08
4 años después.
La albina caminaba rumbo a una cafetería, aun era temprano por lo que había pasado a una tienda para comprar un libro que había querido desde hace unos meses.
Había sido citada por su amigo.
Sin saber muy bien la razón de por que se reunian decidió llegar antes que todos y leer tranquilamente un rato. Se sentó en una de las mesas y pidió un café con una rebanada de pay.
El lugar estaban tan pacífico y tranquilo que lograba hacerla sentir en paz; aunque duro poco. La puerta había sido azotada y de ella entraban varios chicos haciendo un gran escándalo y ruido.
—¡Uky-chan!—grito un rubio corriendo felizmente a la mesa de la mencionada.
—Buenos días chicos—saludo en general, pasando del de pequeña estatura.
Un puchero apareció en el rostro de Mikey, buscando algo de atención de la única chica del grupito.
—Tan puntual como siempre Udai-chan—señalo el más alto de todos.
—Pase por un libro—alzó el libro orgullosa.
—¿No es donde se mueren los protagonistas?—pregunto Mitsuya alzando una ceja dudoso.
Con el ceño fruncido le lanza el libro a la cabeza por haberle arruinado tanto la espera.
—Wow, que violenta—comentó Pah chin tomando asiento enfrente de la chica.
—Es claro, es hermana de Baji—habló Kazutora llegando al grupo—Aunque también son muy diferentes, yo digo que uno es adoptado.
—Ya dije que no somos hermanos... Simplemente nos conocemos desde niños—aclaró dándole un manotazo al rubio que acercaba su mano a su postre, mirándolo con una seriedad friolenta.
—Hablando de él, ¿donde carajos esta?—cuestionó Draken sosteniendo a Mikey que peleaba por tomar el postre de la chica.
—Estaba dormido antes de que yo viniera, no creo que tarde en llegar.
—Suena mucho más extraño que hayas estado en su casa.
Y justamente entró el peli negro corriendo. Agarrando aire se paro enfrente de la mesa donde estaban todos.
—Eres bruja Udai-chan—exclamó Kazutora pasando su brazo por los hombros de la albina—Cuentame tu secreto—susurro en el oído.
—Haz espacio pelos de trapeador—grito Baji, metiéndose entre ambos y golpeando en la cara en el proceso al chico.
Las risas de los demás se oyeron al ver el ataque de celos entre amigos.
—Ahora si estamos completos. Ay que pedir comida—comentó pah chin bostezando.
Llamaron a la mesera para cada quien pedir casí a gritos lo que querían, siendo silenciados por Draken y Oyuki.
Esperando Baji noto el postre.
—¿Me lo puedo comer?—pregunto ansioso.
—No creo que Uky-chan quier-
—Adelante, ya no lo quiero—respondió acercandole el plato sin darle mucha importancia.
—Uky-chan... —murmuro el rubio mirándola intensamente, pues no lo había dejado darle ni un bocado, en cambio al contrario acepto al instante. Un puchero apareció en su rostro y se cambió de lugar con mitsuya para estar del otro lado de la chica—Yo también quiero.
—Ya es mío Mikey, aceptalo—se burló comiendo un gran pedazo del pay y dándole gestos de que estaba delicioso.
—Uky-chan—a largo la a, y como si de un cachorro triste se tratara pego su mentón a la mesa.
La albina al ver las burlas y comentarios sarcásticos de su mejor amigo suspiro, al darse cuenta del Mikey deprimido. Girando los ojos colocó la mano en la cabellera rubia y dio varias caricias, pasando sus dedos por los mechones, como si fuera su forma de disculpa y a la vez un extra de cariño.
Gustoso por el gesto se le pego al cuerpo ajeno como un gato, poniendo su cabeza en las piernas de la chica que seguía rascandole la cabeza.
—Oe malcriado, quitate de encima—exclamó Keisuke, una vena de enojo apareció dejando de lado el postre y concentrando su atención en sus dos amigos—¡Quítate!—exasperado agarro de la ropa al rubio intentando apartarlo de su amiga de la infancia, Mikey en vez de salir volando se agarro con mayor fuerza de la cintura de la albina para no separarse.
—Me van a tirar salvajes—habló al ser empujada con mucha fuerza de lado. Baji estaba casi encima de la mesa, su cuerpo casí arriba de ella para poder quitar al de menor estatura.
—Están en una cafeteria, compórtense de una vez—les regaño Mitsuya.
—Nos van a correr por su culpa—se quejó Draken frunciendo el ceño, levantándose para también intentar quitar a Mikey.
—Tienes razón, controlate Mikey—dijo el de cabello negro aún intentando quitar al mencionado, pero sin éxito alguno.
—Tu tienes el postre, y yo tengo a Uky-chan, ¡es justo!—chillo con un mohín, abrazandola con mayor fuerza—¡No me van a separar de ella!
Los ojos de la albina se abrieron y apretó los labios divertida.
—Así dejenlo, no me molesta—clamó agarrando el libro que anteriormente había lanzado y alguien lo había recogido, ocultando su cara entre las hojas con una enorme sonrisa que no quería mostrar a nadie.
La frustración de Baji era notoria, el humo salia de sus orejas, en cambio Mikey sonreía victorioso sacándole la lengua a su enemigo; Draken levantando los brazos se rindió con esos tres, regresando a su lugar.
—¿Que tipo de chico te gusta Udai-chan?—Kazutura tenía una malévola sonrisa, leyendo el ambiente que había en el aire aprovechando la oportunidad de molestar un poco a sus amigos.
Todos voltearon a verla por la respuesta.
—Altos, de cabello largo y que sepan pelear, aún que podría varia mucho la verdad—contestó sin pensarlo dos veces alzando su dedo pulgar mientras asentia constantemente sonrojada.
—Pensé que dirías algo sobre los sentimientos—rió Mitsuya teniendo en asentimiento de Pah chin que estaba de acuerdo con lo dicho.
—No me malinterpreten. Los sentimientos van enseguida; primero te gusta una persona por su apariencia y luego sus sentimientos, así podemos estar juntos o no al saber cómo somos realmente. Conocernos básicamente—argumento levantando un dedo—Pero en realidad nunca e sentido nada por nadie más que una leve atracción física.
—Ya veo... Te gustan las personas como Draken—comentó Kazutora pensando. Un rubio y un peli negro parecían haber sufrido un paro cardíaco, mirando con intensidad al mencionado que solo les lanzo otra mirada molesto—¿Tú hermano no era también alto y de cabello largo?
El lugar quedó en un silencio sepulcral. La albina sin tener emoción alguna atravesó con la mirada al que había dicho tal cosa. Con desagrado giro la cabeza negando.
—Callate imbécil, no digas tonterías—como pudo golpeo al chico en la cabeza—Que ocurrencias las tuyas.
—Pero... Draken si es tu tipo—volvió a preguntar jugando.
—Si, pero no es mi destinado—respondió pensando en su única amiga—No te ofendas Draken, eres genial pero me recuerdas a el hermano mayor sobre protector.
—¡Aquí están sus ordenes!
Mikey suspiro frotando su cabeza contra la chica, como si marcara su territorio; recibiendo caricias en su cabello. Baji al otro lado también recosto su cabeza, sujetando la otra mano para ponerla en su cabello, incitandola a que también lo acariciara.
—Son unos niños—murmuro Mitsuya suspirando.
«𝘕𝘰 𝘤𝘰𝘯𝘰𝘤í𝘢 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴 𝘢𝘮𝘰𝘳. 𝘗𝘢𝘳𝘢 𝘮𝘪 𝘦𝘳𝘢 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘴𝘪𝘯 𝘴𝘦𝘯𝘵𝘪𝘥𝘰 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘯𝘰 𝘺 𝘵𝘢𝘮𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘮𝘦 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘣𝘢, 𝘴𝘪𝘯 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳 𝘦𝘹𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘳𝘭𝘰 𝘭𝘭𝘦𝘨ó 𝘢 𝘮𝘪 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘴𝘪𝘯 𝘩𝘢𝘣𝘦𝘳𝘭𝘰 𝘱𝘦𝘥𝘪𝘥𝘰, 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘴𝘪 𝘶𝘣𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘪𝘯𝘥𝘶𝘥𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘰 𝘱𝘳𝘰𝘧𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘮𝘪 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻ó𝘯. 𝘔𝘦 𝘦𝘯𝘢𝘮𝘰𝘳𝘦 𝘵𝘢𝘯𝘵𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘢𝘳𝘤𝘰 𝘤𝘢𝘥𝘢 𝘤é𝘭𝘶𝘭𝘢 𝘥𝘦 𝘮𝘪 𝘤𝘶𝘦𝘳𝘱𝘰, 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘤𝘪𝘤𝘢𝘵𝘳𝘪𝘻 𝘲𝘶𝘦 𝘺𝘢 𝘯𝘰 𝘱𝘶𝘥𝘦 𝘣𝘰𝘳𝘳𝘢𝘳»
No me convenció mucho lo último pero pues ya que.
En fin, quería avisarles que tengo pensado escribir otra historia de Tokyo revengers, que les parece??
No será de Baji, pero tampoco se de cual personaje hacerlo, no me decido....
¡Gracias por leer!
Ayame🔥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro