𝙪́ 𝙣 𝙞 𝙘 𝙤
YoonGi, o mejor conocido como Agust D, salió de aquel lujoso bar, en el cual había pasado el rato con algunas mujeres bonitas dentro del local.
Al salir, vió como un chico con corte mullet y algunos rizos estaba ahí. La curiosidad se apoderó de él y rápidamente fue hacia el chico. Ya era tarde y estaba solo.
—Hola, ¿en algo te puedo ayudar? —saludó amable mientras le sonreía—.
El chico de corte mullet dejó de llorar y le miro con sus ojos llenos de lágrimas, para después responderle.
—Ya nadie puede ayudarme, ahí estaba mi Durango y me la acaban de robar... —comentó entre hipidos, secando las lágrimas de sus ojos con sus manos hechas puñitos—. Se va a enojar mi papá, hoy no me dejó salir. Es por eso que a mi casa ahorita no me quiero ir...
Taehyung, de repente cambió su comportamiento, y ahora le daba una mirada junto con una sonrisa coqueta a YoonGi, mientras se acomodaba un poco su lindo cabello.
—Si me invitas a algún lado, con gusto me voy contigo. Ya que no hubo ningún testigo, creo que le podré mentir.
—Bonito, ya no llores más, y vámonos de una ves. —comentó con una sonrisa ladina mientras sacaba las llaves de su auto—.
Para Agust, el chico le resultaba realmente bonito, y al parecer, tenía buen cuerpo. No le tomó mucha importancia el hecho de que no conocía al más bajo, sólo quería echar un buen polvo.
—Aquí en cortito hay un motel que es japonés. —comentó con una sonrisa, sin rastro alguno de tristeza o preocupación—.
YoonGi, según nada pendejo, aceptó en un dos por tres.
—Ven, no estés triste. Vamos a pasarla bien. —comentó tomándolo de la mano para guiarlo a su auto, dónde ambos se subieron. YoonGi comenzó a conducir para posteriormente salir del local y tomar la carretera—.
Y así como les cuento, es exactamente es como fue, YoonGi en el momento pesó que lo conquistó, posteriormente captó que él ya lo estaba esperando. Nunca existió la Durango, algo malo malo estaba pasando.
Al percatarse de todo lo que estaba ocurriendo y cómo era muy raro, se paró en cortito a echar gas. Aparcó el auto y se bajó de este, para posteriormente mirar a Taehyung.
—Tengo que orinar. —dijo con una leve sonrisa para no levantar sospechas—.
El castaño asintió de igual manera con una sonrisa. Agust comenzó a caminar hacia los sanitarios, en dónde antes de meterse empezó a mirar, encontrándose unas camionetas unas cuadras más atrás.
En ese momento se le borró la sonrisa al pensar que lo querían "quebrar". Se adentró más al sanitario y agarró su celular para marcarle a su grupo de amigos.
Después de 3 tonos, su amigo contestó.
—Nam, me andan cazando. Aquí ando en corto en la Estanzuela. —dijo pegando sus labios al micrófono del celular, tratando de que no lo escucharan—.
Después de darles todo el contexto y de decirles hacia dónde iba, su amigo habló.
—Yoon, danos diez minutos nadamás. No vayas al motel y regresa al bar. Vamos para allá.
Después de terminar la llamada, comenzó a pensar en todo lo que estaba pasando.
—Eso me pasa por andar de cachondo, buscando perras por toda la ciudad. —dijo para sí mismo mientras veía al más bajo en su camioneta—. Me quieren aventar a un pozo muy ondo, pero seguro me la van a pelar.
Decidido, salió de los sanitarios y en corto subió a su auto, acelerando cuando cerró la puerta.
_Papi, perdón. Tengo que volver por algo. —le dijo al menor mientras tomaba el retorno para regresar al bar, acelerando lo más que podía el auto—.
Taehyung rápidamente tomó el volante, tratando de detener que YoonGi volviera hacia ese lugar.
—Yo no puedo regresar. Si no vamos pa'l motel, por favor déjame bajar. —comentó con cierto pánico, mirando como YoonGi aparta su mano del volante y sigue conduciendo, para posteriormente sacar un arma que tenía debajo de el asiento del piloto—
—Viejo pendejo, nadie va a bajar de aquí. Ahora, cuéntamelo todo en corto si quieres vivir. —contestó con sumo enojo, mientras le quitaba el seguro a su arma y le apuntaba levemente al contrario. Ser un rapero famoso requería de estar en la mira de otros, y como le fastidiaba que alguien más cuidara de él en todo momento, optó por esa opción—.
—¡Yo no sé nada, me pagaron por venir! —gritó con desesperación y temor, mirando el arma que estaba sin el seguro, y que en cualquier momento podría salir una bala de esta—.
—¿Quién chingados te pagó?
—Te lo juro, no sé quién. Dos señores bien vestidos, solo los miré una vez.
YoonGi estresado y enojado, volteó a ver por el retrovisor, mirando unas camionetas; eran una Suburban gris y otra troca bien paleta. Rápidamente subió la velocidad, manejando directo para el bar. Cambió el arma de mano al escuchar que una llamada entraba al celular, sacó este y contestó.
—Carnalito, ¿dónde estás? —cuestionó Hoseok al otro lado de la línea—.
—Me van siguiendo, en un minuto estoy por ahí. —contestó mientras miraba por el retrovisor como las camionetas seguían detrás de él—.
—No te preocupes por nada, todo va a salir muy bien. No saben con quién se meten pero ya van a saber. —Namjoon le quitó el celular a Hoseok para hablarle a YoonGi—.
—Ya estamos todos aquí parqueados en el callejón. Tú te metes hasta el fondo y aquí le damos topón.
—Voy llegando, ya quedó, deja me meto pa' allá. Espero que los ojetes tengan huevos para entrar. —comentó mientras colgaba la llamada y dejaba su celular en algún lugar de su auto—.
Tal y como le dijeron, Agust entró por atrás al bar, y las trocas en caliente se metieron sin pensar.
Se volvió a repetir mentalmente que lo que le estaba pasando era por andar de cachondo, buscando perras por toda la cuidad.
Cuando bajó de su Camaro, colocó el seguro desde fuera para que Taehyung no pudiese escapar. Sus amigos ya los tenían rodeados, por lo que los bajaron y en corto los desarmaron.
Eran seis malandrines, estaban todos culeados. Sus amigos rápidamente los amarraron con algunas cuerdas, los llevaron a un terreno baldío, para averiguar quién los había mandado. Ya que estaban acorralados, comenzaron a cantar.
—¿Quién los mando? —cuestionó mientras cargaba su arma y le quitaba el seguro—.
—Nosotros mismos lo planeamos, intentamos levantarte. —habló uno de los tipos con cierta desesperación—.
YoonGi rió sarcásticamente con una sonrisa ladina, mientras les apuntaba a la cabeza.
—Ni modo, por querer dinero fácil de este mundo ya se van... —respondió para posteriormente jalar el gatillo, perforando el cráneo de uno de ellos con la bala que salió disparada—. Acaben con los demás. Pa la otra fíjense bien, mugrosos, que si me topan, ya saben pa'onde van.
YoonGi simplemente se dió la vuelta y volvió a su Camaro, mirando como Taehyung empezaba a entrar en pánico al ver cómo le habían disparado a uno de sus cómplices.
—Y tú... Te vienes conmigo.
El menor simplemente asintió mientras tragaba duro, esperando lo peor después de haber presenciado todo lo que pasó.
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Taehyung soltó un agudo y alto gemido cuando sintió el miembro del adverso chocar duramente contra su próstata, ocasionando que se corriera, haciendo que su esperma terminara manchando las sábanas de la cama.
Posteriormente, YoonGi terminó dentro del preservativo que se colocó.
—¿Qué pretendías hacer con ellos? —habló agitado mientras salía del interior de el menor, para posteriormente levantarse de la cama y retirar el condón de su miembro—.
—Y-yo... Soy tu fan... Quería conocerte. —respondió débil, dejando caer su tembloroso cuerpo sobre la cama—. Sólo que no sabía que querían torcerte...
Agust dejó escapar una leve risita mientras volvía a la cama y se acostaba al lado del menor.
—Chamaquito menso, hubieras buscado otra forma. —comentó para posteriormente proporcionarle una nalgada a los glúteos ajenos—.
—¡Auch! ¡Yoon, me duele! —se quejó mientras se acomodaba en el pecho del mayor—. ¿Mi cuerpo es lindo?
YoonGi abrazó al castaño y acaricio la piel de su cintura, mientras cerraba los ojos, levemente cansado.
—Lindo le queda corto, peque. ¿Quieres otra ronda?
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AHHHHHH NO PUEDO CREER QUE 200 PERSONITAS ME SIGUEN. Este es un especial en agradecimiento por apoyarme en estos años que he estado en la plataforma. ♡
Sé que tal vez para muchos no sea la gran cosa tener +200 seguidores, pero para mí sí lo es. Son mi recompensa por estos 2 años de arduo trabajo escribiendo y editando portadas.
Nunca voy a estar cansada de decirles que gracias a ustedes hoy estoy aquí, con muchos o poco seguidores, pero estoy feliz de hacer lo que hago y ver que les gusta.
Prometo trabajar más duro en las próximas historias, les amo mucho. <3 💗
Gracias por mucho y perdón por tan poco. 💓
—Sully. 🌙
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