🦋⇢ Hyunjin

Sinceramente no me esperaba encontrarme con Lee Minho en mi propia empresa y es que no suelo prestar atención a las personas que trabajan para mí debido a que son demasiadas, así que no pierdo el tiempo en ello. Mi mente siempre esta enfocada en todo aquello que en verdad me interesa, de lo contrario, no tendré más almacenamiento.

Siempre he sido una persona que no muestra ni un poco de interés a todos los que le rodean, a menos que en verdad haya algo que destaque a la persona y no puedo negar que Lee Minho se ha metido tanto en mi cabeza que me es imposible no pensar en él constantemente.

Sé que he tenido pocos encuentros con él, pero no puedo evitar el hecho de que siento tanta atracción hacia ese chico que cuenta con un alto nivel de honestidad que lo hace ver mucho más atractivo de lo que ya es.

En mi vida he tenido demasiadas personas que han tenido sexo conmigo, pero no entiendo el motivo que me orilla a pensar que Lee Minho es diferente en diversos aspectos, sin embargo, me veo obligado a ignorarlo por su propio bien.

—¿Cuál es la emergencia que se presentó? — le pregunté a Seo tan pronto me subí al auto.

—El ala B ha sido confiscada— dijo con tono serio —Debes encontrarte con el encargado del área lo más pronto posible.

—Mierda— no pude evitar murmurar. Tengo la seguridad de que ese jodido bastardo ha sido el que informó a la policía sobre el ala B, de lo contrario, no hubiera sido tan fácil para ellos encontrarla. —Necesito ponerle punto final a ese imbécil que me está jodiendo las bolas.

Seo me sonrió antes de hablar—: Lo he encontrado.

—¿En dónde está?

—Está esperando su castigo en la bodega— respondió.

—Encárgate de ese jodido imbécil de mierda y asegúrate de joderlo tanto hasta que no puedo soportarlo más y ruegue por su muerte.

—¿Quién pensaría que el apuesto joven Hwang es un mafioso sin escrúpulos? —preguntó Hannie con tono burlón sin despegar la mirada del frente.

—Tengo la misma pregunta que tu— dijo Seo.

—No olviden que las paraciencias suelen engañar...

—Por cierto, vi tus ojos brillar bastante mientras te encontrabas con ese chico— me interrumpió Seo. —¿Él es tu nuevo juguete?

No pude evitar sentirme demasiado molesto al escuchar que Minho ha sido llamado "juguete". Y es que todas las personas con las que he salido, les llamo de esa manera porque solo busco diversión, pero ahora que lo pienso con detenimiento, me he dado cuenta de que no he llamado así al pelinegro...

—Él no es mi nuevo juguete.

—¿Entonces? — preguntó Hannie.

—Me está pagando una deuda.

—¡Ah, ya lo recuerdo! — exclamó Seo. —Es bastante atractivo eh.

—Hablemos de cosas relacionadas con el trabajo, ¿de acuerdo?

Hannie y Binnie soltaron una risita burlona antes de asentir con sus cabezas a modo de respuesta.

Mi mente divagó tanto hasta recordar lo sucedido con Minho hace unos momentos atrás. La verdad es que deseaba tanto hacerlo mío en la sala de juntas, pero me abstuve de hacerlo porque no quiero ponerlo en riesgo con sus compañeros de trabajo, que seguramente comenzarían a molestarlo a causa de que tiene una "relación" conmigo que va más allá de jefe-empleado.