Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¿Un tercero en discordia?

Dio inicio a la parte uno de su plan.


Era una mañana bastante tranquila y se encontraba sentado en un Starbucks tomándose un cafe, mientras deslizaba con su dedo cada perfil que aparecía en su teléfono.


Armand le habia recomendado una app de citas llamada "Tinder". Tinder es una aplicación de citas que permite a las personas conectarse y conocerse en línea. Funciona mostrando perfiles de otros usuarios que están cerca de ti, y puedes deslizar a la derecha si te interesa alguien o a la izquierda si no. Si ambas personas se deslizan a la derecha, se genera un "match" y pueden comenzar a chatear. La aplicación es popular por su simplicidad y enfoque en las interacciones rápidas y basadas en la ubicación. Además, ofrece funciones adicionales mediante suscripciones pagadas, como ver quién te ha dado "me gusta" o retroceder un deslizamiento accidental.


Eso habia hecho las cosas más fáciles para él. No buscaba rehacer su vida ni conocer a alguien nuevo, claro que no.


Su propósito era lastimar a su ex. Sabia que este seguia enamorado de él y podia notarlo cuando lo veía, por lo que estaba dispuesto a jugar con eso a su favor. Deseaba con toda su alma que al igual que le hizo con la perra de Haydée, él sintiera el mismo daño que le habia hecho y que sufra verlo con alguien más.


Su mente llena de recuerdos y promesas rotas. El dolor de la traición de su ex seguía fresco, y con cada día que pasaba, su determinación de vengarse crecía. No era una decisión que hubiera tomado a la ligera, pero sentía que era lo único que podía darle paz.


Mientras planeaba su venganza, revisaba cada detalle meticulosamente. Sabía que la mejor manera de hacerlo era de forma sutil, para que él sintiera el golpe sin saber de dónde venía. Pasaba horas ideando escenarios, visualizando cómo se desarrollarían y asegurándose de que no habría consecuencias que pudieran volver a ella.


Buscaba destruir su vida, quería que sintiera un poco del dolor que le había causado. Se decía a sí mismo que, después de todo, solo estaba nivelando el campo de juego.


El odio ardiendo en su pecho como un fuego inextinguible. Cada pensamiento sobre Atom, alimentaba una rabia que no podía apagar. Lo odiaba con una intensidad que nunca había sentido antes, cada recuerdo de su infidelidad era una espina en su corazón que solo la venganza podría extraer.


Con cada día que pasaba, su deseo de verlo sufrir crecía. No le bastaba con herirlo un poco; quería que sintiera el mismo dolor que él había soportado, el mismo vacío y la misma desesperación. Para él, la venganza no era solo una opción, era una necesidad. Quería que él se diera cuenta de lo que había perdido, que entendiera el costo de sus acciones. En sus fantasías más oscuras, veía cómo su mundo se desmoronaba, cómo él pagaba por cada lágrima que le había hecho derramar.


Este odio era lo que lo mantenía en pie, lo que le daba fuerzas para enfrentarse a cada nuevo día. Sabía que algunos podrían llamarll cruel, pero para él, esto no era más que justicia. Y mientras tejía su red de venganza, su sonrisa era una promesa silenciosa de que pronto, muy pronto, él entendería lo que era enfrentar el desprecio de alguien que antes lo había amado tanto.


"Te odio. Te odio más de lo que jamás creí posible. Todo el amor que alguna vez sentí por ti se ha convertido en una amarga furia que me consume por dentro.Todo lo que hiciste, cada mentira, cada promesa rota, ha encendido un fuego en mi interior que no se apagará fácilmente. Y quiero que sepas que lo que has experimentado hasta ahora es solo el comienzo de lo que te espera. Te has convertido en el enemigo de mi paz, y no descansaré hasta que entiendas el daño que me has causado. Prepárate, Oliver Atom, porque esto apenas empieza." Pensó con enojó.


Regresó su vista a la pantalla del móvil y siguió mirando a los perfiles que le aparecían.


• 𝐀𝐥𝐞𝐱, 𝟐𝟖


𝐁𝐈𝐎: 𝓐𝓶𝓪𝓷𝓽𝓮 𝓭𝓮 𝓵𝓸𝓼 𝓿𝓲𝓪𝓳𝓮𝓼 𝔂 𝓵𝓪𝓼 𝓮𝔁𝓹𝓮𝓻𝓲𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪𝓼 𝓾́𝓷𝓲𝓬𝓪𝓼. 𝓔𝓼𝓬𝓪𝓵𝓪𝓭𝓸𝓻 𝓪𝓯𝓲𝓬𝓲𝓸𝓷𝓪𝓭𝓸, 𝓼𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮 𝓮𝓷 𝓫𝓾𝓼𝓬𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓹𝓻𝓸́𝔁𝓲𝓶𝓪 𝓪𝓿𝓮𝓷𝓽𝓾𝓻𝓪. 𝓘𝓷𝓰𝓮𝓷𝓲𝓮𝓻𝓸 𝓭𝓮 𝓹𝓻𝓸𝓯𝓮𝓼𝓲𝓸́𝓷, 𝓹𝓮𝓻𝓸 𝓮𝔁𝓹𝓵𝓸𝓻𝓪𝓭𝓸𝓻 𝓭𝓮 𝓬𝓸𝓻𝓪𝔃𝓸́𝓷. 𝓑𝓾𝓼𝓬𝓸 𝓪𝓵𝓰𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓺𝓾𝓮 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓪𝓻𝓽𝓪 𝓶𝓲 𝓹𝓪𝓼𝓲𝓸́𝓷 𝓹𝓸𝓻 𝓭𝓮𝓼𝓬𝓾𝓫𝓻𝓲𝓻 𝓷𝓾𝓮𝓿𝓸𝓼 𝓵𝓾𝓰𝓪𝓻𝓮𝓼 𝔂 𝓬𝓾𝓵𝓽𝓾𝓻𝓪𝓼.


Alex tiene cabello castaño claro, ojos azules brillantes y una sonrisa contagiosa. Es alto y tiene una complexión atlética debido a su afición por el escalado y las actividades al aire libre.


-Pff, aburrido-No le parecía interesante.


• 𝐑𝐲𝐚𝐧, 𝟑𝟐


𝐁𝐈𝐎: 𝓒𝓔𝓞 𝓭𝓮 𝓾𝓷𝓪 𝓼𝓽𝓪𝓻𝓽𝓾𝓹 𝓮𝓷 𝓬𝓻𝓮𝓬𝓲𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸. 𝓐𝓹𝓪𝓼𝓲𝓸𝓷𝓪𝓭𝓸 𝓹𝓸𝓻 𝓵𝓪 𝓽𝓮𝓬𝓷𝓸𝓵𝓸𝓰𝓲́𝓪 𝔂 𝓵𝓪 𝓲𝓷𝓷𝓸𝓿𝓪𝓬𝓲𝓸́𝓷. 𝓜𝓮 𝓮𝓷𝓬𝓪𝓷𝓽𝓪 𝓮𝓵 𝓬𝓲𝓷𝓮 𝓬𝓵𝓪́𝓼𝓲𝓬𝓸 𝔂 𝓵𝓸𝓼 𝓭𝓮𝓹𝓸𝓻𝓽𝓮𝓼 𝓪𝓵 𝓪𝓲𝓻𝓮 𝓵𝓲𝓫𝓻𝓮. 𝓑𝓾𝓼𝓬𝓸 𝓾𝓷𝓪 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓪𝓷̃𝓮𝓻𝓪 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓵𝓲𝓰𝓮𝓷𝓽𝓮 𝔂 𝓪𝓶𝓫𝓲𝓬𝓲𝓸𝓼𝓪 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓪𝓻𝓽𝓲𝓻 𝓶𝓲𝓼 𝓶𝓮𝓽𝓪𝓼 𝔂 𝓼𝓾𝓮𝓷̃𝓸𝓼.


Ryan tiene cabello oscuro y corto, con una barba bien cuidada. Sus ojos marrones reflejan su pasión por la tecnología. Es alto, con una presencia segura y bien vestido, mostrando su estilo ejecutivo moderno.


-Esta curiosito-Lo consideraba poco atractivo.


• 𝐋𝐮𝐜𝐚𝐬, 𝟐𝟓


𝐁𝐈𝐎: 𝓐𝓻𝓽𝓲𝓼𝓽𝓪 𝓿𝓲𝓼𝓾𝓪𝓵 𝔂 𝓯𝓸𝓽𝓸́𝓰𝓻𝓪𝓯𝓸 𝓪𝓾𝓽𝓸𝓭𝓲𝓭𝓪𝓬𝓽𝓪. 𝓥𝓲𝓿𝓸 𝓹𝓸𝓻 𝓵𝓪 𝓬𝓻𝓮𝓪𝓽𝓲𝓿𝓲𝓭𝓪𝓭 𝔂 𝓵𝓪 𝓮𝔁𝓹𝓻𝓮𝓼𝓲𝓸́𝓷 𝓪𝓻𝓽𝓲́𝓼𝓽𝓲𝓬𝓪. 𝓜𝓲𝓼 𝓭𝓲́𝓪𝓼 𝓮𝓼𝓽𝓪́𝓷 𝓵𝓵𝓮𝓷𝓸𝓼 𝓭𝓮 𝓬𝓸𝓵𝓸𝓻𝓮𝓼 𝔂 𝓶𝓲𝓼 𝓷𝓸𝓬𝓱𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓶𝓾́𝓼𝓲𝓬𝓪 𝓲𝓷𝓭𝓲𝓮. 𝓑𝓾𝓼𝓬𝓸 𝓪𝓵𝓰𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓺𝓾𝓮 𝓿𝓪𝓵𝓸𝓻𝓮 𝓮𝓵 𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓽𝓪𝓷𝓽𝓸 𝓬𝓸𝓶𝓸 𝔂𝓸 𝔂 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓼𝓽𝓮́ 𝓭𝓲𝓼𝓹𝓾𝓮𝓼𝓽𝓪 𝓪 𝓮𝔁𝓹𝓵𝓸𝓻𝓪𝓻 𝓮𝓵 𝓶𝓾𝓷𝓭𝓸 𝓬𝓸𝓷 𝓾𝓷𝓪 𝓶𝓮𝓷𝓽𝓮 𝓪𝓫𝓲𝓮𝓻𝓽𝓪.


Lucas tiene cabello rizado y oscuro, con un estilo bohemio y una sonrisa que ilumina su rostro. Suele vestir de manera casual y creativa, con una paleta de colores vibrantes que reflejan su amor por el arte.


Con tan soló leer la palabra "arte", no pudo evitar sonreír con tristeza.


-Papá...-Su padre llego a su menté y una pequeña lágrima cayo en su mejilla.


Se dio cuenta de que mostró fragilidad y volvió a ponerse serió. No era momento de ponerse sentimental, por lo que siguió con su tarea.


• 𝐉𝐚𝐤𝐞, 𝟑𝟎


𝐁𝐈𝐎: 𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮𝓷𝓪𝓭𝓸𝓻 𝓹𝓮𝓻𝓼𝓸𝓷𝓪𝓵 𝔂 𝓪𝓯𝓲𝓬𝓲𝓸𝓷𝓪𝓭𝓸 𝓪 𝓵𝓸𝓼 𝓭𝓮𝓹𝓸𝓻𝓽𝓮𝓼 𝓮𝔁𝓽𝓻𝓮𝓶𝓸𝓼. 𝓢𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮 𝓮𝓷 𝓮𝓵 𝓰𝓲𝓶𝓷𝓪𝓼𝓲𝓸 𝓸 𝓬𝓸𝓻𝓻𝓲𝓮𝓷𝓭𝓸 𝓮𝓷 𝓵𝓪 𝓷𝓪𝓽𝓾𝓻𝓪𝓵𝓮𝔃𝓪. 𝓐𝓶𝓪𝓷𝓽𝓮 𝓭𝓮 𝓵𝓸𝓼 𝓪𝓷𝓲𝓶𝓪𝓵𝓮𝓼 𝔂 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓻𝓸𝓶𝓮𝓽𝓲𝓭𝓸 𝓬𝓸𝓷 𝓾𝓷 𝓮𝓼𝓽𝓲𝓵𝓸 𝓭𝓮 𝓿𝓲𝓭𝓪 𝓼𝓪𝓵𝓾𝓭𝓪𝓫𝓵𝓮. 𝓑𝓾𝓼𝓬𝓸 𝓾𝓷𝓪 𝓹𝓮𝓻𝓼𝓸𝓷𝓪 𝓪𝓬𝓽𝓲𝓿𝓪 𝔂 𝓭𝓲𝓿𝓮𝓻𝓽𝓲𝓭𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓭𝓲𝓼𝓯𝓻𝓾𝓽𝓮 𝓽𝓪𝓷𝓽𝓸 𝓭𝓮𝓵 𝓮𝓳𝓮𝓻𝓬𝓲𝓬𝓲𝓸 𝓬𝓸𝓶𝓸 𝓭𝓮 𝓵𝓪𝓼 𝓪𝓿𝓮𝓷𝓽𝓾𝓻𝓪𝓼 𝓪𝓵 𝓪𝓲𝓻𝓮 𝓵𝓲𝓫𝓻𝓮.


Jake tiene un físico musculoso y tonificado, con cabello rubio corto y ojos verdes penetrantes. Suele llevar ropa deportiva cómoda pero elegante, mostrando su dedicación al fitness y a un estilo de vida activo.


-Se ve agresivo-Tampoco queria a alguien violentó.


• 𝐄𝐫𝐢𝐜, 𝟐𝟕


𝐁𝐈𝐎: 𝓓𝓮𝓼𝓪𝓻𝓻𝓸𝓵𝓵𝓪𝓭𝓸𝓻 𝓭𝓮 𝓼𝓸𝓯𝓽𝔀𝓪𝓻𝓮 𝓭𝓾𝓻𝓪𝓷𝓽𝓮 𝓮𝓵 𝓭𝓲́𝓪, 𝓰𝓪𝓶𝓮𝓻 𝓹𝓸𝓻 𝓵𝓪 𝓷𝓸𝓬𝓱𝓮. 𝓕𝓪𝓷𝓪́𝓽𝓲𝓬𝓸 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓬𝓲𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓯𝓲𝓬𝓬𝓲𝓸́𝓷 𝔂 𝓵𝓸𝓼 𝓬𝓸́𝓶𝓲𝓬𝓼. 𝓜𝓮 𝓮𝓷𝓬𝓪𝓷𝓽𝓪 𝓭𝓮𝓫𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓼𝓸𝓫𝓻𝓮 𝓽𝓮𝓬𝓷𝓸𝓵𝓸𝓰𝓲́𝓪 𝔂 𝓯𝓲𝓵𝓸𝓼𝓸𝓯𝓲́𝓪. 𝓑𝓾𝓼𝓬𝓸 𝓪𝓵𝓰𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓬𝓸𝓷 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓪𝓻𝓽𝓲𝓻 𝓶𝓪𝓻𝓪𝓽𝓸𝓷𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓼𝓮𝓻𝓲𝓮𝓼 𝔂 𝓭𝓲𝓼𝓬𝓾𝓽𝓲𝓻 𝓼𝓸𝓫𝓻𝓮 𝓮𝓵 𝓯𝓾𝓽𝓾𝓻𝓸 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓵𝓲𝓰𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓪𝓻𝓽𝓲𝓯𝓲𝓬𝓲𝓪𝓵.


Eric tiene anteojos cuadrados y cabello oscuro peinado hacia atrás. Tiene un aire intelectual y viste de manera casual pero con un toque geek, mostrando su interés por la tecnología y la cultura pop.


-AHG, un nerd-Hizo una mueca de desagradó.


¿Qué acaso nadie podia cumplir con sus expectativas? Todos eran anticuados y sin un gramo de ser interesantes.


De frustración, tocó sin querer el móvil y apareció un perfil que lo intereso de inmediato.


• 𝐍𝐨𝐚𝐡, 𝟐𝟗


𝐁𝐈𝐎: 𝓔𝓶𝓹𝓻𝓮𝓼𝓪𝓻𝓲𝓸 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓻𝓸𝓶𝓮𝓽𝓲𝓭𝓸 𝓬𝓸𝓷 𝓵𝓪 𝓲𝓷𝓷𝓸𝓿𝓪𝓬𝓲𝓸́𝓷 𝔂 𝓵𝓪 𝓬𝓪𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭. 𝓓𝓲𝓼𝓯𝓻𝓾𝓽𝓸 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓽𝓻𝓪𝓷𝓺𝓾𝓲𝓵𝓲𝓭𝓪𝓭 𝔂 𝓵𝓪 𝓲𝓷𝓽𝓻𝓸𝓼𝓹𝓮𝓬𝓬𝓲𝓸́𝓷, 𝓬𝓸𝓷 𝓾𝓷 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓹𝓸𝓻 𝓵𝓪 𝓵𝓮𝓬𝓽𝓾𝓻𝓪 𝔂 𝓵𝓸𝓼 𝓹𝓪𝓼𝓮𝓸𝓼 𝓪𝓵 𝓪𝓲𝓻𝓮 𝓵𝓲𝓫𝓻𝓮. 𝓔𝓷 𝓫𝓾𝓼𝓬𝓪 𝓭𝓮 𝓾𝓷𝓪 𝓬𝓸𝓷𝓮𝔁𝓲𝓸́𝓷 𝓪𝓾𝓽𝓮́𝓷𝓽𝓲𝓬𝓪 𝔂 𝓼𝓲𝓰𝓷𝓲𝓯𝓲𝓬𝓪𝓽𝓲𝓿𝓪 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓬𝓸𝓶𝓹𝓪𝓻𝓽𝓲𝓻 𝓶𝓸𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸𝓼 𝓭𝓮 𝓹𝓪𝔃 𝔂 𝓬𝓻𝓮𝓬𝓲𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸 𝓶𝓾𝓽𝓾𝓸.


Noah tiene cabello corto y rubió claro, con un corte moderno y bien peinado. Su rostro refleja determinación y confianza, con ojos azules profundos que transmiten inteligencia y perspicacia.


-¡ES PERFECTO!-Exclamo feliz.


Era justo lo que estaba buscando. Alguien fuera del deporté y que fuera lo contrarió al idiota de su ex.


Analizo con más profundidad el perfil y encontró su Instagram.


-Prepárate, Atom-Sonrío con maldad.


Comenzó a seguir a ese chico y le mando un mensaje.

Un avión proveniente de España aterrizo en suelo nipón.

Los pasajeros descendían con cuidado de las escaleras y de forma ordenada para no empujarse unos a otros. Algunos venian por trabajo, otros de vacaciones o por cualquier motivo que los haya hecho viajar al país Asiático.

Entre tantas personas se destacaban dos hombres de piel morena con ropa casual y equipaje.


-Que cansado fue el viajé-Se enderezó el cuello y la espalda.


-Si, no crei que duraría catorce horas-Se estiro un poco-¿Quieres ir desayunar antes de hacer lo que nos pidieron?-Ofreció.


-Si, me muero de hambre-No habia comido nada en el avión.


-Entonces vamos-Dicho eso, movieron sus valijas.


Mientras avanzaban, examinaban la estética de aquel aeropuerto.


-No esta para nada mal-Veía la decoración con asombro.


-Si asi es el aeropuerto, no me imagino la ciudad-Menciono.


Habia todo tipo de servicios desde turismo hasta tiendas de ropa, zapatos, bolsas y etc.


Fueron a una cafetería que también estaba en el mismo sitio y se sentaron en una mesa apoyada al cristal.


-Buenos dias, bienvenidos a Japón. Aqui les dejo la carta de nuestros menús-Una señorita de cabello negro los atendió y luego fue a otra mesa para atender al resto de los clientes.


-Vamos a ver que tienen por aqui-Reviso la variedad que estaba en el repertorio.


Habia tanto desayunos locales como internacionales dependiendo la elección de cada uno.


-¿Qué vas pedir?-Se asomo para ver la lista.


-Una malteada de fresa con hotcakes ¿y tú?-Miro al otro.


-Unas tostadas de jamón y queso con jugo de naranja-Señalo su opción.


No podían darse el lujo de comer muchas cosas debido a que eran futbolistas y tenian que mantener un físico sanó.


El mayor llamo a la chica, le especificó que iban a consumir. Ella anoto en su libreta y antes de ir a la cocina que sus pedidos no tardarían en estar listos.


-¿Sabés, Rivaul? Ahi algo que no entiendo-El nombrado lo observo con duda-Oliver se lleva muy bien con todo el equipo, ¿por qué justo a nosotros nos mandaron a investigar hasta su país, la razón por la que se fue del futbol?-Todavía no comprendia porque los mandaron a ellos hasta el otro lado del mundo.


-Porque nosotros lo conocemos mejor que nadie-Respondió-Tú desde los Brancos y yo porque fue mi aprendiz. Seguro fue por confianza y eramos los más indicados entre todos nuestros compañeros-Explico.


-Pero no tenian porque interrumpir mis planes-Hizo una pose dramática en la silla-Iba a visitar a mi familia en Brasil-Se quejó.


-Yo también iba a lo mismo pero, ¿qué se le va a hacer?-Se escogió de hombros.-Igual, de todas formas, son soló dos dias que estaremos aqui y después podemos continuar con lo que íbamos a hacer. Asi que ten paciencia.-Motivo.


Luego de diez minutos llegaron con sus desayunos.


-Eso si, Pepé. Recuerda que estamos aqui porque el entrenador Eduardo nos lo pidió y no por vacaciones-Se lo recordó.


-Eso lo sé perfectamente. No entiendo porque me lo aclarás.


-Porque te conozco y sé que te darás de relajo, desviandote de lo principal.-Su compatriota tendia a no ser muy responsable que digamos.


-Descuida, estaré enfocado en los que nos ordeno el entrenador y como te dije, mis verdaderos planes de vacacionar, estan en nuestro propio país.-Cortó el postre y lo llevo a su boca.


-Eso espero-Él mismo se encargaría de supervisar que el menor haga su labor.


Después de comer pidieron la cuenta y entre ambos pagaron.


-Disculpé, señorita. ¿Sabe que lugar es el más cercano y qué coincida con algún hotel?-Pregunto.


-Por supuesto, esta el parqué Yoyogi. Ahi cerca hay algunos hoteles-Recogió los platos y cubiertos.


-Gracias y aqui tiene su propina-Le dio dinero aparte por su servició.


-Se lo agradezco mucho-Les dio una pequeña reverencia y se fue para seguir con su trabajo.


Salieron de la cafetería y fueron a la salida del aeropuerto donde habian muchos coches estacionados.


-Oigan, señores-Voltearon-¿Necesitan transporte?-Sondeó.


-De hecho si-Contestó el mediocampista.


Se acercaron hasta el hombre.


-¿Hasta donde quieren que los llevé?-Indagó.


-Al parqué Yoyogi, porfavor-Soló replico lo que la mesera les habia dicho.


-De acuerdo, suban-Ayudo a poner el equipaje en el maletero de atrás y después entraron en el auto.


Durante el caminó iban en silenció hasta que Pepé lo rompió.


-¿Quieres que te diga la verdad? A mi también me gustaría saber porque Oliver se retiro del futbol. Digo es Oliver, la persona que más ama el futbol y que de la noche a la renuncié a lo qué le apasiona...-Algo no cuadraba.


-No entiendo porque tomo esa decisión tan repentina y drástica-Tenia su mirada concentrada en la ventana del copiloto-Algo tuvo que pasar en el medio para que hiciera eso.


-Él no es de las personas que se rinden fácilmente y apesar de los problemas, sigue adelante-Lo comprobó cuando convivian en Brasil.


-Tenemos que averiguar que paso, Pepé-Dejo la posición en que estaba anteriormente y se colocó-Como dijiste, Oliver no es de los que se dejan dominar por sus problemas, ni los que hacen las cosas de la nada y porque si-Todo lo parecia extraño.


-Como dice un dicho: cuando el agua está tranquila y de pronto se agita, algo turbio se cocina.-Al parecer ese era el caso de su amigo.


-Exacto, es raro-Le dio la razón.


-¿Y si esa mujer tiene algo que ver?-Sugirió de repente.


-¿Quien? ¿Haydée? No seria ninguna sorpresa-Por el gesto qué hizo se podia notar que no le caia bien.


Todo el equipo tenia sospechas de que la ex esposa de su amigo era la razón de que él estuviera siempre decaído y con un golpe. Casi festejaron cuando se enteraron que se habia divorciado de ella.


-Además tampoco dio detalles de porque se retiro del futbol y de su selección.-Busco por todo internet algún dato que de indicios de los motivos para terminar su carrera de futbolista.


-Disculpen que me meta a su conversación pero, ¿ustedes están hablando de Oliver Atom?-Asintieron-Hay un rumor que dice que se retiro del futbol por una "lesión"-Comento.


-¿Por una lesión?-Eso si que lo sorprendió.


-Oliver nunca nos dijo que se lesiono-Se inclino para ver a su amigo que estaba sentaron al frente.


-¿Qué son de él?-Los interrogo.


-Somos sus amigos-Le aclaro.


-Esperen-Acomodo el retrovisor interior para verlos mejor-Ustedes son Rivaul y Pepé, jugadores del Barcelona-Se asombro.


-Si, asi es-Aclaro.


Después de unos cuántos minutos, llegaron al parqué y el chofer les entrego su equipaje.


Observaron el lugar y admiraron su vista.


-Qué tranquilidad se respira por aqui-Respiró el aire fresco y puro que había.


Japón es conocido por ser uno de los países más limpios y con niveles relativamente bajos de contaminación.


De repente, Rivaul se acordó de algo que se le había pasado.


-Oh, mierda...-Se sostuvo el puente de su nariz.


-¿Qué ocurre?-Lo miro.


-Se me olvido preguntar donde queda el hotel de Oliver-Eso era lo que se estaba olvidando.


Habian llegado de sorpresa a la tierra natal del Japones y no era una opción pedirle por mensaje la ubicación de donde se hospedaba, resultaría anómalo para el chico.


-No te preocupes. Seguro nos encontráremos con algún guia turístico y nos dira como llegar-Estaban por todos lados dándole un tour a las personas que llegarán de visita, talvés se encuentren con uno.


Solo suspiró con resignación.


-Tienes razón, busquemos a uno-Empezó a caminar.


Se adentraron al lugar publico donde se podia apreciar a las personas relajadas y a niños jugando.


Observaron a varios grupos jugando al fútbol con entusiasmo y energía. El sonido de las risas y los gritos de emoción llenaba el aire mientras los pequeños corrían tras el balón.


-Es increíble ver cuánto ha crecido el interés por el fútbol aquí en Japón.-Se detuvo para apreciar mejor.


-Si, recuerdo cuando él llegó a Brasil, lleno de sueños y determinación.- Una sonrisa apareció al recordar-Quién hubiera pensado que su amor por el fútbol inspiraría a una generación entera de jóvenes aquí en su país natal.


- Oliver siempre ha sido un ejemplo de perseverancia y dedicación. No solo es su talento lo que los niños admiran, sino su espíritu inquebrantable. Ha demostrado que con esfuerzo y pasión, cualquier cosa es posible.-Con mucho trabajo habia llegado a donde estaba.


Llego a su memoria la primera vez que se conocieron.

𝐁𝐚𝐫𝐜𝐞𝐥𝐨𝐧𝐚, 𝐄𝐬𝐩𝐚𝐧̃𝐚 𝟐𝟎𝟏𝟐

Eran las siete de la mañana y habia llegado temprano. Tenia la costumbre de llegar antes que el resto de sus compañeros.


Cuando se aproximaba a los campos de entrenamiento, escucho algo que le llamo la atención.


"¿Y eso...?" Se acercó más.


Através de la cerca pudo ver a un joven de entre diecisiete y dieciocho años praticando tiros en solitario. Al parecer rompió su record de puntualidad.


"¿Quién es este chico?" No lo habia visto nunca.


-Llegaste muy temprano-El muchacho se dio vuelta-El entrenamiento comenzara a las diez. Todavía faltan dos horas.


Sonrío al verlo.


-Tú debes ser Rivaul-Se emociono-Es que no podia esperar más, asi que vine de inmediato-Le explico.


-También yo-Coincidió.


Se agarro de la red tomando impulso y salto. El adolescente lo miro con impresión.


Aterrizo de pie.


-Hola, soy el jugador que transfirieron de Brasil-Salio de su trance y se presento.


Ahi fue cuando lo reconoció. Era el japonés que fue estrella en los Brancos y el protegido de Roberto Sediñho.


-¿Eres Oliver Atom, cierto?-Fue hacía uno de los balones-¿Ya calentaste lo suficiente?-Se le vino una idea a la mente para comprobar si era tan bueno como decían.


-C- creo que si.


-Entonces ¿no quieres jugar?-Le ofreció.


-Por supuesto, sera un placer-Se alegro.


Se pusieron a jugar un buen rato, dándose pase y corriendo para tratar de quitarse el balón.


De un momento a otro, el menor paró el balón.


Lo miro con curiosidad.


-Superior, Rivaul-Le dio gracia que se dirigiera a él como si fuera alguien con un cargo alto-¿Qué le parece si jugamos uno a uno?-Lo desafió.


Le desconcertó que dijera eso pero de todas formas acepto.


Debia admitirlo. Oliver Atom era realmente bueno al punto de darle batalla y hacer que saqué lo mejor de él.


Aunque ese pequeño encuentro amistoso termino con el Asiático en la enfermería por el codazo que le pego al lado de su cabeza, sorpresivamente regresó como si nada al entrenamiento y brincó la cerca de la misma forma que él habia hecho al principio, era sorprendente.


Al finalizar la práctica le pidió disculpas y al correr de los días, lo tomo como su discípulo. Le dio los mejores consejos y le enseño muchas cosas.


Con el paso del tiempo, Oliver se vuelvo el mejor futbolista del mundo y de su generación.


Estaba muy orgulloso de todo lo que consiguió.

La sonrisa que sostenía se borro de inmediato. No podia asimilar que el mismo chico alegre y seguro de si mismo, haya renunciado al futbol sin explicación alguna.


"Oliver... ¿qué te llevo a tomar esta decisión?" Su mirada se tornó seria.


Estaba muy distraído que no puso atención el momento en que un balón con toda velocidad se dirigía a él.


-¡AY, NO!-Exclamó el niño.


Pepé reacciono tarde y no pudo evitar que el esférico golpeará con gran fuerza al capitán de la selección Brasileña, haciendo que este se cayera al suelo adolorido.


-¡AUCH!-Se sobó con mucho dolor el golpe que le habian acabado de dolor.


-Rivaul, ¿estas bien?-Lo ayudo a pararse.


-Si, estoy bien-No quito la mano de la zona afectada y seguia con sus ojos cerrados.


De lejos, el infante veia con terror lo que habia hecho y fue hasta donde estaban esos hombres.


-¿No quieres sentarte un rato?-Le propuso con preocupación.


-Ya te dije que estoy bien, no te preocupes-Se sentia un poco mareado.


-Señor, lo siento muchísimo-Se disculpo asustado-No era mi intención golpearlo. Mi balón se desvió sin querer y justo fue hacia usted, perdón-Se justifico.


-Descuida, pequeño.-Hizo movimientos con la mano, indicándole que no era para tanto-Todo esta bien, soló trata de jugar con más cuid...-Abrió sus ojos y se quedo pasmado.


Su compañero tuvo la misma reacción.


-¿...Esta todo bien...?-Se le habian quedado viendo.


Ninguno de los dos podia creer a quien tenian en frente.


Era un niño idéntico a su amigo pero castaño y de ojos marrones. Era el mismo que le habia mostrado con anterioridad Oliver en fotos.


-D- de casualidad, ¿tu nombre no es Tsubasa?-Tenia que corrobar.


-Si, ¿por?-Los miro extrañado.


-Y tu mamá ¿no se llama Tom?-Queria asegurarse.


-Si...-Se sentia un poco incomodó dando información personal a desconocido.


Si, definitivamente era el hijo de Oliver.


-Niño, no debiste patear de esa forma. Pudiste lastimar a alguien-Este bajo la cabeza.


-Ya, Pepé. No lo regañes-Lo defendió.


-Perdonenme, no lo volveré a hacer-Dio una reverencia como disculpa.


En eso se percato de algo que paso desapercibido.


-Dime, Tsubasa-No creía que fuera capaz-Ese tiro que me golpeo, ¿lo hiciste tú?-Lo observo curioso.


-Si, asi es...-Bajo su mirada avergonzado.


Sus bocas se abrieron de la impresión. El disparó que Rivaul recibió, era igual de potente que el de un partido profesional y cualquiera pensaría que fue mandado por un jugador experto antes que de un niño de once años.


Pero ahora que lo analizaba mejor, Tsubasa no era un niño cualquiera, sino el hijo de los mejores jugadores del mundo y la combinación dorada de Japón. No seria para nada impredecible de qué él haya heredado el talento de sus padres.


-Bueno, aclarado el tema y las disculpas. Ya nos vamos-Jaló al otro sudamericano.


-Espera, Pepé-Se le ocurrió una idea-¿Sabés, Tsubasa? Vinimos a visitar a alguien y estamos perdidos, ¿creés poder ayudarnos?-Se puso a su altura.


-Por supuesto, no tengo ningún problema-Asintió-Soló diganme, ¿qué lugar quieren ir?-Era lo mínimo que podía hacer por pegarle con el balón a ese hombre.


-Al palace hotel.


-Esta por aqui cerca. Con gusto los llevare-Sonrío.


-Muchas gracias, nos salvaste-Estaba agradecido de que el niño que le pegó el balonazo fuera Tsubasa.


-Creo que no nos presentamos-Les dijo-Hola, soy Tsubasa Misaki. Es un gusto conocerlos-Dio una reverencia como saludó y luego extendió su mano.


-El gustó es nuestro.-La tomo-Soy Rivaul y mi acompañante es Pepé-Señalo al que estaba atrás de él.


-Hola-Lo saludó agitando su mano.


-Por cierto, ¿cómo saben mi nombre?-Nunca habia visto a esas personas y le parecía anormal que lo reconozcan.


-Amm, es qué...-No queria meterse en un lió-Te reconocimos por los partidos que juegas con tu equipo y como eres el mejor jugador de ahi...-No sabia en realidad si jugaba bien, porque no habia visto ninguno de sus partidos pero una mentira piadosa no le hacia daño a nadie, ¿verdad?.


-Tiene sentido.-Se la creyó y elevó sus hombros-Ahora que los veo mejor, ¿ustedes no son jugadores de la selección Brasileña?-Recién se daba cuenta.


-Si, asi es-Asintió.


-Genial-Se emociono-La selección de Brasil es de las mejores del mundo junto con Argentina y Japón.


-Obvió que somos los mejores, por algo tenemos cinco mundiales-Presumió el de campo grande.


-Estupendo-Brasil era un rival que quería enfrentarse algún dia-Ire a avisarles a mis amigos que los acompañare hasta el palace hotel. No me tardo-Fue a donde estaba su grupo.


-De acuerdo.


El Nankatsu estaba con los ojos muy abiertos viendo a esos sujetos.


-Chicos, yo...-Vio a sus compañeros-¿Qué les pasa?-Se preocupo.


-Tsubasa... ¿te disté cuenta con quienes estuviste hablando?-Veia a esa dirección.


-Si, con Rivaul y Pepé de la selección Brasileña. ¿Qué hay con eso?-Volteó a mirarlos y después al catorce.


-Ellos no soló juegan para Brasil, sino que también en Barcelona y fueron compañeros de Oliver Atom-Lo puso en contexto.


-Ah...-Seguia sin saber quien era ese tal "Oliver Atom"-Como sea, ire a acompañarlos a un lugar que me pidieron de favor que los guiara porque se habian perdido y soló venia a avisarles.-Describió.


-¿Piensas irte con ésos tipos a quién sabe donde?-Le parecía sospechoso.


-¿Qué tiene de malo, Genzo?-Fruncio el ceño.


-Que no podemos confiar en extraños y menos si no son de nuestro entorno. Nos lo dijo muchas veces mi papá.-Cuestiono.


-Pero no son simples "extraños", son Rivaul y Pepé, jugadores de futbol-Los defendió.


-Aún asi, Tsubasa. No son confiables-Insistió.


-Dejate de paranoias, Genzo. No me pasara nada y si "algo" llegará a pasar, tanto tú, como Jun y Taro tienen mi GPS para rastrearme por cualquier cosa que pasara, no seas dramático-Se cruzó de brazos serió.


-No lo soy, soló estoy pensando con la realidad-Se molestó.


-Ya. Regresare de inmediato, ahi nos vemos-Rodó los ojos y fue donde los profesionales.


-Si me dan ganas de...-Apretó su puño con enojó. Odiaba cuando Tsubasa se ponia terco.


-Calmate, Genzo. Es Tsubasa, va a estar bien.-Trato de tranquilizarlo. Confiaba plenamente en que no le pasaría nada al capitán.


-Si llegará a estar en problemas, seguro nos avisara o acudirá a un adulto-Sabia que su amor no dejaría que lo tocarán sin darle un golpazo.


Se resigno. Aveces creia que su mejor amigo era un caso perdido.


De lejos, observaron que el Atom no reconocido tenia un intercambió de palabras con uno de ésos niños y volvía con su rostro enfadado pero cuando llego a ellos, cambio de actitud.


-Ya podemos irnos. Siganme-Sonrío con amabilidad.


Miraron que el Misaki menor puso su balón en el piso y comenzó a patearlo. Soló lo siguieron.


-Entonces, Tsubasa. ¿Tú juegas en Paris Saint Germain? Digo como tu mamá esta ahi-Comenzó el más bajo de los dos latinos.


-Si, juego en las inferiores-Asintió todavia con la mirada hacia al frente.


-¿Y cual es tu posición en la cancha?-Se preguntaba si seria la misma que la de Oliver.


-Soy mediocampista ofensivo-Era lógico.


-Y cuentame, ¿cómo te va en el PSG?-Esta vez lo dijo él más alto de los tres.


-Mejor que nunca, Rival. Para serte honesto, soy el mejor jugador de las categorías menores y conduje al equipo a tres campeonatos consecutivos.-Contó.


-¿Tres campeonatos consecutivos? Increíble-No por nada era el hijo de Oliver Atom.


-¿Y qué número usas ahi?-Apostaba que era el mismo de su padre.


-Soy el número diez-Lo sabia.


-¿El número diez?-Lo miro.


-Asi es, Pepé. También soy el capitán de ese equipo.-No podia evitar sentirse orgulloso de lo que habia logrado.


Siguieron charlando un poco de la carrera de Tsubasa y la de ellos.

Para este punto y lo extenso del recorrido al hotel hablaban de otros temas relacionados al futbol.


-¿Viste lo qué paso con Enzo Fernández? No creo que sea para tanto-Estaban exagerando.


-Opino lo mismo. Es soló una canción de cancha y la euforia del momento que a todos nos pasa cuando ganamos algo con nuestro equipo o selección, hasta mi tio Napoleón se le cruzan los cables cuando festeja-Hacian una tormenta en un bazo de agua.


-Además, tanto a los de sudamérica como a ustedes nos viven denigrando-Odiaba la hipocresía de los Europeos.


-Es cierto, mi mamá y mis tios me contaban que al principio de sus carreras les decian que el futbol Japones era de un nivel bajo y que nunca triunfaría. Obvió, luego les taparon la boca.-Tenia suerte de que para cuando empezó a jugar futbol, las cosas habian cambiado para su pais.


-Ellos pueden ser racistas y xenófobos pero nosotros no-Siguió quejándose.


-Lamentablemente asi es la Fifa y el futbol en general-Suspiró-Cambiando de tema. ¿Qué te pareció Yamile Yamal en esta Eurocopa? Increíble lo que ha crecido en tan poco tiempo.-Era la primera vez que lo veia.


-Totalmente de acuerdo. Es una joya. Desde el primer partido mostró una madurez y calidad que no se ve todos los días en alguien tan joven.-Opino.


-¿Y qué me dices del golazo que metió contra Francia? Ese regate y definición fueron de otro nivel. Me quedé boquiabierto.-Tuvo la suerte de verlo en vivo junto a su mamá.


-Ese gol fue espectacular. Pero también hay que destacar su visión de juego y cómo siempre está bien posicionado. Parece que lleva años jugando a este nivel.


-Y pensar que solo tiene 17 años. Lo que más me impresiona es su capacidad para manejar la presión. En partidos tan importantes se ha visto muy tranquilo y concentrado.-Lo elogió.


Lamine Yamal y los otros jóvenes que habian logrado dar su debut en primera, le daban esperanza de que algún dia el también podria jugar futbol profesionalmente.


"Si ellos pueden, yo también. No pienso descansar hasta lograr que mi sueño sea realidad y me voy a esforzar para llegar a donde más quiero que es ganar la copa del mundo para Japón, además de ser el mejor jugador del mundo y jugar en los mejores estadios del futbol. Lo conseguiré, sé que puedo" Pensó.


-Es verdad, y además se nota que tiene una gran conexión con sus compañeros. Se entiende a la perfección con ellos en el campo. Eso es lo que hace a un gran jugador. No solo el talento individual, sino también cómo se integra en el equipo. España tiene a un diamante en bruto con Lamine.-Estaba feliz por él.


En eso, se le vino algo que habia dicho Oliver de Yamile la primera vez que entrenaron con él.

Barcelona, España 2024.


Era otro dia de intenso entrenamiento en el equipo catalán. Se venian partidos muy importantes que definirían quien se quedaría con el título de la liga de este año y su perseguidor era nada más, nada menos que su eterno rival; El Real Madrid.


Estaban muy apretados en la tabla y ninguno estaba dispuesto a darse ventaja al otro. Tenían que ganar todos los partidos si querían ser campeones y que el contricante perdiera puntos para quedarse con el campeonato.


No estaban dispuestos a ceder y no se detendrían hasta darle una alegría a sus fanáticos que los apoyaban en cada encuentro apesar de las circunstancias que se encuentren.


De repente, el entrenador hizo sonar el silbato.


-Acerquense todos-Les ordeno con seriedad.


Los jugadores le hicieron caso y fueron hacia él.


-Chicos, quiero presentarles a un nuevo miembro de nuestro equipo. Este joven talento ha demostrado una habilidad y un compromiso excepcionales en las categorías inferiores. ¡Démosle la bienvenida a Lamine Yamal!-Hizo una seña para que ingresé al campo.


Un chico joven y moreno hizo su aparición llamando la atención de más de uno.


-Hola a todos, mi nombre es Lamine Yamal y espero que nos podamos llevar bien-Saludó con timidez.


Lo miraban con curiosidad.


El capitán no dudo en acercarse al menor.


-¡Bienvenido, Lamine! Espero que puedas sentirte cómodo y si necesitas ayuda, no dudes en acudir a mi-Le ofreció su mano.


Sus ojos se iluminaron. OH POR DIOS, su ídolo estaba frente de él y lo saludando.


-M- muchas gracias, Oliver. Es un honor estar aquí y tener la oportunidad de aprender de jugadores como tú. Eres una inspiración para mí.-Agitó su mano muchas veces producto de la emoción.


-Lamine, estoy seguro de que aprenderás mucho de Oliver y del resto del equipo. Tienes un gran futuro por delante y estamos aquí para ayudarte a desarrollarlo.-Los interrumpió con una sonrisa.


-Estoy muy feliz de tener esta oportunidad y prometo no decepcionarlos-Miro a ambos.


-Sé que no lo haras-Le dio una sonrisa calida.


- Muy bien, volvamos al trabajo. Tenemos un partido importante este fin de semana y quiero que estemos en nuestra mejor forma.-Les dijo a sus dirigidos-Lamine, prepárate para entrenar duro.-Anuncio al chico.


-Estoy listo, entrenador. Daré lo mejor de mí.-Mostró seguridad.


-Eso es lo que quiero oír.-Puso una mano en su hombro.


-Haremos un entrenamiento técnico. Quiero que trabajen en su precisión de pase, control del balón y velocidad.-Ordeno.


Cada uno se posiciono en sus respectivos lugares.


-Lamine, ¿estás listo para mostrar lo que puedes hacer?-Le susurró.


-Claro, Oliver. Estoy listo para dar lo mejor de mí.-Asintió con seguridad.


El entrenador Eduardo hizo sonar el silbato y dio comienzo al ejercicio.


Oliver dio un pase al menor dando inicio al ataque.


Yamal se destac en su precisión y en velocidad, sorprendiendo a todos los presentes.


-¡Vaya, tiene un toque increíble!-Se asombro Fort.


-Y mira cómo se mueve. Parece que siempre sabe dónde estar.-Araújo trataba de correr atrás de esos dos.


Luego, pasan a un ejercicio de dribbling. Donde el adolescente se enfrenta a varios defensores, esquivándolos con facilidad y dejando a todos impresionados.


-Increíble. Tiene una agilidad y un control del balón que no había visto en alguien tan joven.-Se detuvo donde estaba el técnico.


-Lo sé, Oliver. Yamal tiene un talento natural que pocos poseen.-Asintió con aprobación.


El entrenamiento continúa con un ejercicio de tiros a puerta. Lamine recibe un pase de Oliver y, con un movimiento rápido, se deshace de su marcador y dispara con precisión al ángulo superior, anotando un gol espectacular.


-¡Eso fue impresionante, Lamine! Tienes una gran habilidad para finalizar las jugadas.-Fue corriendo a su compañero y lo abrazó.


-G- gracias, Oliver.-Sonrío ligeramente sonrojado.


-Bien hecho, Lamine. Eso es exactamente lo que necesitamos en el equipo.-Lo aplaudió el director técnico- Oliver, ¿qué opinas?-Miro al Occidental.


-Creo que tenemos a una futura estrella aquí. Lamine tiene todo el potencial para convertirse en uno de los mejores. Solo necesita seguir trabajando duro y mantenerse enfocado.-Evalúo con entusiasmó.


-Prometo dar lo mejor de mí y no decepcionar al equipo.-Hablo con determinación.


Puso una mano en su hombro antes de que el entrenador volviera a decir algo.


-Lamine, tu demostración hoy ha sido increíble. Me has impresionado mucho. Sigue así, y no tengo dudas de que te convertirás en uno de los mejores del mundo-Le susurró por lo bajo.


-Gracias, Oliver. Tus palabras significan mucho para mí.-Agradeció en el mismo tono.


Lo abrazó cariñosamente y le dio una sonrisa dulce para luego ir con Rivaul.


-Oliver es muy amable-Lo dijo más para si mismo que para alguien más.


-Oliver siempre ha sido así. Es como un padre para nosotros, los más jóvenes del plantel.-Le respondió Joan Félix acercadose junto a Pedri.


-Sí, nos ayuda mucho. Siempre está dispuesto a compartir su experiencia y consejos. Aprenderás mucho de él, Lamine.-Menciono el mediocampista.


Pepé que estaba observando a los jóvenes, volteó a mirar con una sonrisa a su amigo.


"Oliver, no importa que tan famoso seas. Sigues siendo amable y humilde con todos nosotros. Además ayudas a los más jóvenes a adaptarse al equipo y le das consejos para mejorar sus habilidades. Nunca cambies, amigo." Era su pensamiento.


-¡Pepé!-Salió de en si-¡Ven, no te quedes ahi!-Lo llamo.


-Voy, Oliver-Se reunió con ellos.


No importa donde este, el siempre sera Oliver.

Mientras Tsubasa y Pepé seguían charlando de quien sabe que cosa, Rivaul estaba detrás de ellos.


Se le hacia curioso y increíble que el pequeño controlara bien el balón.


"Llevamos caminando siete callés y en ningún momento se le escapo o soltó el balón..." Veia el movimiento del esférico.


No sabian porque pero, tenia la sensación de que se llevarían una sorpresa grande con Tsubasa.


Algo le decia que el primogénito de su amigo seria el mejor jugador de todos los tiempos y algo nunca antes visto en el futbol.


De pronto, el niño se frenó.


-Bueno, aqui estamos-Detuvo su balón-Este es el Palace hotel, es de los mejores hoteles de la capital. ¿Verdad qué es lindó?-Veia el edificio elegante con una sonrisa.


-Si...-Admiraban el hospedaje lujoso.-Oye, Tsubasa ¿hay más lugares asi en la ciudad?-Preguntó el delantero.


-Si, tenemos varios lugares hermosos y bastantes llamativos que pueden visitar si gustan.-Habia hecho bien en recorrer un poco por Tokio-Si necesitan algo, pueden mandarme un mensaje o llamarme. Les dejaré mi número para que puedan contactarme.


Sacó su teléfono para dictarles su número. Los dos hicieron que corroborara si lo habian anotado bien y este les dio el visto bueno.


-Debo irme antes de que mis amigos se preocupen. De nuevo, lo siento por el balonazo que te di, Rivaul-Debia ser como tercera vez que se disculpaba.


-Descuida, todo esta bien-Le levanto el pulgar con una sonrisa.


-Con su permiso, me retiro.-Hizo una reverencia-Hasta luego, Pepé-Se despidió del ex Brancos.


-Adiós, Tsubasa. Cuidate-Removió un poco sus cabellos con diversión.


-Hasta luego, 𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫𝐢𝐨𝐫 𝐑𝐢𝐯𝐚𝐮𝐥-Volteó a donde estaba el otro.


Apenas escucho aquello, abrió sus ojos como dos platos y se le imposibilitó responder.


El castaño les dio una ultima sonrisa y se fue corriendo con su balón.


-Tsubasa es idéntico a Oliver, ¿no lo creés?-Veia por donde se habia ido.


-¿Qué?-Reacciono-Ah...si-Demasiado diría él.


Entraron al hotel y fueron a la recepción.


-Buenas tardes-Saludó.


-Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarlos?-Tenia su vista en la computadora.


-Disculpé, Señorita. Vinimos buscando a Oliver Atom, somos amigos de él y venimos a visitarlo ¿creé qué puede avisarle?-Le pidió.


-Por supuesto-Levanto el teléfono del alojamiento.-Alguien que vaya al piso octavó y a la habitación 240 a avisarle al señor Oliver Atom que tiene visitas.-Hablo por el aparato.


Alguien respondió a su pedido y la chica le dio unas instrucciones más al receptor antes de colgar.


-En un momento, le avisan-Informo.


-Se lo agradezco, señorita-Agradeció.


-No hay de qué-Asintió con amabilidad y regresó a su trabajo.


-Ven, Pepé. Vamos a esperarlo.-Se encamino a los asientos que habian.


-Si-Lo siguió.


Se sentaron en uno de los sillones a esperar que el ex Nankatsu apareciera.



Se encontraba observando el techó como si este tuviera algo interesante. El silenció de su habitación era el mismo desde que había regresado a Japón.


El silencio puede ser ensordecedor y abrumador cuando está lleno de dolor. Se siente como un vacío que consume, un recordatorio constante de lo que se ha perdido o de lo que no se ha dicho. En esos momentos, el silencio es como una niebla espesa que envuelve y aísla, haciendo que cada pensamiento resuene más fuerte y cada emoción pese más.


El dolor emocional que sentia es una herida invisible que late profundamente en el alma. Se siente como una presión constante en el pecho, una opresión que a menudo resulta en lágrimas silenciosas o en gritos ahogados que nadie escucha. Es un compañero persistente que se niega a irse, que aparece sin previo aviso y que, en sus peores momentos, parece consumir cada parte de tu ser.


Cuando el silencio y el dolor se encuentran, se crea un espacio donde uno se enfrenta a su propia vulnerabilidad y humanidad.


Se giro a un lado viendo la pared. el único sonido era el suave tic-tac del reloj en la pared. Para él, cada segundo parecía alargarse indefinidamente, como si el tiempo mismo se hubiera confabulado para arrastrar sus días en una monotonía interminable.


Sus pensamientos eran una maraña de sentimientos contradictorios. Por un lado, deseaba desesperadamente encontrar una salida a la tristeza que lo envolvía; por otro, no podía evitar sentir que tal esfuerzo era en vano. "¿Qué sentido tiene?", se preguntaba como si buscara respuestas en los rayos del sol que atravesaban los cristales de la ventana.


En sus pensamientos, el futuro se presentaba como una extensión del presente, sin cambios, sin esperanza. Las cosas que antes le daban alegría ahora parecían vacías de significado. Recordaba vagamente los momentos en que solía reírse con facilidad, pero esos recuerdos se desvanecían rápidamente, sustituidos por una sensación de pérdida profunda.


Dos golpes a la puerta hicieron que saliera de su cabeza.


-¡Voy!-Se sentó y fue a ponerse sus pantuflas.


Se apresuro en ir a abrir. Lo más seguro es que le traían el desayuno que habia pedido.


Pero en lugar de ver una bandeja de comida, estaba la mucama sola.


-Buenos dias, señor Atom. Disculpé las molestias pero hay dos hombres que quieren verlo.-Menciono.


¿Dos hombres? ¿quienes eran?


Los únicos que se le ocurría eran Adriano y el entrenador de la selección.


-Esta bien, bajaré enseguida. Gracias por avisarme, señorita.-Dio una reverencia con gratitud.


Le sonrío en respuesta y se fue.


Salió de la habitación para tomar el ascensor. Al entrar, marcó el primer piso.


En si, se detuvo unas cuántas veces porque no era el único que estaba ahi y habian más personas que bajaban en otros pisos.


Apenas llego al primer piso, bajo por las escaleras que direccionaban a la entrada del hotel y busco entre tanta gente a alguien que se le hiciera conocido.


Su mirada se ilumino al encontrarse con otros ojos que tambien lo estaban viendo.


-¡𝐏𝐞𝐩𝐞́! ¡𝐑𝐢𝐯𝐚𝐮𝐥!-Corrió hacia ellos.


-¡𝐎𝐥𝐢𝐯𝐞𝐫!-Replicaron la acción.


Los tres se dieron un gran abrazó como si no se hubieran visto en años (soló fueron cuatro semanas).


-No lo puedo creer-Eran sus amigos de España-¿Qué hacen aqui?-Estaba feliz de verlo.


-Vinimos a verte, Oli-Le dijo el más bajo.


-No se queden ahi. Vamos a mi habitación.-Los invito.


Fueron por su equipaje y subieron por las escaleras para ir arriba.



-Pasén-Una vez que abrió la puerta, cedió el paso a sus visitas.


Se acomodaron para poder charlar un poco.


-¿Quieren algo de beber o de desayunar?-Ofreció con hospitalidad.


-No gracias, ya estuvimos en una cafetería antes de venir aquí-Rechazó.


-¿Seguros?-Insistió.


-Si, si-Asintió el delantero.


-Esta bien-Se levanto a donde estaban sus cosas-Por cierto, compre algunos regalos.


Sacó dos bolsas y se las extendió. Estos los agarraron.


-Wow, ¡una figura limitada de Goku!-Justo la que le faltaba a su colección.-Te amo tanto, Oliver-Abrazó al ojiplomo.


-No es nada, Pepé-Lo despeino.


-Oliver, no tenias que hacerlo-En sus manos tenia una camiseta de pokémon de los 90s.


-Para nada, son solo algunos recuerdos que queria llevarles-No le tomo importancia-También tengo algunos presentes para el equipo-Menciono.


-A veces siento que eres muy amable...-Era una de las mayores cualidades de Atom-Gracias.


Asintió y les regaló una sonrisa.


-Y cuentenme ¿qué los trae por aqui? Es raro que hayan venido sin avisarme.-No era de que no quisiera que ellos esten ahi pero le pareció repentina su visita.


-Nada, soló queriamos verte-Fingió normalidad aunque no duro por mucho.


El alfitrion, por su mirada, se veia que no le habia creído nada. Al final tuvo que decirle la verdad.


-Estamos aquí porque el entrenador Eduardo nos mando a "investigar" porque te retiraste de la nada del futbol-Terminó confesando.


-Ah... si, eso...-Bajo su mirada-Esperen, ¿cómo sabian la dirección de mi hotel si nunca se la di?-Se dio cuenta de ese detallé.


-Digamos que un pequeño amiguito nos ayudo a venir aquí-Insinúo.-Por cierto, vaya forma de dar la bienvenida a los extranjeros-Se rio un poco.


-¿Qué?-No estaba entendiendo.


-Nos encontramos con tu hijo en el parqué y nos guio hacía aqui.-Explico.


-¿Tsubasa estuvo aquí?-Fue a mirar a la ventana hacia abajo.


-Si y le dio un balonazo a Rivaul-Ahora que lo pensaba mejor era gracioso.


-Aún me duele el golpe-Se masajeo ese lugar mientras fulminaba a su compatriota.


Se sorprendió al oir eso.


-No es por justificarlo pero seguramente no lo habra hecho con intención-Suponía que debió ser un accidente.


-Eso lo sé y se disculpo conmigo muchas veces. Asi qué no es para tanto-Minimizo.


Volvió a fijar su mirada afuera para ver si desde la altura podría ver a Tsubasa.


-Volviendo a lo principal ¿nos dirás él por qué de todas tu decisiones?-Cruzó los brazos esperando una respuesta.


Se entristeció al no poder tener señales de su primogénito por ningún lado. Deseaba poder, aunque sea por un segundó, ver a su pequeño.


-Esta bien, les dire porque me retiré del futbol...-Se resigno.


Le prestaron muchisima atención.

Después de unos intercambios de mensajes con ese chico, habia logrado que se reunieran ese mismo dia.


La charla fue bastante agradable y parecia ser alguien amable.


Estaba viendo videos de Tik tok hasta que levanto su vista para ver a un hombre rubió acercándose a donde estaba.


No hacia falta decir quien era.


Apago su teléfono, se paro de su silla y se acomodó su ropa mientras una sonrisa adornaba su rostro.


-Hola, ¿tú eres Tom Misaki?-Le consulto para no equivocarse de persona.


-Si, asi es-Asintió con dulzura.


-Vaya, si que eres hermoso...-Alagó-Un gustó, soy Noah-Sonrío y le dio un besó en la mejilla.


-Ay, pues muchas gracias-Fingió sonrojarse-Tú tampoco estas mal, eres muy guapo-Quiso devolver el cumplido.


-Si, eso ya lo sabia-Paso por su lado y se sentó.


Esa afirmación lo desconcertó un poco.


-Y... Ammm-Regresó a su asiento mientras pensaba como iniciar una conversación cara a cara con su pretendiente.-Entonces, ¿Qué cuentas, Noah?-Decidió comenzar por ahi.


-¿Qué te puedo decir? Soy un empresario de mucho prestigió, gano millones, vivo en un departamento de mucha categoría y me gusta la vida tranquila.-Sacó su teléfono.


-¿Eso es todo...?-¿No tenia algún hobbie o algo?


-Si-Sus ojos veían con aburrimiento la pantalla.


Hubo silenció incomodó.


-Y... ¿no vas a preguntarme nada sobre mi?-En el chat parecia otro.


-No...-Qué grosero.


Dejo pasar eso.


-De todas forma te voy a contar un poco sobre mi-Se afinó la garganta-Vivo en Francia, París, en mis tiempos libres paso tiempo con amigos o familia, me gusta pintar cuadros como mi Papá, juego en el París Saint Germain y...-Fue interrumpido.


-Alto, ¿eres jugador de futbol?-Cuestiono.


-Si...-Afirmo.


Hizo un cara de desagradó.


-¿Pasa algo?-Se preocupo.


-No me gusta el futbol-Sono agrió.


Se sorprendió bastante. Creyó que al no ser jugador de futbol, al menos le iba a gustar verlo.


-¿Por qué? Si es lo mejor que hay en el mundo-Le parecia increíble que no le gustará.


-No a todos les gusta las mismas cosas, no seas intenso-Se sacó de onda con su trato-Además me parece una pérdida de tiempo y energía. Solo son 22 personas corriendo detrás de una pelota. ¿no crees que se le da demasiada importancia? La gente gasta tanto dinero y tiempo en algo que, al final del día, no tiene un impacto real en sus vidas.-Dio su punto de vista.


No puede estar hablando enserio...


El fútbol es una de las cosas más bellas de la vida. Él piensa en cómo este deporte no solo es un juego, sino una forma de arte en movimiento. La simplicidad del balón rodando por el campo, las jugadas magistrales, y la emoción de un gol son para él verdaderas fuentes de alegría.


el fútbol ha sido una constante en su vida, un lazo que une a personas de diferentes culturas y orígenes, creando una comunidad global. Cada partido es una oportunidad para conectarse con amigos y familiares, celebrando juntos cada triunfo y consolándose en las derrotas.


Se siente profundamente agradecido por todo lo que el fútbol le ha enseñado. Los valores de perseverancia, trabajo en equipo y respeto han moldeado su carácter. Además, las historias de superación de los jugadores le han inspirado en su propia vida.


-Oye, no digas eso-Cuestiono-Para mí, el fútbol es más que un simple juego; es una forma de vida que me ha dado innumerables momentos de alegría y conexión. Sé que puede parecer excesivo el tiempo y la energía que dedicamos al deporte, pero para muchos de nosotros, el fútbol es una fuente de pasión y comunidad. Es un lenguaje universal que trasciende fronteras y une a personas de diferentes culturas y orígenes. Lo que más valoro del fútbol no es solo el espectáculo en el campo, sino los valores que he aprendido a lo largo de los años. La perseverancia, el trabajo en equipo y el respeto son solo algunos de ellos. Además, me ha permitido formar amistades duraderas y crear recuerdos imborrables junto a mis seres queridos. Entiendo que desde fuera, puede parecer que se le da demasiada importancia, pero para mí y para muchos otros, el fútbol es una fuente de inspiración y una manera de conectar con los demás.-Termino de decir.


Se percato que lo estuvo ignorando todo el tiempo.


-Perdón, ¿decías algo?-Su atención seguia en su movil.


Estrello su mano contra su frente.

-¡¿QUÉ HICISTE QUÉ?!-Tenia que ser una maldita broma.


-Lo que escuchaste, Pepé-Confirmo.


-¡¿CÓMO PUDISTE SER CAPAZ DE DEJAR EL FUTBOL POR UN CHICO?!-Definitivamente Oliver se habia vuelto loco.


-Es que tú no entiendes-Ni esperaba que lo hiciese. Nadie podia comprender el amor que le tenia a su hermoso angel-No es cualquiera chico, es Tom Misaki, el chico más lindo del universo y capitán de la selección Japonesa.-Se medio embobo apartir de haber pronunciado su nombre.


Ese chico con una apariencia casi etérea, que parecía salido de un sueño. Su cabello castaño, suave y brillante que caía en mechones desordenados sobre su frente, enmarcando un rostro que podría haber sido esculpido por los mismos dioses. Cada rasgo, desde sus cejas finamente delineadas hasta sus labios perfectamente formados, contribuía a una belleza que parecía casi irreal.


Pero lo que más lo cautivó fueron sus ojos. De un profundo marrón, reflejaban una calidez y una ternura que contrastaban con la frialdad del entorno. Era como si, al mirarlos, uno pudiera ver directamente en su alma. Esos ojos transmitían una mezcla de inocencia y sabiduría, una dulzura infinita que parecía capaz de derretir cualquier corazón.


Había algo en su presencia que irradiaba paz y serenidad, como si un ángel hubiera descendido a la Tierra para iluminar el mundo con su mera existencia. No podía apartar la vista de él cuando lo veia y quedaba atrapado en ese momento, sintiendo que estaba presenciando algo verdaderamente extraordinario.


Con cada segundo que pasaba, su corazón latía con más fuerza, inundado por un sentimiento que no podía contener. Era como si todos los caminos de su vida lo hubieran llevado a este preciso instante, a este encuentro con el chico que parecía un ángel.


Se dio cuenta, con una claridad sorprendente, de que estaba muy enamorado de él. No era solo una atracción superficial o una admiración pasajera. Era un amor profundo, que se había arraigado en su ser desde el primer momento en que sus ojos se encontraron. Lo amaba con todo su corazón, con una intensidad que nunca antes había experimentado. Cada palabra que decía, cada gesto que hacía, solo servía para profundizar ese amor, haciéndolo crecer más y más.


Sin embargo, también se dio cuenta de lo ciego que podía ser el amor. Era un sentimiento tan poderoso que no le permitía pensar con claridad. Cuando estaba cerca de él, todo lo demás dejaba de importar. Las preocupaciones, las dudas y los miedos se desvanecían, dejando solo la pura emoción de su amor. La razón y la lógica quedaban eclipsadas por la fuerza arrolladora de sus sentimientos.


Cada vez que intentaba analizar la situación o considerar las posibles consecuencias, su mente se nublaba y su corazón tomaba el control. Las decisiones que normalmente hubiera tomado con cuidado ahora las hacía impulsivamente, guiado únicamente por su amor. No importaban las advertencias ni los riesgos; estaba dispuesto a todo por estar cerca de él, por proteger esa conexión que sentía tan profundamente.


El amor, en su ceguera, lo llevaba a idealizarlo, a verlo a través de un lente que realzaba sus virtudes y minimizaba cualquier defecto. Esa ceguera no le permitía ver las imperfecciones de la realidad, ni las complicaciones que pudieran surgir. Estaba perdido en un sueño, en una fantasía donde su amor era perfecto e inquebrantable.


Por él hizo lo que hizo.


-Me vale si es Tom Misaki o louis partridge. Lo que hiciste fue una estupidez muy grande y cero profesional-No podía creer lo idiota que podia llegar a ser su amigo.


Este le dio un reproche con la mirada.


El otro trataba de buscar algo que le dijera que lo hecho por Oliver no era inmaduro o inrresponsable.


-Dejame hablar, Pepé-Intervino en la pequeña disputa-Oliver, cada quién tiene sus problemas o esta pasando por dificultades en su vida que afectan profundamente a cada quién que lo padece y es completamente entendible, porque somos humanos que afrontan obstáculos que nos hacen tropezar o bien hacernos sentir miserables al punto de no saber que hacer para superarlos si no tenemos el apoyo de nuestros seres más cercanos. Ahora eso a trasladar tus problemas a la cancha y no dejarlos afuera... Es una falta de responsabilidad con el equipo y las personas que estan para ti.


-Es qué, Oliver. Tú más que nadie te esforzaste para llegar hasta a donde estás para que termines tirando por la borda todos tus logros y al instante-Él mismo fue testigo de su progresó en el futbol.


-No espero que entiendan mis problemas y mucho menos que me los resuelvan, porque no es algo que los afecten directamente-Su mirada estaba perdida en algún punto de la habitación.


-Pero si nos afecta...-Lo interrumpió con la mano.


Se paro de la cama donde se encontraba sentado y fue otra vez a ver ese enorme ventanal que daba al balcón propio del cuarto.


-No sé si se dieron cuenta, pero últimamente nadie parece entender lo que estoy pasando-Suspiró.


-Es lógico que tu familia y tus amigos te hayan dado la espalda después de todo lo que les hiciste. No es por juzgarte pero si estuvo muy mal lo que le hiciste a Tsubasa y a Tom, sin embargo no significa que no puedas tratar de reparar tus errores con todos ellos-Quiso darle un poco de animo.


-No importa lo que haga, siempre voy a ser el malo de la historia. Cada vez que intento explicar mi versión, nadie quiere escuchar. Parece que ya tienen una imagen fija de mí, y nada que diga va a cambiar eso. Es como si estuviera condenado a ser el villano en todos los relatos.-Lo que no estaba mal- Lo he intentado, pero cada vez que lo hago, siento que me hunde más en ese papel. Es frustrante no tener la oportunidad de demostrar que puedo ser diferente.


-¿Tu versión?-¿Qué queria decir con eso?


Se dio cuenta de lo que dijo.


-N-nada, olvidalo. Es tal como te conte-Fue imprudente.


Se sentó en el piso y se hizo bolita.


-No, no lo olvidare. Me diras ahora mismo de que versión estas hablando-Se supone que ya sabia su perpectiva pero le llamo mucho la atención la forma que lo menciono.


-Y- ya te dije que nada, es algo que solte sin pensar-Se agarro la cabeza con desesperación.


La forma en que se habia puesto de la nada, no era normal.


-Oliver, ¿ahi algo qué no nos estas diciendo?-El más bajo se sento a su lado.


-N-no, no-Negó muchas veces entrando en crisis.


Vio que le iba a dar un ataque de pánico y intento ayudarlo.


-Oliver, calmate. Tranquilo-Puso sus manos en su hombro haciendo que lo mire-¿Te importaría contarnos que te pasa y por qué dijiste eso?-No queria presionarlo pero era la unica forma de que no le de un colapsó.


-E-es que si te digo, ella se enterará y le a daño a Tsubasa y a Tom-Tenia miedo de contarle-Y-yo no quiero que les pase nada...-Ocultó su cabeza en sus piernas.


-¿Quién les hara daño?-No le estaba gustando a donde se dirigia la conversación.


-Haydée.


Los latinos se miraron mutuamente como decidiendo quien debia hacer cuidadosamente la pregunta que tenian en mente.


-Oliver, ¿qué te hizo Haydée?-Se animo interrogarlo.


Levanto su cabeza.


-¿Me prometen no decírselo a nadie?-Parecía un niño.


Asintieron.


-¿Recuerdas, Rivaul cuando te llamé ese dia que Haydée me dejo que estaba muy "afectado" y me emborrache?-Empezó.


-Si...


-Bueno... en realidad estaba fingiendo y me sentia muy feliz-Admitió.


-¿Me mentiste?-Se enojó un poco pero no dijo nada.


-Perdoname, fue necesario hacerlo-Se sintió mal.


-¿Por qué lo hiciste?-Queria saberlo.


-Porque...-Se agarro fuerte de las cobijas-Ella estuvo abusando de mi-Lo dijo.


El silenció reino la habitación. Los ojos de sus amigos se abrieron de par en par como platos.


Se quedaron inmóviles sin saber que hacer.


De un momento a otro comenzó a soltar todo lo que ella le habia hecho por años y todo lo que vivió mientras lloraba.


Con cada cosa que oian se horrorizaban más, principalmente el mayor. Él tenia hijos y no queria pensar que les pasara lo mismo que a Oliver.


-P-por favor, no le digan nada a Tom-Suplico en llanto.


Le dieron un gran abrazo que decian más que mil palabras.


Lo que más necesitaba Oliver en esos momentos, era su apoyo y ellos estaban dispuestos a dárselo.


Para eso estaban los amigos, ¿no?

Ambos dejaron de lado el tema del futbol, que a Tom le parecía una exageración la opinión del rubió pero bueno.

Hacia esto solo por venganza a su ex novio y ya.

Ahora estaban charlando cosas más triviales como actualidad, cine y etc. Tom durante esa charla se percato de muchas cosas acerca de Noah.


1- Era alguien bastante frio y solitario, lo que significaría que no tiene muchos amigos.


2- Tenia un perfil serio y reservado.


3- Parece gustarle no tener nada serió con nadie.


El ultimó punto lo jugaba a favor debido a que no pensaba estar con él mucho tiempo.


No podía olvidar lo que había pasado. Cada día, cada momento, el recuerdo de esa traición lo consumía. Había esperado pacientemente, observando, planeando. No importaba cuán lejos intentara huir su objetivo, ni cuántas veces tratara de ocultarse detrás de otros.


Él se había convertido en su obsesión, en el objetivo que guiaría cada uno de sus movimientos. No había línea que no estuviera dispuesto a cruzar, ni persona que no estuviera dispuesto a utilizar para alcanzar su meta. Aquellos que se cruzaran en su camino, que intentaran protegerlo, serían meros peones en este juego de ajedrez que habían comenzado.


Había aprendido a ser paciente, a esperar el momento preciso. La venganza, decían, era un plato que se servía frío, y él estaba dispuesto a esperar hasta que ese frío se convirtiera en hielo que congelara su alma. Cuando llegara el momento, cuando finalmente estuviera de derrotado ante él, entendería que esto nunca había sido solo un capricho, sino una necesidad, una justicia que él mismo debía impartir.


Quería que sintiera el mismo dolor, la misma desesperación que él había sentido. Quería que cada día se convirtiera en una agonía, que cada recuerdo fuera una herida abierta. Él debía experimentar la misma tortura emocional, el mismo vacío que lo había consumido.


-Bueno, he estado pensando mucho y... me he dado cuenta de algo importante.-Era hora de dar paso a su plan.


-¿Ah sí? ¿De qué se trata?-Miro interesado.


-Me di cuenta de que me gustas. Quiero estar contigo, ser tu novio.-Tocó su mano.


-¿De verdad? No esperaba esto. ¿Estás seguro?-Le sorprendió la rapidez de ese pedido.


-Sí, lo estoy. Quiero estar contigo.-Actuo lo más enamorado posible.


Si bien, le parecía raro que quisiera comenzar una relación tan pronto, pero tampoco podia desaprovechar la oportunidad de estar con un chico tan lindo como Tom.


-Bueno, no puedo decir que no me alegra escuchar eso. Yo también he pensado en nosotros así. Sí, acepto. Me encantaría ser tu novio.-Acepto.


Salto de alegría por dentro. Atom iba a probar una cucharada de su propia medicina.


-Me haces muy feliz. Prometo que no te arrepentirás.-Se lanzo a abrazarlo.


Sonrío malevolamente a sus espaldas.


-Creo que fue suficiente...-No le gustaba mucho el contactó físico.


Los dos se pusieron de pies.


-¿Ya te vas?-Fingió tristeza.


-Si, debo regresar al trabajo-Respondió.


-Pero me debes una cita-Puso una carita tierna.


-De acuerdo- Sonrío.


Se agarraron de las manos y se besaron.


Justo en instante estaban cerca de ellos un trió conocido.


-Sigo sin entender porque no quieres denunciarla. Lo que te hizo fue horrible, Oliver-Si le daba permiso, él mismo iria a las autoridades porque lo que hicieron con su amigo era inhumano.


-Porque si abro la boca, su padre es capaz de mandar a matar a Tom y a Tsubasa, si es que no lo hace conmigo primero-No sabían lo capaz que eran en esa familia.


-No es justo...-Protesto, Pepé.


-Lo sé, pero ¿qué quieren que haga? Es el bienestar y la seguridad de mi familia. Prefiero que todo siga como tal-Incluso si implicara estar alejados de ellos por su propia seguridad.


-No puedo creer todo lo que hiciste por tu familia. Eres un gran padre, Oliver-Si él también estuviera la misma situación, lo haría por su esposa e hijos.


-Gracias, Rivaul-Le dio una pequeña sonrisa.


Siguieron caminando hasta que el ex jugador se frenó de repente.


Su mirada aterrizaba estaba fija en una pareja que se estaba besando.


Su angel, su tom estaba besando a otro chico.


Sintió como su corazón se rompía en mil pedazos. Era una sensación abrumadora, un dolor que no había conocido antes. Era una daga que se clavaba profundamente en su pecho. Era como si una parte de él mismo se hubiera ido, dejándolo vacío y solo, incapaz de encontrar consuelo en ningún lugar.


¿Eso fue lo que sintió Tom cuando lo veia con Haydée? Bueno, pues ahora le tocaba ser él que viera a su amor con otra persona.


Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, y antes de que pudiera detenerlas, las primeras gotas rodaron por sus mejillas. A medida que la realidad de su pérdida se hacía más clara, sus sollozos se volvieron incontrolables, cada lágrima cargada de un profundo y desgarrador sentimiento de desconsuelo.


-¿Qué te pasa? ¿Por qué te paraste de repente?-Su pregunta fue contestada cuando vio a una "cierta dirección".


El pelinegro ya hacia congelado en su mismo lugar sin ningún movimiento y empapado en llanto.


Se separo de él y se despidió. Volteó a ver a donde estaba su ex para sonreirle con maldad.


No se esperaba que Atom se apareciera pero le daba gusto de que lo haya visto con Noah.


Fue tranquilamente hacia él.


-¿Q- quién es él?-Le cuestiono con sus ojos ya rojos.


-Mi novio-Sono orgulloso.


-¿T- tú novio?-Esa afirmación termino por romperlo.


Negó completamente dolido. No aguanto estar más ahi y se fue corriendo.


-¡OLIVER!-Oh, mierda...


Fueron a tratar de alcanzarlo y evitar que haga cualquier locura que lo ponga en peligró.


Estaba muy satisfecho con el resultado.


-Esto es solo el comienzo, querido Atom-Se río descaradamente.


Y eso que era solo el comienzo de su venganza.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro