🦋⇢ Hyunjin

—Hemos llegado— anunció el chofer al abrir la puerta, por lo que no dudé en bajarme del auto y tras darle las gracias, caminé hacia el interior de la enorme mansión.

La verdad es que no quería volver a casa, pero recibí un mensaje por parte de mi madre pues al parecer, desea hablar conmigo y eso significa problemas porque de lo contrario, ni siquiera me hubiera pedido regresar a casa. Y a pesar de saber que me meteré en problemas, no dudé en venir a la mansión.

A veces, es bueno discutir porque eso ayuda a relajarse, ¿no?

—¡Hijo! ¿En dónde estabas? ¡Te hemos estado buscando durante todo el día!

Olvidé responder su mensaje y también evité responder las llamadas de mi padre.

Arrastré la mirada hasta donde se encuentra mi madre y tras encogerme de hombros, dije—: Estaba divirtiéndome.

Mi padre suspiró con pesadez mientras se masajeaba las sienes.

—Hyunjin, ¿cuándo dejarás de atender los negocios por irte a divertir? — me preguntó con tono serio. —Sabes perfectamente que no puedes descuidar tu trabajo porque es de suma importancia estar al tanto de todo, de lo contrario, podrías tener muchos problemas. La diversión es importante en tu vida, pero no debes olvidar que, gracias al trabajo, puedes obtener la diversión que tanto adoras... — mi padre continuó, sin embargo, no pude prestarle atención a causa de que no me interesa ni siquiera un poco lo que diga.

Ya soy lo suficiente mayor como para hacer lo que yo quiera sin tener que rendirle cuentas nadie. Y es que no entiendo porque se muestran "preocupados" por mí cuando ellos mismos me obligaron a convertirme en adulto cuando tenía tan solo trece años.

—¿Lo entendiste? — me preguntó mi padre.

—Como sea— murmuré mientras me ponía de pie. —Me iré a dormir.

La verdad es que no me apetece ni siquiera un poco continuar escuchando sus tonterías que carecen de sentido para mí. No debió de haberme obligado a convertirme en adulto cuando tenía trece años si deseaba que fuera un chico "común" que no le da más importancia a la diversión que no tuvo.

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No suelo quedarme en la mansión porque me parece muy aburrido, pero en esta ocasión, no he logrado escapar del sermón de mi familia. Y lo peor de todo es el hecho de que han puesto a unos guardias en el exterior de la mansión para evitar que huyera después de los pésimos resultados que tuvieron mientras mi padre charlaba conmigo sobre cosas sin importancia.

—Hijo, ¿podemos hablar? — me preguntó mi madre tan pronto me interceptó en la puerta de la mansión.

—Tengo que irme— dije sin dirigirle la mirada y sin pensarlo dos veces, abrí la puerta y salí de la mansión para ir directamente al auto que espera por mí.

Ellos hicieron que yo me apartara de sus vidas porque desde pequeño me enseñaron a no considerarlos a menos que sea de suma importancia la situación en donde me encuentre. Me dieron tanto poder que ahora no pueden controlar por más que lo intenten y es que no dejaré que vuelvan a usarme ni mucho menos a manipularme porque ya se defenderme solo.