Seguramente escuchaste alguna vez que alguien usaba repetidamente el yo-yo.

" Yo siempre te respeto y tú no me respetas" " Yo nunca intentaría lastimarte" " Yo soy fiel y leal"
" Yo soy lo mejor que pasó en la vida"
" No fui yo, fuiste tú " " Yo no soy un mentiroso".

Si una persona te dice estás frases para salirse de una discusión, es porque intentan que pienses que son realmente hosnestos y que tienen valores sostenibles.

¿Cual es la diferencia entre mentirosos patológicos y los mentirosos compulsivos?

Dicen que los que son compulsivos, mienten para zafar, porque la mentira está fuertemente instalada en su comportamiento habitual, entonces piensan que mentir es la mejor opción.
A lo largo de sus vidas, esta actitud se ha tornado normal y esto se transformó en un hábito compulsivo.

En cambio, el mentiroso patológico, es el villano en esta materia, porque es él, el que juega el rol de manipulador. Un egoísta que usa la mentira como un medio para conseguir llegar a sus objetivos, sin preocuparse si llegan a herir a quiénes lo rodean.

Entonces, la idea radica en diferentes hechos. El mentiroso compulsivo necesita mentir para poder crear una mejor y menos desafortunada realidad. Porque sienten satisfacción embaucando y sienten que es mejor ganar que perder. En cambio, el mentiroso patológico miente por deporte y también para conseguir realizar sus fines sin distracciones, sin piedras en el camino.

¿Como se comportan frente a una conquista?

Son motochorros en el amor, están auto-entrenados para ser audaces. Tienen un perfil psicológico de un mitómano y tienen la tendencia a traicionar. La lealtad nunca va estar en sus planes, aunque a la hora de conquistar van a parecer personas súper amables y consideradas para atraer tu atención. Puede que te estudien, para saber que te gusta y que te disgusta. Hasta podrían fingir ser hinchas de tu club de fútbol o fans de tu banda músical favorita, para ganar tu confianza en un tris.

¿Conocés a algún mentiroso patológico?

¿Conocés a algún mentiroso compulsivo?