
Capítulo 10
Noah suspira y mira a Bradley— No se los había dicho por qué no hay nada que pueda hacer, hablo de mis hojas—.
Max se acerca a Noah para revisarlo— ¿Qué tiene Noah?—.
— Por favor dinos— súplica Bradley y su aroma se vuelve intenso por la preocupación que traía de que le pasará algo a Noah.
— Cuando mis hojas se caigan...— mira a Max que fue el que entendió más rápido.
— Tu...te irás con ellas...— algo dentro de Max se rompió ese preciso momento y Bradley puso sus manos en la boca deseando que no fuera cierto.
—¿C-cuándo?— pregunto Bradley y Noah levanto su pantalón, todos vieron como se caía la última hoja de la pierna de Noah.
— Ahora— dice el niño con la voz quebrada.
Bradley lo abraza fuerte y Max también tratando de marcarlo con su aroma pero ya no olía a durazno y manzana.
— No...no por favor....no— suplicaba Bradley que había comenzado a llorar.
— Papi Brad....jamas hiciste algo mal, así es como debe pasar todo tiene un fin...otros niños crecen y se mudan...y yo me tengo que ir— suspira y mira a fuera que había empezado a llover.
— No, no, Noah aún tenemos muchas cosas que hacer....aún tenemos tiempo— mirando a Max para que haga algo, no pidan quitarle a su bebé.
— E-estamos mejorando campeón y lo haremos mejor— tratando de no llorar junto a Bradley.
— Siempre estuvieron listos— sonríe triste.
— No, no, no te vayas....por favor no me dejes— lo abraza más fuerte.
— Jamás se rindan— le besa la cabeza a Bradley y suena un relámpago que hace que se vaya la luz.
Bradley se asusta y se abraza a Max pero después reacciona al no oler el aroma de Noah.
— Noah...— mira a Max— ¡Busca a mi bebé Max!, ¡Devuélvemelo!— comienza a llorar desenfrenadamente, Max se para rápidamente para ir a buscar a Noah.
Va directo a la puerta de atrás que estaba abierta así como ese día que Noah entro a sus vidas— ¡Bradley ven acá!—.
Bradley va rápidamente y mira a Max preocupado, corriendo hacia el jardín justo al lugar donde habían enterrado su jarro con las notas de su "hijo perfecto".
Max encuentra el tarro y Bradley se lo quita inmediatamente para empezar a llorar más fuerte, mientras Max solo puede abrazarlo para tranquilizarlo.
Actualidad.
— ¿En la caja que había?— pregunto amablemente la beta.
Bradley suspira y busca en sus bolsillos y encuentra la carta que había dentro— Solo había eso...—.
La beta lo agarra para empezar a leerlo y los mira— Tenemos todo lo necesario, pueden retirarse— les entrega la carta y salen de la habitación lo mas rápido que pueden.
Max y Bradley se quedaron sentados sin saber que había pasado pero al menos lo habían intentado.
Carta de Noah 💚.
Queridos papá Max y papi Brad...lo que pasó con mis hojas es que las obsequie.
Es lo que haces con los regalos..
Le di una a la tía Elizabeth para que sea una estrella.
Elizabeth había recibido el regaló un día después del suceso de Noah, le había regalo una trompeta para que cambie el piano por ella.
Quise dejarle una al abuelo Goofy por eso había pedido quedarme con él ese día del funeral.
También le dí una al jefe de papi Brad, también una a P.j que dijo que fui el mejor de la temporada.
Le di una Tanque por qué siempre le gustaron y así se acordará siempre de mi.
Le dejé una al abuelo Marcus donde se que la encontrará...
Marcus subió como todos los días a su auto pero ahora algo había cambiado, habían movido la foto que tenía con su hijo Bradley, y justo había una hoja pegada a la foto.
Y a Olivia le regala un par por ser la mejor alfa, se que algún día encontrará un buen compañero o compañera.
Y a ustedes dos...les diré lo que sé, si vinieran a decirme que hay dos personas en el mundo que me quieren más que a nada en la tierra, que darán lo mejor de si...que cometerán errores y solo los tendré por un corto tiempo.
Y que me amarán más de lo que puedo imaginar, diría que si...por qué todo es posible para los Goof.
Con amor:
Noah Goof 💚.
Después de varios días sin respuesta, Bradley se había hecho a la idea de que jamás podrían adoptar un niño o una niña.
Max solo podía consolarlo diciendo que ya tuvieron uno y con eso bastaba, podían ser sólo los dos por toda la vida.
Hasta que un día mientras tomaban el sol escucharon un carro que se acerca a su casa, Bradley fue a ver de quien se trataba y se emocionó al ver de quien era.
—¡Max!, ¡rápido!— empieza a saltar emocionado era el carro de la trabajadora social y eso significaba buenas noticias.
Max corre rápido hacia su esposo y igual sonríe nervioso por la visita de ella pero también se que había alguien en la puerta de atrás pero no quería emocionarse más.
Se estaciona el auto y Max agarra la mano de Bradley para acercarse más, primero se baja el beta que los había atendido ese día.
Después la trabajadora social y atrás de ella unos hermosos mellizos, un niño y una niña, el corazón de Bradley se emociona mucho y mira a Max que estaba conteniendose para no ir y abrazar fuerte a aquellos pequeños.
La trabajadora social había conseguido a esos mellizos que se parecían a la pareja de alfas, el niño era peli castaño con ojos negros, y piel blanca, mientras que la niña era pelinegra con ojos azules y piel morena.
Sus aromas aún no eran notorios pero Max había notado algo singular, el pequeño olía a café y la niña a violetas...era como si combinarán con el aroma de ellos, aún eran pequeños no pasaban de los 4 años.
Bajan sus cosas y se acercan todos para que los niños los conozcan.
— Hola...— habla Bradley con una sonrisa.
— H-hola— dice el niño mientras la niña solo saluda con la mano era algo tímida, le recordaba a Max.
— Yo soy Max y el es Bradley— sonríe hacia su esposo.
—Pero nos dicen Maxley, aunque ustedes pueden decirnos como gusten— agarra más fuerte la mano de Max.
— Y-yo soy Sam...y ella es mi hermanita Mely...— sonríe orgulloso y algo dentro de Max se movió, era ver a un mini Bradley.
— Bueno señores Goof, ahora son oficialmente padres de estás dos criaturas, ambos estábamos seguros que serán omegas— sonríe— haremos visitas cada mes hasta que nos den los papeles que faltan y puedan llamarlos suyos de forma legal—.
Ambos asiente y los niños corrieron rápido a abrazar a Max el cual los recibió encantado, Bradley se quedó hablando con la trabajadora mientras Max les enseñaba la casa y todo los que había.
No necesitaban más...Noah les había dado el regalo más hermoso de todos, poder tener una familia.
Fin.
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