MinYeol corría de un lado a otro con su juguete de Iron Man, haciendo sonidos extraños, los pocos comensales que estaban en la cafetería lo miraban con dulzura.

Quien iba a creer que ese pequeño terrón de azúcar sería un alfa, y uno muy territorial para sus cortos tres años.

Cuando tenía su juguete favorito en manos, ya no existía nadie, solo eran ellos dos contra el mal. Pero su mundo fue derrumbado cuando choco con las piernas de alguien.

- Yeol-ssi, ¿que ha dicho tu papi Jim con andar corriendo en la cafetería? - Dijo el omega de cabello castaño, ayudó al infante a levantarse y este estaba como si nada hubiese pasado.

- Que no haga eso. - Respondió.

Taehyung, se sorprendía cada día más con la habilidad del pequeño alfa para hablar, y sin contar que era muy inteligente

- Así es, vamos donde tu papi.

Jimin atendía a los clientes con una gran sonrisa. Cuando las personas se daban cuenta que el era el dueño, se sorprendian, pues Jimin también era un omega joven, con un cachorro de tres años y un gran alfa.

Todavía recuerda cuando se casaron, fueron la cara de todas las revistas.

- Muchas gracias por visitarnos, regrese pronto. - Jimin despidió a una omega y cuando se giro, Taehyung ya estaba con su cachorro en brazos.

- He traído a un cachorro travieso. - dijo dándoselo a Jimin.

Taehyung era un omega que había conocido en la academia de danza, ambos compartían ese amor por el baile, y hace unos meses le había dado trabajo como mesero en la Cafetería Love, este tenía un alfa llamado Jung Hoseok, ambos se habían hecho muy amigos de Jimin y de Jungkook.

- Otra vez andabas corriendo amor. - le dijo. MinYeol negó, Jimin le hizo coscillas en su pancita.
- Te encargo la cafetería. Iré a ver a mi alfa a Hospital.

- Claro Jiminie. Que te vaya bien. Saludalo de mi parte.

Jimin tomo la bolsita de comida que le llevaría a su alfa y salio junto a su pequeño.

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- Buenos días señor Jeon. -

- Hola, buenos días. - Saludo Jimin. Y así fue su recorrido hasta llegar a la oficina de su alfa.

Su cachorro iba con su juguete en una de sus manos y daba pequeños saltitos por la emoción de ver a su papá alfa.

Durante esos tres años, habían pasado muchas cosas, la relación de omega y alfa se había fortalecido más cuando se casaron.

Claro que tuvieron leves discusiones, pero nada que una buena comunicación no pudiera arreglar. Habían sucedido muchos cambios sus vidas, y, uno de ellos era el cabello de Jimin, ahora lo tenía rubio, y Jungkook se lo había dejado crecer.

Toco la puerta y la puerta se abrió casi al instante.

- Amor, estas aquí. - Dijo Jungkook quien había sentido su aroma desde hace mucho. Abrazo a Jimin y le dio un beso corto.

Luego bajo su mirada para ver al pequeño que se cubría los ojitos con su Iron Man.

Jungkook sonrió dulce y cargo a su cachorro.

- ¿Que tal alfa? ¿Cuidaste a tu papi hoy?

- Sí papi koo. -Respondió MinYeol. Jungkook también dejo un beso en su mejía y MinYeol le dio uno igual.

- Ve a jugar. - lo dejo en el suelo y MinYeol no perdió el tiempo para ir a tocar todo lo que su papá alfa tenía en la oficina.

Siempre agarraba el estetoscopio para jugar a que era doctor. Jungkook no sería un padre que obligaría a su hijo a seguir el legado de la familia, porque su padre tampoco lo hizo con él, si su pequeño desea otra carrera él le apoyará.

Pero no negara que le haría muy feliz que se interesara por la medicina.

- ¿Que tal estuvo tu día alfa? - Pregunto Jimin sentándose en una de las sillas que estaba allí.

- Bien. El señor Choi vino a su última revisión hoy. Te dejo saludos y espera verlos pronto.

El señor Choi era un anciano alfa, se había caído de las escaleras de su casa, habían hecho una buena relación con el, desgraciadamente, la luna se había llevado a su omega.

Jimin siempre que lo miraba le daba pastelitos y le había dicho que visitará la cafetería cuando quisiera porque siempre sería bien recibido.

- Me alegro que ya esté bien de su lesión.

- ¿Y tú? ¿ La cafetería estuvo pesada?

- Sí, siempre está llena, pero gracias a Taehyung puedo con ello. Por cierto, te manda saludos.

- ¿Sabias que Hoseok quiere proponerle matrimonio? - Dijo Jungkook.

- ¿Enserio? - Pregunto emocionado. - Espero y sea pronto para hacerles un pastel enorme.

Siguieron hablando de lo poco que había pasado esa mañana. Jimin siempre visitaba por las mañanas a Jungkook, después se iba para dejar hacer su trabajo al alfa.

Y se volvían a ver hasta que Jungkook terminaba su labor, en otras les tocaba pasar la noche sin la presencia del otro, pues Jungkook tenía turnos de noche.

Pero el siguiente día que descansaba, lo pasaban juntos, haciendo una y mil cosas.

O simplemente Jungkook y MinYeol disfrutando de la danza de Jimin.

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La casa de Jimin y Jungkook estaba de fiesta. Toda la familia estaba reunida para pasar un agradable día.

Comida, postres y bebidas, la mesa que estaba en el jardín era enorme y estaba abastecida.

MinYeol jugaba con junto a la pequeña de JunWo y Hayun.

¿Que más podían pedir? Tenían una familia grande y amorosa, y aunque habían personas que hacían falta, tenían la certeza de que desde el cielo los cuidaban.

Jungkook llego hasta donde su omega. Lo abrazo de espaldas y dejo un beso en su mejilla.

- ¿Todo bien Jim?

- Todo bien Kook. Yo diría que perfecto.

- ¿No te gustaría escaparnos unos minutos? -Pregunto Jungkook, empezó a besar la marca de Jimin.

- No podemos alfa. ¿Quien cuidara a MinYeol?. -Los besos de Jungkook le estaban haciendo efecto

- No estará solo. - Insistió Jungkook. Sabía que su omega era difícil de convencer.

- Mejor esperate para la noche. Seré todo tuyo. - Fue suficiente para dejar a Jungkook con las manos quietas.

- Está bien. Como tu digas amor.

Beso sus labios y se quedaron así. Contemplando la hermosa escena de su familia.

Ya tendrían todo el tiempo del mundo para hacer el amor.

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Lo prometido es deuda, y aquí esta.

Solo queda un extra🥺🥺