Leah Barnes.

Ese chico odioso me había dejado con la palabra en la boca, ¿Quien se cree que es?. Algunos estudiantes que pasaban por ahí me vieron, se reían y yo me pregunto ¿Qué era lo gracioso?. 

Ese chico, de cabello castaño, con cabello ondulado, que tiene mechones suaves y sueltos que caen en su frente, es alto como de un metro noventa, tez blanca y de ojos grises azulados, no me dejará más con una palabra en la boca. 

Henry va a ser mí amigo, cueste lo que cueste, sé que voy a lograrlo, le caigo bien a todos los que me han conocido, ¿Que tan difícil puede ser él? ¿No?. 

Yo soy una chica que le gustan los desafíos, competitiva y no me canso hasta conseguir lo que quiero, pareciera caprichosa, pero no, no soy de esas. 

Iba caminando nuevamente distraída hacia la universidad, pensando en como volver acercarme a él sin que me rechace. Pero de repente un chico pasó con pasos apurados por mí lado y veo como un cuaderno color azul marino cae al suelo, supongo que era de él, así que amablemente lo agarré y se lo alcancé. 

— ¡Oye!, espera.— Grité y corrí hasta él, toqué su hombro y se volteó para verme.— se te ha caído esto. — le muestro el cuaderno en mí mano. 

Cuando él voltea, quedé asombrada de esos hermosos ojos color marrones muy claros, su cabello lo traía hacia atrás, pero cuando me ve se acomoda con la mano y sonríe como los dioses, literalmente lo veia en camara lenta.

— ¡Oh!, en serio gracias, esto es muy importante… es mí cuaderno para conseguir citas o números de chicas lindas como tú, sin él no sé qué haría.— sonríe esta vez con picardía.—Y se ve, que te ha elegido. 

Yo lo miré confundida y luego entendí a qué se refería con eso. 

— Entiendo, lo has hecho a propósito ¿Verdad?.—él asentía con una sonrisa a lo que yo me reí. —Debo darte puntos por esa idea, es muy original. 

— Lo sé, por cierto soy Tyler White y tú eres Leah Barnes ¿Cierto?. 

— Si, veo que pasan rápido las noticias por aquí. 

— Déjame decirte que sí y… ¿Puedes darme tu..— un chico rubio lo interrumpe. 

— Tyler, aquí estás, te he estado buscando.— se puso al lado del chico conquista y luego me mira a mí.— Vaya, miren a quien tenemos aquí, no sé si me conoces, pero me llamo Paxton, lindura.

— Si, sé quién eres, vi como Henry Jonh quiso matarte hoy.— le dije con una sonrisa burlona. 

Él sonríe cínico.

— Escucha, pequeñita.— se acerca a mí lentamente.— Será mejor que no te metas conmigo, porque no solo tú la vas a pasar mal, sino que tu amiguita Angie también va a sufrir, oh, y no quieres eso, ¿Verdad?.

— Paxton, no la molestes, vamos.— dice Tyler metiéndose en el medio entre nosotros. 

— Solo cuídate.— me dijo, guiñandome un ojo y trató de tocarme la mejilla pero yo corrí la cara, así que se fue. 

— No le hagas caso, Angie salía con él antes y lo dejó, nos vemos luego, adiós.— salió corriendo detrás de él. 

— Idiota.—dije, murmurando refiriéndome a ese rubio teñido, seguí mí camino, para entrar a clases pero luego paro en seco. 

Él chico odioso estaba ahí, en la entrada del aula apoyado contra la pared mientras fumaba, al sentir mi presencia me da una mirada de ¿Qué haces mirándome? Él estaba muy serio, podía ver hasta sus venas que marcaban en su cuello, tenía su capucha puesta y su cabello sigue estando algo desordenado. 

— Hola.—le dije, con amabilidad. 

 Él no me respondía, largaba el humo hacía arriba y me estaba ignorando. 

— Te he dicho hola, ¿sabes que no puedes fumar aqui, verdad? Y... ¿no vas a entrar a clases?. 

— ¿No tienes un botón para apagarlo y que dejes de hablar?. 

 Entre Cerré mis ojos mirándolo. 

— Yo no hablo mucho, tú exageras. 

— Como digas, ni me importa.— se dió la vuelta, no sin antes apagar su cigarro y luego se estaba por ir.

— Vas a tener muchas faltas si estás escapando.—Alcé la voz para que me escuchara.  

 El muy grosero, solo levantó su mano y me hizo fuckyou de espaldas como se lo había hecho yo esta mañana, mientras él seguía caminando. 

Después de dejarlo ir me encuentro por el pasillo a Logan y Angie, ellos venían hacia mí riendo, creo que han visto la escena que acabo de tener con el odioso. 

— ¿Has visto que es complicado verdad?.— dice Logan.— anda, debes rendirte, ya es un Henry dos y Leah cero. — sonríe burlón. 

— No lo es, él no es complicado solo….solo se hace el difícil, ¿No Angie?. 

— Conozco a mí hermano mejor que ustedes, no habla con nadie, será mejor que ni te gastes Leah. 

— Pues, yo no me voy a rendir con él, quiero que sea amable conmigo. 

— Date por pérdida Barnes. — se reía Logan. 

— Que no, no voy a rendirme y darle el gusto de alejarme de él.  

Angie negaba con la cabeza divertida.

— No hay caso con él Leah, es muy frío, ni siquiera conmigo quiere hablar, le gusta estar solo, de compañía solo tiene a Leslie. 

— ¿Leslie?.— dijimos al mismo tiempo Logan y yo confundidos. 

— Si, es su…— Leah la interrumpe. 

— ¿Su novia?. 

— No, Leslie es su…— la interrumpe Logan. 

— ¿Su perra?. 

— No, ni siquiera tenemos una mascota, es que es su…— ambos la vuelven a interrumpir. 

— ¿Chica imposible?. 

— ¡No!, Leslie es su guitarra electrica— dijo ya fastidiada. 

 Con Logan nos miramos y luego miramos a Angie algo sorprendidos. 

— ¿La guitarra tiene nombre?. 

— Pues si, se la ha dado nuestra madre en su cumpleaños y la lleva con él a todas partes. 

— Oh, pero hoy no la traía con él. — dije. 

— Es que, la esconde en su cuarto, es lo más apreciado que tiene de nuestra madre, ahora solo la usa cuando va a su lugar. 

— ¿Y cuál es su lugar?.—pregunto, como siempre siendo chismosa. 

—En la terraza de la universidad, yo no les dije nada, ¿Ok?. — ambos asentimos. 

— Y… perdón por la pregunta pero es que soy curiosa, tu madre…— Angie se adelanta hablar.

— Mí madre se fue al cielo.— me da una sonrisa triste.— Ella, ella estaba depresiva por todo lo que nos estaba pasando con nuestro padre, pues, ella se..— su voz empieza a apagarse. 

— Angie, no hables, ya está, lo siento mucho.— le di un abrazo. 

— Gracias.

— Vamos a clases antes de que tengamos media falta.—les dije, mientras me ponía en el medio de ellos y los agarro del brazo para ir a nuestras clases. 

Cuando llego al aula por suerte el profesor aún no había llegado, así que fui a sentarme, está vez estoy sentada al lado del chico conquista que al verme me sonríe, qué chico tan simpático y agradable, también es muy lindo, así que también le di una sonrisa. 

—Cualquier cosa puedes preguntarme si no entiendes algo, el profesor Mathew a veces suele hablar muy rápido y si no sigues su ritmo te pierdes y no entiendes nada. 

—Oh, claro, eso sería muy amable de tu parte, gracias..—Estaba tratando de recordar su nombre. 

—Tyler.—dice él. 

—Tyler.—asiento con la cabeza y con una sonrisa. 

Este chico fue muy amable conmigo, así que si me llego a perder él me ayudará, de seguro prestaré atención obviamente, espero no haya exagerado con eso. 

Las clases por fin habían terminado, y si, ese profesor habló rápido, pude anotar solo un reglón de lo que decía, pero Tyler me ha ayudado, me veía muy pérdida, ese profesor explica las cosas solo una vez. 

Hoy por ser mí primer día me la aguanté bastante, la universidad es mucho más complicada que la escuela, me ha dejado agotada, igual amo estudiar. 

A partir de hoy compartiría dormitorio con Angie, ya que su compañera no iba a estar más, así que le pedimos a la directora si me podían transferir ahí y nos dijo que si. 

Estuvimos pasando todas mis cosas hasta esa habitación, obviamente que Logan nos ayudaba con algunas cosas que eran más pesadas. 

Cuando por fin ya hemos terminado, él se fue a su habitación que queda cerca de nosotras. 

Estuvimos hablando y conociéndonos un poco más con Angie, le he preguntado más sobre su odioso hermano. 

— Así que, le gusta mucho tocar la guitarra eléctrica, pero siempre lo hace en la terraza, nunca lo ha hecho en público y tampoco sé si se animaría.— se encogía de hombros. 

— Entiendo, ¿Y no sabes si le gustaría estar en una banda?. 

— No lo sé, por eso digo que no sé si se animaría, él no habla mucho conmigo, sé muy poco de lo que hace o no hace, se alejó de mí desde que mamá nos dejó. 

— Quizás pueda convencerlo de estar en una y pueda mostrar su talento, tengo un primo que está armando una banda y por ahí ande buscando a alguien más. — le sonreí. 

Ella me sonríe a media.

— ¿No te cansarás hasta que él te hable, verdad? 

— Me habla solo un poco, pero siendo algo frío ese chico va a ser amable conmigo algún día. 

—Debo decirte que eres la única chica que intenta tener una amistad con él. 

— ¿En serio?.— ella asiente con la cabeza lentamente.— Bueno, será un privilegio ser la primera, además de que… tu hermano es muy guapo.—le digo, con una sonrisa tímida. 

Ella suelta una pequeña carcajada.

— ¿En serio te parece guapo mí hermano? 

— Pues sí, y aunque no lo creas, me gustan así, serios, difíciles, odiosos y tu hermano creo que lo tiene todo

— Si tu lo dices.— sonríe. 

— Claro que sí. 

—Bueno, te deseo suerte entonces, porque ahora que lo pienso se verían bien juntos.

Solo me reí por lo bajo. 

Segundos después escuchamos unos golpes detrás de la puerta, Angie se fue a ver quién era, así que al abrir se encontró con un chico alto, simpático, de cabello pelinegro, tenía un papel en su mano, más bien un folleto. 

— Hola chicas lindas, vengo a invitarlas a mí fiesta que se hará dentro de dos horas, se hará cerca del campus de lacross. — le da el papel a Angie y ella lo agarra. 

— Ok, gracias Scott, ahí estaremos. 

— Nos vemos.—nos guiña un ojo y se va. 

Angie mira el papel y luego me muestra a mi, era de color naranja y letras negras.

— Bueno, creo que será divertido. ¿Quieres ir?. 

— Claro que sí, solo que debería ver qué ponerme, espero que haya traído algo adecuado.

—Tranquila, cualquier cosa puedo prestarte algo.

—¿En serio?.—ella asiente con la cabeza.—Gracias Angie, ¿Ves? ¿Porque tu hermano no puede ser como tú?.   

Ella solo se rió mientras negaba con la cabeza divertida. 

Las dos horas pasaron con rapidez, con Angie ya estábamos cambiadas, fuimos a buscar a Logan y justamente estaba saliendo de su habitación junto con otro chico, se despidió de él y vino hacia nosotras, haciéndose el guapo. 

Logan es un chico muy lindo, carismático, simpático, divertido, hablador, conquistador, me ha contado que está estudiando para diseñador de ropa y que le encantaría modelar para grandes empresas conocidas o diseñar la ropa para modelos famosos, de verdad que él tiene todo, cualquier modelo quisiera que él fuera su diseñador, el rubio es muy talentoso. 

Él se acercó a nosotras con una enorme sonrisa.  

— Hola mis bellas florcitas.— sonríe y le da un beso en la mejilla a Angie. 

También se ha acercado a mí para hacer lo mismo. 

 — Vaya, tienes un rico perfume. 

— Gracias Leah, este es el perfume que a todas les gusta.—me guiña un ojo y se acomoda su cabello hacia atrás. 

Este chico y Tyler creo que tienen una obsesión con su cabello, lo peinan a cada rato con su mano o al menos es lo que he notado. Creo que los hace atractivos cuando hacen eso. 

— Bueno, para mí huele a felino.— se ríe Angie. 

Él rodea los ojos indignado por lo que había dicho su mejor amiga. 

— Deja de llamarme felino, porque no lo soy ¿De acuerdo?. 

— Pero si lo eres. — lo mira burlona. 

— Que no lo soy. — decía haciéndose el ofendido. 

Hasta que en ese instante pasa una chica por nuestro lado.

— Hola, Logan bebé ¿Nos vemos luego?. — le dice con voz sensual. 

— Hola preciosa, claro que si, te veo luego.— le guiña el ojo, luego voltea para ver a Angie que estaba levantando una ceja. 

Yo estaba que aguantaba la risa, estos dos me hacen reír mucho, creo que tendré un buen año con ellos. 

— ¿Qué?.— pregunta él. 

— Ve antes de que se te escape la presa, chico felino.

Angie me agarra del brazo y me lleva casi arrastrando con ella. Mientras reíamos juntas por la situación, Logan nos siguió detrás. 

Seguíamos caminando hasta llegar a lo que era el campus, como dijo ese chico, donde sería la fiesta. Cuando llegamos vimos unas luces de todo tipo de colores, la música se escuchaba muy alta, había personas por todos lados, cervezas dentro de barriles con hielo, Angie en seguida metió la mano y sacó dos cervezas, una para ella y la otra para mí, Logan ya se había ido en busca de alguna nueva conquista. 

La noche estaba un poco fresca, menos mal que me he puesto un pantalón tiro alto celeste, una remera blanca y un saco color violeta hasta la cintura, que tenía unos botones, dejé que se viera un poco mí hombro derecho y usaba mis zapatillas blancas. 

Después de unos minutos comenzamos a bailar, nos estábamos divirtiendo, hace rato que no iba a fiestas, desde que Eric y yo habíamos terminado. 

Luego Logan se había unido a bailar con nosotras un rato. 

Minutos después me detuve porque tenía muchas ganas de ir al baño, así que le avisé a los chicos y volví a la universidad caminando, estaba ahí cerca. 

Cuando iba por los pasillos, estaba por llegar al baño, pero una música me hizo detener en seco, no venía desde el campus, venía desde otra parte. 

Por  curiosidad seguí el sonido de la música, era más bien una guitarra eléctrica, caminando me encontré con unas escaleras, el sonido venía de arriba, así que fui subiendo de a poco, una canción muy conocida ya se escuchaba, cada vez me acercaba más. 

Por fin había llegado y ya estoy en la terraza. La canción que estoy escuchando era una de The Weekend, se llamaba The Hills. 

Me acerqué lentamente hacia la puerta, ahí me encontré con Henry, tocando la guitarra eléctrica, la tenía arriba de su regazo, sus dedos tocaban con rapidez las cuerdas, con tan solo imaginarme quería ser yo quien me tocara. 

Sacudí mi cabeza para espantar esos pensamientos. ¿Cómo es que puedo pensar en eso ahora?. 

Volví a verlo, estaba con una chaqueta negra, su cabello está revuelto y algo levantado por el viento, podría hasta ver sus mejillas algo rojas por el frío, sus labios estaban sellados, él fruncía el ceño mientras tocaba, estaba tan concentrado en su música y yo tan concentrada en él… él estaba como un perfecto badboy.  

Estaba agarrada del picaporte, pero este se ve que estaba flojo y se rompió, cayó al suelo, haciendo que Henry se diera vuelta. 

Mierda. 

En seguida salí corriendo de ahí, me metí al baño e hice lo que tenía que hacer, me lave las manos y al salir choqué justamente con él. 

Que mala suerte Leah. 

— Aparte de ser tan habladora, ¿también eres espía?. — preguntó seriamente, mientras sostenía su guitarra. 

— ¿Eh? No, claro que no, yo solo vine al baño.— me hice la desentendida. 

— Claro y crees que soy idiota, te lo diré solo una vez, deja de seguirme, no me gusta que me miren a escondidas. 

— No te he estado viendo a escondidas. — fruncí el ceño, defendiendome. 

—Veo que eres muy mentirosa. 

—No soy mentirosa, te digo la verdad. 

—Ajá, ¿Y cómo es que explicas esto? ¿Dirás que no es tuyo?. 

Me muestra una pulsera que llevaba siempre conmigo en la muñeca, pero no me había dado cuenta de que ahora no la tenía puesta, de seguro se me cayó cuando escapé.

—Vaya, me sorprende lo observador que eres.—Mi sonrisa es burlesca. 

—No tengo nada de que observarte, ni siquiera eres tan interesante como para verte tanto, ni tampoco observar que es lo que llevas y que no puesto. 

—auch, eso si que dolió.—fingí dolor en mí pecho. 

—Solo ten y no molestes más.—me entrega la pulsera 

—Ok, trataré de no seguir molestándote. 

—Bueno, espero y lo cumplas. Ten distancia. 

Él tensaba la mandíbula, pude sentir su aroma de cerca a un perfume súper suave, muy rico por cierto, él me miraba aún con desconfianza esperando a que yo le dijera algo más. 

—Tranquilo, si tendré distancia contigo si es lo que quieres. 

Él me da una última mirada y se va con su guitarra yéndose a saber dónde, quizás por ahí para seguir estando solo.  

Luego caminé de regreso para volver a la fiesta, le conté a Angie lo que pasó hace un rato con su hermano y ella se reía junto con Logan, estos dos piensan que no podré con él, pero sí, sí lo haré y ya lo he dicho. 

Henry Jonh, voy a ir por ti sea como sea, sé que dije que tomaré distancia, pero no y no serás tú quien haga que me aleje. 

Serás mí amigo o lo que sea que tengas que ser, no me rendiré contigo. Me pareces un chico muy interesante, y como me encantan los desafíos, iré por ti. 

—Mirala, ¿Estará bien?. 

—Creo que habla con su conciencia, mira su cara. Se ve graciosa. 

—Leah, ¿Estás bien?.—Sentí como Angie toca mí hombro. 

—Oh, si si, no se preocupen, solo estaba pérdida en mis pensamientos. 

—Si, lo hemos notado linda.—ambos sonríen con diversión. 

Negaba con la cabeza divertida mientras tomaba un poco de cerveza, este fue un largo día para ser mí primer día de clases aquí. 

Viajé hasta aquí en la universidad, conocí a un odioso, un conquistador, un molesto, y ahora estoy con estos dos que se reirán de mis intentos con Henry, y eso será divertido o eso creo.