Chapter ϟ 22
━ [Minho] ━
—¿Por qué no quieres que Park adquiera las acciones? — no pude evitar preguntarle al pelinegro tan pronto salí de la ducha. Sí, he caído de nuevo ante la tentación que representa Hwang Hyunjin por lo que no pude evitar ir directamente a la cama junto a él debido a que en verdad lo deseaba tanto.
Sinceramente, me parece muy imposible poder alejarme de ese chico atractivo porque me ha atrapado por completo a pesar de que no quiero aceptarlo en voz alta porque tengo la certeza de que Hyunjin no está interesado en algo más que encuentros casuales, así que la mejor opción que tengo es mantener en silencio lo que en verdad siento hacia él.
Y sin pensarlo dos veces, miré al pelinegro para deleitar mi mirada gracias a su belleza natural pues Hyunjin se encuentra recostado sobre la cama y lo mejor de todo es el hecho de que se encuentra completamente desnudo para mí. Me quité la toalla y me coloqué a horcajadas del atractivo hombre que no dudó en posar sus manos sobre mi cintura.
—La verdad es que no quiero hablar sobre Park— respondió con tono serio que me dejó muy claro el hecho de que tengo prohibido hacer preguntas que van más allá de la extraña relación que tenemos. Es correcto. Nosotros no somos nada más que dos chicos que se encuentran para tener sexo y nada más que eso.
Decidí ignorar deliberadamente la pesadez en mi corazón y procedí a unir nuestros labios para dar inicio a un delicado y suave beso que me hizo sentir bastante bien. Y tan pronto nos separamos, no pude evitar confesarle—: Hyunjin, quiero hacerte sentir tan bien justo como tú me hace sentir a mí.
Hyunjin me miró con tanta intensidad que me hizo tragar en seco y después de unos momentos de silencio, me preguntó—: ¿Qué tienes en mente?
—Simplemente, déjate llevar y te aseguro que te encantará.
El pelinegro eliminó todo rastro de duda y desconfianza mientras acataba mis instrucciones y tan pronto lo tuve en cuatro frente a mí, no pude evitar llevar mis manos hacia sus nalgas y las azoté. Después abrí sus nalgas y me fue inevitable relamerme los labios tan pronto me encontré con el estrecho y rosado agujero que seguramente, nunca ha sido irrumpido. En estos momentos, me siento tan feliz porque seré el primer hombre en atender a Hyunjin como se merece por lo que debo hacerlo perfecto.
Llevé mi lengua hacia su agujero y la introduje, comencé a lamer y chupar hasta que se fue dilatando un poco y no dudé en meter y sacar mi lengua del agujero de Hyunjin; el antes mencionado, comenzó a gemir al sentir el húmedo contacto de mi lengua en su interior por lo que no dudó en apretar con fuerza las sábanas que se encuentran debajo de sus manos y me quedó muy claro que lo estoy haciendo bien.
Agradecí en silencio el haber tomado el lubricante antes de dar inicio a todo esto porque de lo contrario, hubiera perdido demasiado tiempo en ir en busca del líquido; abrí la botella y eché del frío líquido en mis dedos, después procedí a introducir un digito en el agujero de Hyunjin y al asegurarme que todo estaba en orden, introduje un segundo digito y comencé a dilatarlo lo suficiente hasta que fue más fácil el acceso para mí.
—Hyunjin, ¿quieres que me detenga? — le pregunté.
—Mierda, no— respondió entre gemidos que fueron música para mis oídos.
Azoté su trasero con mi mano libre y Hyunjin gimió más fuerte por lo que continué metiendo y sacando mis dedos y llevé mis labios a las bolas del pelinegro para dar inicio a un delicioso masaje con mi boca que lo hizo temblar.
—Mhm... sí. ¡Mierda! — gritó. Sonreí con superioridad cuando entendí que había encontrado su punto y aumenté el ritmo hasta que el pelinegro se corrió. Y tan pronto terminó, se dejó caer de espaldas sobre la cama mientras me decía—: Ven acá.
Me recosté de espaldas a él y me abrazó con fuerza. Llevó su boca a mi hombro y comenzó a succionar con fuerza para dejar una notable marca y luego procedió a masturbarme con su mano libre para ayudarme a correrme.
—Me gusta tanto sentirte— dijo Hyunjin contra mi cuello y mi piel se erizó. —¿Sabías que tu sabor es tan malditamente adictivo y embriagante?
—Jinnie... — gemí al sentir los espasmos de mi liberación y entonces, Hyunjin aumentó el ritmo y no pude evitar gritar tan pronto me corrí en su mano.
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