ᵉᵖⁱᵒˡᵒᵍᵒ
POV ____
Había pasado mucho desde aquella tarde en Japón. Ahora, mientras observaba a nuestro hijo correr por el jardín, no podía evitar sonreír. Haru estaba a su lado, riendo y jugando con él. Mi pancita estaba creciendo de nuevo, esta vez esperando una niña. Ken y yo estábamos más unidos que nunca, y nuestra familia se había convertido en mi mayor fortaleza.
—¡Mamá, mira cómo corro!—gritó nuestro hijo, riendo mientras corría hacia mí.
—Muy bien, Hiroshi. Eres tan rápido como tu papá—dije, tomándole su cabecita.
Ken salió de la casa, sonriendo al vernos. Se acercó y me dio un beso en la frente.
—¿Cómo está mi familia?—preguntó, acariciando mi pancita.
—Estamos bien, muy bien—respondí, sintiendo una oleada de felicidad.
POV KEN
Ver a ______ y a nuestro hijo llenaba mi corazón de alegría. Todo lo que habíamos pasado, todas las luchas y sacrificios, valían la pena por estos momentos de paz y amor. Me arrodillé junto a Hiroshi y le di un abrazo fuerte.
—¿Cómo está mi campeón hoy?—le pregunté, riendo.
—Papá, ¿cuándo nacerá mi hermanita? —preguntó, con los ojos brillantes de emoción.
—Pronto, Hiroshi. Muy pronto—respondí, mirando a ______ con una sonrisa.
El amor entre nosotros se había fortalecido con el tiempo. Cada desafío que enfrentamos nos hizo más fuertes y más unidos. ______ seguía con su carrera científica, haciendo descubrimientos importantes, mientras yo continuaba protegiendo a nuestra ciudad como Ultraman y también seguía con mi carrera de beisbolista.
POV ____
Unos minutos después, Ken desapareció por unos momentos en la casa. Regresó con un ramo de flores, frescas y llenas de color. Me las entregó con una sonrisa radiante.
—Estas son para ti, amor —dijo, mirándome a los ojos— No quiero que pase un solo día sin recordarte cuánto te amo y cuánto significas para mí.
Sentí que las lágrimas comenzaban a llenar mis ojos.
—Ken... —susurré, conmovida por su gesto.
—-_____, has sido mi fortaleza, mi razón para seguir adelante. Jamás me cansaré de decirte cuánto te amo. Eres todo para mí, y prometo que siempre estaré a tu lado, apoyándote y amándote con todo mi corazón —dijo, su voz firme y llena de emoción.
—Te amo, Ken —respondí, abrazándolo con fuerza—Y siempre lo haré.
La vida nos había llevado por caminos inesperados, llenos de desafíos y pruebas, pero también de amor y alegría. Con un hijo en nuestros brazos y otro en camino, sabíamos que estábamos listos para cualquier cosa que el futuro nos deparara. Porque mientras estuviéramos juntos, todo estaría bien.
Y así, con el sol poniéndose en el horizonte, abrazados y rodeados de nuestra familia, supimos que este era solo el comienzo de una vida llena de amor y felicidad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro