La estrella emergente
El partido entre el Nankatsu y el Fujishisawa habia llegado.
Los adultos iban caminó a ver a sus hijos.
-Asi que Atom se retiro del fútbol...-Hablo con seriedad el pelinegro más alto.
-Si, me pregunto que le habrá pasado-Más alla de como se habia portado el mediocampista con ellos, aún asi habia un poco de apreció hacia él. Atom fue el primero en creer en él y lo hizo sentir valioso -Andy, ¿sabés algo al respecto?-Le consulto al castaño claro.
-Estuve investigando por todo internet si tenia alguna lesión en particular y no encontré nada-Recorrió pagina por pagina y además intentó ponerse en contactó con él, pero prefirió no hacerlo.-Tampoco dio motivos de porque lo hizo.
-Si, soló hizo su escenita de niño pequeño y se fue llorando frente a todos-Dijo con Fastidio Victor Clifford.
-Hasta Tsubasa es más maduró que él-Opino el esposó de David.
-Al menos ya eres el mejor jugador del mundo, número uno. Alegrate, Tom-Lo elogió la ex mánager del Nankatsu.
-Ah...si-Esa pausa los tomo por sorpresa.
-¿Tom, estas bien? Desde lo de Atom te veo muy distraído...-Se mostró preocupado.
Era cierto. Nuestro nuevo diez Japonés se encontraba bastante afectado por el retiro del futbol de su ex porque se supone que iban a cumplir la metas que tenían juntos, aunque sea soló como compañeros de equipo.
-¿Qué?-Salio de su propio mundo y noto como todos lo miraban con curiosidad.-Oh... lo siento, Armand. No estoy en mis cincos sentidos últimamente...-Se agarro la cabeza un poco.
No podia ocultarles lo que pasaba.
-Es solo que...-Se detuvo de repente y le prestaron mucha atención.-Él me prometió que ganaríamos la copa del mundo juntos y nos casaríamos.-Menciono con tristeza.
Se escucho un fuerte "AHG" atrás suyo.
-¿Qué esperabas?, Atom también nos prometió muchas cosas ¿Y las cumplió? NO.-David sabia que estaba siendo duro pero tampoco podia mentir.
-Yo pense que talvés, soló talvés...-Se dio cuenta de lo ridículo que estaba actuando.
¿Enserio estaba dejando que el estúpido de su ex-novio lo afectara? Que patético.
-Olvidenlo, mejor vamos al partido-Se endureció.
La señora Atom y la señora Yamaoka se miraron mutuamente sintiendo lastima por el chico.
Siguieron caminando hasta que llegaron a la cancha para ver el encuentro. Al principio vieron una gran cantidad de personas ingresando pero pensaron que era algo normal, ya que sabían que varios viajaban para ver estos torneos a la capital del pais.
Cuando fueron a sus ubicaciones se llevaron una gran conmoción.
-¿Es cosa mia o hay más gente que el primer partido?-Ralph habia dicho en voz alta lo que todos pensaban.
-Eso que ayer se retiro Oliver...-El tercer portero japonés dio su opinión.
-¿JA, creen que eso es sorprendente? Deberían venir a ver en el campo.-Señalo uno de los gemelos Korriotto.
Se asomaron a los barrandales con vista al césped.
-Hay muchos periodistas...-Se fijo Eddie.
-¿Vino Messi o qué?-Miraba con incredulidad el menor de los Atom tratando de comprender esa repentina multitud.
-Talvés el gran juego de nuestros hijos es tan bueno que termino por interesarles-Bromeo un poco Paul.
Tom fijo su vista en uno de los miembro de la prensa. Se trataba del periodista que habia seguido a Oliver la mayor parte de su carrera, lo que le pareció raro que el hombre este ahi después del ENORME suceso de ayer.
Es más. Entre la salida de la selección Japonésa, el retiro del futbol profesional y su posterior anuncio de que seria el nuevo capitán, el mundo era un caos total (por más exagerado que suene, era algo muy literal).
El ex-jugador habia recibido una gran cantidad de mensajes de figuras importantes como Cristiano Ronaldo, Mohamed Salah, Kyliam Mbappe, Kevin de Bruney, Lionel Messi, Luka Modrid, Sergio Ramos, etc despidiéndose de él por Instagram con fotos de partido o lugares en los que coincidieron. También de actores, políticos, cantantes ¡HASTA DEL MISMÍSIMO REY DE ESPAÑA!
Eso le dio envidia.
Aunque no todo era bueno. Tanto ellos como los del club del viejo continente habian recibido una invasión de preguntas por las razones de aquel "acontecimiento" repentino, no sabia porque lo buscaban a él, si ya no tenia la misma cercania con ese idiota que hace once años atrás. Quizás creian que todavía eran los mejores amigos (aunque nunca fue asi).
Del lado de ellos; el presidente de la asociación del fútbol japonés, Adriano Forgatini y el entrenador habian dado explicaciones de que lo único que sabían era que se saldría de la selección japonesa de lo otro no tenían idea. En cuanto al Barcelona, el presidente y el técnico Eduardo dijeron que ellos no sabian nada de lo que Oliver hizo, que intentaron hablar con él pero no les responde el teléfono, etc.
Coincidía totalmente con Clifford, Atom era muy infantil al montar todo ese espectáculo solo porque le puso los puntos en el partido contra el Naniwa y armo semejante berrinche frente al planeta enteró.
Su nivel de estupidez era infinito, más gigante que el monte Everest y más extenso que el universo.
¿Acaso pensaba que era el centro de toda la existencia? Pues estaba muy equivocado.
DIOS, COMO LO ODIABA. Era una culebra, salvaje, imbécil, un infiel, un mounstro peor que Jeff the killer, traidor, hipócrita, todas las definiciones de inmadurez y egoísmo, arrogante, un mentiroso, alguien tierno y lindo... (¡mierda, lo ultimó no queria pensarlo!).
-Tom, ¿te encuentras bien? estas sonrojado.-Le consulto la señora Mellow.
Toco sus mejillas que estaban en un tono carmesí y cálido.
"Te odio, Oliver Atom" Refunfuñó en sus pensamientos.
De pronto se escucho gritos de emoción interrumpiendo su despreció al que fue su amado (o todavía lo era).
-¡Los chicos ya estan saliendo!-Anuncio Victor Denver a sus amigos.
Bombas de estruendo y confetti acompañaban a los equipos que entraban al terreno de juego con el objetivo de avanzar en el torneo de verano. El capitán del Nankatsu traia una expresión de seriedad y confianza que solo él podia transmitir a cualquiera.
-Rápido, rápido. Enfocalo-Le ordeno uno de los informates deportivos a su camarógrafo.
Hizo zoom al menor para que los televidentes lo observan mejor.
El juez de linea hizo el típico sorteó para ver quien de los dos rivales dará el saque inicial y por supuesto gano el honor los de blanco.
El pequeño diez se dirigió al frente con su compañero de dupla, esperando la señal del inicio del partido. Apenas se escucho el silbato y su mancuerda se la paso, se lanzo al ataque hacía la portería del contrarió.
Su ojos se iluminaron. Ver a su hijo deslumbrar en la cancha llenaba su corazón de alegría y siempre lo hacia saltar de la emoción.
Sentado en las gradas, apenas puede contener la emoción al ver a su retoño correr tras el balón. Con cada paso que da, cada pase que realiza y cada gol que marca, su corazón late con más fuerza. Recuerda los días en que era solo un niño pequeño, persiguiendo a su amigo en el patio trasero, y ahora lo ve deslumbrar en el campo con su destreza y pasión.
Sus ojos se llenan de lágrimas de orgullo y felicidad al verlo brillar. Siente una profunda gratitud por cada sacrificio, cada entrenamiento bajo la lluvia y cada momento de duda superado. Verlo disfrutar y destacar en el deporte que ama es un sueño hecho realidad para ambos. Siente una oleada de satisfacción indescriptible. Es un recordatorio de que todos los esfuerzos y el amor incondicional que ha vertido en su hijo están dando frutos. En ese momento, en ese preciso instante, no hay nada más importante ni más hermoso que verlo perseguir el mismo sueño que él también tenia de niño y apesar de las circunstancias por las que tuvo que pasar lo consiguió, a medias pero lo consiguió.
Sin embargo, no puede evitar que sus pensamientos se desvíen hacia el pasado, hacia el padre de su retoño. Hace once años, él se fue, los abandonó, y con su partida se llevó una parte de su corazón. Se perdió tantos momentos, tantas victorias y derrotas, tantos abrazos de consuelo y de celebración. Siente una mezcla de tristeza y alivio. Tristeza porque su ex nunca verá lo increíble que su hijo se ha vuelto, pero alivio porque, a pesar de todo, han salido adelante.
Por eso no debia dejar que Oliver regresara a su vida como si nada hubiera pasado y como si ellos fueran objetos que podia olvidar para luego regresar por ellos.
Estaba decidido. Asi se una al budismo y llore a mares, no le perdonaría todo el daño que hizo.
Aquel infante enseñaba al publico sus maravillosas habilidades con regates, dribleos y movimientos increíbles que dejaban boquiabiertos a los presentes. En parte se debía a que se dedico a mejorarlos dia tras dia.
Andy sonrío por lo que veía. Su entrenamiento, sacrificio, dedicación, trabajo y esfuerzo estaban rindiendo frutos. Haber apostado por su sobrino fue la mejor decisión que tomo, igualmente ya tenia conocimiento previó del talento del pequeño por los videos de la pagina del Paris Saint Germain y lo que él mismo contemplo. Estaba dispuesto a ayudarlo a forzar su carrera a como de lugar.
Él sabia de su potencial y que aún asombrosamente faltaba por descubrirse. No queria imaginarse lo que seria cuando tuviera veinte años.
"Tsubasa, tienes un talento increíble para el fútbol. Desde el primer día que te vi jugar, supe que tenías un potencial increíble. Tu habilidad para leer el juego, tu control del balón y tu capacidad para adaptarte a diferentes situaciones en el campo son simplemente excepcionales. Trabajar contigo ha sido un verdadero placer, y estoy seguro de que, con tu dedicación y pasión por el deporte, alcanzarás grandes alturas en tu carrera futbolística. Estoy aquí para ayudarte en cada paso del camino. Juntos, trabajaremos para desarrollar tus habilidades y alcanzar tus metas. Cuenta conmigo para apoyarte y guiarte hacia el éxito que tú SI mereces." Pensó con felicidad.
Tanto los padres como otras personas apoyaban con entusiasmó a los de Shizuoka. Los periodistas miraban con una gran admiración al niño que lideraba el ataque al lado contrarió.
Los contrincantes no podian frenarlo debido a lo rápido que era el mediocampista y como terminaba por marearlos con sus jugadas. Dio un pase precisó a uno de sus compañeros para evitar ser marcado. En su rostro se reflejaba que se estaba divirtiendo.
Al observar a Tsubasa jugar, el principe de cristal no puede evitar sentir una alegría genuina. Es evidente que el fútbol no es solo un deporte para él, sino una verdadera pasión que lo llena de felicidad. Cada vez que toca el balón, parece que está interactuando con su mejor amigo, con esa confianza y conexión que solo los verdaderos amantes del juego pueden entender. Su amor por el deporte brilla en cada movimiento que hace en el campo.
"El fútbol no es solo un juego, es una pasión que une corazones y despierta emociones en cada rincón del mundo." Con el tiempo pudo entenderlo.
No hace falta decir que ni pasando cuatro minutos el castañito logro anotar a favor de su equipo haciendo a las tribunas estallar.
-¡GOOOOOOOOOOOOL!-Gritaban los adultos que estaban con el Nankatsu.
-¡Muy bien, Tsubasa!-Felicito a su sobrino la adolescente.
-¡Eso fue increíble!-Exclamo Daichi.
-¡Asi se hace, mi amor!-Unió sus manos con ternura.
Las mujeres mayores se abrazaban celebrando acompañadas del capitán Atom y Roberto que chocaron sus manos.
Palace hotel.
Encontró una forma de poder ver jugar a su primogénito sin que su amor se lo prohibiera y era viéndolo desde la televisión de su habitación.
-Excelente, Tsubi. Muy bien-Festejó con furor.
Cuanto deseaba poder estar en la cancha apoyando a su pequeño con Tommy y sus amigos, pero ya saben...
Estadio.
Misaki era abrazado por sus compañeros debido al gol que hizo. En el momento que se separaron de él, su crush se arrojo a sus brazos haciendo que giren y el capitán lo elevo del césped sintiendo su dulce aroma en su fosas nasales. La que alguna vez fue la combinación dorada de Nipón sintieron como algo se clavaba dentro de su corazón como un especie de daga, talvez era el recuerdo de lo que ellos alguna vez fueron...
-Tsubasa es extraordinario-En su carrera como informante deportivo jamás vio algo igual, hasta se animaba a decir que era mucho mejor que Oliver-Su nivel es único y inigualable.
-Ya lo creo-Su colega comento a su lado.
A medida de que iba pasando el partido y el Atom no reconocido creaba el juego del Nankatsu, los mayores comprendieron porque estaban ahi todo el mundo.
-Muchachos, no vienen a ver a los niños. Vienen a ver a Tsubasa-Captó poniendo en conocimiento del resto.
Johnny tenia razón. La razón de esa multitud era para observar a la nueva joya del futbol japonés y probablemente global.
Justamente era lo que Tom estaba evitando, que su pequeño hijo sea conocido y se arme un posible problema.
Recordó aquella conversación que habian tenido antes de que la competencia comenzarán.
-Mi respuesta es no-Se sentó al lado de él con los brazos cruzados.
-Por favor, Mamá. El tio Benji me dejo a Genzo y a mi participar del torneo, no entiendo porque no quieres que lo haga.-Suplico.
-Entiendo que para ti, tu tio Benji sea como un padre pero tu madre soy yo y si digo que no es NO.-Fruncio el ceño, esta conversación no le estaba funcionando.
-Pero es importante y obligatorio que este ahi.
-¿No sera que quieres ir solo para enfrentarte al hijo de Steve?-Lo interrogo.
Al parecer dio en el blanco por el nerviosismo de su hijo.
-¿Q-qué?, ¡claro que no!-Busco una excusa-Quiero jugar al lado de mis amigos, es todo.-Tsubasa era malo mintiendo.
Le dio la espalda para que no vea su gestó.
-Es que tú no entiendes...-Y esparaba que no lo hiciera.
-¿Entender qué?-No deducía las palabras de su progenitor.
Súbitamente la puerta de la habitación fue abierta dejando ver al portero del Bayern.
-¿Se puede saber que sucede?-Los examino severamente a los dos.
-Tio Benji, mi mamá no me deja participar en el torneo de verano-Lo acusó señalandolo.
-Tsubasa-Se agacho un poco para quedar a su estatura.-¿Por que no vas con tu tio Alán un rato en lo que yo hablo con tu mamá?-Fue más una recomendación que una orden.
Lo observo con dudas.
-Esta bien, ire con el tio Alán-Acepto.
Espero que el castaño menor saliera para hablar con su amigo. Cuando este se fue, empezo con su conversación.
-¿Por que no dejas que participe? Yo ya le habia dado permiso a Genzo y a él de que podian estar con sus amigos en el torneo-Al principio parecia deacuerdo con esa decisión, no entendia porque de repente se negaba.
-Si, pero se te olvida que soy la mamá de Tsubasa por lo que si no quiero que este en esa competencia, no estara y punto.-No daba chances de ceder al pedido de su unigenito.
¿Tan dificil era entender que no iba permitir que Tsubasa este en el torneo de verano, aunque se lo pida el presidente? Tanta terquedad estaba empezando a molestarlo.
-¿Esto no sera por qué no quieres que el mundo sepa de él?-Al parecer acerto.
-SI, SI ¿Y QUÉ?-Habia perdido la paciencia.
-Primero; no me grites que en ningún momento te ofendi o te dije algo malo. Segundo; no seas exagerado, dudo que la gente se interese por una competencia infantil y más siendo verano donde practicamente la mayoria sale de vacaciones a otros lugares, además tarde o temprano se hara conocido pero para eso falta muchisimo tiempo. Asi que solo relajate.-Argumento.
Iba a hacer un berrinche pero se dio cuenta que era muy inmaduro y que Benji tenia un punto en todo eso.
Quizas estaba siendo demasiado paranoico.
-Por favor, Tom. Tú tambien amas al futbol tanto como mi sobrino, dejalo que se divierta un poco-Toco su hombros.
Respiro hondo para calmarse.
-Bien, dejare que Tsubasa participe-Su mirada seguia seria.
-Aveces me hubiera gustado que Oliver se casara contigo-Sabia con que intenciones lo decia.
Solo rodo los ojos.
Ahora estaba pasando lo que tanto temia.
Tsubasa estaba llamando la atención de todo Japón y la culpa era de Atom.
-Benji me dijiste que no iba a pasar nada-Lo regaño.
-No creia que un torneo para niños iba a tener tanta relevancia-Se justifico.
-¡AHG!, todo esto es culpa de Atom que se puso a hacer todo ese drama y termino haciendo que Tsubi atrape la atención-Se quejó en voz alta.
Price mayor se sostuvo el puente de su nariz.
"Ya va a empezar" fue lo que penso.
-Tsubasa tiene una escala como la de un jugador profesional. Por lo que es logico que sea célebre, Tom-Es más, según lo que vio de su alumno, ya superaba hasta a su propio padre.
-Aparte, ¿qué culpa tiene la criatura de que se haya vuelto el foco de la prensa después que su papá se retirara del
futbol?-Interrogo Paul metiendose en la charla.
No le gustaba meterse en problemas ajenos pero lo veia necesario.
-Creo que ni le importa-Indico el señor Atom.
Voltearon a ver al diez del Nankatsu y su abuelo estaba en lo cierto. Estaba profundizado en ganar el partido y darle funcionamiento a sus compañeros que no se habia percatado, ni del publico, ni de los reporteros.
En ese instante estaba enfadado con ese idiota.
En su receta de ser "hombre", le faltaron huevos.
Huevos para evadir sus responsabilidades con su hijo y afrontar la realidad de las cosas.
Poco hombre.
El primer tiempo acabo con cuatro goles a cero a favor de los de uniformes blanco, por lo tanto llego el descanso
Vestuario del Nankatsu.
-Excelente, niños. Los felicito, estan haciendo un gran partido. Sobre todo tú, Tsubasa-Elogio a su dirigido.
-No diga eso, entrenador-Se apeno un poco-Este merito es exclusivamente de mis compañeros-Les sonrio con amabilidad.
-¿Qué dices? Si eres increible y gracias a ti estamos ganando-Lo abrazo rodeando su brazo por su cuello.
-Eso no significa que ustedes no aporten en nada, Ryo-Le respondio-Cada uno hace su parte para hacer que el equipo funcione y podamos seguir en el torneo.
-Pero eres tú quien nos lidera y creas el juego, además de que tus habilidades son estupendas-Le explico Makoto-¿Por qué crees que la prensa deportiva solo te miran a ti?-Menciono.
-Espera, ¿cómo que los periodistas estan aqui?-Pregunto desconcertado.
-Tsubasa, ¿no te diste cuenta que estan desde el pre-calentamiento?-Le impresionaba lo despistado que podia llegar a ser el capitan aveces.
-Es que estaba muy concentrado en el partido que no los note-Se sentia tonto por no haberlos visto antes.
-De todas formas no me sorprende. Eres el mejor jugador que he conocido y el más lindo de todos-Sentia como sus mejillas se encendian.
-T-tu tambien eres hermoso y un gran jugador, Taro-Juraba ver como se iluminaron los ojos de su compañero al decile eso.
Su amado deposito un beso en su costado haciendolo sentir marpositas en su estomago y que su corazón saltaba.
Definitivamente lo amaba demasiado.
En las tribunas.
Como era habitual la mayoria fue a comprar el almuerzo quedandose solo Tom, Armand y las mujeres.
Estaba perdido en algún punto del estadio, hasta que su confidente lo saco de su meditación.
-Ahora que estamos con un poco de privacidad quiero preguntarte ¿por qué estas tan irritable con el asunto del retiro de Oliver y la despertada de interes de los reporteros sobre Tsubasa?-Se estaba metiendo en la boca del lobo, pero su curiosidad lo mataba.
Tal como penso, lo miro de mala manera pero aún asi respondio su duda.
-Porque él salio con esto, justo después que le dije sus verdades en el partido anterior de los niños y se puso a montar todo un circo de la forma más negligente posible, arrastrando a Tsubasa en el proceso. Además que me prometio que cumpliriamos nuestro sueño de ganar la copa mundial y formar una familia, pero el señorito decidido que era mejor descartarnos en vez de hacerse cargo del paquete que él mismo ordeno. Es como ese refrán que dice "del dicho al hecho hay mucho trecho" y Atom entra en la lista de ser el mayor embustero del mundo.-Dio su descargo.
No tenia ni idea de que decir porque su mejor amigo tenia mucha razón en ese discurso que hizo.
-Ni que decirte, amigo-Se sincero.
-Dime una cosa, Armand. Si Andy les hubiera hecho lo mismo a Jun y a ti, ¿no estarias enojado?-Esa indagación lo dejo pasmado.
Considero lo que el jugador del Paris Saint Germain le manifesto y llego a la conclusión de que estaria exactamente como él.
-Para serte honesto, me sentiria muy dolido y traicionado-De solo imaginar que su marido le haga eso, lo hacia sentir un gran sufrimiento.
-¿Lo ves?-Nadie podia entender lo mucho que todavia amaba a Oliver y el enorme descontento que cargaba apesar de los años que pasaron.
Al principio, para él todo parecía perfecto. Se convenció de que era el amor de su vida, la persona que completaba cada rincón de su ser. Cada sonrisa, cada gesto, parecía sacado de sus sueños más profundos. Lo puso en un pedestal, idealizándolo como si fuera sin defecto alguno. Pero con el tiempo, las grietas comenzaron a aparecer. Esas pequeñas cosas que había ignorado, las señales de advertencia que pasó por alto, empezaron a acumularse. Se dio cuenta de que él no era tan perfecto como había creído. Sus defectos, tan humanos como los suyos, se hicieron evidentes. Lo que pensó que era amor eterno, resultó ser una ilusión que él misma había creado. Comprendió que lo había idealizado, proyectando en él todas sus esperanzas y sueños. Él no era el salvador de su felicidad, solo una persona con sus propias luchas y fallos. Le dolió darse cuenta de que había estado enamorado de una idea más que de la realidad.
Inicialmente, era un caballero. Siempre fue amable, atento y un buen chico con él. Cada detalle, cada palabra, demostraba cuánto le importaba. Se sintió afortunado, creyendo que había encontrado a alguien verdaderamente especial. Pero con el tiempo, algo cambió. La calidez en sus ojos comenzó a desvanecerse, y su actitud se volvió fría y distante. Ya no era el mismo hombre que lo hacía sentir querido y seguro. Parecía un extraño, alguien completamente diferente al caballero del que se había enamorado. Se sentía confundido y herido. Intentaba entender qué había pasado, por qué el hombre que solía ser tan cariñoso se había transformado en alguien tan lejano. Cada intento de acercarse, de recuperar la conexión que tenían, era en vano. Él simplemente ya no era el mismo.
A veces, las personas no parecen ser lo que aparentan.
Sintio como gotas de agua caian por su rostro. Estaba llorando.
-Tom, por favor calmate-Intento consolarlo sintiendo pena por él.
-Lo siento, Armand. Yo aún lo amo y no lo he superado-¿Cómo hacerlo? Si era el amor de su vida, su primer amor, su alma gemela y el padre de su hijo.
El amor puede ser tan hermoso como doloroso. Es un sentimiento que te eleva a las alturas más sublimes, pero también te sumerge en las profundidades más oscuras de la desesperación. Cuando amas a alguien con todo tu ser, te entregas por completo, confiando en que esa persona cuidará de tu corazón como tú lo haces del suyo. Pero cuando ese amor se desvanece o se rompe, el dolor es abrumador. Es como si tu corazón fuera arrancado de tu pecho, dejándote vacío y perdido. Cada recuerdo, cada momento compartido, se convierte en un tormento que te persigue constantemente. Intentas seguir adelante, buscas maneras de distraerte y sanar las heridas, pero el eco de ese amor perdido siempre está presente. No importa cuánto te esfuerces, no puedes sacar a esa persona de tu corazón. Su presencia sigue ahí, como una sombra que se niega a desaparecer. Te aferras a la esperanza de que algún día el dolor se desvanecerá, de que encontrarás la paz y la serenidad que tanto anhelas. Pero mientras tanto, aprendes a vivir con el dolor, a aceptarlo como parte de tu realidad. Porque el amor, a pesar de su dolor, también es una parte fundamental de lo que significa ser humano. Y así, aunque te duela en lo más profundo de tu ser, sigues adelante, llevando a esa persona contigo en cada latido de tu corazón. Porque el amor, incluso cuando es doloroso, sigue siendo el más hermoso de todos los sentimientos.
-Ya sabes porque no queria que Tsubasa participara del torneo. Estaba evitando que Atom lo viera pero llego la cena que organizamos y lo conocio.-Afortunadamente su campeón ni se habia fijado en su presencia ese dia-Por eso no debe saber quién es su padre y lo que expreso de él estando todavia en mi vientre.
-Ya veo a causa de que actuabas asi-Conocia muy bien lo mucho que su amigo amaba con locura a ese sujeto, no era justo lo que les hizo pasar a Tsubasa y a él-Escuchame muy bien lo que voy a decirte, Hermano. Eres una madre increíble, Admiro tu fuerza y dedicación hacia tu hijo. No vale la pena llorar por un hombre que no te valora. Siempre has puesto primero a tu hijo por encima de todo, y eso es lo más valioso. Has sabido sacarlo adelante solo, sin la presencia del padre, y algún día recibirás la recompensa que mereces por todo tu esfuerzo y sacrificio-Le dio aliento.
A pesar de todas las decepciones y el dolor que ha experimentado, hay una luz brillante en la vida de él que nunca deja de iluminar su camino: su hijo.
Cada vez que lo mira, ve a su padre reflejado en él. Su sonrisa, sus gestos, incluso la forma en que frunce el ceño cuando está concentrado, todo le recuerda al hombre que ama. Es inevitable que su corazón se estremezca con un cóctel de emociones encontradas al ver a su retoño, quien lleva el rostro y las características de aquel que una vez fue su pareja. A veces, se encuentra luchando contra los recuerdos, tratando de separar al hombre que fue de la imagen de su pequeño. Aún asi su hijo es su mayor regalo, su vida y su todo. A pesar de que su corazón esté roto, el amor de madre sigue siendo su fuerza impulsora más poderosa.
Aunque las cicatrices del pasado pesen en su alma, encuentra consuelo y fortaleza en el vínculo profundo que comparte con su niño. Es un lazo indestructible que trasciende el dolor y la desilusión. A medida que abraza a su hijo, siente un amor incondicional que no conoce límites ni condiciones. Es un amor que florece incluso en los momentos más oscuros, iluminando su camino y dándole esperanza para el futuro. Aunque su corazón pueda estar roto, el amor que siente por ese ser, sigue siendo una fuente infinita de alegría y gratitud.
A través del amor de madre, encuentra la fuerza para seguir adelante cada día, enfrentando los desafíos con valentía y determinación. A pesar de las lágrimas que pueden caer, su amor por su hijo nunca se desvanece. Es un faro de luz en medio de la tormenta, recordándole que siempre habrá amor y consuelo en los brazos de ese angelito. Aunque el camino pueda ser difícil y el dolor persistente, el amor de madre es su ancla en medio de la tormenta. Es un recordatorio constante de que, incluso en los momentos más oscuros, el amor puede prevalecer y sanar incluso los corazones más rotos.
Callahan abrazo al Misaki mayor que estaba desconsolado y le dio un pañuelo de papel para secar sus lagrimas. Este la paso por sus ojos intentando calmar su extensa aflicción.
La poca pena que sentia por Atom, se habia esfumado y reforzo su aborrecimiento a él.
Lo odiaba por originarle tanto mal a su mejor amigo y a su sobrinito.
Palace hotel.
Sintio un dolor punzante en su pecho y su mejillas estaban empapadas.
Siempre habia dicho que con tan solo ver a su pareja dorada, ya sabia en que estaba pensando. Eso tambien aplicaba para sentir lo mismo que el otro.
Podia sentirlo, su angel estaba sufriendo.
Nunca creyó en el hilo rojo ni en las almas gemelas. Para él, esos conceptos eran simplemente cuentos bonitos, pero sin fundamento real. Sin embargo, todo cambió cuando lo conoció. Desde el primer momento, sintió una conexión inexplicable, como si estuvieran destinados a encontrarse. Poco a poco, sus encuentros y momentos compartidos le demostraron que tal vez esas ideas no eran tan descabelladas después de todo. Ahora, mirando hacia atrás, no puede evitar darse cuenta de que él le hizo creer en el destino y en que, quizás, hay un hilo invisible que los une.
Amaba tanto Tom y a su hijo que se sirvio como carnada para que Haydee ni se les acercara.
Solo él sabia lo que tuvo que pasar para que su familia estuviera bien y no les para nada. Mientras el peligro sigue latente, no podria estar con ellos.
Necesita protegerlos.
Nunca sabia cuando ella podria regresar...
Aqui podemos contemplar como en una ocasión, dos personas que se amaban profundamente lograron estar juntas, encontrando en su amor una fuente inagotable de felicidad y consuelo. Sin embargo, el destino, en complicidad con una persona obsesionada con uno de ellos, decidió separarlos cruelmente. Esta villana, consumida por una obsesión enfermiza y una envidia incontrolable, no encontró otra forma de alejar a los amantes que infligiendo daño al que amaba, sometiéndolo a actos perversos y horribles. Todo esto, simplemente porque su amor no era correspondido.
La manipuladora usó la amenaza de dañar al amor de su vida como herramienta para ejercer su control, destruyendo así la felicidad de ambos jovenes. La desgracia y los malentendidos se interpusieron en su camino, arrasando con los sueños y la alegría que una vez compartieron. Es doloroso pensar que ambos, sumidos en su sufrimiento, no comprenden que ninguno es responsable de lo que les está sucediendo. La verdadera culpable es esa tercera persona, cuyo único objetivo era hacerles daño y destrozar la felicidad que tanto merecían.
El partido finalizo con una aplastante goleada de parte del Nankatsu a favor de ¡13 A 0! una cantidad bastante llamativa.
Esto fue gracias al dueto dorado y al principito del campo que entro en los ultimos 30 minutos, lo que apesar de ser poco tiempo, pudo marcar tres goles.
Pero de esos tres, el que más se destaco en su actuación fue el capitan y eso no paso desapercibido por la prensa.
Iba camino a los vestidores con sus amigos, cuando fue interceptado por miles cronistas deportivos. Algo que lo asusto bastante.
-¡Increíble partido, Tsubasa! ¿Cómo te sientes después de haber jugado tan bien?-Comenzó un reportero de cabello negro.
-Lograste anotar dos goles impresionantes. ¿Qué pasó por tu mente en esos momentos?-Continuo uno un poco mayor.
-¿Cómo te has preparado para este partido? ¿Hiciste algo especial antes del juego?-Quién hablo fue una chica de cabello rubio y ojos verdes.
-¿Quién es tu ídolo en el fútbol? ¿Alguien te inspiró a practicar este deporte?-La siguio otro.
-¿Qué dijo tu entrenador después del partido?-Se expreso un chico que era bastante joven.
-¿Cuál fue el momento más difícil del partido para ti?-Ahora fue una mujer adulta quien indago.
-¿Cómo te llevas con tus compañeros de equipo?-Articulo seguido otro reportero.
-¿Qué metas tienes para el futuro en el fútbol?-Añadio uno más.
Las preguntas le cayeron como bala y no sabia que hacer en esos momentos. Nunca, ni con el PSG habia tenido que pasar por esto. Eso si considerabamos que su madre el mejor jugador del mundo y el nuevo diez de Japón.
Observaban desde las gradas como el infante era agobiado por los cronitas.
-Vaya, vaya. Al parecer alguien esta siendo reconocido-Insinuo en broma Bruce.
-Ha este paso va a opacarte en popularidad, Tom-Lo fastidio Peterson.
El nombrado se encontraba en un estado de preocupación por el pánico que era visible en su bebé. Intento ir a poner orden, sin embargo fue detenido por el jugador del Ajax.
-Deja que se acostumbre, Tom.-Lo sostuvo del brazo.
-Pero todavia es un niño, Andy. No deberia...-Lo interrumpio.
-En el futuro sera acosado peor por los periodistas si se convierte en un jugador de futbol reconocido. Tiene que aprender a lidiar con ellos.-Le explico sus motivos.
Iba a reclamar pero al ver como su amigo no pensaba rendirse en su decisión, se solto de él derrotado.
Tsubasa en la cancha ya se habia tranquilizado y se armo de valor para hablar con esos reporteros.
-Hola a todos. Quiero decir que este reconocimiento no es solo mío, sino también de mis compañeros. Todos hemos trabajado muy duro y esto es gracias a ellos también. Yo seguiré haciendo lo mejor que pueda para ayudar al equipo a pasar a la siguiente ronda. ¡Gracias!-Fue lo unicó que dijo.
Vio como su hijo abordo con calma su respuesta a esos informantes.
-¿Ves? No habia nada de que preocuparse-Le impresiono la madurez con la que su alumno se expreso en televisión.
Se dio la vuelta siendo seguido por esas personas y vio que lo estaba esperando su mancuerda.
"Te mereces esto y más, tu talento es increíble" penso con una sonrisa.
-¿Vamos?-Le ofrecio su brazo con un sonrojo y dulzura.
"Además eres todo un caballero, amable y guapo. Eres el sueño de cualquiera y yo lo estoy viviendo en carne propia. Te amo tanto Tsubasa Misaki" Acepto gustoso el gesto de su amado.
Palace hotel.
Apago la televisión.
Su pequeño habia hecho un excelente partido y dado una entrevista buena, siendo la primera vez que se la hacian.
Se dio cuenta de algo. Ver a su hijo hacia que todo por lo que paso valiera la pena, él hacia que su dolor desapareciera y verlo feliz disfrutando de lo que para él era su mayor alegria, jugar futbol. Hacia que un poco de su alma destruida sea acariciada por un toqué suave y lleno de amor.
Se asomó a mirar el cielo azul que se complementaba con el sol con una mirada que reflejaba su inmenso sufrir y su dignidad totalmente quebrantada, mientras sus lagrimas caian como gotas de lluvia.
Esperaba que en algún momento su familia lo perdonara por el dolor que les provoco y puedan estar juntos los tres.
-Ellos no deben saber la razón por la que no estoy a su lado, no deben-Lo ultimó fue un susurro al aire.
Lo que hizo, lo hizo por amor a lo unico que le importa en su vida.
Su familia.
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