Yo tengo claro todo lo que siento
Que pa' dudarlo no me queda tiempo
Baby, yo me muero, no te supero
Loco por verte de nuevo
Que de extrañarte estoy acostumbrado (Acostumbrado)
Pero yo quiero tenerte a mi lado (Mi lado)
Baby, yo me muero, no te supero (oh no)

Se subieron al auto sin decir nada, prefirieron evitar  lo que sucedió hace unos momentos. Cuando estacionó frente a la casa de Sung se bajó y le abrió la puerta como todo un caballero. Lo acompañó a la puerta y Jisung no se resistió en dejarlo pasar.

—¿Dónde estuviste ? —Min estaba parado en las escaleras con el ceño fruncido,claramente molesto.

—Solo salí a caminar.

—¿Viste la lluvia? ¿Dónde tienes la cabeza, papá?

—Perdona, hijo. No creí que llovería de esa manera.

—Bueno. Gracias por encontrarlo, Minho. Ya puedes irte. Yo me haré cargo.

—Puedo hacerle una sopa a tu padre para que esté caliente su cuerpo y…

—No, yo puedo solo.

—Entonces, me voy… ¿Los veo mañana?

—Ajá. —Ese fue su hijo, quien estaba secando el cabello de Jisung con una toalla.

Antes de salir de la casa Jisung le articuló un “gracias” con los labios. Con una sonrisa en su boca subió a su auto y tocó sus labios. Los sentimientos que en algún momento creyó enterrados seguían ahí. Pensó en su hijo, en la buena familia que podían ser los tres si estuvieran juntos.

[...]

Antes de que llegara su papá Min habló por teléfono con Suni, su mejor amiga.

—¿Ya llegó tu papá?

—¿Cuál?

—Jisung, obviamente. —La niña se rio— No le dices papá a Minho, aunque ¿no crees que se lo merece?

—Fueron trece años sin conocerlo. Quiero esperar un poco más.

—Oye… ¿Y si están juntos?

—No entiendo.

—¿Y si Minho encontró a tú papá y están juntos haciendo cosas de adultos?

—Eres tonta.

—No soy tonta. Te recuerdo que soy la número uno de la escuela. Tus palabras son inválidas.

—Suni, mi papá no tiene novio y no lo tendrá, mucho menos será Minho.

—¿Qué te hace pensar eso? Tu papá es guapo y necesita tener un novio para cuando tú y yo nos casemos.

—No nos casaremos ¿Ves que sí eres tonta? En fin, Minho no puede estar con mi papá. —El niño miró por la ventana y notó un auto estacionarse. No pudo evitar notar como Minho le abrió la puerta a su padre y sujetó su mano—. Tengo que irme. Mi papá llegó.

—Piénsalo, gordi. Serían una muy bonita familia.

El niño colgó y bajó rápidamente para ver qué sucedía. ¿Por qué Minho se portaba así con su papá?

[...]

Cuando Jisung despertó bajó a preparar el desayuno para su hijo, quien ya estaba en la cocina desayunando un tazón de cereal y con Wilson a su lado comiendo fruta.

—Buenos días —dijo el niño.

—Buenos días, Rey de mi mundo. ¿Cómo dormiste?

—Bien, ¿y tú?

—Excelente.

—¿Pasó algo ayer con Minho? 

Jisung abrió los ojos y tocó sus labios—. No… ¿Por… por qué?

—No sé. Lo vi extraño contigo.

—No pasó nada, no te imagines cosas que no son. Por cierto, ¿ya le dijiste lo del festival de ciencias?

—¿Por qué tendría que decirle? Tú irás .

—Sí iré. Pero él también es tu papá y quiere relacionarse más contigo. Sería una buena oportunidad para que conozca a tus compañeros y demás.

—Tal vez puede encontrar un novio.

Jisung escupió su café—. ¿Un novio?

—Me dijo que era mentira lo de Changbin, así que él podría conseguir novio. Mi maestro Wooyoung está soltero.

—Sí, bueno…

—¿Podrías darme dinero para ir a la cafetería hoy? —Jisung estaba perdido por lo que Min dijo—. Pa…

—Sí, te daré dinero.

—Además, hoy llegaré tarde. Suni y yo tenemos que apurarnos con el proyecto, iré a su casa y le diré a Minho que vaya por mi. ¿Está bien?

—Si no puede ir por ti avísame.

—Está bien. Me voy, llegó el transporte.

Después de un beso en la mejilla, el niño salió de la casa para dejar a un Jisung aterrado. ¿Por qué quiere que Minho tenga novio? Trató de evitar ese pensamiento y se fue a dar una ducha porque realmente necesitaba refrescar sus ideas; Min lo hacía pensar mucho.

Por su parte, Minho estaba nervioso en su auto porque se dirigía  a casa de Jisung para hablar del beso. Eso no se podía quedar al aire como sucedió en el pasado. Además, le compró una flor y moría por dársela.

Cuando llegó a la puerta tocó y esperó que abrieran. Lo que no esperó fue que Jisung le abriera mojado y con la bata de baño puesta.

—¿Le abres a todos así? —preguntó Minho con algo de nerviosismo y celos.

—Insististe mucho. Tenía que bajar y abrir. —Jisung miró la flor y no pudo evitar a sonrojarse— ¿Eso es para mí? —Preguntó tímidamente.

—Sí.

Jisung se la arrebató y entró corriendo a su casa como todo un adolescente.

Minho pensó en lo mucho que había extrañado esas actitudes infantiles 

Entró justo después de él y vio como Jisung sacaba un florero para poner la flor, acto seguido la posicionó en medio de la mesa que estaba en la sala. Su mente fue insana mientras veía a Jisung inclinarse con esa bata de baño.

–¿A qué viniste?

—Necesitamos hablar de lo que sucedió ayer. —Le encantaba ver como Jisung se sonrojaba—, del beso.

—No hay mucho que hablar de eso.

—Ven. Siéntate —dijo tocando el sillón donde estaba—. Sí, tenemos que hablar. — Jisung obedeció y se sentó a su lado. Minho no dudó en tomar sus manos entre las suyas—. ¿Sabes? Creo que ya no podemos ocultar lo obvio. Lo que pasó entre nosotros hace años nos dejó heridas que se niegan a cerrar y, para ser sincero, no creo que cierren. Trece años después no lo hicieron. Me atraes de la misma manera de siempre, sigues adueñándote de mi mente.

—Minho… Yo…

—No te pido algo en este momento. Pero seamos sinceros, al menos ahora, ya que hace años no lo fuimos y sucedió todo este lío. Estoy muy dolido, descubrirte con mi hijo me partió el corazón. Me perdí sus primeros pasos, su primer día de escuela, me perdí tantas cosas.

—Es que…

—No pongas pretextos, Jisung. Es lo que es.

—No voy a decir que lo siento cuando verdaderamente no es así. Disfrutar a mi hijo para mí solo fue lo mejor que me pudo pasarme.

—Sabía que me contestarías eso. Además, no es como si pidiéndome perdón fueras a regresar al pasado y evitar que todo esto pase.

—Lo haría de la misma manera.

—Ese es tu problema, Sung, siempre lo ha sido. Cuando se te mete algo en la cabeza y crees que tienes razón lo sostienes, pero… no siempre es así. —El más alto se paró y estaba claro que se iría.

—Espera…

—No, Sung. Quiero hablar bien contigo, pero me desesperas.

—En algún momento… —Minho se detuvo, pero no volteó a verlo—. El día que Min nació estuve solo Te quería sosteniendo mi mano justo como en las películas. Cuando Min tuvo cólicos y lloraba mucho me hubiera gustado que estuvieras aquí y me ayudaras, yo solo me puse a llorar con él. Me hubiera gustado mucho que lo ayudaras a quitarse sus dientitos porque a mí me daba mucho asco ayudarle. Me hubiera gustado decirte lo que pasaba y que te quedaras a mi lado. Quería confesarte lo importante que eras para mí y que me tomaras de la mano. Quería tantas cosas...

—¿Por qué no lo dijiste?

—Porque estábamos bien, éramos muy felices siendo amigos. Fuimos diferentes a la mayoría, nuestra manera de ver la vida y el sexo sin compromiso nos hizo buena mancuerna. Correspondías mis sentimientos, pero ¿cómo lo sabría si no dijiste nada?

Minho giró y empezó a acercarse a él. Algo muy difícil de ver era a Jisung llorando, justo como en ese preciso momento.

—Recuerdo cuando miré la carita de Minnie y supe que era tuyo. Me sentí tan feliz porque con él a mi lado nunca te sacaría de mi mente, ni de mi corazón.

—Aún sin verte jamás te saqué de mi mente.

Se abrazaron, simplemente se abrazaron, quedándose ahí en medio de la habitación, cada uno derramando lágrimas de culpa y alegría porque sus sentimientos estaban tan contrariados en ese momento. Sin embargo, Minho tomó la barbilla de Jisung y se acercó lentamente a sus labios, probó 

nuevamente un poco de él y estuvo fascinado con lo bien que sabía.

Bajó las manos por su cintura y lo acercó más a él, Sung llevó las manos a su cuello con posesión. No quería que el beso se acabara, sin embargo, el teléfono de Minho los sacó del trance. Era su hijo.

—Minnie, ¿qué pasa?

—Iré a casa de una amiga a hacer un proyecto. ¿Puedes ir por mí ahí?

—Claro. Solo pásame tu ubicación e iré.

—Gracias, Minho. Nos vemos al rato.

Colgó y vio que Jisung estaba cubriéndose. Recordó que solo tenía la bata de baño y empezó a reírse.

—¿Te ayudo con eso? —señaló la evidente erección.

—Es muy pronto.

—¿El descarado Han Jisung ahora es un mojigato? —Minho sonrió de medio lado y aflojó su corbata—. Me gustaba el otro.

La resistencia de Sung se fue porque Minho se quitó la chaqueta y se despeinó un poco su pulcro cabello mientras se mordía el labio. Su erección palpitó dentro de la bata de baño y solo quiso ser tomado en ese preciso momento, así que abrió su bata de baño y retó a Minho con la mirada.

—Mejor cállate y utiliza tu boca para otra cosa, Minhonnie.

[...]

Min estaba en casa de su amiga utilizando la computadora mientras Suni escribía todo en un cartel.

—¿Vendrá Minho por ti?

—Sí, ya hablé con él y dijo que vendría. Le presentaré al maestro Wooyoung para que se gusten y esas cosas. 

La niña se acercó a él—. ¿Estás loco?

—No, si le gusta el maestro Wooyoung no pensará para nada en mi papá.

—No puedes hacer que la gente se guste a tu conveniencia.

—¿Y si le organizamos una cita a ciegas? —La niña lo siguió viendo raro—. Una vez escuché que Félix le dijo a mi papá que hay una aplicación para encontrar pareja, debería hacerle una cuenta a Minho y organizarle una cita.

—Oye, eso está mal.

—¿Acaso a ti no te molestaría que tu mamá tenga otro novio?

—No, mi mamá tiene derecho a tener un novio. Sólo no tiene porque ella misma los ahuyenta. El último pretendiente que tuvo huyó  porque le dijo que era alérgico a los gatos y por eso tengo a Lucifer —dijo señalando al gato que estaba dormido.

—Él me causa alergias.

—Mira, Min. Si tu papá quiere tener un novio no está mal y qué mejor que sea Minho quien es tú otro papá.

—No, él es mío, es mi papá y no lo voy a compartir con nadie.

El niño se molestó y recogió sus cosas. Sin despedirse salió de la casa de la niña y emprendió el camino a su hogar que solo le quedaba a tres cuadras dado que el hecho de que alguien diga que su papá tendría novio lo ponía de muy mal humor.

Cuando llegó le extrañó ver el carro de Minho afuera.

¿Qué hacía Minho a solas con su papá?