[Minho]

No podía faltar a la fiesta de mi crush a pesar de que sé perfectamente que él estará muy ocupado con su novio toda la noche, sin embargo, debo demostrar que soy lo suficiente seguro de mí mismo ante todos los estúpidos que piensan lo contrario; evidentemente no puedo permitir que los amigos de Félix me sigan señalando como alguien estúpido porque eso no es verdad.

Entré a la lujosa mansión y caminé hacia la barra de bebidas que carece de alcohol por lo que no pude evitar bufar.

—¿Quieres una cerveza? — miré hacia Hyunjin.

—No quiero nada de ti— respondí antes de darme la vuelta para alejarme de él, sin embargo, me tomó de la muñeca y me impidió huir. —Suéltame— le exigí.

Hyunjin me ignoró por completo y me llevó hasta la segunda planta que se encuentra vacía a causa de que está prohibido el acceso, sin embargo, eso no le importó al pelirrojo que me encerró en una habitación.

—¿Qué es lo que quieres? — le pregunté al encontrarme con su hambrienta mirada que me hace sentir más atracción hacía él.

—¿No es obvio? — enarcó la ceja. Hyunjin se acercó lo suficiente a mí e intenté alejarme, pero él me tomó de la cintura y lo impidió. —Te quiero a ti— dijo con tono ronco que me erizó la piel por completo.

—¿No que soy feo...? — pregunté con tono burlón, pero la expresión de Hyunjin me ha dejado muy en claro que no es momento de juegos.

—Sabes perfectamente que no lo eres— dijo con tono serio.

—Yo...

—Minho, te deseo tanto— me interrumpió y eso fue lo que logró caer por completo en la tentación de la que había estado huyendo.

Hyunjin acercó su rostro al mío, cerré mis ojos y disfruté del beso apasionado al que él dio inicio; pareciera que su vida depende de besarme puesto que lo hace con mucha necesidad, deseo y pasión que me dejan noqueado por completo a causa de que no había experimentado algo similar en el pasado y no puedo negar que me gusta. Y mucho.

Tan pronto finalizó el beso, Hyunjin me colocó de espaldas a él, me bajó el pantalón junto con el bóxer y llevó su mano a mi erección que necesita con urgencia ser atendida por el pelirrojo y nadie más.

Nunca me había imaginado que terminaría de esta manera con el mejor amigo del chico que me ha gustado durante un largo año, sin embargo, el destino es bastante impredecible y lo único que puedo hacer ahora, es disfrutar al máximo de este encuentro que había deseado tanto en silencio.

Disfrutar es mi prioridad ahora mismo porque mañana puedo arrepentirme de haber cometido este posible error. O quizás no.