♡¦capítulo 9
Una nueva semana había llegado. Jungkook siempre visitaba a Jimin, aveces por las noches, donde hablaban de muchas cosas. Muchas veces les llegaba la tarde hablando, hasta que Jimin empezaba a cabecear, y Jungkook se obligaba a irse.
Ya que estar con el omega le hacía tan bien después de un día de trabajo. Otras veces no lo hacía por este mismo.
Y era raro el dia en que decidía ir a su casa. Pero de lo contrario siempre iba con Jimin, y le obsequiaba dulces o porciones de postre, ya sea porque su madre lo hizo, o porque el mismo lo compraba en su cafetería favorita.
En resumen, ellos habían conocido gran parte de sus vidas. Y las atenciones qué Jungkook tenía con el paciente Jimin ya era un tema interesante para los y las enfermeras del Hospital.
Y algunos creían qué había algo más entre ellos, otros se emocionaban al verlos, porque Jungkook en sus tiempos de descanso salía con Jimin al jardín, y estaban al ojo de cualquier personal del Hospital.
También habían quienes qué no les agradaba la cercanía que ellos tenían, porque habían varios omegas qué deseaban una oportunidad con el alfa. Aun sabiendo que este aun creía en su destinado. Y al verlo con Jimin, solo causaba molestias, porque estaban seguros que ese omega no podía ser el destinado del doctor Jeon.
Ese día JunWo había llegado al Hospital, con su pantalón de vestir ceñido a sus muslos, y una camisa blanca formal, con su placa reluciendo a su lado izquierdo.
Claramente llamó la atención de ciertas enfermeras y enfermeros, JunWo los saludo amablemente a cualquiera que se encontrará.
Pudo ver a la distancia a su primo junto a Tae-So charlando de seguro cosas de doctores.
-JunWo amigo. Pero que sorpresa.
Tae-So saludo al oficial con un fuerte abrazo.
-¿Que tal Tae? -palmeo su espalda y luego se separaron.
-Todo bien. ¿Y tú? La última vez que estuviste por aquí no te mirabas muy bien.
-Es solo estrés del trabajo. Este caso se ha llevado cada energía de mi cuerpo.
-¿Has descansado lo suficiente al menos? -Pregunto Jungkook.
-Sí. La tía SoMi me ha cuidado muy bien. -Jungkook asintió, agradeciendo a su madre por eso. Sabía muy bien que ella amaba a todos sus sobrinos. Y tenía mucho amor para repartir.
La admiraba tanto, porque apesar de tener un lazo rotó había logrado salir adelante. Y él sabía bien que lo hacía por él. Por su único hijo.
-Bien. Espero que esta vez no alteres a Jimin. -Le dijo serio. Tanto Tae-So como JunWo se miraron y sonrieron
-Tranquilo primo. No perturbare la tranquilidad de tu omega esta vez.
JunWo sabía que se había comportado algo mal queriendo obligar al omega por no querer ir a declarar. Estos días que había descansado lo había hecho reflexionar. Y debía ponerse en el mismo lugar que el omega.
Y es por eso que le ofrecería una disculpa antes de iniciar con lo que tenía que contarle.
Jungkook no dijo nada más, JunWo se despidió de ambos doctores y siguió su camino.
Cuando llegó a la habitación de Jimin, tocó dos veces y luego abrió la puerta, Jimin estaba con un libro en sus manos.
Se acomodo mejor en la camilla cuando se dio cuenta de quien era.
-Hola Jimin. -Saludo JunWo.
-Hola. -Respondió este.
JunWo esta vez tomo una de las sillas que estaba en el cuarto y la acercó un poco a la camilla de Jimin para poder hablar.
-Antes de inciar quiero ofrecerte una disculpa por lo de la última vez. Mi comportamiento no fue el mejor.
-Esta bien. -Fue lo único que dijo Jimin. Ver al alfa pedirle disculpas era extraño para él.
Y más porque era un alfa. Pero Jimin poco a poco iba entendiendo que no todos los alfas eran como Kil JoIn. Y debía de dejar de comparar a estos buenos alfas con la desgracia de alfa que se había topado.
JunWo aclaró su garganta.
-Esta vez he venido para decirte que hemos capturado a los aliados de los Kim. Aunque, no podemos decir lo mismo de Chéng Tao. El alfa ha podido esconderse muy bien de nosotros. ¿Sabes donde podría estar?
Jimin pensó un momento. ¿Donde podría estar ese alfa? De pronto, recordó algo. Una noche en que el alfa había llegado con un sobre amarillo, lo cual era porque debían hacer un trabajo sucio.
Esa noche llovió a cántaros. Y el señor Kim ofreció al alfa una habitación para quedarse.
Antes de ir todos a sus habitaciones, él hizo una llamada, y Jimin logró escuchar en como alguien más le decía que mientras ellos hacían su trabajo, el estaría en una cabaña en Jeju.
Y siempre mencionaban algo de cabañas en Jeju.
-No estoy muy seguro. Pero ellos siempre hablaban de cabañas en la Isla Jeju.
JunWo asintió. Quizás harían un operativo la próxima semana a Jeju.
-También tengo algo importante que decirte, trata sobre el señor Kim. Creo que ya sabemos la razón por la cual se entregó.
Jimin había pensado en eso varios días, y no encontraba algo realmente bueno para que el señor Kim lo hiciera.
Él puede decir que nunca tuvo una buena relación con él, pero tampoco una mala.
Solamente no compartían palabras. Pero habían muchas veces que él lo miraba demasiado, y a diferencia de los demás alfas, no había lujuria en sus ojos. Había algo más, pero Jimin nunca pudo diferenciarlo.
-¿Él señor Kim era bueno contigo? -Pregunto de repente JunWo.
-Él no era bueno ni malo. Siempre ignoraba mi presencia. O cuando JoIn me golpeaba.
-¿Él nunca te defendió? -Jimin negó. -Encontramos información de que el señor Kim estaba enfermo. Tenía cáncer y era terminal, por lo tanto, tarde o temprano iba a morir. -Jimin no sabía eso, y estaba seguro, que ni JoIn lo sabía.
-Así que pensamos que eso sería uno de los motivos, pero también está otro. Y ese eres tú.
-¿Yo?
-Sí. Hemos encontrado un video, donde él habla del porqué se entregó. Yo quisiera que lo vieras.
JunWo le dio el teléfono a Jimin, este con manos templorosas agarró el teléfono y le dio play al video.
El señor Kim estaba en su escritorio, se miraba ojeroso y cansando.
-Posiblemente cuando estén viendo este video yo ya esté muerto. Aceptó que cometí errores en toda mi vida, y ahora los estoy pagando en carne propia. Mis días estan contados, y... Por una vez en la vida quiero hacer algo bueno. Algo que debí hacer desde el principio. -se quedo unos momentos en silencio, solo mirando hacia la pantalla, hasta que volvió a abrir su boca -
-
-Jimin, espero que después de todo el sufrimiento que pasaste al lado de mi hijo, por fin encuentres la paz y la libertad que tanto anhelaste. Espero que JoIn sea capturado y que tu encuentres a un buen alfa. Entregaré a mi hijo, porque quiero librarte del infierno qué es tu vida.
Me hice el de la vista gorda cada vez que mi hijo te golpeaba, cuando podía escuchar tus gritos pidiendo ayuda o pidiéndole a él que se detuviera- Jimin empezó a soltar lágrimas. Cuanto no deseo que alguien le hubiese ayudado
-No me justificó, pero estaba pasando por el procedo de aceptar que mi esposa estaba muerta a causa de mis actos. Que solo me interese en mi bienestar. Y deje a JoIn de lado, y por el mal camino.
Mi vida, ya no era vida, y espero que si miras esto, entonces ya estés lejos de JoIn.
Y el video termino.
Le entregó el teléfono al oficial y limpio sus lágrimas.
JunWo no era capaz de decir algo más. Jimin se miraba perdido en sus pensamientos.
- Es lo único que encontramos. JoIn ya sabe de esto. Y se volvió loco cuando supo todo esto.
-Eres de imaginarse. Su propio padre lo entregó.
-Jimin, disculpa si soy inoportuno pero. ¿Haz pensado en ir a declarar en contra de JoIn.
-Aun lo sigo pensando.
-He solicitado que JoIn no este presente por tu seguridad y salud. Muy pronto el juez dará la respuesta.
Jimin asintió.
-Gracias por su comprensión.
-No agradezcas. Pero tu declaración sería muy importante. Porque también fuiste testigo de los negocios que los Kim hacían. Y puedes reconocer a los implicados.
Jimin asintió.
JunWo se fue luego de un rato y Jimin quedo solo.
Durante la tarde y parte de la noche, Jungkook sintió inquieto a su alfa, y eso era algo malo.
Porque solo indicaba que Jimin no estaba bien y que quizás JunWo había insistido más con que el omega fuera a declarar.
Y aunque quiso ir a visitarlo no pudo, el trabajo lo llamaba a cada rato y en su hora de almuerzo se lo salto. Porque habían varias citas para ese día.
Pero algo le decía que debía quedarse esa noche, y así lo hizo, terminó sus pendientes cuando sintió a su alfa más alterado.
Pedía ir con el omega. Miró la hora en su teléfono y era las dos con veinte de la madrugada.
Se había dormido unos minutos en su escritorio.
Se quito la bata y salió de su habitación, todo ese pasillo está en silencio, a lo lejos se podía escuchar un bebé llorar, como ya era normal muchas veces, de seguro solo era un pequeño con hambre, el llanto paró , lo que dio a entender de que su madre o padre omega ya se estaba encargando de él.
Su alfa le pedía ir más rápido y así lo hizo.
Mientras tanto, Jimin intentaba abrir sus ojos, estaba teniendo una pesadilla, después de tanto tiempo.
Se sentía horrible y con miedo, mucho miedo, JoIn estaba allí, con un cuchillo en mano gritándole que por su culpa estaba en la cárcel, que por su culpa ya no vería la luz del sol.
Lo miraba acercarse más a él y aunque se alejara, el alfa se acercaba más y más.
Estaba dispuesto a matarlo, el alfa se lo decía con sus ojos rojos de enojo.
Jimin sentía que no podía moverse dentro de esa pesadilla, que su cuerpo estaba inmovilizado, sin ser capaz de hablar también
Y fue más peor cuando el alfa se tiro a su cuerpo con el cuchillo en mano, y en ese momento despertó, o más bien alguien le había despertado.
Su primera reacción fue abrazar a la persona que estaba frente a él, Jungkook lo envolvió en sus brazos protectoramente.
Había tocado la puerta, por un momento creyó que quizás el omega estaba dormido, pero al escuchar ruido entro. Y por como estaba el omega, sabía que estaba teniendo una pesadilla.
-Aquí estoy, tranquilo. -Jungkook con una de sus manos sobo la espalda de Jimin, quien respiraba entrecortado. -Solo era una pesadilla, nada es real. -Jungkook no se pudo contener, dejo varios besos a la cabellera de Jimin y lo marco con su olor.
Pero ver el estado de Jimin lo ponía tan tal.
-E-él...
Trato de hablar, pero Jungkook lo apretó más entre sus brazos y dejo salir su olor.
-Él no está aquí. Tranquilo omega, estas a salvo. Nadie te hará daño, no mientras yo esté aquí.
Jimin se refugio más en Jungkook y aspiro más de sus feromonas.
Su respiración empezó a normalizarse y su lobo se calmo.
-Todo está bien. -Susurro Jungkook, poco a poco el cuerpo de Jimin iba tomando tranquilidad y sabía que iba a caer dormido.
-Mi omega, mi hermoso omega.
Jimin escucho eso, pero sentía que estaba más dormido que despierto así que creyó escuchar mal.
Sus ojos se cerraron por completo y cedió al mundo de los sueños.
Jungkook lo acostó delicadamente y lo abrigo más. Se atrevió a darle caricias por sus mejillas.
-Duerme cariño, yo velare tus sueños, y me encargaré que duermas bien.
Sus labios dejaron un tierno beso en la frente de Jimin. Esa noche la pasaría velando el sueño de su omega.
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