[Hyunjin]

—Mi querido amigo, ¿por qué tienes esa cara?

—Es la que siempre tengo conmigo— respondí con obviedad.

Jeongin rodó los ojos antes de preguntarme—: ¿Discutiste con tu hombre?

—Por supuesto que no... — respondí mientras me dejaba caer de espalda sobre el pasto.

—¿Entonces? ¿Qué fue lo que sucedió? — me preguntó Changbin.

—No somos nada más que amigos— dije —Él solo me ha dado una oportunidad para ganarme su corazón, pero debo admitir que no tengo la certeza de que vaya a lograrlo. Es tan difícil enamorar a una persona que ya tiene alguien en su corazón desde hace mucho tiempo atrás.

—¿Por qué dices eso?

Miré hacia Innie y respondí—: Él ha estado enamorado de otra persona durante años. ¿Ya lo olvidaste?

—¿Y eso que tiene que ver? — preguntó Changbin. —Puedas lograr que olvide a esa persona en base a tu amor, cariños, atención, mimos y todas esas mierdas que hacen las parejas.

—Concuerdo totalmente con Binnie— habló Jeongin —Envía a esa persona a la mierda y gánate por completo el corazón de Minho. Es bastante evidente que puedes lograrlo.

"No creo poder competir contra mi hermano mayor", pensé con amargura. Y lo peor de todo fue que me quedó muy claro el hecho de que Minho continúa sintiendo algo por él pues dejó que le tomara de la mano y lo besara.

Considero que la mejor opción que puedo tomar es alejarme por completo de Minho durante un tiempo y esto tiene como objetivo lograr que él aclare lo que siente por mi hermano mayor porque de otra manera, él continuara sintiéndose confundido y no me gustaría que perdiera la oportunidad que tiene con el amor de su vida después de haberme dado una oportunidad a mí.

—Hablemos de otra cosa— les pedí en un intento de huir de mi problema amoroso que cada día se vuelve más difícil de sobrellevar.

—Me gusta más hablar sobre tus problemas— admitió Binnie con tono burlón por lo que no dudé en mostrarle mi dedo medio a modo de respuesta.

—¿Deberíamos de ir a comer? — preguntó Innie.

—No me parece una mala idea...— dijo Binnie —Pero creo que Hyunjin no irá con nosotros.

Miré hacia el pelinegro y tras fruncir el ceño, le pregunté—: ¿Por qué dices eso?

—Creo que te han venido a buscar— dijo mientras señalaba hacia el estacionamiento.

—¡Oh, que lindo! — chilló Jeongin. —Tu príncipe ha venido a buscarte.

Me levanté del pasto, tomé mi mochila y antes de emprender mi camino hacia Minho, dije—: Los veré más tarde en el mismo restaurante de siempre.

Caminé a paso lento hacia Minho y cuando me posé frente a él, le pregunté—: ¿Qué haces aquí?

La expresión de Minho cambió a una de auténtica confusión.

—He venido a buscarte...

—¿Para qué?

—¿Qué te parece si vamos a comer?

—Gracias por la invitación, pero ya he quedado con mis amigos para ir a comer.

—Entiendo— dijo —En ese caso, no te quito más tu tiempo.

Minho estuvo a punto de decir algo más, sin embargo, solo asintió con la cabeza y se subió a su auto en silencio.

Me duele demasiado alejarlo de mí, pero es necesario para que pueda tomar una decisión correcta en donde no se vea obligado por nadie.

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—Dame otra cerveza.

Jeongin se giró hacia a mí y dijo—: No.

—¿Por qué no?

—Ya estas bastante ebrio.

—¡No es cierto!

—Lo es— habló Changbin —Será mejor que volvamos a casa.

—Váyanse ustedes a casa— dije —Yo me quedaré un poco más...

Changbin no dudó en tomarme del brazo y prácticamente, me arrastró hacia el exterior del bar.

—¡Déjame en paz!

El pelinegro me ignoró deliberadamente y se giró hacia Jeongin para decirle—: Llama a su hombre para que se haga cargo de él.

Estaba a punto de hablar, sin embargo, un inesperado mareo hizo acto de presencia por lo que perdí el equilibrio y estuve a punto de caer al suelo, pero Binnie lo evitó pues no dudó en tomarme con fuerza del brazo.

—Ah, mierda. Pensé que habíamos superado está etapa— se quejó.

Jeongin soltó una risita burlona y después se alejó un poco para hacer la llamada.

—Seo— le llamé.

—¿Qué?

—Puedo solo volver— aseguré.

—Sí, esto lo tengo muy claro— dijo con sarcasmo.

Decidí tomar asiento en el suelo puesto que me siento bastante mareado. Ya perdí la habilidad para evitar emborracharme y todo es gracias a que me había alejado por completo del alcohol durante un tiempo.

—¿Hyunjin? — al escuchar la voz de Minho, elevé la cabeza y me sentí jodidamente mal cuando me encontré con su mirada cubierta de preocupación. —Te llevaré a casa— sentenció mientras me tomaba del brazo para ayudarme a ponerme de pie, sin embargo, me alejé de su agarre y sin quererlo, lo empujé con fuerza y casi caía al suelo.

—No— grité —¡Déjame en paz, imbécil!

Minho no dudó en darme un puñetazo que me reinició la vida y no puedo negar que me lo merecía por completo.

—No vuelvas a hablarme así— dijo con tono serio —Yo solo he venido a ayudarte porque me importas, pero si tu deseo es no saber nada de mí, entonces solo déjame llevarte a casa a salvo y después me iré para siempre de tu vida.