Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

013

POV ____

Vi la explosión y mi corazón se detuvo. Todo sucedió tan rápido. El impacto me hizo soltar un grito ahogado y mi mente quedó en blanco.

desesperada, salí del auto para mirar aquella explosión.

la noche paso, estaba preocupada por el, así que hice lo que jamas penwe hacer llamar. Al padre de Ken

—¿Dónde está el hospital? —pregunté, mi voz temblando.

Su padre me dio la dirección, y sin pensarlo dos veces, volví al auto y conduje lo más rápido que pude.

El hospital estaba lleno de actividad, pero todo se volvió borroso mientras corría hacia la recepción.

—Estoy buscando a Kenji Sato —dije, tratando de mantener la calma.

La recepcionista me miró con simpatía y revisó su computadora.

—Está en la unidad de cuidados intensivos. Segundo piso, habitación 204.

Corrí hacia el ascensor, mi corazón latiendo con fuerza. Cuando llegué al segundo piso, vi al padre de Ken esperando afuera de la habitación.

—Profesor Sato —dije, acercándome rápidamente—. ¿Cómo está Ken?

El profesor levantó la vista, sus ojos llenos de preocupación.

—Está estable, le realizaron una cirugía pero el esta bien. Los doctores dicen que necesita tiempo para recuperarse.

Sentí que las lágrimas comenzaban a formarse en mis ojos.

—Gracias a Dios está vivo —susurré, sintiendo una mezcla de alivio y desesperación.

El profesor me tomó de la mano, ofreciéndome un consuelo silencioso.

Entré en la habitación, mis pasos ligeros. Allí estaba Ken, rodeado de máquinas y monitores, pero aún así, era él. Me acerqué a su cama, tomando su mano en la mía.

—Estoy aquí, Ken. No te dejaré —dije, inclinándome para besar su frente.

Pasaron dos días y me quedé a su lado, esperando algún signo de mejoría.

—____—Senti como tocaron mi hombro

—Profesor—Dije

—Ve a casa, debes de estar cansada, además no le hace bien a tu embarazo, ve yo cuidare de Kenji—Dice el con subidad

—Esta bien, cuídese señor Sato—Dije para levantarme de la silla y mirar  Ken

POV KEN

Desperté en la cama del hospital, mi cuerpo todavía dolorido pero con una claridad nueva en mi mente. Abrí los ojos lentamente, viendo a mi padre sentado a mi lado.

—Padre... —murmuré, tratando de sentarme.

—Tranquilo, hijo. No te esfuerces demasiado —respondió mi padre, ayudándome a recostarme de nuevo—. Has estado inconsciente durante tres días.

Tres días... No podía creerlo. Había perdido la noción del tiempo después de la batalla con Onda.

—¿____? —pregunté, mi voz apenas un susurro—. ¿Dónde esta?

Mi padre sonrió, una sonrisa llena de comprensión y ternura.

—Ella estuvo aquí, cuidándote durante estos dos días. No se separó de tu lado ni un momento —dijo, con un brillo en los ojos—. Pero sabía que necesitabas descansar y se fue a casa hace unas horas.

Me quedé en silencio, procesando sus palabras. ______ había estado conmigo todo este tiempo. Sentí una mezcla de alivio y culpa. Alivio porque ella estaba cerca, y culpa por haberla hecho sufrir.

—Quiero verla —dije, con una determinación renovada.

Mi padre asintió, ya anticipando mi deseo.

—Se donde vive te llevaré cuando te recuperes—Dice mi padre

La tarde estaba tranquila. Haru había salido a hacer unas compras, dejándome sola en casa. Me senté en el porche, observando el cielo mientras pensaba en Ken. La preocupación por su estado me había mantenido en vilo durante días.

De repente, escuché el sonido de un auto acercándose. Me levanté, curiosa, y vi a Ken bajarse del auto . Mi corazón comenzó a latir con fuerza.

—Ken... —susurré, acercándome lentamente.

Él me vio y sus ojos se llenaron de emoción. Caminó hacia mí, sus pasos firmes pero llenos de ansiedad. Cuando llegó a la puerta, se detuvo, mirándome con una intensidad que me dejó sin aliento.

—_____... —dijo, su voz quebrada por la emoción—. Por favor, perdóname.

Antes de que pudiera reaccionar, Ken se arrodilló frente a mí, su rostro reflejando una mezcla de arrepentimiento y desesperación.

—Fui un tonto, un imbécil. No puedo creer todo el daño que te hice —continuó, su voz temblando—. Por favor, jamás vuelvas a dejarme. Te necesito más de lo que puedes imaginar. Eres todo para mí,_____. Prometo protegerte, cuidarte y amarte por siempre. Y ese hermoso hijo que tenemos, también lo amaré con todo mi corazón.

Lo miré sin expresión, fingiendo indiferencia.

—Que hay de ella—dije, suspirando—. Ella está contigo no es así

Ken sacudió la cabeza con fuerza.

—No,_____. No hay nadie más. Eres tú. Siempre has sido tú —dijo con desesperación—. Por favor, créeme.

Me quedé en silencio, observándolo. Finalmente, solté un suspiro y me arrodillé frente a él, tomando su rostro entre mis manos.

—Ken, eres un tonto y un imbécil —dije suavemente—. Pero también eres el hombre al que amo. Siempre te he amado. Y nunca dejaré de hacerlo.

Los ojos de Ken se llenaron de lágrimas de alivio.

—¿De verdad? —preguntó, con una sonrisa temblorosa.

—Sí, de verdad. Pero si vuelves a hacer algo estúpido, te aseguro que no seré tan tonta—advertí, aunque no pude evitar sonreír.

Ken asintió vigorosamente.

—Prometo no volver a hacer algo estúpido. Te amo, ______. Te amo con todo mi ser —dijo, abrazándome con fuerza.

La noche paso, iría con Ken a dejar a Emi a la isla kaiju.

Subimos al bote que nos llevaría a la isla Kaiju, con Emi volando con sus preciosas alas. Durante el camino, Ken me miró con preocupación.

—¿Crees que estará bien? —preguntó, su voz llena de ansiedad.

Le di una sonrisa tranquilizadora.

—Sí, Ken. Estará con su madre. Será lo mejor para ella.

Llegamos a la isla y fuimos recibidos por un paisaje impresionante.

Emi se acercó a Ken para darle un abrazo una última vez, al igual que a mí

—Te veremos pronto, Emi —le dije, tratando de no llorar.

Nos despedimos y vimos cómo Emi se alejaba con su madre, sintiendo una mezcla de tristeza y alivio. Sabíamos que ella estaría bien, pero aún así, era difícil dejarla ir.

Ken me tomó la mano mientras nos alejábamos.

—Hicimos lo correcto —dijo, más para sí mismo que para mí.

—Sí, lo hicimos —respondí, apretando su mano con fuerza.

Después de dejar a Emi, Ken me acompañaría a una consulta médica sobre el bienestar del bebé

El doctor aplicó el gel frío sobre mi vientre y comenzó a mover el transductor del ultrasonido. La pantalla mostró imágenes borrosas al principio, pero luego, allí estaba, nuestro bebé.

—Ahí está —dijo el doctor, sonriendo—. Todo se ve perfectamente normal. Felicidades.

Ken apretó mi mano, sus ojos llenos de lágrimas de felicidad.

—Es hermoso —susurró, sin apartar la vista de la pantalla.

Me volví hacia él, sintiéndome abrumada por la emoción.

—Sí, lo es —respondí, compartiendo su felicidad.

Después del ultrasonido, salimos del consultorio sintiéndonos más conectados que nunca. Ken tomó mi mano con firmeza.

Holaaa, otra vez KAJSJDJDJ

Bueno está vez, quize adelantarme un poco kajdksjd la verdad podría decirte que este es el final

Gracias a todos 🫶🏼 l@s amo 😛

Espero les haya gustado, enserio gracias por todo 🫶🏼💪🏻

Hasta la próxima 🏎️ 🏎️ 🏎️

Papi Ken enojado 😾

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro