━━━━━𝘾𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙏𝙝𝙧𝙚𝙚:ᴄɪᴇʟᴏ ᴇsᴛʀᴇʟʟᴀᴅᴏ
꧁𝙄 𝙎 𝘼 𝘽 𝙀 𝙇 𝙇 𝘼꧂
—me imaginaba que ibas a estar acá — no fue necesario girar mi cabeza, conocía muy bien esa voz.
—ya me conoces— dije con una sonrisa melancólica y encogiendo mis hombros.
—siempre te gustó estar de noche en la cancha— dijo el chico sentándose junto a mi, por instinto y costumbre apoyé mi cabeza en su hombro y el paso su brazo detrás de mi para generar un abrazo de lado.
Extrañaba mucho estar así con el en la noche, en medio de la cancha apreciando el cielo estrellado en un silencio cómodo.
—¿no tendrías que estar durmiendo vos?, tenes entrenamiento en un par de horas— el soltó una sutil risa.
—sabes que por vos soy capaz de no dormir en toda la noche para estar a tu lado morocha— dejó un beso en mi cabeza.
Morocha...
Como extrañaba ese apodo que solo él me decía, yo era su morocha y el mi araña. Pero ahora solo éramos Isabella y Julián, o bueno, de eso trataba de convencerme.
—¿por que nos separamos Isa?— y largó esa pregunta que venía rondando por mi mente desde la ultima vez que nos vimos.
—nose, tal vez no era nuestro momento, ambos estábamos en lo mejor de nuestras carrera y aún lo estamos, pero ahora con más experiencia que antes. Además, la distancia siempre fue un impedimento, vos vivis ahora en Manchester y yo me la paso viajando de París a España y Argentina por trabajo, y ni hablar de las giras que tengo dos por tres— mordí mi labio.
—pero estoy seguro de que encontraremos la manera de estar juntos sin que el trabajo sea un impedimento— se paró de golpe casi haciéndome caer, pero me sostuvo a tiempo y me ayudó a levantarme, puso sus manos en mi cintura acercándome lo más posible a su cuerpo, se tuvo que agachar, ya que el mide 1,70 y yo solo 1,58.
—¿como?— susurré, no hacía falta hablar más fuerte, si nuestras respiraciones ya chocaban.
—de momento no tengo idea, pero ya vamos a pensar en algo, mientras, disfrutemos el tiempo que tenemos juntos, por favor Morocha, te necesito...— me suplicó lo último y esa fue la gota que derramó el vaso, el me puede.
—hasta que termine el mundial— mordí mi labio y el con la mirada me pidió permiso para besarme, eso es algo que amo de el, por más que me haya visto hasta el alma aún me pide permiso para besarme.
Acorte la poca distancia que nos separaba para así poder al fin unir nuestros labios, como extrañaba sentir sus labios junto a los míos, moviéndose en sincronía, como si se conocieran de toda la vida.
Y bajo el cielo estrellado de Qatar nos prometimos amarnos de por vida sin siquiera decir una palabra, no hacían falta, no para nosotros, era suficiente con mirarnos a los ojos para saberlo...
Si, fue corto y una mierda, pero bueno...
Comenten, voten y tiren ideas para la historia porfis, lxs amo❤❤❤
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