꧁𝙊 𝙈 𝙉 𝙄 𝙎 𝘾 𝙄 𝙀 𝙉 𝙏 𝙀꧂

Qatar

Y como en aquel entonces cuándo se conocieron, no podían dejar de pensar en el otro, en todo lo que hubiera pasado si la distancia no hubiera sido un inconveniente en primer lugar, en si hubiesen mantenido una relación a distancia. Ambos querían creer que no era su momento, que estaban destinados a estar juntos más adelante.

Y tal vez tenían razón...

[...]

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06:00 am

¿A quién rayos se le ocurre entrenar a esta hora?, debería ser un delito estar aunque sea despierto...

—terminen de desayunar y vayan a la cancha— les dijo Scaloni a los chicos antes de salir del comedor, el ya había terminado, así que se fue seguido del Payaso.

Nosotros nos quedamos comiendo entre risas y anécdotas, al pasar los minutos el comedor se fue vaciando hasta dejarme a solas con Julián, justo con el lpm...
A

mbos comíamos en absoluto silencio, ninguno sabía que decir, ¿que le decis al chico con el que no fuiste nada pero fuiste todo a la vez?

"Hola, ¿como estas?, te extraño"

No, no podía decirle eso, quién sabe si el piense lo mismo, además, vi la entrevista en donde decía que estaba enfocado en su carrera y no quería tener pareja, no me gusta admitir este tipo de cosas, pero debo decir que si me dolió escucharlo decir eso.

—y... ¿como estas?— habló él después de un rato.

—bien... ¿y vos?— no creí que fuese tan incomodó este reencuentro la verdad, pero me era inevitable no recordar el pasado cuándo lo miraba a los ojos.

[...]

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14 de Junio, 2021

La tensión era palpable en el ambiente, estaban a horas de disputar su primer partido de la Copa America y la presión que sentían los jugadores los estaba carcomiendo por dentro, tenían sobre sus hombros el peso de miles de argentinos que querían que ellos ganasen y ni hablar de los periodistas que hablaban mierdas de ellos en vez de darles aliento y apoyarlos.

Pero por suerte tenían a la Nena de Argentina para darles ánimos.

—¡Buenas!, ¿como anda el mejor equipo de América?— la chica entro al comedor con una gran sonrisa.

—buen dia— le respondieron todos.

—¿por que tanto silencio?, ¡Es su primer partido!, ¡arriba esos ánimos monos gigantes!— ella daba pequeños saltos de emoción mientras aplaudía, ¿sentía vergüenza?, si, pero haría lo que fuese por ver a sus amigos felices, y, para su suerte funcionó ya que algunos empezaron a reír y otros le sonreían a la chica.

Ella se sentó a desayunar mientras cantaba y bailaba, logrando que algunos se les unan al baile y otros a su canto, incluso Lionel Scaloni se había prendido con las palmas junto a su compañero Pablo Aimar.

Todos amaban que la chica este ahí, y, sin darse cuenta, ella se transformó en su Cábala...

[...]

Los chicos estaban por salir al campo, la joven vio que Emiliano estaba muy nervioso, no lo quería demostrar, pero se podía ver en sus ojos, era su primer partido en la selección como titular y eso lo carcomía de miedo por dentro, si fallaba una, los medios lo matarían y hablarían mal de él, como ya lo han hecho con su padre y sus tíos, ellos estaban acostumbrados, pero el dibu no tanto y ella lo sabía bien.

—ey, ¿podemos hablar un segundo?— le dijo la morocha al arquero que se estaba poniendo sus guantes.

—obvio reina, ¿que pasa?— la chica se sentó junto a el, tomo la cara del hombre entre sus manos e hizo que la mire a los ojos.

—no te preocupes Emi, lo vas a hacer bien, Scaloni te tiene fe, sino, no te hubiera puesto de titular, tus compañeros confían en vos, tu familia también — el me miró con una pequeña sonrisa.

—¿y vos?

—yo soy la que más fe y confianza te tiene, te vi entrenar, te acompañé a practicar a las cuatro de la mañana, te vi mejorar día a día y sé que ya estas listo para salir a esa cancha y dejar a los Chilenos y Argentinos con la boca abierta, sos un crack Emiliano y no tenes que tener duda de eso... ahora anda y cometelos— miró a la chica con los ojitos llenos de lágrimas y la abrazó, al soltarla dejó un beso en su cabeza.

—gracias nena, sos lo más— una vez que terminó su trabajo con el arquero se acercó esta vez a su padre, este mismo estaba sentado en un rincón atando sus botines, la morocha se sentó junto a el y le dedicó su más grande y brillante sonrisa.

— hola pa.

—hola mi niña

—¿nervioso?— el hombre asintió.

—mucho— hizo una pequeña mueca.

—y si pa, no es para menos, cargas con mucha presión sobre tus hombros, pero vos no tenes que pensar en eso ahora,  tenes que pensar en que tu equipo te necesita al 100%, ellos confían en tu liderazgo, tenes el apoyo de todos acá, de tu familia, de miles de argentinos que te aman con el corazón  y obviamente tenes toda mi confianza y apoyo, sos el mejor jugador del mundo viejo y estoy muy orgullosa de vos— el la abrazó fuertemente, estaba tan agradecido con su pequeña.

—gracias mi amor, si no fuera por vos yo hubiera dejado el equipo hace años, pero vos me diste la fuerza para seguir y lo voy a hacer hasta ganar la copa para vos mi vida— la morocha estaba a nada de llorar, las palabras de su padre le llegaron al alma.

—te amo pa, ahora anda y rompela— le dio un beso en el cachete a su padre y salió del vestuario a esperar que todos salieran para desearles suerte y así poder irse al palco que le habían preparado.

Los jugadores salían uno a uno y la chica abrazaba a todos deseándoles suerte, al final salió Julián, el chico aceptó gustoso el abrazo de ella, ¿que mejor que tu crush te abrace?, pues el no lo sabía, pero iba a haber algo mejor que eso...

[...]

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El partido terminó con un empate de 1 a 1, papá había hecho gol en un penal y después Chile metió un gol también, estaba feliz, todos habían hecho un gran trabajo y era un buen comienzo para la copa.

—Argentina metió gol, ahora te toca cumplir tu promesa Isa— me susurró Enzo en el oído cuando pasó por mi lado-yo estaba en la puerta del vestuario esperando a mi viejo-

—¿no podemos pasar la apuesta para cuando ganemos la copa?— le supliqué, no porque no quisiera cumplirla, sino por las consecuencias que traería luego de hacerla.

—nop, lo prometido es deuda y es tu momento de saldar la tuya— me señaló al chico apodado Araña que venía conversando con mi papá — miralo al Juli, charlando con el suegro— golpee el brazo de Enzo y el entró al vestuario riéndose.

—hola pa, felicidades, te dije que la ibas a romper, sos un genio— lo abracé lo mas fuerte que pude y el me devolvió el gesto.

—gracias mi amor, te amo muchísimo— dejó un beso en mi frente.

—ahora anda y llama a mami porque los nenes están impacientes y quieren hablar con vos— río asintiendo y entró por la puerta a mi derecha— Juli...— detuve el andar del chico al ver que estaba por irse también.

—¿si?— me miró con un brillo especial en los ojos, el mismo brillo que tiene papá cuando la mira a mamá... pero deben ser solo flasheadas mías.

—perdón por esto, pero tengo que hacerlo— el me miró confundido, pero no le di tiempo a decir nada y mucho menos a reaccionar.

Agarré su cara entre mis manos y le comí la boca, se supone que era solo un pico, pero bue...

Después de lo que parecieron ser los minutos más largos de mi vida el reaccionó y me siguió el beso, pasó de ser uno medio brusco a uno tierno, como si nuestras personalidades chocaran, yo la brusca y él el tierno.

—me volves loco morocha— dijo con dificultad cuándo nos separamos por la falta de aire.

Y lo volví a besar, porque esos labios se volvieron adictos.

Esos labios son mi nueva adicción favorita pero también serán mi perdición.