Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

08

Hoy era el día de la tan esperada fiesta que desde hace semanas habían estado alardeando.

Un rubio se estaba arreglando su cabello en su cuarto, no tenía ganas de asistir pero por su linda novia lo haría. Estaba desconfiado de esos alumnos con los que se juntaban Rumi y Naoko, simplemente no les daban buena espina.

El día anterior cuando regreso a casa su hermano pregunto donde estaba, le respondió esquivando su pregunta cosa que no le gusto y terminaron enojados. Pensaba que Ran debía dejar de meterse en su vida amorosa de una vez por todas, lo que mantenía con Ishikawa realmente estaba funcionando y le gustaba.

Dejó sus lentes en la mesita y agarro su celular para guardarlo en su pantalón, antes de salir miro la carta que le dio cuando se confeso, sonrió al leer rápidamente por milésima vez lo que decía.

Nunca se cansaría de hacerlo. La escondió debajo de su almohada y salió de su habitación en silencio para que su hermano no se enterará; cabe decir que nunca le comentó que saldría y mucho menos cuando se pelearon y seguían sin hablar.

Agarro el repuesto de las llaves de la casa y se fue caminando, no llevaría su motocicleta ya que haría mucho ruido y podría despertar a Ran.

Vería a las chicas en la fiesta como acordaron, no estaba tan lejos de la suya cosa que era una ventaja para él por que no quería caminar demaciado.

Pensó que no sería complicado encontrarla, pero eso estaba a otro nivel; de las ventanas de la gran casa se distinguían las luces, la música que pudo oír desde una cuadra atrás y los jóvenes afuera que en la entrada que se quedan en la entrada platicando.

Sorprendentemente aún no llamaban a la policía, aún que la casa abarcaba demaciado terreno estaba seguro que los vecinas más serca nos podían escuchar el relajo que pasaba.

Entró buscando su única razón de presentarse en ese entorno que definitivamente no era de su agrado, prefería quedarse en casa durmiendo a estas horas de la noche.

Lo empujaron del hombro por lo que volteo.

—Perdón—se disculpó un temeroso chico que se fue corriendo.

Buscó la cabellera cobriza de su pareja al igual que la peli gris de su molesta amiga, recorrió por todo ese mar de adolescentes hormonales tratando de encontrarlas pero no lo hacía.

Pudo sentir el vibrar de su teléfono por lo que lo saco viendo el nombre de su hermano llamando—Que molesto—chasqueo la lengua colgando para guardarlo, pero otra llamada entró pero esta vez de un número desconocido, contestó fastidiado imaginando que sería su hermano—Si eres tú Ran solo debes saber que estoy bien y regresare a casa en un rato.

—Soy yo imbécil—exclamó una voz femenina—Escuchame bien Haitani por que no lo voy a repetir—habló seriamente Naoko.

—Espera, no puedo escucharte por la música—salió a la entrada donde podía oír mejor, pero también escucho exclamos de pelea de la chica con otra persona de fondo—¿Hola?

—No puedes alejarte de Rumi, la fiesta fue organizada para humillarla—explicó estaba vez una voz masculina conocida—¡Idiota devuelveme mi teléfono! No hay tiempo de tus juegos—le grito Naoko de fondo.

—¿Ran? ¿Qué haces con Imaushi? No, mejor diganme como saben lo de Rumi—negó con la cabeza preocupado por la chica que no encontraba—¿Dónde están?

—Me debías un favor, te lo voy a cobrar justo ahora. Sacá de esa casa a Rumi-chan inmediatamente, nosotros llegaremos en unos quince minutos—mencionó—Quizá en veinte si sigue habiendo tráfico—agregó Ran soltando una queja de dolor—Quince minutos, Rindou apresurate y sacala de ese maldito lugar.

—Ella no esta conmigo...

—¡Pues encuentrala!

Ya no necesitaba escuchar más para colgar y correr dentro de la casa buscando a su pequeña novia que fácilmente podia perderse entre la gente por su estatura.

Desesperado observaba por todos lados, aturdido por la música y los gritos de los jóvenes que empujaban por estar bailando, cuando pudo divisar el perfil de la cara de Ishikawa yéndose para otro lado siendo llevada por unas chicas lo entendió. Desde el segundo piso le tirarian algo, o eso entendió a ver unos chicos con unas cubetas preparados para que cuando la fémina pisará el punto indicado le dejarían caer el contenido.

—¡Rumi!—la llamó en un grito, pero esta no lo pudo escuchar al ser distraída por esas chicas.

—Hey viejo, calmate, ¿por qué estas tan alterado?—bramo un chico que pasó su brazo por sus hombros tratando de dar la vuelta para que no fuera con su novia—Vamos por algo de tomar.

Lo querían distraer.

Ellos lo habían planeado.

Dobló el brazo del chico poniéndolo atrás de su espalda para que lo soltara—Ni se te ocurra volver a tocarme. No quiero ver tú rostro, mejor esfumate—lo pateó para que se fuera de boca contra el piso.

No dio muchos pasos cuando otros chicos lo rodearon, arremango su camisa y dio el primer golpe, todos se le lanzaron pero el fácil los dejaba en el piso queriendo pasar lo antes posible.

La gente hizo espacio por la pelea que se estaba llevando acabo llamando la atención de la mayoría de presentes y cierta chica de ojos verdes.

—¿Qué esperas Ishikawa? Vamos—dijo uno de ellas.

—Juro haber escuchado la voz de Rindou-kun—comentó—Ustedes dijieron qué me llevarían con él, pero estoy segura de haberlo escuchado por el camino contrario.

—Yo lo ví con Naoko besandose, te lo prometo qué los ví juntos.

—Mientes. Dijiste qué lo viste con otra chica, no con Naoko—se liberó del agarre de la contraria.

—Te llevaré para que lo confirmes con tus propios ojos, confía en mí.

—¿Cómo podría confiar en una mentirosa?—le cuestionó firme.

—Él no es bueno para tí, quiero mostraertelo.

—¿A ti que te interesa lo que es bueno o no para mí?—término la conversación—Me iré de esta fiesta.

—¡Rumi!—exclamo Rindou llegando a ella con pasó lentos, siendo sujetado de la cintura por tres chicos que no podian con él—Ellos quieren herirte.

—De qué hablas-

Dos muchachos aparecieron lanzando cubetas de harina al rubio y huevos crudos, las risas no se hicieron esperar; los chicos que lo teniendo sujetado lo soltaron para que siguieran con su cometido.

El plan principal era hacerlo con Rumi, pero lo cambiaron de imprevisto al tener al Haitani menor, vengándose por todas de las suyas que había hecho con su hermano mayor, estando cansados de ellos.

Rindou escupió el polvo blanco y limpio su cara con su mano para poder ver.

—Ustedes... —murmuro la peli cobriza volteando a ver a las chicas de tras suya riéndose—Son unas perra—soltó un puñetazo a una ellas y camino hasta su novio preocupada—Aquí estoy Rindou-kun—lo abrazo sin importarle ensuciar su ropa—Gracias por aparecer.

¿Qué si le molesto que lo hayan humillado? Claro que si. ¿Se arrepentía? No.

Su novia estaba bien y era lo importante para él.

Descanso su mandíbula en la cabeza de la fémina qué lo abrazaba con tanto amor, suspiro al tenerla cerca y cerro los ojos, más tranquilo por haberla encontrado.

—Vamonos—tomó su mano regalándole una hermosa sonrisa, ignorando una que otra risa de la gente de la fiesta.

Les saco el dedo en medio a todos cuando la joven volteo llevándolo de la mano entre las personas para salir sin que esta se diera cuenta, sonriendo victorioso, para cuando salieron de la casa Rumi sacó un trapo pequeño de su bolsa.

—¿Por qué traes eso?—pregunto confundido.

—Mi padre siempre cargaba uno para limpiar su sudor, copie algunas de sus mañas—se rió bajito limpiando el rostro de Rindou—Hoy no traes tú lentes, ¿si puedes ver?

—Estoy usando los de contacto.

—No te dije pero te vez muy guapo.... Olvidando la harina y el huevo, claro—se apresuró a corregir su comentario.

—...¿Aún no lo encuentran?—inquirio refiriéndose a su padre, cambiando los nervios de la fémina a una melancólica.

—La policía dice que nos dejó por lo que dejaron de buscarlo, pero mi papá nunca haría eso, nos quiere demaciado y se esforzaba en cuidarnos—contó apartando los últimos rastros de harina—Venir aquí fue una muy mala idea, perdón.

—No lo sabíamos, deja de culparte por todo—gruño recordando qué Naoko y su hermano estaban juntos—¿Sabes si Naoko esta saliendo con alguien?

—Nunca habla de su vida amorosa, dice que no le interesa y que solo tuvo ojos para una persona, puede que no superé a un ex—habló intentando recordar el nombre—¿Zana? ¿Sane? No puedo recordarlo, me lo contó hace unos meses.

—Sabía que se te olvidaría—vocifero Naoko que estaba llegando—Me alegro que estés bien. No voy abrazarte, hueles raro—se adelantó a decir antes de que Rumi tratará de abrazarla—Y tú apestoso, gracias.

—Eso te pasa por no haber llevado la harina que te pedí ese día—se burló el chico de trenzas llegando y poner su mano en el hombro de la peli gris—Un gusto Ishikawa Rumi—saludo a la mencionada.

La chica tembló al verlo sonreír y se escondió atrás de su novio con miedo a que le rompa sus preciados huesos, no podía pagar atención médica si eso pasaba.

—Hola—murmuro asomando su cabeza por un costado del rubio.

—Que tierna~

—Callate—exclamaron Rindou y Naoko al mismo tiempo.

Perdón por faltas de ortografía.

Esto no tiene nada que ver con la historia pero.... Me casé.

¡Gracias por leer!

@𝙰𝚢𝚊𝚖𝚎_𝚑𝚊𝚝𝚊𝚔𝚎☁

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro