Capítulo Dos: Gatos Locos.

Una de las principales cosas que me pone muy de malas, es no dormir mis horas. Ahí estaba yo, con una ojeras inmensas e irritabilidad por cualquier cosa. Es el desayuno y todos van muy felices y frescos. Como si no hubieran visto un ente maligno en plena madrugada. ¡Dos mendigas horas! Dormí solo dos horas, antes que me obligaran a salir de cama. Pero supongo que ya sera mi culpa. ¿No?

Normalmente, estaría emocionada por ir a una excursión como el zoológico. Que lastima que hoy no este de buenas para querer cantar canciones de autobús.

-¿Te sientes bien? -Bueno, ¿a caso Clara jamas deja de preguntar? Sacudo la cabeza en forma de negación. -Come algo. Tal vez en el autobús puedas descansar.

Gruño sin sentido. Es buena la propuesta. A regañadientes hago lo que me pide. De todas formas ya lo tenia planeado.

Ah, por cierto. Con tanta locura, ni siquiera me ha dado tiempo de presentarme. Ni siquiera creo que sea muy divertido. Digo mi nombre y ustedes el suyo, nos saludamos y esperamos que el tiempo defina si nos caemos bien o no. Por lo regular la gente no me cae muy bien. ¿Han visto las caras que te ponen al presentarte? Desde un inicio te juzgan sin conocerte ¡Eso es una falta de respeto! Como sea, mi nombre de pila es Heivy, el segundo nombre es Lily y el apellido Potter. Heivy Lily Potter. Pero mejor acotarlo a Heivy Potter, porque otro nombre ya es muy largo. Aun así odio el apellido. Suena a hombre de familia que abandona a su hija en un orfanato.

Ya no importa. De cualquier forma en la calle escucho a chicas quejarse porque sus padres no las comprenden y las obligan a ir al colegio. Eso de tener familia suena aterrador ¿Quien los necesita? Yo no... Yo no.

Una vez que el desayuno termina y me sorprendo a mi misma que no he probado bocado; Es hora de formar fila para tomar el autobús. Zoológico de Belfast voy por ti. Espero que haya monos, así Rebeka Tribeka encontrara a su familia después de todo.

-Entre mas lento vayan, mas tarde llegaremos. Señoritas, muevan las piernas que Dios les dio -La Hermana superiora nos saca una a una del gran comedor con el mismo sermón de siempre. -Verán que sera divertido.

-Como no -Susurré, mas para mi que otra persona. Espero no me hayan escuchado.

Soy la ultima en salir, como ganancia recibo una mirada matadora de la hermana, pero estoy muy cansada que no importa. En el patio principal hay un autobús, donde las chicas de mi edad (10, 11 y 12) subiremos para poder irnos. Me formo atrás de Clara quien lee un folleto del lugar donde iremos.

-Aquí dice que podremos conocer a las lechuzas -Señala la castaña con alegría -¿Que te parece?

Gruño, de nuevo.

-Aburrido.

Ella da un suspiro cansada. Puede que haya llegado a un punto en el que ni me soporta. ¿Por que no me sorprende?

-Me canse de tratar contigo.

¡Se los dije!

Alce los hombros sin importancia. Esperaría que se fuera a otro lugar enojada, pero a decir verdad, tampoco era muy simpática.

-Ya no seas gruñona ¿Quieres? -Vuelve a decir, esta vez si me da la espalda.

Me ha pedido algo difícil. Ya advertí de como me pongo cuando tengo el total sueño.

En fin, una vez subidas en el autobús y después de largas indicaciones de la hermana, el viaje comienza. Todas empezando a cantar canciones:

Las ruedas del camión girando van,
Girando van.
Las ruedas del camión girando van,
Girando van.
Girando van.
Yo me voy durmiendo, oh.
Durmiendo, oh.

Estoy para en medio del bosque. No se exactamente en que bosque. Pero si en uno. Esta oscuro, mucha neblina y comienzo a respirar profundo. ¿Que sucede? No se lo que hago. Una voz de fondo me llama, pero es gran lejana que no logro distinguir quien habla.

-¡Heivy! ¡Heivy!

-¿Quien anda ahí? -Pregunto miedosa -¡¿Quien eres?!

-¡Soy yo, Heivy! Tu hermano -Llama -¡Heivy, Heivy!

El fondo ahora es negro y no puedo respirar.

-¡Heivy, Heivy!

-¡AAAAAHHH!

Mis ojos se abran de golpe. La respiración que llevo es muy acelerada. Veo donde me encuentro y sigo en el autobús, solo que no hay gente y mpla única persona es Clara que me mira curiosa.

-Es hora de bajar -Me dice ella sacudiendo mi hombro -Te quedaste dormida, vamos.

Me incorporó levemente, tomo mi bolso y me paro junto de la castaña que observa cuidadosamente mis movimientos. Una vez bajamos, nos reunimos con las demás.

En la entrada habremos fácilmente cincuenta chicas esperando por un recorrido de lo mas divertido. Pero sinceramente, aunque dije que estaría mejor después de dormir. Simplemente no lo estaba. El sueño me traía mas loca de lo normal, pero nadie tenia que saberlo, así que, a comportarse normal como siempre.

-Niñas, recuerden el reglamento -Mando la hermana -Ir junto a su pareja asignada. No empujar, ni correr, ni molestar a los animales...

Ella sigue con sus duras indicaciones, no presto mucha atención porque me la se de memoria. Mejor me distraigo con cosas que hay por ahí. Como ese gato que nos observa muy acosador. Es muy bonito pero a la vez viejo, tiene ese pelaje café y negro grisáceo. Sus ojos parecen cansados mientras sigue nuestros pasos con ellos.

-Camina, andas muy distraída -Me dijo Clara. Su mano sujeta mi brazo para no estampar mi rostro en la pared. Me volteo a verla, tiene una sonrisa enorme, esta muy emocionada. -Hay mucho que ver. Por aquí los monos, por allá los halcones.

Me dejo guiar por la castaña, mientras me despido con la mirada del gato acosador.

Pasamos unas horas viendo todos los animales, molestar a ellos parece la parte mas divertida de las demás personas que están aquí. Tengo mucho cansancio que ni me doy cuenta de las cosas que mi compañera u otras personas dicen.

Que sueño, que sueño.

-Debemos ir por los koalas y después... -Habla ella.

De acuerdo ¡Hasta aquí! Ya me canse de escucharla hablar sin razón. ¡Callate!

-¿Podemos descansar? -Pregunte sobando mis rodillas. Su cara de estupefacción me da ganas de vivir y sonrió satisfecha -¡Gracias!

-Descansa tu si quieres. Yo me voy -Dice con decisión -Te has comparado mas grosera de lo normal y no pienso seguir aguantando.

-Muy bien, nos vemos en el autobús -Dije por fin. Aun parece indignada pero termina por irse.

Se que no debemos separarnos, pero era necesario, muy en el fondo ella lo sabe. Camine hasta una banca vacía en la que podría esperar hasta terminar con la hora de visita. El zoológico termino siendo de lo mas aburrido. La combinación de una chica gruñona y una irritante no funciona, para nada.

Miro para otro lado buscando a más personas en alrededor, pero nadie aparece y la imagen de Clara, en vez de ser como su nombre, se borra cada vez más, hasta que desaparece por completo. Lo único cerca es ese gato, que sigue acosando. ¿Quera algo? ¿A caso Huelo a comida? O ¿Por que me sigues?

Me sigue mirando... Humm, bueno. Si quieres una batalla de miradas te la dare. No te tengo miedo.

El gato...

Yo...

El gato...

Yo...

El gato... Se va.

¡Yo ganó!

Satisfecha me levanto para ir a buscarlo y burlarme de el (o ella). En este mundo en el que vivo, no se me da el privilegio de ganar mucho. Así que si tengo un triunfo glorioso como este, se me permite ser una mala ganadora. Sin los malos ganadores la vida sería mas aburrida que el orfanato en el que vivo.

Giro a la derecha donde el felino se ha ido, a través del pasillo puedo verlo caminar en linea recta. Interesante ¿A caso me quiere guiar a un hoyo donde caiga y me encuentre con un señor cara de papa? Si es así, no me molesta. Probablemente sea mas divertido. El gato se termina por parar y me vuelve a mirar, cuando me acerco a el, sigue con su camino, no dejándome descansar un rato. Lo vuelvo a seguir por unas vueltas más, hasta que por fin para y... ¡Un millón de gatos locos!

¡Son muchos!

¡Gatos Locos!

¡Ahh!

Volteo a todos lados buscando explicaciones, pero no hay nadie mas que la sección de reptiles y gatos regados por doquier.

En plena vista uno de ellos da un salto y me hace reconocer de inmediato. Ahí estaba el pequeño travieso. Con mis pies abro camino entre los demás... Pero vuelvo a perder al grisáceo felino, o tal vez se esfumo sin razón algún.

¡Que patético! ¡Me hizo caminar en balde!

Uhh, aquí en el suelo hay algo peculiar. Es una carta color hueso con peculiar color de tinta y un sello que debe ser de alguien importante.

Hogwarts
Colegio de magia y hechicería.
Zoológico de Belfast
720.
Área de reptiles.