🦋⇢ Hyunjin

Hice una reverencia a modo de saludo tan pronto entré al despacho de mi padre. «Los modales hacen al hombre», eso era lo que mi abuela no paraba de decirme con el objetivo de alejar mi mala educación puesto que ella creía que ser un mafioso no quiere decir que carecemos de educación, sino al contrario, hay que demostrar que sin importar nuestra profesión somos personas cultas.

—Me han dicho lo que te sucedió— dijo sin elevar su mirada del tablero de ajedrez después de darle una calada a su puro. —Y no puedo creer que mi querido hijo se haya visto envuelto en una situación bastante estúpida.

—Es una situación que no se repetirá, padre— le aseguré.

Mi padre soltó una risita antes de decir—: Eso espero. Por cierto, ¿sabes la identidad de la persona que se encuentra detrás de todo eso?

Dirigí la mirada hacia mi padre y respondí—: Sí, padre. Ya me encargué de ello. Le envié a ese bastardo un recuerdo inolvidable que consta en los cuerpos sin vida de los imbéciles que intentaron asesinarme.

Mi padre sonrió con satisfacción.

—No cabe duda de que eres el ideal para continuar con mi trono. Hyunjin, ten mucho cuidado cada vez que salgas puesto que siempre estarás en peligro.

—Lo sé, padre— dije —Te juro que no volverá a suceder una situación similar.

—Es bastante fácil ser atrapado por un enemigo, por lo que debes tener los ojos bien abiertos en todo momento y lo sabes bastante bien— dijo con tono serio —Hijo, no olvides que me preocupa demasiado tu bienestar y es por lo que he hecho hasta lo imposible por mantenerte intacto, pero lamentablemente este mundo es muy cruel y sangriento, así que, por favor, cuídate mucho.

—Sí, padre— dije —Haré todo lo que pueda para evitar ser atrapado por esos bastardos.

Mi padre sonrió abiertamente.

—Tu seguridad y confianza me hacen sentir tan tranquilo— admitió.

—No te defraudaré— le aseguré.

—Lo sé muy bien, hijo.

—Tengo que irme a trabajar. Hablemos después, padre— dije antes de salir de su despacho.

Tengo la certeza de que no será fácil salir ileso de cada situación peligrosa que se presente en mi vida, sin embargo, haré todo lo posible para no morir a manos de mis enemigos que están deseosos de arrebatarme la vida para ver destruido a mi padre.

—¡Hwang! — el llamado de Seo me hizo detenerme en seco para girarme hacia él y no pude evitar sentirme demasiado feliz al verle con vida.

—¿Cómo te sientes? — le pregunté tan pronto se posó frente a mí.

Seo señaló su brazo y después de bufar, dijo—: Bastante mal porque no podré cuidar de ti hasta que me quiten el yeso. ¿Puedes créelo? ¡No tendré acción durante un largo tiempo! — se quejó.

—El tiempo pasa volando— le intenté animar —Además, puedes tomar estos días como unas merecidas vacaciones con todo pagado.

—En eso tienes razón— concordó. —Por cierto, ¿cómo pudiste escapar con vida?

—Pagué treinta mil dólares, ¿puedes creerlo?

—¿Tan poquito dinero? — asentí con la cabeza a modo de respuesta por lo que Changbin continuó hablando—: Tu héroe no te conoce porque de lo contrario, te hubiera pedido como mínimo cien mil dólares por cada enemigo.

—Tienes toda la razón— concordé mientras retomábamos nuestros pasos hacia el jardín delantero de la mansión.