Arrepentimiento
No sabia con que cara iria a pedirle disculpas a sus amigos. Desde que se puso de novio con Haydée su comportamiento con ellos (y con las demás personas que lo rodeaban) fue muy grosero por no decir que se comporto como un idiota, cada vez que se reían cuando estaban con la selección o querian charlar en el grupo de Whatsapp les decia que dejen de molestar y se callarán, sin mencionar como poco a poco se fue alejando de ellos al punto de considerarlos como compañeros de equipo y no como los amigos que lo acompañaron desde niño en su sueño de ser futbolista profesional. Vio a un grupo pequeño de ellos.
― Hola, amigos... ― no sabia como comenzar ― y- yo....
― ¿Amigos? ― lo interrumpió Bruce ― ¿ahora si nos consideras tus "amigos"?.
El pelinegro se sorprendio por las palabras del defensor.
― Bruce....― dio un hilo de voz.
― Mira, Oliver ― hablo de repente Paul ― tú desde hace once años no quieres tener rocé con nosotros y estas muy agrandado, nose si se te subió la fama a la cabeza o que te pasa, pero te has vuelto inrreconocible para nosotros que estuvimos a tu lado desde que eramos niños y te apoyamos siempre, pero veo que eso a ti no te importa.
― Además ― añadió Guillermo ― supimos lo que le hiciste a Tom y a Tsubasa, para ser sinceró eres un ser despreciable....
Lo único que hizo fue quedarse callado, ellos tenian razón en lo que decian.
― ¿Ahora pretendes venir como si nada hacia nosotros después de tus desplantes y despreciós? ― sono molesto Jack ― No, señor estas muy equivocado.
― ¿Sabés qué, Oliver? ― la mirada de Hasper mostraba la indiferencia ― haremos lo que tanto nos estuviste pidiendo por tantos años, te dejáremos de "fastidiar" como nos decias cada vez que nos convocaban para Jugar con Japón, asi que ni te preocupes porque ahora, en este lugar se acaba nuestra amistad.
― ¡¿Qué?! ― los observo con inquietud.
― Lo que escuchaste ― siguió de la misma forma ― no somos más amigos.
― No, porfavor...― les suplico ― no pueden hacerme estos, miren si quieren les pido disculpas, lo sient...
― no nos interesa oírte ― esta vez fue Johnny ― mejor largate y no te atrevas a venir a buscarnos, porque ahora eres un desconocido.
los miro con tristeza y sin más que decir, se fue sin decir una palabra.
"lo siento mucho, hermano pero tienes que darte cuenta del daño que causaste" pensaba el pelón mientras lo veia irse.
El matrimonio Johnson salia de un restaurante algo costoso y iban alegremente charlando mientras se tomaban de las manos.
― Andy, Armand... ― los nombrados voltearon al mismo tiempo.
― Ah, eres tú...― pronuncio el veinticuatro.
― Si, soy yo... ― el diez bajo su tono de voz.
― ¿Qué quieres, Oliver? ― el catorce interrogo.
― Andy, ¿por qué me hablas asi? ― le pareció raro que el castaño lo tratara de esa forma.
― No creas que porque charlamos esa vez de forma normal, significa que estamos bien ― le aclaro ― el mismo dia que el hijo de Benji, el mio y el tuyo ingresaron al Nankatsu, hable con Tom que me contó lo que le hiciste hace once años, quise ver hasta donde llegaba tu hipocresía por eso respondi tu llamada, me llamo la atención de que fueras sinceró pero eso no quita que lo que hiciste estuvo mal.
― Esa dulce criaturita a la que llamaste error es igualito a ti tanto en talento, físico y personalidad, asi que no comprendo tu rechazó hacia él ― se cruzo de brazos el ex capitán del Furano.
― Además ― continúo el del Musashi ― ni creas que nos olvidamos de lo mal que nos trataste, asi que lo siento por ti pero a nosotros ni nos vuelvas a dirigir la palabra, con permiso.
Ambos pasaron por su lado ignorándolo.
― ¡Tom, apurate! ― no entendia la obsesión del once japonés con las compras.
Ahora estaba esperando con su esposó por horas a que su amigo se dignara en salir de esa tienda en la que estaba, de repente alguien choco con él.
― Oye, ten más cuid...― iba a reclamar pero se dio cuenta de quien se trataba ― pero miren quien apareció, ¿cómo te va querido Oliver?
El pelinegro noto el sarcasmo en el más alto.
― Ya me enteré de que Haydée te dejo, cuentame ¿que se siente que tu pareja te abandone por otra persona? ― le inquirió con dureza.
― Benji...― aparto la mirada.
― No, escuchame bien ― lo señalo con enojó ― ahora que estamos frente a frente te dire las cosas como son, eres un poco hombre, te fuiste con tu mujercita y dejaste a Tom a la deriva sabiendo que estaba embarazado de ti, te la pasaste ignorándolos por once años sin importarte si sufrían, comian o siquiera si seguian vivos. El dia que Tom dio a luz a Tsubasa me encontraba en el mismo hospital porque Alán también habia tenido a mi hijo, cuando paso por una de las habitaciones los vi y él me contó la calamidad que le hiciste, ¿sabés que hice? lo ayudé, críe a Tsubasa como un hijo más, lo vi crecer, vi cuando dio sus primeros pasos, cuando debuto por primera vez en las inferiores del psg, casi se me va el alma cuando casi, casi...
― ¿casi, qué...? ― le llamo la atención el repentino silenció del otro.
― ¡Nada! nada que a ti te incumba ― volvió a su mismo tomo ― el punto es; que yo siendo su tio estuve siempre para él, mientras que tú disfrutabas de tu familia olvidandote de él por completó, en cuanto a Tom se esforzó por sacarlo adelante si tu ayuda y estando soló en Francia porque yo no podia estar mucho tiempo con ellos debido a que estoy en Alemania, pero Pierre y Napoleón también lo ayudaron mucho. Cada vez que nos convocaban a la selección ni le preguntabas por tu hijo como si para ti no existiera, pero te dire una cosa, ese niño es tu copia y es muy bueno para el futbol, al psg lo hizo tricampeón siendo figura y capitán, literalmente es una mini versión tuya.
― Andy ya me lo habia dicho...― recordó las palabras dichas por el principe del campo.
― Igualmente te lo digo yo para que te quede claro ― busco en su teléfono algo ― mira esto es del partido del Nankatsu vs Meiwa que desafortunadamente perdieron pero quiero que veas lo que hizo en la cancha tu hijo.
El jugador del Barcelona vio atento lo que le mostraba el portero, no estaban mintiendo con respecto a su hijo.
― ¿Lo viste? ― pregunto con seriedad.
― Juega a mi nivel...― susurró sin poder creerlo.
― Exacto, como si fuera un profesional ― guardo el aparato ― y lo va a ser sin ti a su lado, porque nos tiene a nosotros que nos encargaremos que su sueño se haga realidad que por cierto es el mismo que el tuyo, el ser un futbolista profesional y ganar la copa del mundo para cuando eso pase estaremos ahi para apoyarlo, ya que su padre no tuvo los pantalones para hacerse cargo de él, pero aún asi él jamás estara soló porque me tendra ahi para lo que necesité, claro a ti obvió no te importa.
― Benji, Tsubasa SI me importa, es mi hijo y lo amó ― no estaba mintiendo.
― Si, se nota mucho cuanto lo amas ― estaba siendo sarcástico ― Oliver, no estuviste presenté ni en su nacimiento, hiciste tu vida y lo dejaste soló con su madre por muchos años, asi que no me vengas ahora con que lo amas cuando nunca estuviste para él.
― Oliver...― esta vez hablo Alán ― sabés yo antes te tenia un gran apreció porque gracias a ti soy uno de los porteros de la selección de Japón, pero eso a hacerle lo que le hiciste a Tom y a Tsubasa, me decepciono bastante.
― Sera mejor que te vayas ― lo miro fulminante ― no quiero que Tom te vea.
― Tom, ¿esta aqui? ― lo busco con la vista ― dejame hablar con él.
― Hey, hey ¿a donde creés que vas? ― lo tomo del brazo antes de que entrara en aquella tienda ― ni se te ocurra ir a donde esta o ¿también me diras que lo amas?.
Con la forma en que lo miro, confirmo lo que suponía haciendo que suspire y niegue con la cabeza.
― A quien amas no traicionas ni lo abandonas con el hijo de ambos en su vientre...― conservo su rudeza.
― Pero...― hizo el intentó de decir algo.
― Largate ― se masajeo el puente de la nariz, la paciencia se le estaba terminando ― Largate antes de que te agarré a golpes frente a todos.
Para evitar un posible escandalo, no le quedo de otra que marcharse.
― Ya, terminé de comprar, disculpen la tardanza es que habia muchas prendas hermosas ― cambio su expresión al ver a sus amigos ― ¿Qué les pasa?.
― Tu ex ― hizo notar su disgustó.
― Agh, ¿ahora qué hizo? ― exclamo cansado y quejoso.
― En el camino te contamos todo ― dijo molestó Crocket.
Fruncio el ceño, definitivamente no iba a dejarlo en paz.
Hoy no era su dia, mientras caminaba vio a una persona conocida.
― ¡Roberto! ― se alegro de verlo ― ¿qué haces aqui?, no sabes lo feliz que estoy de verte.
intentó abrazarlo pero el moreno se lo impidió.
― ¿Y desde cuando felicitas a "alguien que solo formo parte de tu carrera"? ― se volteó a verlo ― Porque eso dijiste que soy, "alguien" que se tomaba atribuciones que no le correspondian.
― Por favor, Roberto no me hagas esto ― era lo ultimó que le faltaba ― de los demás no me sorprende porque sabia que estaban molestos conmigo, ¿pero t-tú?.
― ¿Yo?... ― estaba enojado ― yo estaba ciego, Oliver y no te veia como realmente eres.
― Yo quiero...
― ¡No, no me interesa! ― le levanto la voz ― ahora ya sé como me ves en realidad, lo que soy para ti.
― Roberto, porfavor...― lo miro con suplica.
― ¿A que viniste? ― lo interrumpió ― ¿a remediar el daño que hiciste?, no papito eso no se puede. ¿por qué te avergüenzas de mi?.
Atom lo observaba en silenció.
― Ahora yo me avergüenzo de ti ― le dijo sin delicadeza ― t-te quise como un padre, Oliver y te apoyé toda la vida, es cierto que te abandone aquella vez pero fue porque eras un niño, luego regrese por ti para llevarte a Brasil, mira con lo que saliste...
― Entiende que era una entrevista muy importante...― quizo justificarse.
― Qué equivocado estaba... ― le susurró con decepción ― nada de lo que hice por ti valió la pena...
― Yo te quiero, Roberto...― copio el tono de voz del otro.
― Tú no quieres a nadie, ni a tu hijo ― antes de que dijera algo, continúo ― Si, se lo que le hiciste a Tom que por cierto estoy muy decepcionado, ¿cómo fuiste capaz de engañarlo y dejarlo solo con un hijo? siendo que te conte mi infancia con mi Mamá pero se nota que te valió un comino. Dejame decirte algo, ese niño, es un prodigio del futbol y sera un buen futbolista de adulto, más que tú, sinceramente no se que tienes en la cabeza para que te comportes como un ser despiadado con todos.
― No pensé que mis acciones iban a lastimarlos...― su voz se quebró.
― Claro que no lo hiciste...― lo juzgo ― ahi cosas que no se pueden dejar pasar como el amor que uno pisoteó, el cariño que se despreció y la confianza qué se traiciono.
― Perdoname, Roberto ― sus ojos comenzaron a aguarse.
― No, Oliver ― se negó ― nos dañaste a todos a tu familia, al amor de tu vida, tus amigos, a mi pero el daño más grande se lo llevo tu hijo Tsubasa con tu ausencia, dime ¿que te hizo ese pequeñito inocente para que no quieras saber de él en once años y lo llamaras error?, ¡dimelo!.
― ¡Nada!, Tsubasa no me hizo nada ― intentaba no llorar.
― ¿Entonces porque no lo amas si es tu propia sangre y alguien que fue fruto del amor que según tú iba a ser eterno? ― le interrogo.
― Si, lo amo... ― afirmo con un poco de sollozó.
― Pues, no se nota...― respondió con seriedad ― vete, no quiero verte Oliver...
Le dio la espalda y el pelinegro salio corriendo.
Apenas llego al hotel en donde estaba rompió en llanto. Las palabras de todos le dolian mucho y tenian mucha razón para decirlas.
― Pero...¿qué he hecho?...― cayo al piso llorando.
Les hizo mucho daño a las personas que más amaba, en especial a su pequeño hijo que no tenia la culpa de nada, el sentimiento de arrepentimiento y remordimiento se hacia presenté, sus errores le pasaban factura años después y jamás se detuvo a pensar si lo que hacia lastimaba a las personas que lo rodeaban. Con Tom se comporto como un imbécil, nunca se hizo cargo de Tsubasa y ni preguntaba por él, simplemente ignoraba su existencia, obvió eso a su ex le dolia en el alma su indiferencia y lo insensible que se comportaba, recién ahora se dio cuenta del daño que causo por once años. Lo único podia hacer en esos momentos era derramar lágrimas de culpa por lo que habia hecho y que de seguro no iban a perdonar u olvidar.
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