🦋⇢ Hyunjin

—¡Hasta el fondo! — gritó Seungmin e inevitablemente, me dejé llevar por el momento. Tomé la doceava cerveza y sin pensarlo dos veces, la llevé directo a mis labios y me tomé todo el contenido en menos de un minuto, por lo que los presentes no dudaron en aplaudir como focas.

Las chicas que se encuentran a mi alrededor hacen hasta lo imposible con tal de obtener un poco de mi atención, pero eso tan jodidamente difícil pues de lo contrario, fuera demasiado fácil acceder a mí. 

Seungmin me dio un ligero golpe en el hombro mientras me felicitaba haciendo uso de palabras difíciles de entender pues él también se encuentra demasiado ebrio como para si quiera hablar con claridad.

Soy una persona muy selectiva y siempre lo dejo claro, pero hay personas que simplemente ignorar la realidad porque desean ser las que logran ir más allá de mis límites. Obviamente, nunca dejaré que nadie más tome el control por mí porque he nacido para ser libre.

—¡Hyunjin es el mejor! — exclamó una linda chica al posarse a mi lado derecho.

—¡Sí, lo es! — concordó una chica castaña.

—Es guapo, adinerado, inteligente y... ¡Tan perfecto!

Las chicas no dudaron en soltar una risita tímida que no me generó nada más que un poco de incomodada a causa de que no estoy interesado en ninguna de ellas y es gracias a que no son lo que estoy buscando.

—Eres todo un galán— se burló Seungmin tras dejarse caer en el sillón.

—Tonterías— murmuré.

Elevé mi diestra e hice una señal para indicarle a las chicas que se fueran y acataron mi silenciosa orden sin pensárselo dos veces.

Dejé caer mi cabeza hacia atrás después de inhalar un poco de polvo color blanco que me hace sentir un poco mejor. No hay duda de que las sustancias ilícitas son excelentes compañeros cuando se necesita alejarse de la mierda en el que me veo atrapado constantemente.

—¿Desea algo más, joven Hwang? — me preguntó la guapa mujer tan pronto dejó otra cerveza sobre la mesa que se encuentra en una de las salas VIP del reconocido antro que suele ser frecuentado por personas adineradas.

—No... — respondí sin abrir los ojos.

La mujer seguramente hizo una reverencia y después salió de la sala privada.

—Me siento tan jodidamente cansado— se quejó Seungmin.

—¿Tan pronto te das por vencido? — le pregunté con tono burlón mientras abría mis ojos y dirigía la mirada hacia él.

—¿Me das un poco de eso? — me preguntó y tan pronto asentí con la cabeza, el pelinegro tomó un poco de polvo blanco e hizo uso de una de sus tarjetas de crédito color oro para hacer una línea. —Mierda... ¡La calidad es bastante buena! ¿De dónde la sacaste?

Chasqueé la lengua antes de responder con superioridad—: Tengo los mejores contactos.

Considero que Seungmin es uno de los amigos más cercanos que tengo y a pesar de que en algunas ocasiones somos como perro y gato, no podría alejarlo de mi vida que suele ser un poco menos terrible cuando se encuentra conmigo.

Seungmin chasqueó los dedos después de darle un trago a mi cerveza.