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Salida con amigos

Esperaban pacientemente a que una de las personas que faltaba hiciera acto de aparición.


― Si no se aparece en 20 minutos, nos largamos ― Eddie estaba cansado de ser paciente.


Después de dos minutos, el integrante restante llego.


― Llegas tarde ― le reprocho Andy.


― Disculpen la tardanza, es que...― quiso justificarse pero fue interrumpido.


― No entiendo para que lo invitan, si ya no pertenece a nuestro grupo de amigos ― Tom le susurro a Benji con molestia.


Se percato que el otro lo escucho y fruncio el ceño. Oliver se puso triste por aquello.


― Ya estamos todo, andando ― indico el portero titular al unisonó.


Los demás le hicieron caso y empezaron a caminar, dejando al pelinegro atrás que Intentó alcanzarlos.


Vaya dia le esperaba

La primera parada fue en Yanaka.


Yanaka es conocido por sus calles tradicionales y su ambiente relajado. Era maravilloso donde parece que el tiempo se ha detenido. Es un barrio lleno de artesanía y tradición. 


― Vaya, que lugar tan tranquilo ― se sorprendió Anabel.


― Si, ha decir verdad me siento más calmado aqui que en Alemania ― opino David.


― Por algo estamos en Japón, ¿no? ― se refirió en Broma Guillermo.


coincidieron en lo dicho.


Algunos sacaban fotografías, compraban artesanía o simplemente admiraban la zona. Atom enviaba las fotos que tomo a Ribaul y a Pepe, miro por unos segundós a Misaki perdiéndose un poco en su belleza que apesar de los años aun se conservaba pero se encontró con su mirada de despreció y termino por apartar la vista.


Lo que más llamaba la atención de todos era la cantidas de adornos de felinos que habia en aquel sitio.


― Se notan que aman a los gatos...― Armand se preguntaba asi mismo si como no se caian las estatuas de porcelana de algunos locales.


― Aqui hay uno real ― Eva se acerco para acariciar al animal ― Hola precioso, ¿cómo estás?


Uno de los gatitos le dio cariño al jugador del Barcelona haciendo que este se ponga feliz, pero el castaño lo aparto de él.


― Ven, amiguito ― lo agarro ― no te acerques a ese tipo, es una mala persona.


― No es cierto...― quizo defenderse.


― ¡Si, lo eres! ― escucho su susurró.


Solo atino a bajar la cabeza.


Ya no le gustaba que su compañero de oro este enojado con él.


Por horas exploraron más de 3 templos,

visitaron el cementerio de Yanaka, conocerieron el Museo del reloj Daimyo,

Recorrieron tiendas de artesanía, kimonos, tatamis, etc. por ultimo pasearon por santuarios notables como el Santuario Nezu y el Santuario Nippori Senigara.


― Bueno, ya terminamos de recorrer el sitio. Vamonos ― el principe del campo les dio una señal para continuar.


Lo siguieron con tranquilidad.

La segunda fue en Harajuku.


Harajuku es un distrito en Shibuya, Tokio, y es famoso por ser el centro de las culturas y estilos de moda más extremos de los adolescentes japoneses. Es conocido a nivel internacional como un distrito de moda, y es una parada obligatoria para la mayoría de los visitantes de Tokio.


― Que extravagante se visten...― Victor observo a unos jóvenes que pasaban.


― Oh genial, vinimos a un lugar de subnormales ― se quejo Steve.


― ¡Steve! ― lo recrimino su esposó.


― ¿Qué? es verdad, Richard ― se justifico ― yo no dejaria que nuestro hijo se vistiera como un rarito.


― Pues, no tendria nada de malo que le gustase ese estilo ― se cruzo de brazos.


― Si lo tendria, porque no quiero un niño que este mal de la cabeza ― se refirio de manera ofensiva.


Iba a contestarle pero Bruce hablo.


― ¿Pueden parar de discutir? por si no lo saben estamos en publico, asi que callense ― freno esa pelea matrimonial. 


Todos los miraron con incomodidad hasta el mismo diez Japones. Fotografieron todo como en el lugar anterior, probaron postres y por ultimo se metieron a tiendas de moda para comprar algunos atuendos.


El once japonés se veia frente al espejo con una chaqueta estilo gótico que se estaba probando.


― ¿Y?, ¿cómo me veo? ― le modelo a su acompañante.


Se asombró de que le preguntase eso. Aunque solo se intereso por una chaqueta estilo streetwear, se quedo esperando a los demás.


― ¿Me lo dices a mi? ― se señalo asi mismo ― b- bueno te queda lindo...


Se sonrojó al decir eso, el otro sintió una calidez por el gestó que presencio, pero siguió con su expresión de indiferencia.


― Entonces, no me gusta ― se la quito de inmediato.


― ¿Qué? ― se desconcertó.


― Nada de lo que venga de ti es bueno ― le dio una respuesta amarga.


Le afecto sus palabras.


Pagaron las prendas que escogieron y salieron de la tienda. Comentaban con entusiasmó entre ellos sus compras.


― Siempre quise vestirme asi, me hace ver rudo ― Paul llevaba un conjuntó punk con botas del mismo color.


― Te hace ver atractivo ― Johnny unió sus labios con los de su maridó.


Aquel acto hizo que la combinación dorada sintiera un dolor en el pecho que tuvieron que disimular.


― Ya esta anocheciendo ― se percato Ralph.


― Mejor asi cuando vayamos al ultimo lugar se vea más espectacular ― sonrío Jack.


― Esta vez deberemos tomar el metro para ir más rápido ― sugirió Alán.


― Buena idea ― coincidio Benji.


― Esperen un momento ― intervino el jugador del psg ― recuerden que esta con nosotros el señor "especial".


― No seas malo...― se defendió.


― ¡Si, soy malo ¿y qué?! ― le levanto la voz.


― Bueno ya, Andando ― ignoro eso Johnson.


Mientras caminaban a la estación iban platicando animadamente, solo que uno de ellos iba apartadó de ese grupo.


― No entiendo para que me invitan, si me van a ignorar todo el tiempo ― se sentia excluido.


― Si te invitamos es porque eres el capitán de la selección Japonesa y para mantener las apariencias, porque amigo nuestro ya no eres ― le explico Peterson con dureza. 



No hacia falta saber que los demás pensaban sobre él. Si que lo arruino...

Llegaron por ultimo a Akihabara.


Akihabara es un famoso barrio en Tokio, conocido como el paraíso de la cultura otaku y la electrónica. Es un lugar muy popular tanto para los locales como para los turistas que están interesados en la tecnología, los videojuegos, los mangas y el anime.


― Tenias razón, Jack ― le dijo Clifford ― esto se ve increíble de noche.


Se maravillaron por lo que veian, era un lugar lleno de dibujos animados y juegos lo que hacian que les diera nostalgia.


― Menos mal no trajimos a los niños ― bromeo Denver.


― Si, se volverían locos de solo verlo ― coincidió Callahan.


Pasaron a una tienda bastante grande llena de figuras de acción, ropa, juguetes, peluches, comida, etc.


― Tsubasa compraria todo de aqui ― sonrío con diversión Price.


― Si, es verdad ― pensó en como su hijo arrasaría con la tarjeta de crédito.


Recorrieron todos los pasillos seleccionando cosas que eran para ellos o para sus pequeños. El capitán agarro una figura de acción de Goku para Pepe ya que le gustaba esa serié.


― Le llevare este peluche de Pikachu y este manga de Inazuma Eleven a Tsubasa― su ex le mostró al más alto lo que llevaría.


― Yo le llevare este de Sonic para él y Shadow para Genzo ― tomo ambos también peluches.


― Gracias, Benji al menos tú si piensas en él y no como su padre ― le dio una indirecta.


― Y-yo...― busco algo en la estantería y le extendió un funko pop de Naruto ― Esto es para Tsubasa.


― ¡Deja eso! ― le dio un manotazo haciendo que el juguete se cayera ― Mi niño no necesita que le regalé cosas alguien que no se acordo de él por once años.


Su ya no mejor amigo lo miro de mala gana y avanzaron a otro lado. Levanto el objeto mientras suspiraba con pesar.


Fueron a la caja a pagar lo que escogieron y cuando Tom estuvo distraído, Oliver pago por la figura para luego ponerla en sus bolsas. Al salir Fueron a una sala de vídeojuegos retro para segun ellos recordar "viejos tiempos".


Se la pasaron un buen rato ahi hasta que consideraron que era hora de regresar a sus hoteles. Mientras iban hablando de diversos temas, el diez del psg noto que su compañero iba distraído, asi que lo empujo haciendolo caer.


― Ups, perdón es que no te vi ― fingió inocencia para luego sonreir con malicia.


El resto se rio ante eso haciendo que se sintiera humillado.


― Mi hotel esta cerca, nos vemos luego... ― sin más se levanto y se fue por una calle diferente a la de ellos.


― Eres un loquillo, Tom ―se dirigio entre risas Everett.


Este nego con la cabeza divertido. De pasada dejaron los regalos a los niños y cuando Misaki le entrego al suyo lo que habia comprado para él, vio al funko pop que el idiota de su ex le compro a su hijo si más remedió se lo termino dando (claro, con la excusa que fue él quien lo eligió).


Que ni crea que haciendo eso le perdonara lo que les hizo hace años.






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