━ [Minho] ━

No quería encontrarme con Hwang Hyunjin porque no he logrado superarlo ni siquiera un poco, sin embargo, me veo en la obligación de reencontrarme con él a causa de ese jodido proyecto que afortunadamente, está a punto de concluir. Pensaba que iba a ser demasiado fácil tratar con él después de lo sucedido entre nosotros, pero lamentablemente, no ha sido así.

—Minho, la verdad es que me gustaría que nos diéramos una oportunidad...

—Me casaré el próximo mes.

Hyunjin negó con la cabeza mientras decía—: No lo harás.

—Sí, lo haré.

—¿Por qué? ¡Tú me amas a mí!

—Es correcto, pero no puedo obligarte a que sientas lo mismo por mí.

—Minho, por favor... No te cases— me pidió. —Te juro que podremos ser felices juntos. Dame una oportunidad para demostrártelo.

—No puedo hacerlo porque ni siquiera sabes lo que en verdad quieres.

Hyunjin no dudó en acercarse a mí, posó su manos sobre mis hombros y me acercó a él para dar inicio a un apasionado beso; después, restregó su cuerpo contra el mío e inesperadamente, mi miembro despertó en busca de la atención del pelinegro.

—Tengo la certeza de que ella no te hace sentir tan satisfecho como yo lo hago— dijo con tono serio tan pronto dejó en libertad mis labios. —Minho, nosotros nos pertenecemos uno a otro y nos complementamos de maravilla. Sé solo mío, por favor.

—Hyunjin... ¡Ah! — gemí al sentir el contacto de su mano en mi miembro pues ha decidido meterla entre mi pantalón y bóxer. —¿Qué haces?

—Te estoy tratando de convencer, ¿no es obvio?

—Eso es jugar sucio— me quejé, sin embargo, no lo alejé de mí porque me encanta sentir su suave mano en contacto con mi piel. Y sin poder evitarlo, abrí el botón de mi pantalón y bajé la cremallera, Hyunjin aprovechó y se encargó de liberar a mi miembro; se colocó de rodillas y lo introdujo en su boca para dar inicio a una mamada bastante buena. Llevé mis manos a su cabello y lo tomé con fuerza para jalar su cabeza hacia atrás y entonces, con mi mano libre, tomé mi miembro y le di unas cuantas bofetadas en la cara a Hyunjin.

—¿Te gusta tener mi pene en tu boca, bebé? — le pregunté y Hyunjin respondió con un gemido. —Tómalo todo— le ordené mientras lo introducía de golpe en su boca y esto le provocó arcadas al pelinegro puesto que lo he llevado hasta el fondo. —Eso es, bebé. Ayúdame a correrme en tu linda boquita— le pedí mientras lo obligaba a meter y sacar mi pene de su deliciosa boca.

Y después de unos momentos, descargué todo mi semen en el interior de la boca de Hyunjin y él se encargó de tragárselo todo sin dejar ni una sola gota visible.

Ah, mierda. Se supone que debía encontrarme con él para hablar exclusivamente sobre el proyecto, pero he terminado metiendo mi pene en su boca y no puedo evitar admitir que me ha encantado por completo. Es que me parece demasiado imposible alejarme de Hwang Hyunjin porque me encanta demasiado y me gustaría tenerlo a mi lado para siempre.

—¿Qué pasa, cariño? ¿Te estás arrepintiendo? — me preguntó Hyunjin mientras se ponía de pie.

Tomé a Hyunjin de la cintura y lo giré hacia el escritorio, lo obligué a recostarse sobre sus codos y no dudé en decirle con tono ronco—: Levanta ese lindo trasero para mí, bebé.

—¿Por qué debería...? ¡Ah! — gimió al sentir una nalgada. —¿En verdad quieres hacerlo aquí, Minho?

—¿Te parece mala idea?

—No, para nada— admitió. —Pero la verdad es que me gustaría más joderte a ti.

Dejé en libertad a Hyunjin y no dudé en subir mis pantalones y mi bóxer. El pelinegro se giró hacia a mí y sonrió abiertamente antes de acercarse a mí para darme un suave beso en los labios y luego me pidió—: Quédate a mi lado. Te juro que no te arrepentirás.