[Minho]

Me encontré con la mirada de Hyunjin y simplemente lo ignoré.

No tenía ni la menor idea de que nos íbamos a encontrar en el restaurante al que me ha invitado Félix pues él ha discutido con Chan y dese conversar con alguien que no sea cercano a su novio.

La novia de Hyunjin es bastante hermosa y de eso no hay duda por lo que no puedo evitar pensar que ha estado experimentando conmigo mientras se encuentra aburrido a causa de que su novia está ocupada o algo así, porque de otra manera no creo si quiera que le guste un poco puesto que solo hay atracción sexual entre nosotros.

—Channie ha estado muy ocupado con sus prácticas y lo entiendo, pero a veces me gustaría tener un poco de su atención para contarle por lo que estoy pasando, ¿sabes?

—Félix, no soy experto en las relaciones amorosas, pero considero que lo mejor es que hables con él acerca de lo que sientes o piensas porque de otra manera las cosas podrían irse por un camino distinto al que desean.

—Lo sé— murmuró —La cosa es que ni siquiera ha respondido mis llamadas. Minho, ¿qué te parece si pedimos unas cervezas? Necesito despejar mi mente por completo... 

—No creo que sea buena...

—¡Mesero! — gritó Félix y rápidamente se acercó un chico ante el llamado. —¿Podría traerme seis cervezas?

—Claro...

—¿Quieres pedir una, Minho?

—No, estoy bien...

—Él también quiere seis cervezas. Eso es todo.

¿Cómo es que ahora me encuentro consolando al chico que me gusta?

—¡Yo lo quiero tanto! — exclamó después de tomarse una sola cerveza. —¿Cómo puede hacerme eso?

—Félix...

—¿Tú me harías eso?

"Ahora sé lo que Seungmin y Jisung sienten cuando me embriago", pensé.

—Lo mejor será que dejes de tomar— sentencié tan pronto le arrebaté la cerveza. —Te llevaré a tu casa.

—¡NO! ¡NO QUIERO!

—No me importa si quieres o no— dije mientras lo ayudaba a ponerse en pie.

Después de unos minutos logré sacarlo del lugar, sin embargo, Félix decidió abrazarme con fuerza mientras murmuraba cosas sin sentido y lo único que pude hacer fue intentar consolarlo sin saber exactamente lo que estaba pasando.

—Minho, ¿por qué eres tan guapo?

—Así nací— respondí mientras buscaba un taxi.

—Te hubiera dado una oportunidad a ti— suspiró. —¡Tú si me cuidas!

Me giré hacia él y comencé a buscar su celular entre su ropa hasta que lo encontré y decidí llamar a su novio para que venga por él porque no quiero generar malos entendidos.