Jisung:

Luego de la confesión de Hyunjin, él se despidió y se fué con la obligación de que mañana me vendría a buscar para entrenar juntos.

Por más cariño que le hubiera agarrado a Hyunjin y lo increíble que me pareciera, además de un excelente compañero, no podía engañarme, mis pensamientos solo iban una y otra vez hacia aquellos fríos ojos verdes.

En la mañana nos fuimos al campo donde el jefe de comandantes nos había citado, allí se encontraban Seungmin, Chan, Minho, Chaeyoung y Hyunjin junto con algunos lobos más.

-Los cité aquí porque vamos a ir a una pequeña misión al límite del territorio para controlar algunos lobos salvajes que se metieron, conmigo irán Minju, Minho, Wooyoung, Mujin, Karina, Renjun y Jisung. El resto se quedará a cargo de los lobeznos -ordenó Namjoon.

-Jefe-lo llamó Hyunjin-¿No puedo ir?

-No, Hyunjin. Debes quedarte en mi lugar hasta que regrese, en menos de tres días estaremos aquí de nuevo. En cinco minutos partimos, preparen todo y avisen a sus familiares.

Chan, Seungmin y Hyunjin se acercaron a mí.

-Si ese idiota te llega a tocar un pelo juro por mi madre que lo mato-gruñó Seungmin mirando de reojo a Minho quien hablaba con una chica a su lado, Minju creo.

-No me va a pasar nada, no pienso acercarme a él-rodeé los ojos-¿Cuidate si?...bueno más bien tú cuidalo-miré a Chan.

-Sabes que sí -rió este con su característica sonrisa con hoyuelos.

-Yo puedo cuidarme solo-bufó Seungmin.

-Nadie dijo que no pequeñín-rió Chan pasando sus brazos por la cintura de Seungmin.

-Ya, ya, mucha melosidad-se quejó Hyunjin, la parejita me saludó y se fue hacia un costado para dejarme a solas con Hyunjin.

Hyunjin se acercó a mí y me sonrió de costado con esa sonrisa ganadora que siempre hacía.

-No me extrañes eh-me empujó juguetón.

-Imposible-reí de la misma manera.

Hyunjin miró de costado y luego se acercó a mí, prácticamente quedando pegados.

-Si ese idiota te pone una mano encima, no dudes en llamarme que en menos de cinco minutos estaré allí para quebrarle su feo cuello-volvió su vista hostil hacia Minho, él le dio una mirada igual o peor.

-Ya tranquilo-puse mis manos en su pecho, su mirada cambió totalmente y mordió su labio inferior.

-Me voy a enojar más seguido si me tocas así.

-Eh, no te pases-le di una cachetada juguetona-No me coquetees.

-Es imposible no coquetear contigo, con lo lindo que eres no me resisto-me guiñó el ojo.

-Eres tremendo-reí sorprendido por su actitud hacia mí, que no me desagradaba en absoluto.

Mientra seguíamos hablando mi mirada se iba una y otra vez para ver si Minho estaba mirando, dentro de mi existía una pequeña esperanza de que tuviera celos, la cual se iba al ver que no nos prestaba atención en lo más mínimo.

-Oye-Hyunjin agarró mi barbilla y me miró a los ojos-Ese idiota no te merece

-Gracias-sonreí levemente.

-No agradezcas,cuídate,te estaré esperando ansioso.

-¡Nos vamos chicos!-gritó Namjoon.

-Nos vemos-Hyunjin besó mi mejilla y me empujó sin fuerza.

Le tiré un manotazo riendo y me di la vuelta para seguir al resto.

Miré a Minho y suspiré, se me venían unos días difíciles.

Minho:

Bufé por quinta vez, me tenían cansado la nueva parejita.

-Mira, y si con lo bueno que está era obvio que alguien más lo iba a querer. Hyunjin desde que llegó le había echado el ojo y al parecer lo logró...estás perdiendo tu última oportunidad-me miró esperando mi reacción.

Me reí, era inútil su intento de convencerme.

-Por mí él puede coger con quien se le cante, ni siquiera es mi conocido, así que no me interesa lo que haga-caminé detrás de Namjoon.

-No puedo creer que seas tan frío-me miró con seriedad.

-Si no lo siento no es mi culpa,no lo siento y punto.

-Iré a hablar con él.

Minju caminó hacia él y lo saludó, él al reaccionar le sonrió.

Namjoon ordenó que nos transformemos en lobos para así poder ir más rápido.

Un enorme lobo de color gris y ojos rojos apareció junto a mí, era verdaderamente un lobo impactante.

Gruñí en señal de advertencia cuando su lobo se acercó al mío, él sin importarle ni un poco se pasó por mi costado, mi lobo sintió su olor y jadeó.

-Aléjate-gruñí mostrando los dientes.

Su lobo bajó las orejas en señal de sumisión y se alejó unos pocos metros, el resto del camino se mantuvo lejos.

Al llegar, la noche ya había caído.

-La primera guardia la harán Minho y Jisung, la segunda irán Minju y Wooyoung -ordenó Namjoon, genial.

Todos se acostaron en su forma de lobo, Jisung y yo nos mantuvimos en la forma de lobo.

Me acosté con la cabeza en alto, atento a todo mientras que Jisung caminaba mirando hacia todos los lados.

Luego de un rato de silencio, Jisung se recostó a unos metros de mí.

-¿Tienen muchos lobos salvajes por aquí?-preguntó en su forma de lobo.

-No, saben que es peligroso, pero a veces hay algunos rebeldes-respondí sin mucha explicación.

-¿Porque vienen tan pocos a la guardia?

-Somos fuertes, podemos con ellos.

Gracias a la diosa luna él se calmó con las preguntas al darse cuenta de que no me interesaba entablar una conversación con él.

Solo nos quedaba una sola hora de guardia, miré atentamente a Jisung cuando se paró y comenzó a olisquear el aire.

-Siento un olor extraño-gruñó.

-Como a sangre...-añadí mirando hacia los costados.

-¡Cuidado!

Sentí como un cuerpo me empujaba contra un árbol, reaccioné con rapidez y clavé mis dientes en su pata derecha.

El lobo de Jisung se lanzó sobre el lobo que tenía encima de mí y lo tiró hacia un lado, el resto ya estaba despierto y peleaba con el resto de los lobos salvajes.

Otro lobo se lanzó hacia mí con sus fauces abiertas, lo esquivé y mordí su cuello hasta quebrarlo.

Dos lobos salieron a defender al ahora lobo muerto entre mis fauces, el lobo gris de Jisung se tiró sobre uno de ellos.

Corrí hacia Namjoon al verlo rodeado por tres lobos, en cuestión de minutos habíamos matado a casi todos, los restantes huyeron asustados.

-Bien hecho chicos, lo más probable es que vuelvan mañana. Si les damos otra paliza como estas no volverán-aulló orgulloso Namjoon.

Minju y Wooyoung se pusieron alerta para seguir con la guardia.

Me acosté y me acurruqué contra el árbol para dormir.

A la mitad de la noche sentí un lobo junto a mí, por el olor sabía que era Jisung.

Sin ganas de pelear y con sueño lo dejé, eso no significaba nada.