La doble moral de una iglesia. "Ama a tu prójimo", "Los homosexuales tienen un demonio adentro". Yoongi podrá ser creyente, pero por esas razones no le gusta ir a la iglesia. Nunca se cansaria de decirlo..

Ese día, no tenia escapatoria, asi que allí se encontraba; adormilado, atando la corbata y por mientras soportaba los gritos de su madre diciendole que se apurara.

Terminó de atar la corbata, malhumorado, salió de su habitación murmurando cosas inentendibles. Para su madre, eran quejas.

-¿Listo?.

-Si.- Contestó desconectando el celular. Ni loco estaria bailando en la fiesta, sentarse al fondo y usar el celular en los casorios era su especialidad.

-¿Otra vez te quedarás sentado?- Preguntó su madre apoyandose en el marco de la puerta.

-¿Quieres que haga alguna otra cosa?

-Si. Te quiero presentar a una chica, es muy linda y amable, harian una pareja perfecta.

¿Juntarlo con una chica? No, no no. Yoongi no acordó esto al momento de "aceptar" ir a la boda. No, no y un definitivo no.

-No, no quiero conocer a nadie. Con mi entorno es suficiente y sobra.- Hacia gestos con las manos, frustrado.

Su madre no dijo más nada, solo se dio media vuelta.

-Te espero en el auto.- Dijo antes de cruzar por la puerta.

Suspiró, desde hace meses su mamá queria que se empareje con alguien. Pero no tenia ni el minimo interes en tener una pareja.
Además de que las chicas que su mamá le habia presentado eran todas superficiales... si tendria una pareja, sería porque él amara a su pareja.

Bufó saliendo de la casa, cerrando la puerta y corriendo hacia el auto. Mientras más rápido vaya, más rápido volvera a casa ¿no?.

-¿Listos?-Preguntaba su papá, igual de entusiasta que su madre. La música animada sonando en la radio, la tediosa voz de sus padres cantando al compás, y él a punto de abrir la puerta del auto y saltar.

Unos minutos después, habian estacionado frente a la iglesia.. oh no.

𝘖𝘧𝘧

Lo habian sacado a tirones del auto, y ahora estaba alli parado. Viendo como la novia entraba sonriente y emocionada. ¿Quién se cree tremendo especátulo montado?. El novio estaba igual que la mujer y el cura esperaba paciente a empezar con la ceremonia.
Tomaron asiento nuevamente, su vista recorria el lugar, porque no habia nada más interesante en ese momento.
Los invitados, todos con una sonrisa en su cara. Yoongi los examinaba uno por uno.

Al pasar su vista fila por fila, se dió cuenta que un chico lo miraba. Se enderezó más, se habia puesto nervioso. ¿Y cómo no? Si no lo dejaba de mirar.

Su vista volvió hacia adelante, mirando a la pareja eufórica que se encontraba frente al cura. Volvió hacie el chico, para ver si todavia seguia mirandolo. Y si, no se cansaba, pero ahora este estana sonriendole.

-Esa es la chica hijo, muy apuesta ¿verdad?- Su madré le llamó la atención, señalando a la joven pelirroja, con pecas en la cara.

Estaba hacia caras... raras. A otro hombre le hubieran parecido sexy's, porque trataba de llamar su atención, pero a Yoongi no.

-Te dije que no mamá.

-El día que me presentes una novia dejaré de "molestarte"- Hacia comillas con los dedos.

Al menos sabia lo que pensaba. Suspiró, rodando los ojos cuando la muchacha lo miró coqueta. Y así paso la misa, haciendo su mayor esfuerzo por no dormirse, y hechando unas cuantas miradas al chico que lo miraba antes. Quien le devolvía la mirada con esos grandes ojos, y como no darse cuenta, si a distancia se veian enormes.

-¿Cuándo empieza la fiesta?

-Dentro de poco, ¿Te emociona algo en especial?- Preguntó alegre su madre, pensando que su hijo queria que el tiempo se apurara para poder conversar con la joven.

-Si, la comida.- Dijo mirandola con seriedad.

𝖮𝖿𝖿

¿Y su sufrimiento cuando termina? La parte donde los autos tocan bocinas, muy jodido. Todos miraban los autos que pasaban pegados unos con otros, mientras en estos la gente gritaba y tocaba la bocina como locos.

Yoongi solo podia subir más la ventana, y esconderse tras el vidrio templado.

Sus padres charlaban alegres en la parte de adelante. Gastandolo con el tema de las bodas y el como un día, él estaria en el lugar del novio, tan nervioso.

Rodó los ojos, la felicidad no se basa en este juegito del matrimonio, la felicidad la encuentras en el momento indicado; a veces también serás tu propia persona indicada.

Unas cuantas calles más, y todos los autos empezaban a buscar estacionamiento. Algunos ya caminaban hacia el salón, en espera de los recién casados.

-Baja del auto Yoon, ve buscando asientos.-Le pedía su madre, mirandose por un pequeño espejo mientras aplicaba un labial intenso sobre sus labios.

Y asi lo hizo. Bajó, estirandose un poco antes de seguir el mismo camino que los demás. Un mozo estaba junto a la puerta, hablando con cada invitado.

-¿Apellido?- Le preguntó el hombre.

-Min.

El mozo buscó entre las listas, asintiendo al encontrarlo y volviendo a mirarlo.

-Mesa seis asientos cuatro, cinco y tres.- Le indicaba mientras se hacia a un lado mientras pasaba.

Le agradeció amablemente, entrando al gran jardín donde los invitados esperaban. Él no tenia bolso alguno para dejar en su asiento, asi que solo esperó sentado en un rincón.

Sacó el celular de su bolsillo. 9:30. Seria una larga noche, conociendo las fiestas de este tipo, llegaría a casa desplomado.

La novia se habia casado con un Argentino, y bien sabia que las fiestas de estos eran bastantes largas.
Gente dispersada por el gran jardín, mezclando idiomas y culturas, solo queria comer y volver a casa para dormir en paz.

Si me siento en el rincón nadie me hablará, pero que suerte que tú tuviste las ganas de hablar a un ser tan asocial como yo.

-Hola- Se acercó el menor con un vaso de coca cola en la mano.

Yoongi solo lo miró, amargado. Además de miopía, la poca luz del lugar no le dejaba ver a quien tenia en frente.

-Hola..- Saludó sin ganas.

-Me llamo Jungkook.- Aunque no podia ver su rostro, sabia que estaba sonriendo. ¿Por qué todos sonrien? ¿Les pasa algo malo?

-Ah..

-¿Y tú?- Preguntó sentandose a su lado.

Encima tenia el descaro de sentarse a conversar con él. Niño, ¿no ves que quiero irme?.

-No te importa.- Su ceño se frunció levemente.

-Porfis, dime.

Yoongi revoleó los ojos. A veces las personas podian ser tan insoportables.

-Yoongi niño, Yoongi.

Jungkook hizo un puchero.

-Hey, no hay necesidad. ¡Además no soy un niño!.

Yoongi miró el vaso de coca-cola y rió. Le señalo la bebida en su mano. ¿Seguro no eres un niño?

-Es estrategia amargadito. Mientras los adultos esten sobrios, hay que mantenerse al margen.

-¿Osea que cuando tus papás toman tú te alejas y haces lo mismo?- Preguntó curioso.

-Exacto.- Sonrió. -Ven, te muestro algo.

Lo tomó de la muñeca y lo levantó, haciendo que camine atrás de él, entrando al salón y metiendose al baño.

-Hay un lugar, el cual es tranquilo. Yo voy allí cuando me aburro de la fiesta, o cuando estoy realmente cansado.- Explicaba cerrando la puerta del baño y dandose vuelta, para ambos darse cuenta por fin, que ambos eran aquellos que se miraban en la iglesia.