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25

Jisung:

Dos días después, la boda de Seungmin y Chan llegó, yo no había cruzado palabra con Minho.

-Estás impresionante -me guiñó el ojo Hyunjin mientras terminaba de arreglar mi corbata.

-Tú también -Sonreí de lado- ¿Vamos?

-Vamos -Ambos salimos del pequeño cuartito y nos paramos junto al pedestal, frente a nosotros estaba toda la manada qué vestía elegantemente y sonreían felices por una nueva Unión.

Mi vista se fue hacia todos los hombres allí sentados, mi respiración se cortó al ver al dueño de mi corazón.

Dios santo como le quedaba ese traje. Llevaba puesto un traje negro, una corbata azul y camisa blanca que hacía resaltar su escultural cuerpo.

Tendría que alejar a muchas zorras hoy, pero bueno, ahora me centraría en la boda de mi hermano.

Chan estaba parado a un metro de mí, se veía nervioso, pero una hermosa sonrisa de felicidad se encontraba en su rostro.

-Señoras y señores hacemos silencio para recibir al novio -Añadió el cura con una sonrisa.

La música comenzó a sonar y las enormes puertas se abrieron, un feliz y nervioso Seungmin, vestido de blanco, entraba del brazo de su padre.

Toda la manada se paró y miró al jóven y apuesto beta que parecía querer correr hacia su pareja y ya casarse.

Cuando se acercó, cruzamos miradas y me llenó el alma ver a mi mejor amigo tan feliz.

Seungmin tomó la mano de Chan y juntos sonrieron sin dejar de mirarse, eso era amor.

-Señor Chan, ¿acepta a Seungmin como su esposo?

-Sí acepto -Chan besó la mano de mi amigo.

-Señor Seungmin, ¿acepta a Chan como su esposo?

-Acepto.

-Pueden besarse.

Al instante, ambos se fundieron en un tierno beso lleno de amor, la manada aulló y gritó.

Hyunjin y yo sonreímos al ver a mi mejor amigo llorar de felicidad en los brazos de su ahora, esposo y pareja eterna, como llamábamos nosotros al matrimonio.

La música subió y la fiesta comenzó, la gente se paró y comenzó a bailar en la pista junto a los recién casados.

Tomé un vaso de vino y me quedé a un lado junto a una fuente.

Mi vista se fue casi de inmediato a Minho que charlaba con mi padre y claro, rodeado de mujeres, pero yo no iría a hacer una escena de celos de nuevo por más furioso y celoso qué esté.

-Tomé otro vaso de vino y me recosté en la baranda viendo a Seungmin y Chan bailar en el medio de la pista abrazados, por un momento me imaginé a Minho y yo en su lugar.

-¿Todo en orden? -Chaeyoung me sonrió.

-Todo bien. Estás muy hermosa -La abracé- ¿Y Mina?

-Anda por allí bailando -puso su cabeza en mi pecho- Te noto triste.

-Peleé con Minho, nada importante.

-Que mal -acarició mi mejilla- Ve y habla con él, además de que tienes que lucirte con lo guapo que estás hermanito.

-Gracias enana, nos vemos luego -besé su mejilla y me fui hacia la pista, saludé a unas cuantas personas con una sonrisa, muchos hombres me tiraron guiñadas y sonrisitas.

-Hola ganador -me sonrió Hyunjin- ¿Bailas?

-Claro.

Ambos nos ubicamos cerca de la pista sin acercarnos demasiado, pero aún así bailamos.

-¿No han hablado aún?

-No, me siento tan mal- suspiré en su hombro.

-Deberían hablar.

Estuvimos un rato así, mi vista perdió a Minho por completo.

-¿Me permites? -su voz gruesa erizó todos mis bellos.

-Claro que si -Hyunjin me soltó.

Unas fuertes manos me rodearon la cintura, sus ojos grises aparecieron frente a mí.

-¿Bailas conmigo?

Yo asentí y puse mis brazos en su cuello, quedamos muy cerca, lo suficiente para sentir su respiración.

Su mirada recorrió mi cuerpo sin disimulo y volvió a mirarme a los ojos, esos ojos que de a poco iba aprendiendo a estudiarlos.

-Estás... Muy apuesto -susurró apretándome más a su cuerpo con delicadeza.

-Al igual que tú -arreglé su cuello de la camisa.

-Me puse muy celoso cuando te vi allí parado con ese traje que dios... Te queda de infarto -mordió su labio inferior.

-Yo también -sonreí- Supongo ese es nuestro problema.

-Lo más seguro -reímos juntos.

Acaricié su cabello y sonreí sin dejar de mirar sus ojos, me sentía tan bien a su lado, tan querido, todo mi enojo se iba al volver a tenerlo así de cerca.

Sus ojos me miraba como si fuera la cosa más hermosa del mundo.

-Te extrañé tanto... -susurré en sus labios, que ganas de besarlo.

-Y yo a ti, lo siento por todo la verdad -besó mi barbilla.

-Yo lo siento.

Acaricié su nuca y junté nuestros labios luego de tantos días, que habían parecido años.

Una de sus manos acarició mi mejilla con suavidad mientras la otra se paseaba lentamente por mi espalda y cintura.

-Bueno parece que algunas personas se extrañaron.

Papá y Changbin nos miraban con una ceja alzada.

-Alfa -Mingo hizo una reverencia, sin soltar mi cintura.

-Ya no molesten, estábamos en algo importante -me abracé más a Minho.

-Si ya veo -rieron ambos- Nos vemos luego chicos.

Ambos se despidieron, una idea cruzó mi mente y miré a Minho con una sonrisa pícara.

-Oh no -rió al ver mi cara- ¿Qué idea loca tuviste?

-Un rapidito en el baño -mordí mi labio inferior sexy.

-No podemos hacer... -Cuando nadie nos veía, pasé mi lengua por su labio inferior- Vamos.

Nos tomamos de la mano, entramos al baño y lo apreté contra la puerta para besarlo con ferocidad.

Desabroché su pantalón y me inqué de rodillas frente a él para tomar su miembro en mi boca.

-Mmn... -su mano se fue hacia mi cabello, cuando su miembro estuvo bastante despierto lo agarré de la camiseta y nos encerramos en el cubículo más alejado.

Minho bajó mis pantalones con desesperación y me dió la vuelta, mi mejilla derecha quedó pegada a la puerta del cubículo y agarró con fuerza mis manos a la punta de la puerta.

Minho me dió una nalgada y abrió mis piernas un poco más.

-¿Listo? -mordió mi lóbulo.

- Si -gemí excitado.

Apoyó una mano en mi cintura y con la otra guió su miembro a mi entrada, no pude evitar gemir al sentir como me penetraba lentamente.

-Ahh si... -Gemí apretando mis manos a la puerta.

Minho apretó sus manos en mi cintura y su pecho se pegó a mi espalda.

-Mnn...como te extrañé -jadeé con los ojos cerrados acariciando su cabello.

-¿Te gusta? -jadeó en mi oído con voz ronca.

-Me encanta -sonreí tirando mi culo hacia atrás.

Ni pensé en detenerme cuando la puerta del baño se escuchó, así que Minho puso su mano en mi boca mientras susurraba un shh a mi oído.

Lo miré pícaro y me moví contra su miembro para después lamer sus dedos en mi boca.

Minho:

-Maldita sea -jadeé al verlo hacer eso, apreté más mi mano en su boca por sus gemidos y miré hacia abajo, que vista por dios.

Su culo se movía rápidamente contra mi miembro, mordisqueé su espalda y me apoyé contra esta.

Jisung giró su cabeza y me dio un rico beso que me hizo llegar al orgasmo con un gemido.

-Mmn... -Jisung se corrió casi a la par mía y apoyó su frente en la puerta, sonreí y lo rodeé con mis brazos.

-Linda reconciliación -besé su espalda que tanto me gustaba de él, lástima que estaba esa estúpida camisa molestando.

-La verdad que si -se volteó y rodeó mi cuello con sus brazos.

-Tienes todo el cabello alborotado -reí intentando acomodar su cabello.

-Tú lo tienes peor -sonrió él.

-Te extrañé -me salió decirle, lo había extrañado tanto.

-¿Me dijiste que me extrañabas? -abrió sus ojos sorprendido.

-Si -besé sus labios.

-Yo también te extrañé mi amor -me devolvió el beso.

-Por más que me encante hacer el amor en el baño contigo, se estarán preguntando donde estamos -reí en sus labios.

-Tienes razón.

Juntos nos arreglamos uno al otro como pudimos y salimos de la mano como si nada, parece que nadie se había dado cuenta de nuestro escape... Bueno casi.

-Chicos -Seungmin y Chan se pararon frente a nosotros- No saben lo que pasó, estaba en el baño y escuché a dos desubicados teniendo sexo en el baño de atrás del todo. Lo peor es que me escucharon entrar y no se detuvieron ni un segundo, se escuchaba los golpeteos de la puerta y todo.

-¿Saben quién fue? -nos miró Chan.

-No -negué muy seguro.

-Ni idea -dijo Jisung rascando su nuca.

Seungmin y Chan nos miraron durante unos segundos, luego comenzaron a reírse a carcajadas.

-Por desgracia conozco perfectamente los gemidos de Jisung -rió aún más Seungmin- Por dios chicos los felicito por la osadía.

-Es que nos extrañamos -me abrazó Jisung intentando no reír.

Pasamos el resto de la noche junto a la pareja de recién casados, una noche increíble junto a mi pareja.

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