Acordaron quedarse en casa de los Haitani a pasar la noche, Ran y Naoko llamaron a la policía para ver como se llevaban a unos jóvenes antes de irse.

Resulta que estos dos ya se conocían y se toparon en la calle en busca de la fiesta, la chica para ir con sus amigos y el mayor para encontrar a su hermanito que se había escapado de casa dejándolo preocupado.

Rindou y Rumi caminaron juntos hasta la casa mientras los otros dos se quedaban a disfrutar el espectáculo de policías contra pubertos desenfrenados que llevaron alcohol de forma ilegal.

—¡Esta es tu casa!—exclamó al verla. Ya lo sospechaba por la calle donde se encontraban, pero su humilde hogar no era nada comparada con la de su pareja.

Al entrar cada vez se sentía más sorprendida, el estilo moderno era muy lejano al tradicional de Japón, corrió emocionada por los pasillos con los ojos brillantes y su boca en una "o" cada vez que veía cualquier cosita por muy pequeña que sea. El centro de mesa era como tres esferas doradas con relieves detallados muy hermosos, parecía oro y juraba verse en ellos de los relucientes que estaban.

—Nuestros padres se la pasan viajando por lo que nunca están—comentó quitándose su playera (fastidiado por el horrible olor que tenía) y la tiro al suelo sin imporle mancharlo—Me iré a quitar todo eso... Puedes quedarte aquí en la sala y ver una película o puedes quedarte en mi cuarto mientras llegan Ran y Naoko.

—V-veré una película—tartamudeo al ver el torso desnudo del rubio con el enorme tatuaje que abarcaba la mitad de su pecho que iba bajando y se perdía por la prenda del pantalón.

—Mi cuarto esta en el segundo piso, segunda puerta a la izquierda—mencionó para dejar sola a la Ishikawa que grito en silencio al haber aguantado los nervios hasta que se fue el joven.

Iba a prender la televisión pero sin poder evitarlo recogió la sucia playera llena de harina de Rindou y buscó donde ponerla a lavar, se sentía responsable de lo que le pasó así que lavaria su ropa... Aunque primero debía darle también los pantalones. Encontró la lavadora y la dejó ahí por el momento, regresó a la sala con toallas secas que encontró y limpio el piso igualmente para que no se impregnara el feo aroma.

La puerta de la entrada se abrió mostrando a Ran y Naoko riendo, pero cuando la vieron en el piso la chica fruncio el ceño y el de trenzas la miro extrañado.

—No sabía que teníamos nueva sirvienta—habló con sarcasmo recibiendo un codazo por parte de la peli gris.

—¿Quien es la sirvienta?—apareció el rubio de mechas azules secando su cabello.

—Tú.... Maldito—Naoko miro con odio a Rindou dando grandes pasos para golpearlo, sin embargo fue detenida por una nerviosa Rumi—¿Qué clase de novio eres insensible? ¡Te haré limpiar el piso con la lengua!

—E-espera Naoko-chan, es un mal entendido—trato de explicarse tartamudeando para que no atacara al chico que ni se inmutó—Lo hice por cuenta propia.

—Mandaré a hacer un traje de sirvienta para tí, señorita Ishikawa—simple le dio unos golpesitos en la cabeza de la cobriza, metiéndole leña al fuego a dos personas—¿Esta bien si tus pagos no son de dinero?—levanto su barbilla con su dedo para que lo mirara a él y no a su hermano, acercando su rostro al de la fémina—Que bello color de ojos...

Si que sabía enfadar gente. A Ran Haitani no le importó jugar con el fuego y ahora ya estaba muerto bajo tierra por dos pares de ojos que lo asesinaban de demasiadas maneras que ni se podían contar con los dedos de las manos.

—Gracias, los herede por parte de madre, pero los de ella son de un color más claro y creo que un poquito de azul—respondió con una sonrisa—Y lamento decirte que no puedo trabajar como sirvienta para ustedes, es que tengo mucha tarea.

A Rumi se le olvido por unos segundos que le tenía miedo al Haitani de trenzas para contestar lo feliz que se sentía de que hablaran de sus iris esmeralda.

—Ya veo... —cerro los ojos ignorando completamente la intensa mirada asesina de ambos a sus espaldas—Pero mira que sucia estas, ¿quieres que te preste ropa para dormir?

—Por favor, ¿pero podrías indicarme donde dejar esto? Es que huele feito—arrugó la nariz alzando los trapos con lo que limpio el resto de harina.

—No te preocupes yo lo tiro por tí—lo tomó para salir del espacio.

Un posesivo chico de lentes abrazo por la espalda a la de menor estatura, ocultando su cabeza en el espacio entre su cuello.

—Tienes un hermano muy agradable y amable, no puedo creer que le tuviera tanto miedo—se rió de si misma colocando sus manos en los brazos que la apretaban.

—Lo quiero matar—declaró Naoko a su lado igual de enojada que Rindou.

—Ehh, ¿por qué harías algo así?—cuestionó sorprendida.

—Aveces me cae mal—sinceró el jóven apretando la mandíbula y soltando un chasquido.

—¡¿Cómo te puede caer mal si es tu hermano?!—bramo.

—Cosas de hermanos mayores—hablaron al unísono Naoko y Rindou observando por donde había ido Ran anteriormente.

Sin comprender tanto por no tener hermano solo suspiro agarrando la mano de Rindou ya que estaba tenso.

—Rápido, hay que salir de aquí antes de que venga—vocifero cargando a su novia y darle un gesto a Naoko para que los siguiera y vigilará que no se acercará su hermano—Andando—corrió escaleras arriba con Rumi que solo pudo sostenerse del chico para no caer.

Entrar a la habitación del rubio y cerraron la puerta con seguro.

—Les daré ropa para que se cambien—anuncio dejando a Ishikawa en su cama con cuidado.

La peli cobriza miro a su alredor curiosa por el cuarto de Rindou, sorprendentemente estaba más limpio de lo que espero, Naoko se sentó junto a ella enseñandole un papel que encontró, llevo su dedo a sus labios para que guardara silencio para leer lo que decía. Se impacto al ver que era la carta que le dio cuando confeso sus sentimientos.

—¿De dónde la sacaste?—susurro quitándole la carta sonrojada, ni siquiera a ella le había mostrado lo que decía. Era algo que solo Rindou y ella sabían lo que contenía, algo sumamente importante que pensó que el chico la tiraría después, no que la conservará.

—Estaba debajo de su almohada—murmuro jalando la hoja—Quiero ver que dice, quizá sea un feo dibujo que hizo de niño.

—Nunca lo harás—artículo el más alto arrebatándole la carta—Aquí está su ropa, saldré para que se puedan cambiar. No se si ya tienen sueño pero, pueden dormirse juntas o pueden bajar para ver una película con nosotros—dejó dos conjuntos que podrían quedarle a ambas chicas, salió de su habitación para darles privacidad.

Más tarde las dos bajaron las escaleras para ir a la sala donde estaban los hermanos Haitani preparando palomitas y buscando una película. Naoko y Rumi se acomodaron en cada sillón.

—Tenemos de comedia y terror... Mucho terror—comentó Ran que tenía el cabello suelto y húmedo por haberse bañado—Uh, esta esta se ve buena—les mostro la portada de un payaso con mucha sangre y un cuchillo.

—¿De que trata?—pregunto volteando al sentir como la levantaron de las axilas y la acomodaron en unas piernas, más específicas las de Rindou que trajo consigo una colcha para cubrirlos para no pasar frío.

—De un poni que quiere ser un unicornio y tiene que pasar por muchas pruebas teniéndose que enfrentar con un payaso que lo quiere montar—contestó con sarcasmo.

—Un payaso asesino y ya—le aclaro Naoko comiendo palomitas.

—No me gustan esas películas—se escondió en la colcha.

—Bien, también tenemos un documental de un asesino serial.

—Pon esa—salió de su escondite dejando ver solo sus ojos.

—¿Te da miedo una película de terror y no la de un asesino serial basada en hechos reales?—le cuestionó Rindou.

—Si, es que no me gusta la música que ponen en las películas de terror... Dan miedo.

—¡Para eso son!

—Decidido, pondré la de mafiosos—dejó por terminado Ran poniendo la película.

No duro ni media hora y la parejita ya estaba dormida, la verdad si estaba un poco aburrida que no los culparon.

La chica que estaba junto a Ran habló seriamente—¿Paso tú absurda prueba?

Él contrario le regalo una sonrisa sin apartar la vista del televisor— Mmm, aún ni e preparado nada.

—Lo estas pensando demaciado.

—¿Por qué tanta prisa para que le haga algo a mi linda cuñada?—pregunto burlón.

—Me preocupa que te estés tardando demaciado, tu horrible inseguridad de alejar a las personas los lastima y no quiero que Rumi-chan salga lastimada por ustedes, Haitani.

—Es mejor que salga lastimada del corazón que físicamente; no somos buenos Naoko-chan, hemos visto a gente salir gravemente herida o muertos por culpa de pertenecer a una pandilla, tanto pandilleros como personas relacionado con ellos.... Y lamentablemente Rindou y yo estamos en la mira de una bestia.

—¿Van a ir por South cuando salga de la cárcel?

—Si, y lo más seguro es que vaya también por tí y Kakucho, ¿si te niegas con quien crees que va ir para que aceptes?

—Rumi.

—Exacto, por eso quiero separar a Ishikawa de Rindou. Una nueva era se va a crear y grandes peleas van a venir por delante.

Ambos quedaran en un silencio, deacuerdo que lo que se vendría próximamente en unos meses.

—Vamos a ser enemigos, Haitani—paso su mano por su cabello con estrés—Esta vez seguiré a mi hermano, si le vuelvo a ocultar cosas no se que pasará.

—¿Te arrepientes de la decisión que tomaste?

No contestó, solo recordó como él junto a Kakucho y ese chico de piel morena la visitaron luego de desaparecer durante años, su primer y único amor llegó y con la misma se fue; cuando se enteró de su muerte gracias a Kakucho no puedo hacer absolutamente nada, no pudo llorar ni gritar.

—Si me dieran la oportunidad de verlo una vez y seguirlo no lo dudaría.... Tenía tantas cosas que contarle y prometió que volvería.

—Al parecer la mujer de hierro si tiene sentimientos—limpio la lágrima de la chica, pero esta apretó su muñeca con fuerza.

—Escuchame bien, Haitani—relamio sus labios para humedecerlos—Haz tu estúpida prueba, pero si la pasa y sigue con Rindou haremos lo que este en nuestro alcancé para no involucrarla a lo que se viene, si somos enemigos o no cuidaremos de Rumi Ishikawa, ese será nuestro único propósito de paz, ningún externo a nosotros debe saberlo.

No entendía por que la chica protegía tanto a la peli cobrizo, pero le gustaba su determinación, aparte de que nunca había visto a Rindou tan feliz con alguien.

—Tienes mi palabra, Imaushi Naoko.

Me tarde un poco en publicar, tuve unos cuantos problemillas con la escuela pero ya están resueltos.

📍Vengo a comunicarles que por fin publique una nueva historia, esta vez de Kisaki x oc. También vendrán de otros personajes por si les interesa.

¡Gracias por votar y comentar!

@𝙰𝚢𝚊𝚖𝚎_𝚑𝚊𝚝𝚊𝚔𝚎☁