[Minho]

Mostré una gran sonrisa tan pronto Hyunjin cerró la puerta de su departamento; bajé el cierre de los pantalones del pelirrojo, saqué su pene y envolví mi mano alrededor de su eje; realmente necesito probarlo de nuevo porque tengo una inmensa necesidad de hacerlo y no sé exactamente que está sucediendo conmigo.

Me coloqué de rodillas frente a Hyunjin y llevé mi boca hacia su pene y lo metí de lleno para disfrutar del sabor y del grosor; el pelinaranja no dudó en empujar su pene profundamente en mi boca e inclusive sentí que me ahogaba, pero pude controlarlo.

Lo saqué y comencé a lamerlo como si fuera una paleta, hacia arriba por un lado y abajo por el otro. Los gemidos de Hyunjin causaron estragos en mi control, haciendo que mi pene se pusiera increíblemente duro. Necesitaba algo más que eso, pero no podía ir más allá. Aún no.

Nunca antes había estado con otro hombre por lo que soy un novato en todo esto, pero Hyunjin me genera la seguridad y confianza para hacer las cosas sin pensar que estoy haciendo algo incorrecto porque sus gemidos me dicen todo lo contrario.

El cuerpo del pelirrojo comenzó a temblar y sonreír para mis adentros cuando su miembro comenzó a pulsar, anunciando el inminente clímax que tanto había deseado tener en mi boca. No cabe duda que cuando estoy con Hyunjin, mis deseos más perversos salen a la luz y no puedo evitarlo.

Tan pronto terminó de disparar en el interior de mi boca, sacó su pene y se formó un puente de semen entre mi boca y su miembro, por lo que no dudé en usar mi lengua para limpiar por completo su pene mientras le dejaba en claro que lo estoy disfrutando al máximo mediante mis expresiones faciales.

Elevé la mirada mientras me relamía los labios y Hyunjin tragó en seco.

—Eres malditamente perfecto— admitió con tono ronco.

—Lo sé— respondí con superioridad mientras tomaba la mano de Hyunjin para ayudarme a ponerme en pie. —Estoy convencido de que no encontrarás a nadie más que pueda brindarte la misma satisfacción.

Hyunjin sonrió con perversión y dijo—: Tienes toda la razón.

Me tomó de la cintura y me acercó a él para dar inicio a un apasionado beso que me hizo sentir más caliente que nunca.

El beso se dio como finalizado tan pronto me alejé y al ver la confusión por todo el rostro de Hyunjin, dije—: Será mejor que vuelva a mi departamento.

—Bien. Yo te llevaré.

—Puedo volver solo...

—No dejaré que tomes un taxi a estas horas, así que, yo te llevaré.