
Capítulo 5
Septiembre.
Llevaron a Noah hacia el mejor amigo de Bradley que era Tanque, un gran jardinero si por si acaso tenía la solución para las hojas que tenía en las piernas.
— Oh dios son perfectas, el color, la forma— las mira maravillado.
—¿Podrías cortarlas?— sonríe nervioso.
—¿Por qué querías....— mira hacia arriba— oh si claro—.
— Noah— hablo primero Max pero Bradley se le adelantó.
— Verás cachorro yo cuando tenía tu edad, tenía una verruga y los niños me decían el niño raro— Noah lo mira sin entender por que le quieren quitar sus hojas.
—Los niños pueden ser crueles — gruñe levemente aún no controlaba a su lobo cuando se trataba de su cachorro y Noah asiente aún sin entender.
— Y mi padre me llevo al doctor para que me la quitará y jamás se volvieron a reír de mí— mira a Max para que lo ayude.
— No queremos que nadie se burle de ti cachorro, por eso hacemos esto— sonríe nervioso .
Noah asiente y sonríe— Está bien—.
Bradley suspira más relajado y le hace señas a Tanque de que puede cortar las hojas, cuando intento hacerlo las pinzas se rompieron y Noah solo pudo reír.
Actualidad.
— Se supone que los llevas al médico, les da medicinas horribles y inyecciones que duelen y...— mira a Max.
— Pensamos que ese era nuestro trabajo— suspira.
Septiembre.
Habían hablado con la directora de la primaría más cercana a casa y pudieron inscribir a Noah rápidamente.
— Bradley que me tanto le metiste ahí, se puede caer— mira preocupado al niño que traía una mochila más grande que el.
—¡Todo lo que pueda necesitar!, cuadernos, pañuelos, benditas, comida, ¡es todo un kit de supervivencia!—Bradley estaba demasiado nervioso — también otro par de calcetines y una muda de ropa por si lo necesita— le besa la mejilla cuando llegaron a la entrada de la primaria.
— Que tengas un buen día cachorro— dice Max un tanto nervioso.
— No Max es mucha presión para su primer día— sonríe nervioso.
— Oh entonces que te vaya bien hoy— sonríe más nervioso y Noah los abraza por último vez ya que no los vería hasta la hora de la salida, Max lo marca con su aroma por si algún alfa más grande quieren intimidarlo.
Regresaron a casa para prepararse cada quien para su trabajo, Bradley llegó al tarde pero su jefe no eran tan estricto en ese sentido.
Al pobre Max le iban a descontar por llegar tarde pero tenía una buena razón, era el primer día de clases de su cachorro tenía que ir a dejarlo.
A las horas Bradley recibe una llamada que lo deja preocupado y llama a Max, en el trabajo del pelinegro estaban en una junta importante iban a despedir a muchas personas y quizás cerrar la fábrica.
Max se hizo a un lado de todos para contestar su teléfono no era usual que Bradley lo llame a esas horas.
—Max, llamaron de la primaria, Noah está en problemas— cerro rápido el teléfono y pidió permiso para irse más temprano, su pobre alfa estaba muy preocupado por su cachorro y el también.
Llegaron los más rápido que pudieron, sintieron el aroma de Noah y Max se puso a la defensiva, le hicieron algo a su cachorro.
— Gracias por venir lo más rápido, la primaria tiene normas muy estrictas, por favor por aquí— señaló la directa de la institución.
Bradley entro casi corriendo y su corazón se le hizo chiquito al ver a su niño lleno de pintura y moretones por todos lados.
— Noah— lo abrazo rápidamente y miro a Max preocupado.
— Amiguito ¿quién te hizo esto?— pregunto Max marcado con su aroma a su pareja y cachorro.
La directora aún en la puerta mira la escena— No, nos quiere dar el nombre de quien o quienes le hicieron eso— cierra la puerta dejándolos solos.
Bradley se separa y se sienta al lado de su hijo— ¿Qué te pasó?—.
Noah un poco nervioso— Un proyecto de arte papi...— tratando de sonar seguro de sus palabras.
Bradley mira preocupado a Max para que haga algo.
Flashback
Lo habían acorralado unos niños más grandes y lo habían llenado de pintura toda su ropa, hasta que llegó la niña rubia y el pobre Noah quedó embobado con ella, la chica se acercó y igual le pinto una hoja en su mejilla.
Noah solo pudo sonreír y ahí aprovecharon los niños más grandes para golpearlo.
Fin del flashback.
Max niega con la cabeza algo enojado— Limpiemos este proyecto de "arte"—.
— Espera Max— lo detiene y se pone delante del niño— Noah...todo esto igual me pasó cuando era niño y lo único que quería era el apoyo de mi padre y no lo tuve pero tú puedes confiar en mi y en papá, dame los nombres de los niños y papá se encargará de ellos— sonríe y Noah asiente.
— Fueron los niños Mouse....— agacha la cabeza y mira a Max el cual quedó frío ante eso, eran los hijos de su jefe.
Bradley solo pudo abrazar a su hijo y mirar a Max, exigiendo que haga algo pero ya, limpiaron la cara de Noah y lo llevaron a casa.
Max condujo hasta la casa de Mickey Mouse y tocó el timbre, estaba nervioso más de lo que quiere pero si no lo hacía el su esposo era capaz de armar un alboroto.
Hasta que por fin salió Mickey Mouse y Max agarro valentía viendo a su hijo en el auto, también su esposo pero algo molesto.
— Buenas tardes jefe....— sonríe nervioso.
— Goof— lo mira.
— ¿Y-ya le llamaron de la escuela?— se para más firme tratando de calmarse.
— Si ya me llamaron— algo molesto.
Mientras que Bradley miraba enojado a Mickey, jamás le había agradado ese sujeto y peor ahora que sus hijos tocaron al suyo.
— ¿Papi que pasá?— pregunta curioso.
— Tranquilo amor, tu papá lo resolverá— tratando de sonreír amable para el niño.
—¡Tu hijo es un débil!— gruño Mickey intimidando a Max y fue la gota que derramó el vaso para que Bradley se bajará.
— Nadie trata así a mi esposo y mi cachorro— bajo furioso y se puso al frente de Max— ¿Qué tal Mickey?—.
Actualidad.
— P-para Bradley era importante que los niños Mouse se hagan responsables de lo que le hicieron a Noah— suspira aún enojado por ese día, tenía que ser un mejor alfa y no dejarse intimidar.
—¿Y se hicieron responsables?— alza una ceja la beta.
Septiembre.
— Papá por favor, ese omega ni siquiera se defendió no es divertido— gruñe levemente y Noah se esconde atrás de Bradley el cual estaba cruzado de brazos.
— Y-yo creo que lo que quiere decir mis hijos es que, verán vamos a tener una fiesta en la piscina y nos encantaría que Noah esté ahí— Minnie sonríe nerviosa, tener a dos alfas enojados era mucha presión para ella.
Actualidad.
— Díganme que no le llevaron a la fiesta de los brabucones— niega con la cabeza.
— Noah estaba emocionado por ir y....— mira a Max nervioso.
—¿Y?— alza una ceja.
— Olvidamos preguntarle si sabe nadar— dijo Max sonriendo nervioso.
Septiembre.
Noah fue con calcetines aún más pegados para que no se le salieran al meterse al agua, claro que aún le molestaban por eso pero vio a la chica que había llamado su atención.
Se metió de un clavado a la piscina y la niña rubia vio que el niño raro no salía, se empezó a acercar un poco preocupada, mientras Noah estaba en el fondo de la piscina y la niña fue al rescate de él.
Nadie se había dado cuenta así que solo pensaron que estaban jugando pero la niña había notado sus hojas por qué los calcetines se salieron.
Cuando ya era hora de irse Noah le contó lo que pasó a sus padres.
— ¿Y te vio las hojas?— un poco preocupado.
— No se...— miro a Max— bueno tal vez si—.
— Recuerda cariño que no debes enseñar a nadie tus hojas— vuelve a repetir Bradley aún más preocupado.
— ¿Y si ella me sigue?— pregunta curioso y Bradley vio a Max.
— Pues corres de ella, lo más rápido que puedas— sonríe nervioso y Noah asiente con la cabeza.
Bradley suspiro preocupado por su lindo niño.
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