advertencia: insinuación/ pedofilia/ ropa sugerente.

🌿Professor Harrison 🌿

Tras aquel incidente en el baño esos chicos no volvieron acercarse a él y eso ciertamente le alegraba bastante pensando que pudieron ser reportados o suspendidos pero habían pasado varios días desde aquel incidente y estaba más que agradecido con aquel maestro practicante aunque estaba algo celoso de él por la cercanía que tenía con su profesor, estaba agradecido por aquellos consejos que le daba y no sabía de qué forma agradecerle.

Aquella tarde estaban teniendo una de sus clases de literatura en dónde comenzaron con Shakespeare, era algo diferente pero siempre tenía una facilidad innata para los temas de las letras aunque no le iba muy bien con el análisis de la poesía, era algo complejo pero no importaba mucho.

Habían hecho un trabajo en duplas en dónde trabajó con Stuart el cual era un dibujante excelente y le gustaba hacer los diseños de las reescrituras que tenían cómo tareas y sabía que era una excelente forma de estimular la imaginación de mucho de ellos.

── Espero que no vayas hacer aquella estupidez que te dijo John.── Le susurró el pecoso estando cerca del ojizarco.

── Han pasado semanas desde esa idea... Hemos hablado y me lleva a casa de vez en cuando cuando papá no está en casa.── Susurró Richard mirando de forma furtiva al otro seguido de ver cómo su profesor hablaba con Bob. ── Y ahí están... Desde que llegó ya no me da clases... Agradezco su consejo pero es más guapo... Ojos azules, cabello rizado... Mandíbula marcada... Voz ronca, segura... Gracioso con sarcasmo e ironía... El profesor lo querrá más que a mí.── Suspiró pesadamente para dejar aquel trabajo ya realizado.

Su amigo Stuart estaba al tanto de aquella falda rosa que el gran amigo de todos John Lennon le había dado a su amigo para poder conquistar a su profesor para tenerlo solamente para él y que ese practicante no se metiera, por esa razón es que John había convencido a Richard de esa alocada idea de insinuarse al profesor de literatura con esa ropa.

── No pongas esa cara, no logras comprender que es solo un practicante y toda su atención debe estar en él para que sea un buen profesor en un inicio... Te he repetido eso desde hace semanas pero no me haces caso... Ya parezco disco rayado.── Suspiró pesadamente el pecoso mientras jugaba con su lápiz de fibra de carbonita.

── Igual... No me presta mucha atención... El año está por terminar y no lo volveré a ver... Solo en los pasillos por tres malditos segundos.── Comentó de forma preocupada al respecto mientras estaba mirando fijamente a su profesor.

── Estás igual de terco que John cuando se empeña en una chica... Yo te lo advertí, estás haciendo una enorme pero enorme estupidez.── Le señaló con su lápiz seguido de envolverse en lo suyo, no quería saber absolutamente nada de lo que su amigo haría.

Richard solamente asintió con su cabeza, estaba demasiado entretenido viendo como su profesor solamente existía, sus expresiones, esos colmillos que resaltaban cuando sonreía apenas, sus ojos pardos en dónde sus gruesas cejas eran el adorno perfecto para ello, era hipnótico, era la apariencia física tan normal pero a la vez tenía algo que lo volvía particular, eso le encantaba, su profesor era perfecto para el.

── Eres un bastardo... Ten mucho cuidado con lo que haces porque ese mocoso está totalmente enamorado de ti.── Señaló el rizado apuntando a su superior estando en ese momento en la oficina privada que tenía aquel profesor.

── No digas puras sandeces Dylan, el niño no está enamorado de mi, solamente me estima porque soy ¡El único! Que ha mostrado interés en él por los abusos que recibe tanto aquí cómo en su casa, esas cosas son la que no entiendes, es como el amor que le tienen los niños de primaria a sus maestras, así que no te metas en dónde no te llaman Dylan porque créeme que jamás le haría daño a Richard, solamente quiero cuidarlo desde mi puesto como profesor.── Le advirtió en un tono pasivo-agresivo en dónde sus ojos pardos parecieron casi perforar a los azules.

── Es un niño abusado, violentado, esos niños son frágiles, vulnerables, manipulables... Tú mismo lo dijiste, eres el único que ha mostrado un interés en él y va a confundir las cosas y si caes ante ellas vas a terminar perjudicado y no te lo digo como tú aprendiz, te lo digo como el amigo que soy.── Le dijo estando un poco más calmo al respecto pero estaba verdaderamente harto de todo aquello y no quería formar parte de todo ese revuelo. ── Yo ya le advertí, no voy a meterme más en sus cosas.──

Con aquellas firmes palabras el rizado salió de aquella oficina tomando su portafolio entre pequeños gruñidos frotando sus párpados, ésto le pasaba por indagar en dónde no debía hacerlo, por haber revisado aquella mochila, por ser tan observador y percatarse de las miraditas que se daban, estaba totalmente harto y dejaría que las cosas pasaran, se haría el tonto y el desentendido cuando las cosas salieran a la luz pero verdaderamente rezaba que absolutamente nada pasara entre ellos.

Lo que el otro no sabía era que Richard había escuchado aquella conversación desde un pasillo cercano aferrando su mano a su mochila, debía llenarse de valor, el profesor Dylan había advertido al profesor Harrison respecto a lo que sentía y lo había mandado al demonio ¿Eso quería decir que su profesor lo defendía? Eso quiso pensar y le hizo tener algo de valor muy dentro suyo para ir rápidamente al baño, las clases habían terminado así que pensaba que serían solamente ellos dos.

Al entrar al baño se puso nervioso por la idiotez que iba a cometer, debía hacerlo para poder tener a su profesor solamente para él. Se metió en el último cubículo para poder bajar sus pantalones largos junto a su cinturón en dónde por los nervios tuvo que sacar aquella minifalda rosa junto a unos pantaloncillos para dejarlos sobre la tapa del inodoro y ahí poder guardar la ropa que tenía puesta.

Estaba sudando frío y con ese sentimiento se acomodó su miembro en su ropa interior a la hora de ponerse aquella minifalda y que claramente no se viera aquello, le costó trabajo pero lo terminó logrando al final y con ello se puso los pantaloncillos. Estaba siendo un pequeño pedazo de mierda bastardo y caprichoso pero tendría a su profesor de todas formas.

Se decidió a salir del baño caminando algo incómodo por el roce de la tela pero intentó ser lo más rápido extendiendo sus pasos hasta llegar a la oficina de su profesor y golpeó la puerta tres veces, sintió que la presión se le bajaba y que el corazón el estallaba y eso lo podía jurar por su madre, estaba por morir de los nervios.

── ¡Adelante!.──

Con aquella voz sintió que todo se podría ir al carajo en una milésima de segundos pero se lanzó abrir la puerta entrando aquella oficina para apoyar su espalda contra la madera y cerrar la misma quedando a solas con su profesor.

──Richard ¿Qué te trae por aquí? Hace algo de frío para andar de pantaloncillos... ¿Quieres que te dé un pantalón que hay de repuesto?.── Preguntó amablemente el profesor alzando su mirada de sus papeles.

── No profesor Harrison... Yo solo... Quiero hablar con usted de algo en particular y quería que estuviéramos a solas... Sin el profesor Dylan el cual parece que no se despega ni por cinco segundos de usted.── comentó con un tono de molestia en dónde se acercaba al otro.

── Podemos hablar de lo que quieras, sea tu desempeño académico o que algo haya ocurrido con tu padre, por lo que sé ya volvió a la cuidad.── Dijo pasando saliva en dónde sus ojos pardos parecían devorar al otro, a su niño de ojos bonitos.

Richard tragó en grueso en dónde se llenó de valor y caminó lentamente hacia su profesor teniendo sus mejillas rojas de la vergüenza pero al final se sentó sobre el escritorio del profesor con sus piernas colgando cerca de las piernas del mayor.

──Yo quiero su atención... Su atención absoluta.──