🦋⇢ Hyunjin

Mi vida ha sido relativamente buena porque no carezco de nada y a pesar de ello, siempre me meto en problemas innecesarios porque ya estoy completamente acostumbrado a ello y es que desde que nací, fui inducido a muchos problemas gracias a mi familia, así que lo veo como algo muy normal y necesario. Y pareciera una completa tontería, pero no lo es.

Tengo mucho dinero, lujos, amor por parte de mi familia, tengo buenas amistades, soy inteligente, atractivo y gozo de grandes oportunidades que muchos no tienen, sin embargo, siempre busco la manera de joderme a mí mismo por el simple hecho de divertirme.

En pocas palabras: Soy fanático de los problemas innecesarios.

¿Por qué debería meterme en problemas si lo tengo todo? No tengo ni la menor idea, solo sé que me gusta sentir la adrenalina de ser perseguido por la autoridad y adoro tanto buscar la manera de obtener la libertad por mí mismo después de verme envuelto en problemas.

Mi padre es un importante hombre de negocios que goza de mucho dinero, inteligencia, poder y es reconocido a nivel internacional. Ya saben, es el típico hombre que lo tiene todo, e inclusive hasta una familia "perfecta".

Por otro lado, tenemos a mi madre; es una mujer muy amable —cuando se lo propone—, inteligente, glamurosa, hermosa y bastante honesta. También goza de un alto y reconocible nivel de dominación y liderazgo.

Desde que cumplí la mayoría de edad, decidí hacer lo que yo quería sin escuchar lo que mi padre y madre me decían porque consideré que sus palabras no tenían ni un poco de sentido. Y hasta ahora, sigo pensando lo mismo. He hecho tantas mierdas que ni siquiera puedo sentir arrepentimiento porque estoy bastante jodido.

Sí, tengo amor de sobra por parte de mi familia, pero no estoy interesado en ello. ¿La razón? No tengo ni la menor idea. Quizá estoy mal de la cabeza y es por lo que busco meterme en constantes problemas.

—La vida es una mierda— dije después de unos minutos de completo silencio.

—¿Ahora que te sucedió? — me preguntó Seungmin tan pronto se encontró con mi mirada. —Siempre que haces uso de esa frase, sé que lo peor está por venir.

—No ha sucedido nada— aseguré.

—¿Entonces...?

Chasqueé la lengua.

—No es nada.

—Voy a fingir que te creo— se rio. —Por cierto, he venido a decirte que tu padre te está buscando, peor lo olvidé tan pronto me encontré con la cerveza y mucha diversión, así que me dejé llevar...

No pude evitar suspirar con pesadez mientras me ponía de pie. Lo último que deseo en estos momentos es encontrarme con él, pero no tengo otra opción. Tengo la certeza de que no necesita decirme algo importante, solo desea que vuelva a casa para evitar que haga otra tontería que ponga en riesgo el apellido Hwang que tanto ha cuidado desde hace tantos años atrás.

—Joven Hwang, ¿se dirige a casa? — me preguntó el chofer tan pronto salí del antro.

—Sí— murmuré mientras me subía al auto.

El hombre cerró la puerta y después se subió al auto, comenzó a conducir y opté por cerrar mis ojos durante el trayecto a casa.