10. Hombre-Lobo en París
París, 14 de febrero del 2023.
Cae la noche y amanece en París.
Con mucho esfuerzo Messi logra abrir los ojos por lo hinchados que están, lloró hasta no más poder al arrepentirse de todas sus acciones con ambos Guillermos, trató mal a los dos y no se molestó en disculparse con alguno de los dos, uno porque supone que está en el pasado y el otro porque apenas se dió cuenta de su cagada.
Como un sueño de locos sin fin.
Sale en dirección al baño para mojarse la casa y poder ver mejor, al mirarse al espejo ve lo horrible que está, su cabello revoltoso, rastros de lágrimas en las mejillas, unas ligeras ojeras y ojos rojos e hinchados. Suspira con pesar y sale de ahí, usualmente viste ropa cómoda y que lo haga ver bien, pero su humor está por los suelos así que prefiere quedarse en pijama.
Está en su casa, nadie puede juzgarlo.
Al salir de su habitación, camina hacia las escaleras pero sus ojos se desvían a la puerta del cuarto donde está Guillermo chiquito, no hay ruido alguno de el mexicano o de Hulk, quiere hablarle pero la culpa lo corroe al no saber que decir, como disculparse con él sin sonar vacío. Baja las escaleras con un nudo en la garganta, no se anima a hablar aún.
"La fortuna se ha reído de vos ja ja ja" piensa sarcástico al ver la fecha marcada en el calendario, sus pies no caminan más bien se arrastran, abre el refrigerador para ver qué prepara de desayuno, aunque sabe perfectamente que comerá solo ya que algo le dice que Memo no querrá compartir espacio con él. No después de su teatrito. Prepara algo sencillo por lo dispersa que está su mente y la fatiga mental que tiene.
Termina de cocinar y comienza a comer, piensa en dónde podría ir aún si sus ganas de salir son nulas, no quiere molestar a Ochoa con su presencia, solo le estorba, ocupaba a alguien para hablar. Las circunstancias no ayudan, no puede hablar con Kun o Neymar porque sería revelar la presencia de Guillermo joven, a menos que le hablara a Guardado, él le dijo que le marcara por cualquier cosa. Necesita saber cómo lidiar con este Guillermo joven.
Saca su teléfono del bolsillo de su pantalón de pijama, rápidamente va a sus contactos para marcar a la persona que ocupa en ese momento y espera–ruega–que pueda contestar la llamada en ese momento y que no esté molestando a Guardado. Un tono, dos tonos y la llamada en contestada.
—¿Hola...?—llama tímidamente el argentino.
—Hola Messi, ¿pasó algo?—pregunta directamente el mexicano.
Eso le gustaba de Guardado, lo directo que era.
—Si... digamos que... estoy siendo un desastre...—responde en un murmullo.
—Ah chinga, ¿por qué?—dice en un tono de voz sorprendido.
—No sé cómo arreglar las cosas con Guille—habla con resignación.
—¿Te refieres al Memo chiquito o al grande?—cuestiona confundido.
—A ambos boludo...—se lamenta en un suspiro.
—¿Ahora que hiciste, narizón?—pregunta Guardado, Messi se imagina que está cruzado de brazos.
—Trate mal a los dos, no tomé en cuenta los sentimientos de ambos, me importó poco si lastimaba a mi Guille con mis palabras y a este Guille lo lastimé con mi indiferencia—explica con su voz triste, aguantando las ganas de llorar.
Un silencio se prolonga en la plática, el príncipe está pensando en lo que dijo y que es la primera vez que Messi le habla sobre un tema importante. Guillermo y su sentir.
—Perdón si soy indiscreto, pero ¿por qué te peleaste con Memo?—cuestiona serio—Me dijiste lo que pasó después de discutir con Memo, más no me contaste porqué—menciona curioso y Messi se muerde el labio.
—Bien... esa noche discutí con él porque desde el partido donde nos enfrentamos, andaba raro y esa noche después del partido lo ví llorar como nunca, che.—explica mientras recarga su cabeza en la mesa—Eso no es todo, fue principalmente porque mencioné al sorete de Saúl y le pregunté de su pasado, nunca me ha hablado como fue su vida antes de mi. Me dió más curiosidad porque la última vez que fuimos de visita con sus papás... vos sabés que se peleó con sus viejos pero lo que no sabés es que fue por el mismo tema, el gil de Saúl...—comenta en un suspiro desganado.
—¿Exactamente qué le preguntaste?—pregunta Andrés, temiendo saber la respuesta.
—Le pregunté que pasó esa noche en Qatar, antes de yo llegará a la habitación... si Saúl tenía algo que ver... ¡No pregunté nada malo!—responde casi a la defensiva.
—¡Pues por eso wey! Le mencionaste al pendejo de Saúl, odia que lo culpen ya que dice que él solito se provoca lo que le pasa y no el pelos de zanahoria.—explica frustrado—Ahora cuéntame por qué dices que también la cagaste con el Memo chiquito—pide en un bufido.
—No he hecho más que ignorarlo y evitarlo todo el tiempo, ni yo sé porque—confiesa apenado.
—No mames Messi, ahora sí, como dice mi Kuni, sos un pelotudo—recita Guardado en un mal acento argentino.
—¡Ya sé! ¡Ya sé! ¡Soy un un pelotudo de mierda!—exclama desesperado.
—Mira wey, como he visto que amas a mi Paco Memo y nunca lo has tratado mal, te diré como arreglarlo—dice el príncipe.
Messi espera expectante la respuesta a todos sus problemas.
—No seas pendejo papito.—declara con tanta seguridad que Messi queda mudo—Si has estado evitando al Memo chiquito es porque te sientes culpable de tratar mal al Memo grande y tener al chiquito te recuerda que no puedes disculparte, de momento arregla las cosas con Memito—explica con voz tranquila.
—¿Pero cómo? Vos conocés más a Guille de pibito que yo—menciona jugando con la cuchara.
—Hablando con la verdad, Memo odia que le mientan o le oculten cosas, lo mejor que puedes hacer es ser sincero con él explicándole un poquito sobre como te sientes y lo que pasa ahorita con él—responde mientras se escucha como muerde algo crujiente.
—Ya veo... muchas gracias, ya veo porque te llaman el príncipe—dice el astro con una leve sonrisa.
—Pos' ya sabes mi Messi, soy la mera riata—habla el mexicano seguido de un chiflido.
—Voy a colgar, tengo que resolver mi cagada—dice decidido.
—Adiós mi ché, nomás no la cagues más—motiva Guardado antes de colgar.
Definitivamente Messi sabía que hacer ahora, primero debía ordenar un poco sus pensamientos para ver qué podía decirle, ser sincero con el mexicano que está encerrado en su habitación. Sabe que de momento este no va a salir hasta que se resigne a comer, lo esperará, por mientras verá con que entretenerse en la televisión.
Sus planes para el 14 de por sí están arruinados.
Guillermo se la ha pasado dormido en todo el día para evitar la sensación de hambre que nace en su estómago, por la ventana puede ver qué es de tarde-noche y se encuentra aún indispuesto a bajar, eso significa enfrentar al argentino, prefiere esconderse más.
El ruido en su estómago no dice lo mismo.
Hulk anda rascando la puerta porque igual quiere salir a comer y a hacer sus necesidades, al verse presionado es que resignado se da una ducha para salir. Su mente está en blanco debido a las sensaciones de la noche anterior que lo mantienen confundido y al pasarse toda la noche pensando le dolió horrible la cabeza, jura ver cómo salía humo de sus rizos, con un resoplido se arma de valor para abrir la puerta de dónde salió corriendo el can.
"Se nota que ya le urgía al pobre" piensa un tanto culpable. Baja en silencio las escaleras rezando no encontrarse al argentino, al dirigirse ve la comida puesta en una bandeja, se nota que era el almuerzo y antes de atacar la comida ve un pequeño postit pegado a la extraña taza con popote que contenía más de esa bebida rara pero deliciosa. Toma el papelito y lo lee, "Toma el almuerzo, perdón por lo de la otra noche. Quisiera disculparme cómo es debido" es lo que tenía escrito en una bonita caligrafía.
Deja el papel a un lado para comenzar a comer lo que ha comido en toda la mañana, su mirada viaja al pobre Hulk que se encuentra devorando su traste de comida y agua, se siente culpable por haberlo encerrado consigo, al terminar de comer lava sus trastes y sirve un poco más de croquetas al plato de Hulk. Camina un poco por la sala y pensando en si quedarse en la sala un rato más, pero su ojos miran una figura sentada afuera en el patio, exactamente en los escalones que hay antes de pisar el césped. La noche se cierne y le dificulta un poco identificar quién es pero ya tiene una sospecha, se acerca poco a poco a la puerta corrediza.
Ahí, a la luz de la luna, estaba sentado en un escalón Messi tomando de su taza, mirando el cielo con tranquilidad. Se notaba cansado por sus ojos adormilados que le daban un aire de tristeza a su persona, no sabe su sentirse mal o bien por verlo en ese estado porque aún está confundido. Es sorprendido espiando por el can quien lo toca con su pata, cosa que lo hace saltar en su lugar de un brinco.
Por su parte, Messi mientras está penando no se da cuenta que junto él se ha sentado un joven con el que contemplará la luz de París, se mantienen así hasta que el argentino quiere levantarse pero al girar su cabeza nota al mexicano, casi suelta un grito que retiene en su garganta.
—Gui-Guillermo...—murmura sorprendido.
—París es bonito... tal vez aprenda francés—comenta sin quitar su mirada del cielo.
—De hecho sabés francés a la perfección, mejor que yo—habla con una ligera sonrisa.
—¿En serio?—pregunta totalmente atónito.
—Si, también vos hablás el inglés re bien—añade tranquilo.
Se quedan en silencio un momento, hasta que el mexicano se anima a hablar de sus disgustos.
—¿Por qué no me dijiste de estas cosas antes?—cuestiona en reproche.
—...Yo...digamos que no quería enfrentar a vos aún—responde apenado.
—¿Por qué?—vuelve a preguntar curioso.
—Había peleado con vos, o bueno, el futuro tu y no estaba listo para enfrentarte como tal ya que me siento culpable de eso—explica en un suspiro cansado.
—Estoy seguro de que mi yo futuro no quería pelear contigo—murmura en busca de consolar al otro.
—De hecho no querías pelear conmigo, se suponé que iba a hacer sorpresa mi llegada y estadía en Salerno de tres días, por San Valentín... pero la cagué—comenta mientras le da un sorbo a su mate.
—....¿Exactamente qué eres tú en mi futuro?—pregunta un tanto penoso.
—Sos mi pareja Guille, llevamos 4 años de relación, eso somos—responde directo.
Guillermo solo se sonrojo y asiente con la cabeza.
—Creo que me tratabas mal porque yo te traté mal ¿no?—divaga regresando su mirada a la luna.
—Si... fuiste bien mamón conmigo, pero ya veo porque.—dice el arquero abrazando sus piernas—¿Por eso ayer andabas sensible? ¿Por qué hoy iba a ser San Valentín?—cuestiona curioso.
—En parte, quería pasear por Salerno, tal vez ir de compras o a un restaurante con vos, o simplemente quedarnos en tu depa viendo pelis o algo, yo que sé.—responde un tanto deprimido—Perdona mi actitud—dice mirando al mexicano con atención.
—Está bien, te perdono—habla el joven y luego se muerde el labio. Cómo si aguantará las ganas de algo, al final parece ceder porque abre la boca—...¿Puedes seguir hablando sobre como soy yo de futuro?—pide con vergüenza el mexicano.
El argentino lo ve pasmado, el cambio de actitud en los dos había logrado remediar sus errores, sobre todo el ser sincero le ayudó en demasía. Le ofrece una mirada sincera al joven y palmea su espalda amistosamente.
—¡Por supuesto que sí! Pero también debés hablarme de vos a tu edad—dice amigable.
—¿No ya te habló de eso mi futuro yo?—cuestiona con una ceja arriba.
El delantero niega con una sonrisa apenada—Vos en el futuro me lo negás—responde algo triste.
Francisco hace una mueca ante eso—Sea cuál sea la razón, ¡yo te contaré de mi vida hasta ahora!—se señala sonriente.
—Me parece bien, me caes bien pibe—dice mirando al patio.
—Tu también me empezas a caer bien—murmura el mexicano desviando la mirada a Hulk.
Acaricia la cabeza de este con calma y Messi siente que está empezando a hacer las cosas bien. Mira la luna nuevamente en ese silencio cómodo, quisiera hablarle de tantas cosas pero eso sería para el día de mañana, ahora quería calmar el pequeño dolor en su corazón.
La luna llena de París ha transformado en hombre a Messi.
Anotaciones:
✅ Kuni es una forma cariñosa de decirle a Kun Agüero.
✅ Memo es trilingüe, sabe hablar y escribir a la perfección español (idioma natal), inglés y francés. Actualmente parece estar aprendiendo hablar en italiano.
Nueva capítulo para calmar las aguas entre Messi y Memo chikito, cómo es tradición, la próxima semana toca capítulo donde tiene que sufrir Memin.
¿Por qué? Porque es necesario, pronto lo entenderán 😼
—Newi
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