El dueto dorado, con el permiso de su entrenador, deciden pasar un día juntos fuera de la concentración del equipo. Deciden explorar algunos lugares divertidos y llenos de aventuras en la vibrante ciudad de Tokio.

Comienzan su día en un parque temático lleno de atracciones emocionantes. Mientras hacen fila para subirse a una montaña rusa, el pelinegro mira al castaño con una sonrisa emocionada.

― ¡Tsubasa, esta montaña rusa se ve increíble! Estoy emocionado por subirnos juntos.

― ¡Yo también, Taro! Será una gran experiencia. Estoy listo para sentir la adrenalina.

Después de subirse a la montaña rusa y disfrutar de la emocionante sensación de velocidad y giros, deciden ir a un acuario cercano. Mientras observan los hermosos peces nadando en los tanques, el capitán se acerca a mancuerda con curiosidad.

― ¿Alguna vez has nadado con delfines? Me encantaría hacerlo contigo ― le expreso con ternura.

― No, nunca lo he hecho. ¡Pero suena increíble! Sería genial poder interactuar con esos animales tan inteligentes ― contesto.

Deciden participar en una experiencia interactiva con delfines, donde tienen la oportunidad de tocarlos y jugar con ellos en el agua. Taro se emociona al ver cómo los delfines responden a sus caricias.

― ¡Tsubasa, esto es asombroso! Los delfines son tan amigables y juguetones. ¡No puedo creer que estemos haciendo esto juntos!.

― Es una experiencia única, ¿verdad? Me alegra que estemos compartiendo momentos tan especiales.

Después de disfrutar del acuario, deciden dar un paseo en bote por el río cercano. Mientras navegan lentamente, Tsubasa se acerca a Taro con una sonrisa tímida.

― Este día ha sido maravilloso. Me alegra mucho poder pasar tiempo contigo fuera de la concentración.

― Yo también me siento muy feliz. Es genial poder explorar la ciudad contigo. Me encanta verte sonreír y disfrutar de cada momento.

Mientras continúan su paseo en bote, el sol comienza a ponerse, creando un hermoso paisaje romántico. Misaki miro a Yoshida con una mirada tierna.

― Este atardecer es simplemente hermoso. Me hace pensar en lo afortunado que soy de tenerte como amigo.

Taro sonríe y se acerca un poco más a Tsubasa.

― Este día ha sido increíble. Me encanta pasar tiempo contigo y compartir momentos especiales como este.

El diez siente un cálido cosquilleo en su corazón al escuchar las palabras del once. Se siente atraído hacia él, pero decide expresar sus sentimientos de manera sutil.

― Tarito, eres una persona especial para mí. Tu amistad significa mucho y valoro cada momento que pasamos juntos.

Este sonríe, captando la indirecta de su compañero de oro.

― Tsubi, también siento lo mismo. Eres alguien importante en mi vida y disfruto cada momento que compartimos.

Continúan su paseo en bote, disfrutando de la compañía del otro y del hermoso paisaje que los rodea. Saben que este día quedará grabado en sus corazones como un recuerdo preciado, fortaleciendo su amistad y la conexión especial que comparten.

Después de su día de diversión y aventuras, Tsubasa y Taro regresan al hotel donde se hospedan junto con el resto de sus compañeros de equipo. Sin embargo, al entrar al hotel, se dan cuenta de que sus compañeros los están esperando con sonrisas traviesas en sus rostros.

― ¡Oh, mira quiénes regresaron juntos! ¿Tuvieron una cita secreta? ― el primero fue Everett

― Parece que hay romance en el aire. ¿Qué dicen, chicos? ― lo secundo Mazao.

― ¡Tsubasa y Taro, siento el amor en el ambiente! ¿Quieren compartir los detalles de su cita? ― se unio Diamond.

― No puedo creer que nuestros dos mejores jugadores estén secretamente enamorados. ¡Es adorable! ― también se burlo Peterson.

― ¡Chicos, esto es tan emocionante! ¿Cuándo nos contarán sobre su historia de amor? ― se les acerco Johnson.

― Tsubasa, Taro, no pueden negar lo obvio. Está escrito en sus rostros sonrojados ― les dijo Denver.

― Debo admitir que es bastante conmovedor verlos juntos. ¿Cuándo fue la boda? ― miro picaro Harper.

― ¡Oh, vaya! ¿Estamos ante una historia de amor épica? Necesitamos todos los detalles ― quizo saber Carter.

― Tsubasa, Taro, no pueden ocultarnos su amor. Está en cada mirada que se lanzan ― los fastidió Clifford 

― Bueno, bueno, chicos. No sean tan duros con ellos. Déjenlos respirar un poco ― se río Price.

Tsubasa, completamente sonrojado y avergonzado por las bromas de sus compañeros, niega rápidamente cualquier insinuación de romance.

― ¡N-no, no fue una cita! ¡Solo estábamos pasando tiempo como amigos! No hay nada romántico entre nosotros, en serio.

Taro, tratando de aliviar la situación, se une a la negación.

― Sí, chicos, simplemente estamos disfrutando de nuestra amistad. No hay nada más que eso.

Shun, con una sonrisa pícara, se acerca al jugador del psg y le da una palmada en el hombro.

― Oh, Tsubasa, no puedes negar que eres todo un galán. No es de sorprender que Taro haya caído bajo tu encanto.

Los demás compañeros de equipo estallan en risas, aumentando la vergüenza del capitán.

― Tienes razón, Shun. Tsubasa es el Don Juan del equipo ― coincidió Ryo.

― ¡Definitivamente! Amigo, deberías darnos algunos consejos sobre cómo conquistar corazones ― lo empujo un poco Tappei.

― ¡Oye, Tsubasa, dinos tu secretó ― incluyo Makoto.

Sintiéndose cada vez más acalorado y avergonzado, intenta defenderse nuevamente.

― ¡Chicos, en serio, no hay nada de eso! Solo somos amigos y eso es todo. Dejen de hacerme pasar vergüenza.

Taro, disfrutando de las bromas y la situación aunque se sentia también avergonzado, decide unirse a la diversión.

― Vamos, chicos, denle un descanso al capitán. Todos sabemos que es un gran jugador y una persona increíble. Pero no hay necesidad de exagerar.

Los compañeros de equipo ríen aún más, pero finalmente deciden dejar de molestar a la figura del Nankatsu, al menos por el momento.

― Está bien, está bien, Tsubasa. Te dejaremos en paz... por ahora ― hizo una mini pausa Jun

― Pero no prometemos nada para el futuro, ¿verdad, chicos? ― Genzo miro al resto.

Todos asienten con una sonrisa traviesa.

Mini Oliver, aliviado de que las bromas hayan disminuido, se dirige a su habitación con Taro a su lado.

― ¡Vaya, eso fue embarazoso! No puedo creer que sigan bromeando sobre eso ― comento.

― Lo siento, Tsubasa, no pude resistir unirme a la diversión. Pero no te preocupes, eventualmente se cansarán de las bromas.

El castaño sonríe y suspira aliviado.

― Espero que tengas razón. Solo quiero que sepan que nuestra amistad es lo más importante para mí.

― Lo sé. Y no importa lo que digan los demás, siempre seremos amigos y compañeros de equipo.

Continúan caminando hacia su habitación, riendo juntos y dejando atrás las bromas momentáneamente. Aunque les dolió afirmar que lo que tenian eran una amistad, porque lo que sentian iba más allá de eso.