⠀🧸 𓈃⠀ Capítulo 05 𓎆 ⭒ ꐑꐑ
Déjame decirte
Oh oh, una mirada como la tuya
Ámame, no me hagas daño
Oh oh, incluso cuando cierro los ojos, sí
Solo bésame, no me quemes
Seré tuyo
Y seré tuyo
Seré tuyo, cariño
Jisung estaba sobre Minho, dejándose llevar por las sensaciones que probaron solamente una vez. El cuerpo de Jisung a los ojos de Minho se veía mucho mejor ahora que en ese entonces, sus caderas eran más prominentes e incluso tenía un trasero mucho más voluptuoso y Sung quedó encantado con el abdomen y los brazos marcados de su amante.
—Sung... eres exquisito. —El más alto guió los movimientos de Sung con sus manos mientras le decía lo mucho que le gustaba.
—Tú —gimió—. Sólo cállate.
—¡Papá! —Ambos se miraron cuando escucharon el grito de su hijo.
—Mierda, mierda, mierda —dijo Jisung.
—¿Qué pasa? Solo pon seguro a la puerta y después hablamos con él.
—No. —El chico se paró de manera brusca y Minho ya empezó a tener dolor en las pelotas—. Tienes que esconderte. Él va a entrar.
—Sung, podemos explicarle lo que sucede entre nosotros, ¿no crees?
—No, por favor. Estamos empezando y hasta no ser algo serio prefiero no decirle.
—¿Papá? —La voz sonó más cerca—. ¿Puedo pasar?
—Solo ponte debajo de la cama. —Minho obedeció—. Pasa, bebé.
El niño entró y vio con el ceño fruncido a su papá, claramente estaba enojado.
—¿Por qué hay una flor en la cocina? ¿Por qué el carro de Minho está afuera? Y ¿por qué parece que estás recreando esa escena donde Lord Farquaad ve a Fiona en el espejo?
—Para tu carro. Una pregunta a la vez. —Jisung se sentó derecho y empezó a contestar—: ¿La flor? Bueno, me pareció bonita y la compré. ¿El carro de Minho? No sé, a lo mejor estacionó y fue a algún lado. Y estoy viviendo mi fantasía de Shrek ¿okay? Además, se supone que estarías con Suni y Minho pasaría por ti. ¿Qué sucedió?
—Solo... Tuve una discusión con Suni. —Sung golpeó a un lado de su cama y el niño se acostó con él—. Ella cree que debes tener un novio y no me parece.
—¿Por qué no te parece? En algún momento tengo que hacer mi vida.
—Tú y yo sabemos por qué no me parece.
—No volverá a pasar lo mismo ¿okay?
—Solo Min y Sung contra el mundo. Eres mi papá y no deseo compartirte con nadie. Además, los hombres son idiotas.
—Cariño, eres un hombre.
—Pero yo jamás le haré daño a la persona con la que salga o que quiera salir conmigo. Yo no le romperé el corazón o jugaré con él, yo seré diferente porque no quiero que otra persona llore como tú lo hiciste.
—Las cosas a veces pasan. No podemos vivir con miedo siempre. ¿Qué te parece si te das un baño y salimos al cine?
—Le hablaré a Minho y le diré que no iré con él.
Jisung sintió el corazón salirse por miedo a que sonara el teléfono de Minho—. Yo le aviso, tú apúrate.
Min le dio un beso a su padre y salió de la habitación para tomar un baño. Jisung pudo respirar nuevamente, puso seguro a su habitación y Minho por fin salió de su escondite. Solo que se veía un poco confundido.
—¿Algo que contarme?
—Lo que no fue en tu año no te hace daño. Preferiría que no sepas —contestó con una sonrisa.
—Sung, ¿por qué Min es tan sobreprotector contigo? Además, él me dijo que no tuviste ninguna relación.
—¿Le preguntaste?
—Sí, quería saber qué fue de ti todo este tiempo.
—Bueno, si él te dijo eso dejémoslo así.
Minho se acercó y tomó sus manos—. Puedes decirme.
—¿Podemos hablar otro día, uno donde de preferencia estemos vestidos y no estemos ocultándonos de un niño celoso?
—Me vestiré, bajaré y tocaré la puerta. Pensaré que inventaré acerca de mi auto.
[...]
Le causó mucha gracia tener que salir de la casa a hurtadillas por miedo a que lo descubriera su hijo y después tocar la puerta como si hubiera acabado de llegar. Cuando la puerta fue abierta ahí estaba su hijo con una cara de pocos amigos.
—Hola, campeón.
—¿No te habló mi papá? Hoy no podemos salir, tenemos salida de chicos.
—Oh, ¿puedo acompañarlos?
Min se quedó pensativo e invitó a pasar a su padre. Lo dirigió a la cocina y lo hizo sentarse en la barra. Minho casi sintió escalofríos.
—¿Por qué tu carro estaba en la puerta y tú no estabas?
—Porque me pareció ver que rentaban un hogar cerca y estoy interesado.
—¿Por qué estás tan sudado y rojo?
—Bue... bueno, hace mucho calor.
—Minho, ¿te interesa alguien ahora? —Min estaba serio y Minho preocupado.
—Pues... Sí, me interesa alguien.
—¿Quieres tener algo serio con él?
—Sí, eso es lo que más deseo.
—Bueno, entonces no tengo nada de qué preocuparme. Sí puedes acompañarnos.
Le sonrió, pero Minho de repente se sintió preocupado. Su hijo iba en serio cuando se trataba de que nadie se le acercara a Jisung románticamente hablando. ¿Qué sucedió? Sin embargo, dejó de preocuparse cuando Jisung apareció y lo vio tan guapo.
—Papá, Minho va a acompañarnos el día de hoy.
—Me parece perfecto, solo que Min y yo veremos una película de terror. —Pudo notar la sonrisa maliciosa de Jisung que él conocía a la perfección.
—Papá, ¿podemos comer hamburguesas?
—Lo que el rey de esta casa quiera.
La devoción que ambos se tenían era algo que a Minho le encantaba. Era obvio que Jisung hizo un gran trabajo todos estos años.
[...]
Se encontraban en el restaurante y platicaron de la película, además, se burlaron de los gritos que Minho pegaba. Cuando terminaron de comer Min pidió permiso para ir a los videojuegos que había en el establecimiento y después del "sí" de su padre dejó a los dos adultos solos.
—¿Me contarás?
—Hace años, aproximadamente tres o cuatro, no estoy muy seguro, tuve un novio...
[...]
Choi Jungki apareció en la vida de Jisung y la puso de cabeza desde el primer momento. Era guapo y muy amable, todo un protagonista de drama.
Cuando el chico se enteró que Sung era padre soltero no se alejó, por el contrario, se hizo amigo de Min rápidamente y el niño estaba fascinado con la idea de tener "otro" papá.
Cenaban juntos y hacían las comprar como si de una familia se tratara. Además, de vez en cuando el chico se quedaba a dormir en su casa y todo parecía un perfecto cuento de hadas hasta "ese" día.
Jisung y Min salieron al centro comercial porque se acercaba el cumpleaños del nuevo integrante de la familia. Querían darle muchos regalos, hacer un pastel y comprar gorritos de fiesta, además, desesban invitarlo a vivir de manera oficial a su hogar, pero en algún momento Min notó una silueta a lo lejos que pudo identificar fácilmente y cuando corrió a abrazarlo se encontró con aquella escena. Allí se encontraba Jungki con una mujer de la mano y una niña en brazos. Vio cómo el hombre besó a la mujer y después la tomó de la cintura. Jisung no se dio cuenta de nada hasta que escuchó a alguien gritar, ante lo cual corrió y se dio cuenta que Min había pateado a Jungki; lo que no se explicaba era a la niña y a la mujer de aquella escena.
—¿Qué pasa? —preguntó Jisung.
—Señor, eduque bien a su hijo, de la nada vino y pateó a mi esposo.
—¿Su esposo? —Jisung miró a aquel tipo.
—Eres un mal hombre —gritó el niño —. Te odio.
—Niño, no sé de qué hablas.
Jisung sentía el corazón destrozarse de todas las maneras posibles mientras su hijo pronunciaba—: Usted era el novio de mi papá.
La mujer presente tapó su boca y cuestionó a su esposo.
—Yo jamás andaría con un maricón.
Jisung empezó a llorar, cuando su hijo vio aquello se colgó de la pierna del tipo y lo mordió. No pudo reaccionar, él estaba ahí parado, en shock, sintiendo su corazón dejar de latir y en algún un momento todo se volvió negro.
[...]
—Ahora que lo pienso, la escena de Min mordiendo a ese idiota fue muy chistosa.
—Sung… ¿Qué más pasó?
—Bueno, acabé en el hospital, tuve un aborto espontáneo y ni siquiera sabía que estaba embarazado otra vez. Félix estuvo conmigo y Min en todo momento, sin embargo, no pudimos evitar que escuchara lo del bebé.
—Pero… Lo cuentas como si no te hubiera pasado nada.
—Un año de terapia para ambos. Min se volvió muy desconfiado y no dejaba que nadie que no fuéramos Félix o yo nos acerquemos a él. Suni, su amiga, también tuvo mucho que ver en su recuperación.
—No me imaginé que algo así te podría pasar.
—Min es un buen niño, solo tiene miedo de que yo vuelva a salir lastimado. Por eso, te pido que llevemos esto con calma, si se acostumbra más a ti con el tiempo podríamos decirle.
—Yo... entiendo. No planeo alejarlo de mí por mi impaciencia.
—Gracias por entender. —Jisung suspiró—. En fin, ¿cuándo podemos follar otra vez?
—Eres un descarado.
—Siéntete importante, he guardado mi virginidad para ti.
—Sí, claro —contestó con sarcasmo.
Minnie se acercó a sus papás y les dijo que quería regresar a casa. Después de que Minho pagara, los acompañó al estacionamiento, pues él se iría en su carro para irse a su departamento.Cuando llegó notó que Changbin seguía allí, cogiendo con Félix como últimamente desde que lo perdonó. Fue a la nevera y sacó una cerveza. Se puso a pensar en lo difícil que lo pasaron las dos personas que ahora más quería. Jisung era un ejemplo de lucha y su hijo un ejemplo de fortaleza.
—Ahora entiendo...
—¿Qué entiendes? —Tiró su cerveza de un susto—. No fue mi intención asustarte.
—Ya lo hiciste.
—Hola, grandote. Félix ahora sale, te lo debo presentar formalmente —dijo Changbin.
Antes de que su amigo lo anuncie, el anterior mencionado ya estaba allí —Ya estoy aquí. Félix siempre en los mejores eventos.— Ahora entendía porque hicieron clic al instante.
—Ustedes hacen ver las cosas muy fáciles. Casi siento envidia. —Minho se fue a la sala de estar y los dos lo siguieron.
—¿Qué pasa, hombre que apenas se enteró que tiene un hijo? —Changbin tenía maneras extrañas de hablar y a Minho le gustaban.
—Min, Jisung, la vida, el amor...
—Mmmh... ¿Ya te enteraste? —preguntó Félix y Minho asintió.
—¿De qué hablan? —dijo Changbin.
—Yo… De verdad me siento tan mal por ambos —contestó Minho.
—No es tu culpa, grandote.
—Ahora ganarme a Min será complicado.
—No fue fácil para ninguno, pero será poco a poco.
—¿Qué es poco a poco? —Changbin interrumpió nuevamente la plática de Félix y Minho.
—Yo... Intentaré ser su padre y que me quiera primero por serlo.
—Es lo mejor. Después aceptará lo de ustedes, pero de verdad no será fácil.
—Sinceramente, los quiero a ambos. No le haría daño a Sung de esa manera.
—Te cortaría las pelotas si lo haces.
—¿También te colgarías de mi pierna para morderme?
—Eso déjaselo a Min. —Ambos rieron y Changbin los vio confundido.
—¿Me contarán? —Se atrevió a preguntar.
—¿Crees que Jisung me quiera? —contestó Minho, ignorando a su amigo.
—Como el primer día lo de ustedes está demasiado destinado, de tantos penes el tuyo lo embarazo.
—Supongo que tienes razón.
—Confió en ti. — Félix tomó su mano y sonrió.
—Gracias. Bueno, me iré a echar la flojera en mi cama.
—Estás en tu casa —bromeó Félix.
—Entonces… ¿De qué hablaban? —preguntó Changbin por última vez.
Félix le dio un beso y no contestó.
Minho en su habitación pensó en toda la información que había recibido. No sería fácil, pero valía la pena arriesgarse.
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