⌜Capítulo 24⌟
[Hyunjin]
Intenté eliminar el inmenso deseo de alejar a Minho de Félix, pero no puedo hacerlo porque está con el chico que le ha gustado desde hace un año, así que, lo ideal es no mirarle más para dejarlo disfrutar del momento, sin embargo, no pude lograr dejarlos a solas puesto que después de llevar a Eunchae a su departamento, volví en busca de Minho.
Lamentablemente ya no estaban en el interior del lugar por lo que fui al estacionamiento, pero tampoco hubo señales de ellos y cuando estaba a punto de marcharme, pude visualizarlos al otro lado de la acera; Félix está abrazando a Minho mientras este se encuentra inmóvil y después de unos momentos, comenzó a manosearlo hasta que encontró el celular del pelirrubio.
Unos minutos más tarde llegó Chan y ayudó a si novio a subirse al auto, después se fueron y Minho se recargó en la pared por lo que no dudé en acercarme sigilosamente a él.
—¿Qué haces aquí?
Minho abrió los ojos al escuchar mi pregunta. Al parecer, no se esperaba por completo mi presencia y lo mejor es que no se ve ni un poco molesto.
—Estaba esperando a que viniera el novio de Félix.
—¿Por qué no aprovechaste el momento para lograr que se enamorara de ti? — no pude evitar preguntarle tan pronto recordé que el pelirrubio había intentado besarlo, sin embargo, Minho lo había esquivado.
—¿Cómo podría hacer algo así? ¡Estaba ebrio!
Enarqué la ceja tan pronto lo escuché y Minho se sonrojó por completo a causa de algunos recuerdos que han venido a su mente.
Me acerqué a él hasta que lo dejé atrapado entre mi cuerpo y la pared, esto generó que Minho se relamiera los labios porque sabe perfectamente lo que tengo en mente y debo admitir que me gusta eso.
—¿Qué te parece si nos divertimos? — repetí la pregunta que él me había hecho cuando lo hice mío.
—Sabes perfectamente el poder que tienes sobre mí y es por ello que lo preguntas con tanta seguridad— se quejó.
—Y tú sabes perfectamente el poder que tienes sobre mí y es por ello que sabes mis próximos movimientos con tanta seguridad.
Minho posó sus manos sobre mis hombros y sonrió abiertamente. Su sonrisa es bastante hipnotizante para ser real e inclusive, deseo tenerla solo para mí.
—Jinnie, quiero tenerte en mi boca ahora mismo— dijo con tono sensual que me hizo tragar en seco.
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