🦋⇢ Minho

Después de una hora, la junta había llegado a su fin, por lo que me sentí un poco más relajado pues es momento de escabullirme antes de que sea demasiado tarde. Y es que no tengo ni la menor que debería hacer o decir si me quedo a solas con Hyunjin gracias a que deseo tanto ir directamente hacia él para besarlo con pasión pues su faceta de Gerente General me hizo sentir tan jodidamente caliente que deseo tener sexo con él ahora mismo.

Me levanté de la silla y cuando estaba a punto de tomar el pomo de la puerta, una mano se posó sobre mi muñeca y evitó que huyera.

—¿A dónde vas, Lee Minho?

Miré disimuladamente al resto de los presentes y me sentí demasiado nervioso porque no sé qué hacer o decir.

—Yo...

—¿Desea que le ayudemos en algo, gerente Hwang? — le preguntó la líder.

—Necesito hablar con Lee Minho en privado.

Los presentes no dudaron en asentir con sus cabezas y tan pronto hicieron una rápida reverencia, salieron de la sala de juntas. Tengo la certeza de que ellos piensan que obtendré una llamada de atención por parte del Gerente General de la empresa, cuando la verdad es todo lo contrario a eso.

—¿Por qué huyes de mí? — me preguntó tras enarcar la ceja.

—No estaba huyendo.

Hyunjin soltó una risita mientras dejaba en libertad mi muñeca.

—¿Ya sabias que eres mi jefe? — no pude evitar preguntarle.

—No— respondió. —No conozco los nombres de mis empleados porque no considero que esa información sea necesaria.

Me sentiría feliz porque él sabe mi nombre, pero no es así. Él sabe mi nombre porque estoy pagándole una deuda con mi cuerpo.

—Entiendo.

—¿Por qué no me miras a los ojos?

Suspiré con pesadez antes de responder—: Porque tengo la certeza de que haré algo incorrecto tan pronto lo haga.

—¿De qué hablas?

El valor llegó a mí, por lo que no dudé en girarme hacia él y sin perder el tiempo, posé mis manos sobre su rostro y asalté sus labios con los míos para dar inicio a un apasionado beso que fue bien recibido por el pelirrojo.

Hyunjin llevó sus manos a mi cintura y me acercó todo lo posible a su cuerpo y no dudé en explorar el interior de su boca, después procedimos a una lucha de lenguas y la necesidad de ser poseído por él, aumentó considerablemente.

—Me hiciste sentir muy caliente durante toda la junta— admití sin un gramo de vergüenza tan pronto lo dejé en libertad.

La mirada de Hyunjin se tornó oscura tan pronto escuchó mis palabras.

—No creo que sea un buen lugar para hacerlo.

No pude evitar sentirme demasiado decepcionado al escuchar lo dijo por el pelirrojo.

—Tienes razón— dije mientras me alejaba de él. —Será mejor que vuelva al trabajo.

—Minho...

De pronto, la puerta fue abierta y entró un chico pelinegro.

—Gerente Hwang, lamento interrumpirlo— dijo tras hacer una reverencia —, pero es que se ha presentado una urgencia que debe atender lo antes posible.

Miré hacia el pelirrojo e hice una reverencia antes de salir de la sala de juntas. Y es que no debo olvidar que lo nuestro solo son encuentros casuales sin sentido, así que lo mejor es no tomarme atribuciones que no me pertenecen. Solo debo esperar a que él me llame, tenemos sexo y después nos separamos. Y así será hasta que finalice el tiempo estipulado por él.