Con dificultad llevaba a Chifuyu, sólo habían avanzado unos metros pero no soportaría tanto, cargar al chico que pesaba más que ella fue mala idea.

Cada paso era más pesado.

—Despierta pronto Chifuyu—pidió con esfuerzo.

Tropezó y estando a punto de caer fueron ayudados por una persona.

—¿Señorita?—esa voz era la Agni—Déjeme ayudarle.

Amablemente cargo al rubio en su espalda, liberando a la chica que soltó aire completamente agradecida. No espero encontrarse al muchacho pero le alegraba verlo otra vez en ese momento.

—¿Qué le paso?—cuestionó por la sangre que tenía Chifuyu—Espere, ¡ustedes esta bien! ¿Se encuentra herida?

—No Agni, caí de un edificio pero me levante para no quedar a media calle—respondió con sarcasmo. De sólo darse un vistazo era suficiente para saber quien era quien se encontraba realmente mal—Para todo esto, ¿desde cuando estas en Valhalla?

—¿Cómo sabe que estoy en esa pandilla?—musitó sorprendido.

—... Agni, estas usando la chaqueta blanca y tienes estampado "Team Valhalla" en tu espalda—contestó mirándolo como si ubiera dicho una broma—Por algo debe ser.

Avergonzado bajo la cabeza.

—¿Y a donde quiere llevar a éste chico? Lo cargare por usted todo el camino.

—Lo llevaremos con mi hermano... Creo que está en el hospital—murmuro no muy segura de lo último.

Él peli rojo no se opuso y siguió a la de menor estatura encantado hasta el lugar. El hospital nunca fue agradable para ambos chicos pero estaban ahí para dejar a Chifuyu, ¿y Agni? bueno, él solo estaba por Oyuki.

—¿Me estas diciendo que este niño se cayó de unas escaleras?—inquirio un Tenma muy irritado—¿Crees que soy tonto?

Ninguno contesto a su pregunta.

—Interrumpen en mi trabajo y aún tienen el descaro de mentirme a la cara—fruncio el ceño viendo al chico Rubio en los brazos de desconocido—Quiero la verdad Oyuki, y tambien quiero saber quien es este tipo, y donde esta Baji-san, se supone que estarian juntos yéndose al departamento a estudiar.

Él mayor estaba en todo su derecho de quejarse, su hermana a estado saliendo muy tarde e incluso recibio un reporte por parte de la escuala pidiendo una justificacion por falta que el no estaba enterado. No podia cuidarla todo el tiempo pero confiaba en ella, y necesitaba la verdad para apoyarla o cubrirla.

—Okey, alteramos un poco la verdad pero es por que es una larga historia. Por favor atiende a Chifuyu-san—rogo poniendo una cara de cachorro—Me preocupa mucho que pueda tener un derrame en su ojo, yo puedo limpiar sus heridas pero no quiero que pierda la vista del ojo derecho.

—Deberian llevarlo con un oftalmólogo, no con un neurólogo que va terminando su carrera—alego moviendo las manos desesperado.

—¿Qué es un ofolfotalmalogo?

Los hermanos voltearon a ver al peli rojo que volvio a sonrojaerse por la intensa mirada de ambos hermanos que expresaban muchas cosas, pero la más notable era que lo veían como un ignorante, cosa que Agni solo pudo bajar la cabeza sin decir más.

—Se dice oftalmólogo—corrigió él peli negro retomando su compostura—Insisto a que lo lleven con un especialista si les precupa su globo ocular.

—No sabes cuanto nos costará eso—gruño para luego mostrar una sonrisa de oreja a oreja—Estudiaste como seis años en medicina... —comento la chica tratando de molestar un poco a su hermano—Deberias saber tratar estos tipos de problamas tambien, a menos que tus reconocimientos sean falsos...

—Bien, tú ganas, pero hablaremos de tu actitud en casa—empujo las espaldas de los dos adolescentes a la salida de la habitacion—No los quiero ver entrar hasta que yo salga, no molesten y no hagan escándalos en el hospital.

—Te quiero hermanito—expresó apenas cruzaron la puerta que fue cerrada en sus caras.

Suspiro cansada. Convencer a su hermano no fue tan difícil como penso que sería, tendría que mandarle un mensaje a Keisuke para confirmarle que su amigo ya estaba siendo atendido.

Chifuyu resulto ser mas cercano a Baji y eso de una manera le alegraba, saber que pudo seguir adelante apesar del accidente sin que ella pudiera estar presente con él la tranquilizaba.

—¿Qué edad tiene su hermano? se ve muy jóven—inquirió el chico a su lado.

La albina se quedo pensando unos segundos—Es curioso, siempre dicen que se ve mas grande... Bueno, sólo te dire que tiene aproximadamente tu edad, y es soltero.

—No me gustan los hombres—se apresuró en decir.

—Yo nunca dije nada parecido—articulo cruzando los brazos dejando callado al peli rojo que trato cambiar de tema incómodo.

—Señorita Oyuki, tengo que visitar a alguien.... ¿quiere acompañarme mientras ayudan a tu amigo?—le preguntó.

No sabian cuanto tiempo tardaría su hermano así que acepto la invitacion del chico.

Caminaron juntos hasta llegar a otra habitación; una chica más o menos de su edad estaba recostada en una camilla, respiraba calmadamente y sus cabellos rojos resaltaban en la almohada blanca. Es muy hermosa bajo los ojos perlados de Oyuki, pero se desconcertó al ver moretones en su rostro y brazos.

—Si le tu lo hiciste voy a patear tu trasero de nuevo—advirtió relajando su semblante—¿Qué le paso?—se animo a preguntar.

—La atacaron y termino aquí—susurro a su lado——Es mi hermana menor.

Podia ver la furia en las palabras de Agni.

—¿Tienes idea de quién fue?—si ella fuera el peli rojo no dudaría en ir contra los tipos que le pusieron un dedo encima. El chico nego aun mas molesto—Puedo ayudarte a encontrarlos.

Aún varias cosas pendientes podria agregar una más a su lista de cosas por hacer, aparte, sabia que el chico era buena persona y no dudaba en que su hermana tambien lo fuera.

—No se preocupe, alguien ya me esta ayudando a encontarlos—sonrió regresando su mirada a su hermana—No a despertado así que no se quienes fueron, pero esa persona que me esta ayudando se esta encargando de buscarlos—menciono apretando los puños—Si veo a quien la lastimo los matare.

—Fuertes palabras para alguien que admira a una niña que le pateo el trasero de jóven—dio un pequeño golpe en la espalda—Si necesitas informacion dime, soy buena consiguiendolo. Tambien si quieres esconder un cadaber mandame un mensaje.

—¿En serio sabe escoder un cuerpo?—quizo saber bajando la voz para que nadie los escuchará.

—Me leí muchos libros. Creo que podría hacer el mejor crimen de todo el mundo y nunca me atraparian.

—Usted es genial.

Sonrio alagada. Saco su celular al ver un mensaje entrate—Tengo que regresar con Chifuyu-kun, cuida de tú hermana, Agni—se despidio caminando nuevamente al cuarto donde se encontraba Tenma y su amigo.

Fue bueno encontrar al rubio despierto, con varias venditas y un parche pero consiente.

—Puedes venir en unos dias para ver como va ese ojo—menciono él mayor tirando los guantes a la basura al igual que los algodones con sangre—Te puedo recetar algunos medicamentos para el dolor e inflamación, ve con esta receta y di que te mando yo, no te preocupes por el costó que estará a mi cuenta.

El rubio asintió acepto el papel en silencio.

—Gracias hermano—agradecio la albina—Vamos Chifuyu, te acompañare.

—Udai-san...—murmuro con un hilo de voz ronco—Baji-san, él hizo-

Fue interrumpido por la voz de la fémina.

—¡Creo que estas algo desorientado, dejame ayudarte! —interrumpio esperando hermano se enterara de lo que dijo—Tenma, nos vemos más de rato, ¿que quieres de cenar?

—A ti no te gusta cocinar.

—Pero puedo hacerlo, es un pago por ayudar a mi amigo.

—Ya vete de aquí, tengo que regresar al trabajo.

—Cierto, entonces nos retiramos.

Salieron del hospital apresurados, el sol no tardaria en ocultarse. La femina noto lo desanimado que se encontraba Chifuyu; no le dijo nada, prácticamente su familia no eran muy expresivos que digamos y eso incluía animar personas o lo que tenga relación con los sentimientos.

—Eres amiga de Baji-san desde la infancia—inicio a hablar el contrario—¿Crees en él? ¿Crees que tenga una razon de todo lo que está haciendo?

Puede que no debía contarle nada a Chifuyu, pero él sólo podia descubrir lo que estaban haciendo. Es muy perspicaz.

—A Kei-kun le gusta hacer las cosas sólo, ¿y yo? bueno, siempre ignoro lo que me ordena. Creo que nuestra amistad funciona en seguirnos mutuamente sin importar lo que digamos—respondió riendo—No te desanimes Chifuyu-san, Kei-kun va a regresar a la Touman una vez termine lo que tenga que hacer.

Decir mentiras nunca fue complicado, el problema era cuando sus amigos salian afectados por ello, y Chifuyu tuvo que ser el primero en serlo.

—Voy a ir casa. En dos días será la pelea... ya se que hacer—declaró sonriendo—¿Podemos hablar mañana Udai-san?

—Si lo que tramas es ayudar a Keisuke cuenta conmigo. Dime Oyuki.

—¡Gracias Udai-san!—grito corriendo.

Tomaron caminos diferentes para ir a casa. La chica fue a su departamento, pensando que cada justamente era en dos días la pelea como dijo Chifuyu.

En su camino se encontro con una persona en particular.

—¡Hey Takemichi! Que casualidad es enconterarte por aquí—saludo con su mano—¿Vives por estos lados?... ¿Estas bien?—se alarmo un poco al ver rastros de lagrimas en su cara—¿Los de Valhalla te lastimaron?

Inquieta por no tener respuesta se acercó más al chico para confirmar que se encontrará bien.

—Oyuki-chan...Vengo del futuro—declaró de la nada—Y necesito contarte algo sumamente importante que va a suceder.

Los ojos de la mencionada se expandieron por la repentina confesion, esperaba muchas cosas pero nunca esa.

Se atacó de la risa.

—¿Consumiste algo que te ofrecieron? Si es así espero que tengas de sobra para que me des y tener esa imaginación-rió sin creer en lo que había dicho.

¿Y como hacerlo? Lo que decía era algo incoherente para la ciencia actualmente, y aunque fuera del futuro no creia posible que pudiera "viajar". Era una tonteria, sin embargo, sus carcajadas fueron disminuyendo al ver que el teñido no se rió y tampoco demostraba signos de tener sustancias en su cuerpo, de hecho reflejaba tristeza y dolor.

—Baji-san va a morir.

El tema de conversación ya no estaba siendo divertido.

—Repite lo que dijiste—reto deteniendose—Te rompere los huesos si estas jugando conmigo, Takemichi, si dices que es una broma olvidare lo que dijiste.

Era el día que ella le dijo que tendria que contarle todo, y estaba dispusto a ser golpeado por la chica si eso resultaba ser escuchado.

—Baji-san morira el treinta y uno de octubre... y podemos impedirlo, Oyuki-san.

Tan irreal.... Pero una parte de ella le rogaba a gritos escuchar lo que tenía que decir por muy tonto que se escuchara, después de todo trataba de Keisuke de quien estaba hablando.

—Tú yo del futuro te tiene tiene un mensaje.

—Cuentame de ese mensaje, Takemichi.

No se arriesgaría a cometer errorese.

«𝘊𝘢𝘮𝘣𝘪𝘢𝘳 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘴𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘴𝘶𝘱𝘰𝘯𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘺𝘢 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘳𝘰𝘯 𝘴𝘦 𝘷𝘦 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘴𝘪𝘣𝘭𝘦, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘰 𝘥𝘶𝘥é 𝘦𝘯 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳𝘭𝘰... ¿𝘊𝘶𝘢𝘭𝘦𝘴 𝘦𝘳𝘢𝘯 𝘴𝘶𝘴 𝘤𝘰𝘯𝘥𝘪𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘺 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘢𝘧𝘦𝘤𝘵𝘢𝘳í𝘢? 𝘉𝘶𝘦𝘯𝘰, 𝘺𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘻𝘤𝘰 𝘭𝘢 𝘳𝘦𝘴𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘢... 𝘗𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘷𝘦𝘻 𝘦𝘴𝘵𝘶𝘷𝘦 𝘢𝘩í, 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘨𝘰»

Perdón por faltas de ortografía!

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