba sola... Sola en su casa... Sola en la vida...

Ella era producto de un amor de verano, por lo cuál no conocía a su padre, ya que el era un turista, y su madre solo una camarera

Sus abuelos no apoyaron a su hija a seguir su embarazo, es más, la impulsaron a que lo interrumpiera, pero su mamá no quiso

Al no obedecer las órdenes, sus padres la echaron de casa, sin importarles que ella portará la vida de su nieto o nieta, que termino siendo nieta

Marissa, como se llamaba la difunta, no dejo de luchar por su bebé, trabajaba todos los días, hasta juntar el dinero necesario para sustentarse, y después de dar a luz no paro de trabajar ni un día, todo para darle una vida digna a aquella que llevaba en su vientre

Marissa vio el llanto de vida de su pequeña y ella daba el llanto a su muerte...

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Los días y semanas pasaban, pero ___ no lo superaba, no había día que no llorara, no había día en que no la recordara, no había día en que no la extrañará

Ahora los días que su madre llenaba de luz, eran oscuros por su ausencia, muchas cosas pedían a gritos que regresará; sus plantas, sus amigas, su cocina... Su hija

A ella era quien más falta le hacía, ___ ya no tenía una comida caliente todos los días, ya no tenía un agradable olor de las flores todos los días, ya no tenía un aspecto agradable como todos los días, Marisaa sembró los colores, su ausencia se los llevó

___ era conocida en su puerto por su belleza, belleza que era brindada gracias a su progenitora que todo el tiempo la cuidaba con remedios y productos que tenía e inventaba

Su cabello ya no tenía los mismos rulos de antes, los cuales eran esponjosos, brillantes y voluminosos, ahora eran todo lo contrario, solo tenían enredos y fritz, su cara estaba más demacrada, sus ojeras cada vez eran más notables y cada dia su color negro aumenta más, su color de piel ya no era un moreno bronceado lindo, si no un pálido que la hacía ver como muerta, debido a la falta de alimentación, ya que comía muy poco debido a la depresión que presentaba..

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Ya era de noche y ___ estaba acostada en la cama de su madre, ya no dormía en la suya, solo en la de ella, pues al conservar aún su aroma sentia que todavía estaba con ella

Ya no tenia a quien abrazar, solo a un peluche que su madre hizo para ella; una oveja

Está estaba bordada a mano y se le otorgó una apariencia tierna, ojos grandes al igual que sus pupilas, un “cabello” esponjoso y piel cafe, era muy lindo, y aunque no fuera caro, tenía un gran valor sentimental

___ no soportaba estar sin su madre, la tristeza cada vez la comía más, su corazón le dolía, le dolía horrible, como si un millón de agujas lo atravesaran sin piedad, y ese millón de agujas eran los recuerdos de su mente

Así que los daría por terminados

Se levantó rápidamente de la cama de su madre y salió a prisa de su sala, tomo una llave especial y bajo un cuadro de adorno que tenian revelando asi una caja fuerte, introdujo la pequeña llave, que al girarla revelo un compartimento secreto

Estás eran unas teclas que solo sus botones eran de números, y comenzó a dijitar su clave

17 05 20 10 susurro mientras tecleaba

La pequeña puerta de la caja fuerte se levantó dejando al descubierto su contenido; papeles de la casa, dinero y...

Una pistola

Aunque su mano le temblará, ___ la tomo, estaba dispuesta a acabar con este sentimiento tan cruel que le provocaba la ausencia de su madre

Marissa siempre fue muy devota a Dios y a su santa misericordia y gloria, todos los domingos fue a misa, y hacia obras de caridad, obviamente indujo a su hija a seguir esos pasos, y claro que lo hacía, más no con la misma devoción que su progenitora

Ahora se decía ___ a ella misma

“Si dios existe... Mi mamá ya estará con el...”

Todo en la vida lo hizo bien, honro a su madre, respeto al prójimo, no utilizo la palabra de Dios en vano, y todo lo que venía en los diez mandamientos, lo cumplió, así que ella sería candidata para entrar al cielo

Al ya estar en su habitación, le puso seguro a la puerta, camino a su cama y se sentó en el medio de esta misma, encendió la luz de su mesa de noche y reviso si el arma estaba cargada, y si lo estaba

Ya no lo pensaría dos veces, pues no tenía por quien quedarse, no tenía abuelos, no tenía padre, no tenía ni perro que le ladrara así que con su dedo índice en el gatillo de la pistola la guío a su cabeza y...

Su sangre salpicó el peluche que tanto amaba al igual que una foto que tenía junto a la que esperaba ver y su cuerpo cayó, ahora ya

Sin vida...

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Abría los ojos lentamente, ya que una luz segadora la obligaba a tenerlos cerrados, hasta que sus pupilas se acostumbraron, estaba tendida en el piso por lo que se puso de pie y miro arriba, tomándose un hombre rubio de ojos azules con alas, lo que comprobaba lo que quería

Estaba muerta y en el cielo

— Hola querida ciudadana! — saludo con entisiamo — ¿Pordiras brindarme tu nombre? Por favor — pidió con amabilidad

— A-a, bueno — dijo con un tono de nerviosismo — Me llamo ___ Rodríguez... Solo cuento con un apellido — informó

— Entiendo, entiendo — comenzó a buscar en un gran libro — ___ Juárez, ___ Hernández, ___ Woods, ___ Luna... — pasaba su dedo por las letras del libro para encontrar su nombre — ¡Aquí estas! — exclamó — ___ Rodríguez, al parecer hiciste las cosas bien, acudiste a misa, predicaste la palabra y obedeciste a tu madre, sobre todo amaste —

___ toco su corazón, al sentir como latía de la felicidad al saber que pronto vería a su madre

— Oh y, ¡No le hiciste daño al prójimo! — leía el libro sobre la vida de la contraria — pero... Salvó por ti... — su tono de voz cambio drásticamente, a uno de decepción — lo siento hija, hiciste todo bien, el único paso mal que diste fue acabar con aquello que Dios te brindo y dio esfuerzo por ti, ahora entiendo por qué Azrael se fue muy de prisa... Lo siento pero no puedes entrar... —

— ¡¿Que?!, ¡No por favor!, lo hice para ver de nuevo a mi mamá, la extraño mucho y quiero verla nuevamente, ¡Solo unos minutos!, se lo ruego — suplicó

— Lo siento pero mi última palabra es NO, Azrael — llamo y un angel de colores negro y dorado apareció — por favor, mándala al infierno, yo tengo prohibido tocar a pecadores — ordenó con hipocresía y mirando como si nada a la joven

— ¡NO, NO, NO!, espera — entraba en pánico al ver cómo aquel angel se acercaba cada vez más a ella — por favor; No — rogó sin esperanzas

— Lo siento linda — la tomo del antebrazo — tenías las puertas del cielo más que abiertas, pero en el último momento lo echaste a perder — la impulso a un acantilado del cielo, quedando ella en el aire solo con el soporte del agarre de Azrael — que desperdicio — dijo con repugnancia

Soltó a la chica que cayó al abismo del infierno...

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A Vox cada vez el trabajo se me hacía más y más pesado, sus ventas aumentaron mucho más desde que Alastor desapareció sin dejar rastro hace poco más de un año, ahora era un gran hombre de negocios

Todo el tiempo tenía reuniones importantes, entrevistas, y todo tipo de cosas que lo hacían no estar pendiente de su empresa;

VoxTek

Hace ya unas semanas comenzó a buscar a una secretaria que lo ayudará a medir su trabajo, pero de igual forma no contraria a una simple demonio, ¿Que tal si ella conocía a Alastor?, ¿O tal vez estaba trabajando con el?, necesitaba de secretaria que no lo traicionara y pudiera tener algún trato con el Demonio Radio

Así que hoy que era un día totalmente libre para el se dedicaría a buscar a una mujer digna de ocupar dicho puesto

Paseaba en su limosina por las calles del infierno, sus vidrios polarizados permitían que nadie de afuera vieran quien estaba adentro del vehículo, pero Vox si podía ver todo desde dentro...

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___ callo al infierno, por su pecado, pues; Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término; nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser...

Tenía lágrimas en los ojos mientras vagaba por las calles del infierno, nunca se lo espero acabar aquí... Llorando... Pérdida... Arrepentida... Molida...

Estaba sola, y más que sola...

A unos pasos de ella conducía un limosina, no le prestaba atención, estaba más que enterrada en sus pensamientos, quería lograr algo, ver a su mamá, y no pudo, por qué resultó ser un pecado... Pecado acabar lo que Dios empezó...

— ¡¿POR QUÉ?! — grito al aire desgarradoramente, de arrepentía, pero no de haber quitado se la vida, si no de no haber pasado más tiempo con la mujer que tanto amaba

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— ¡¿POR QUÉ?! — grito fuertemente atrayendo la atención de la mayoría de transitantes de las calles del infierno, incluida la del demonio pantalla

Los demás demonios dejaron de prestarle atención a los segundos, mientras que Vox ordenó que el vehículo echará reversa para poder hablar con la joven, parecía perdida y arrepentida, lo que le aseguraba que era nueva

Al estar al frente de ella bajo la ventanilla de su carro y observo como la joven lloraba y se abrazaba a si misma como si tratara de darse calor, y si, ahora mismo por alguna razón hacia demasiado frío en las calles

A pesar de que ___ escuchará el motor del la limosina y la mirada de Vox clavada en ella, no le prestó atención, hasta que sintió como algo la cubria brindado le calor

Un chaleco.

Eso era lo que provocaba que sintiera calor, rápidamente se dió la vuelta tomándose con el Overlord de la tecnología a unos escasos centímetros de ella, dejando sus manos en sus hombros de la contraria

— ¿Que...? — fue interrumpida

— ¿Que tal?, mi nombre es Vox, dueño de la compañía VoxTek, paseaba por las calles y escuché tu grito, ¿Te pasa algo?, ¿Eres nueva? O ¿Ya llevas un tiempo en el infierno?, dime — exigió respuesta mientras hablaba rápidamente, haciendo que no se le entienda bien

— ¿Me... Puede soltar? —

— Oh, si, si, pero contesta, ¿Conoces al hijo de puta de Alastor? — pregunto nuevamente mientras la soltaba

— Y-yo... Mejor me voy — se sentía incómoda ante la presencia de Vox

— No, no, no, espera — la tomo del antebrazo — disculpa si te incomode al principio pero, quiero ayudarte!, este lugar es muy caótico y creo que podría ayudarte a conseguir un trabajo para que no lo busques por tu cuenta, ¿Que dices?, anímate, puedo darte trabajo, un lugar para dormir y para comer —

— No lo sé señor — seguía sin confiar aún

— Vamos, no te haré nada malo, y por favor; llámame Vox, así que, ¿Tu que dices? — pregunto

___ miro a su alrededor, y si, ahora en el lugar en dónde se encuentraba no es el mejor, peleas, asesinatos, robos y todo lo normal que había en el infierno

— Esta bien... Señor Vox — acepto

— ¡Perfecto! — ayudo a la joven a subir dentro del vehículo

Al estar ambos a dentro pregunto otra vez

— Y dime, ¿Por qué estás en el infierno?, ¿Vendiste drogas?, las consumias?, ¿Te prostitutas?, ohh — ahora el fue el interrumpído

— Suicidio... — aclaró

— A... — se quedó callado un momento — mejor ya no hablemos — ___ solo asintió mientras miraba por la ventana melancólicamente 

Unos minutos después, la limosina paro, quedando en frente a un edificio que con un gran letrero decía vVv'z

¡Capítulo muevo!, gracias por darle la oportunidad a una nueva historia!