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『Capítulo 2: casa』
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huuya se abrió paso entre todos que lo esperaban con ansias para ver la casa en donde se quedarían por un largo tiempo.
Cuando la puerta se abrió la primera en pasar fue la rubia. Chuuya volteo a ver para atrás, pues escucho a alguien atrás de él, brincó y casi pega un grito al ver la cara del castaño tan cerca de él, rápidamente se sonrojó levemente y miro hacia arriba.
Adentro de la casa se escuchó un grupo de terror y rápidamente el pelirrojo reaccionó y abrió la puerta por completo pidiendo ver a la rubia con una cara de asco con una cucaracha abajo de su zapato.
-Maldita cucaracha. ¿¡Por qué Mori no nos podía dar una casa sin animales así?!-. Se quejó. Volteo la mirada hacia las personas (y el clon 😻) que la miraban, sonrió nerviosa y corrió hacia donde el oji-celeste para abrazarlo y quejarse del insecto.
-¡¿Puedes creerlo?! ¡Mori nos dió está casa llena de bichos! Está linda y todo, ¡Pero tiene bichos!
-Elise, pequeña, es normal que en las casas que no se utilicen por un tiempo hayan insectos como cucarachas, no fue culpa de Mori-san-. Dijo Nakahara mientras se agachaba a la altura de la rubia y le tocaba la cabeza para masajearla.
-Hmmm...está bien, te creo hermano Chuuya-. El castaño abrió los ojos en grande, en sus adentros intento aguantar la risa que le dió el sobrenombre dicho por la pequeña, en verdad lo intento, pero fallo haciendo que escupiera un poco de saliva al mismo tiempo que empezó a reír fuerte, parecía que se estaba ahogando. Tuvo que agarrarse el estómago porque este le empezó a doler por las risas.
-¡¿Le dijiste "hermano Chuuya?! ¡¡JAJAJA DÍOS, MI ESTÓMAGO NO AGUANTA!!-. Alzó la mano queriendo agarrarse de algún lugar para no caer, pero su mano no logro alcanzar ningún lugar y termino cayendo en el piso mientras se revolcaba de las risas.
Nakahara por su parte se avergonzó. En el pasado la pequeña Elise le agarro un cariño, como si llegara a ser su hermano mayor; en una ocasión la pequeña le dijo "hermano Chuuya", Osamu lo llegó a escuchar, pues estaba atrás de ellos dos; empezó a reír como nunca antes, se rió de eso por un mes completo molestando constantemente al pelirrojo con "hermano Chuuya", incluso una vez lo había despertado a las 3 de la mañana para gritarle "hermano Chuuya soñé algo feo, ¿Puedo dormir contigo?"; Chuuya le persiguió por todo el edificio queriendo ahorcarlo y lo logro, pero cuando el castaño veía el otro lado apareció el jefe de la organización con unos guardas por el ruido que estos dos provocaron con sus gritos en plena madrugada, Mori hizo que el castaño no pudiera morir y regaño a ambos, luego de eso los dos chicos se fueron a su habitación y se acostaron; al día siguiente Dazai apareció en la cama del más chico, el castaño nunca dijo el porque y el pelirrojo no pudo dormir bien, pues Dazai siempre se iba a costar a su lado a abrazarlo por las noches. Esa "costumbre" termino cuando el más alto de fue de la organización sin avisar, por primera vez en mucho tiempo Chuuya volvía a dormir solo con el frío de la noche.
Chuuya pateó al castaño tan fuerte que este rodo hasta parar a 5 pisadas de dónde estaba anteriormente, ni así dejo de reír.
El pelirrojo se sonrojó y volvió a ver a los chicos que miraban con miedo (solo Atsuhi), preocupación (solo Akutagawa) y curiosidad.
-El idiota de Dazai se volvió loco, propongo que lo dejemos afuera un rato y vayamos adentro a acomodar todo.
Los niños asintieron y siguieron al pelirrojo. Un niño con el cabello de dos colores diferentes cerro la puerta después de mirar mal al castaño que aún se reía.
(🌥️)
-Bueno...del 1 al 10 le doy un 6, no está tan mal a como pensé que estaría, pero tampoco está tan bien...
La casa estaba llena de polvo, los muebles parecían de hace 50 años y ni siquiera se podía ver el color original por tanta suciedad. En eso paso una rata, los niños y el peligris gritaron y de echaron hacia atrás, Chuuya estaba por agarrarla con su habilidad cuando una tela negra la atravesó y le soltó sangre haciendo que manchar su cara y el piso.
-¡Akutagawa!-. Gritó el pelirrojo.
-Lo lamento Chuuya-san, pero no iba a dejar a esta maldita viva-. La habilidad conocida como Rashomon se fue acercando hacia donde estaba el chico con habilidad de tigre.
-¡Quita eso!-. Gritó el mencionado con asco.
-Oh, pensé que al ser un gato comías las ratas; ¿En verdad no quieres, Jinko?-. Le acercó la rata goteando sangre a la cara, Atsuhi reacciono corriendo a algún lugar de la casa mientras gritaba y decía "asco".
Akutagawa alzó los hombros y tiro la rata al suelo en dónde termino de morir. La rata había quedado viva después de atravesarla de lado a lado y por la perdida de sangre y la herida en su espalda y estómago termino muriendo cuando reboto con el suelo.
Kenji miro con pena a la pobre rata.
-No tenía la culpa de nada..ni siquiera sabía que era vivir realmente y la mataste en terrible sufrimiento-. Decía con los ojos llorosos mientras agarraba a la rata.
"Que asco." Murmuró Chuuya al ver al pequeño rubio con la rata en sus manos.
Una niña con dos coletas se acercó y le puso la mano en el hombro; ambos se levantaron y se fueron hacia el patio a enterar a la pequeña rata.
Esperaron unos minutos hasta que todos los chicos aparecieron, exepto un chico alto castaño; Chuuya suspiró y dijo: "vaya arriba y busquen la habitación que quieran, yo iré por el idiota de Dazai, después cuando estemos todo hacemos la limpieza." Luego de decir eso salió por la puerta trasera; bien sabía en dónde estaría después de tanto tiempo.
Camino por algunos minutos hasta llegar a un pequeño lago. Osamu Dazai estaba sentado a la orilla de este viendo hacia el otro lado en dónde se podía ver el cielo y algunos pájaros.
-Sabia que vendrías-. Dijo este cuando Chuuya se paró atrás de él a observar lo que había cambiado ese lugar.
-Claro que lo haría, ¿Crees que voy a dejar que te salve de limpiar? Pff, claro que no.
Ambos se quedaron callados por unos segundos; admirando ese lugar que les traía un recuerdo muy preciado a ambos.
-¿Recuerdas la última vez que vinimos a este lugar?-. El primero en romper el silencio fue el castaño.
-Claro que lo recuerdo, bobo-. Camino hasta su lado y tomo asiendo aún viendo para el frente aunque supiera que el contrario le miraba fijamente recordando todo lo que pasó la última vez que pudieron visitar ese lago.
(Spam: he escrito una historia aparte llamada "Laguna" o algo así, no recuerdo bien. Cuenta la historia que vivieron ahí, por si la quieren leer y saber que pasa.)
-Ni siquiera cuidarte puedes-. Dijo Chuuya riendo por el recuerdo.
-Tú tampoco es como si pudieras cuidarte tan bien, o que, ¿Acaso no recuerdas esa vez en la que Mori nos termino adoptando a ambos para sacarnos del orfanato gracias a tí?
Nakahara abrió los ojos y se sonrojó levemente.
-Tú no digas nada, tú también fuiste parte de eso así que no vale echarme todas las culpas a mí.
-¿Quién dijo: "vamos a beber si logro terminar con todos en menos de 5 minutos"? Así es, tú.
-¡Hey! Tú me estabas diciendo débil y que no podía derrotar ni una mosca cuando bien sabes que puedo con eso y mucho más-. Exclamó alzando la voz.
-Que derrotaras a más de 500 personas en 4 minutos no es alguna prueba.
-¡¿Hah!? ¡¡Claro que lo es, y hay más pruebas!!
-blabla, no escucho tengo orejas de pescado.
Tan rápido como empezaron a hablar surgió una nueva pelea.
(☀️)
Q no se note q ya no tenía ideas.
Una disculpa por tardar tanto en actualizar, me dije a mi misma que iba a volver pronto y miren dónde estoy...
¡Gracias por todo!
~terminado: 3 de julio 22~
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