Las terapias con Hayun iban bien, Jimin cada vez más se animaba a hablar más con ella, y también con Sana, la omega enfermera que venía a revisar como iba cuando Jungkook no podía.

Y en ese nueva semana, Jungkook había estado muy ocupado, por lo que no había podido ver a Jimin.

JunWo no había aparecido en esos días, pero Jimin sabía que tarde o temprano iba a estar allí.

Jimin tenía ganas de ir confesar, pero el miedo siempre lo invadía, sentía que la respiración le faltaba en solo pensar que volvería a ver a JoIn. Había hablado eso con la omega Hayun, y aunque esta siempre le daba comentarios positivos, en que si no se sentía bien, entonces no lo hiciera.

Y que era normal tenerle miedo, pero que también era importante enfrentar el pasado, enfrentar a esa persona que tanto daño le hizo. Debía pasar página, aunque fuera difícil, pero también era posible.

Su omega en todo el día había llamado al alfa Jeon, tenían varios días sin verlo y su omega a cada rato le llamaba.
Jimin sentía a su omega más más vivo y fuerte. Y con la presencia del alfa era aún más. El se sentía más bien, poco a poco iba sintiendo esa libertad que tanto deseo tener y que una vez tuvo.

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Jimin había hecho una pequeña amistad con Sana la enfermera. Siempre hablaban de cosas triviales y a Jimin le gustaba la compañía de la omega, recuerda que cuando estuvo en la escuela no tenía muchos amigos, por lo que la omega lo tratara como uno era nuevo y a la vez cálido para él.

-¿Crees que el rosa este lindo? -Pregunto ella, estaban en la hora del almuerzo, por lo que la chica había decidió ir con Jimin y hacerle compañía.

-Me parece perfecto. Le favorece a tu color de piel. -Sana asintió, su cabellos castaño largo estaba en un moño, la chica era de tez blanca.

-Tienes razón. -Sigio mirando más vestidos rosas para una cita que tendría con un alfa qué había conocido hace poco.

La hora del almuerzo se paso y Sana se fue a hacer su trabajo. Jimin volvió a quedarse solo en la habitación. Su herida ya estaba mejor, por lo que muy pronto quizás le dieran de alta.

Y lo que le tenía preocupado era que no tenía a donde ir. No tenía familia o algún conocido donde ir.

Paso leyendo un libro que Hayun le había llevado para matar el aburrimiento.

Hasta que la noche llego, Jimin deseaba que el alfa abriera la puerta y le hiciera compañía, y es que sentía que cada vez necesitaba de la compañía del alfa. Y su omega no se diga. Pero seguía negandose a esas sensaciones, su omega no podía confundir la amabilidad del doctor Jeon.

Y tampoco ir enamorandose de la primer persona que se mostraba preocupado por ellos. O que le diera atenciones que lo hiciera sentir bien, y aceleraba su pobre corazón.

Por eso de las ocho y media la puerta se abrió dejando a ver al hombre que no abandonaba sus pensamientos.
El alfa lucia cansado, pero apesar de eso le dio una sonrisa a Jimin, la cual el correspondió.

El alfa se acercó a él, y Jimin pudo ver que llevaba algo en sus manos.

-Buenas noches Jimin. -Saludo. Acercó una silla a la camilla y dejo una pequeña caja en sus muslos.

-Buenas noches doctor. -

-¿Como estas? -Pregunto mirando el libro en las manos del omega.

-Bien. Estos días han sido buenos para mi.

-Eso es bueno. Veo que Hayun te dio un libro.

Jimin miro el libro en sus manos y asintió. -Sí. Aveces las tardes son algo aburridas. Y cuando no puedo dormir me pongo a leer.

Jungkook asintió, luego recordó lo que traía en sus manos.

-He traído una porción de pastel. Mi madre lo ha mandado. Esta noche me quedo de guardia y por eso lo mando.

Jungkook saco las dos porciones y le dio una a Jimin.

-Gracias, la señora Jeon es muy amable. - Dijo.

Ambos empezaron a degustar el postre. Jimin lo había acabado rápido que ni el mismo se dio cuenta. Pero tenía mucho de no probar un pastel. Jungkook se dio cuenta, el aun tenía en su recipiente.

-¿Quieres más? -Pregunto, Jimin se sonrojo, lo había devorado demasiado rápido.

-Solo un poco. -Jungkook con una sonrisa le dio un poco más de su porción. -Tenía mucho de no probarlo.

-No te preocupes. Mañana te traeré más.

Jimin asintió, el alfa estaba siendo demasiado bueno y lindo con él. Eran esas atenciones qué aceleraban su pobre corazón, enloquecian a su omega y alborotaban las mariposas en su estómago.

Luego de estar un rato en silencio Jungkook se animo a preguntar algo.

-¿Has pensado en ir a confesar?

Jimin escucho la pregunta del doctor y sintió que el gran apetito de seguir comiendo el delicioso postre desapareció. Y Jungkook fue testigo de como el rostro de Jimin había cambiado.

Y se arrepintió al instante, porque apesar de no mantener una charla el ambiente era bueno. Y para nada incómodo.

Jimin apartó el postre y negó.

-Es algo difícil para mi. -

-Lo se. Perdona por hacer esa pregunta. He hablado con JunWo sobre eso.

Jimin asintió.

- Pero... -Jungkook volvió a hablar-Tienes que saber que nada malo pasará.

-Nadie me asegura eso. -Dijo Jimin mirando a Jungkook. Y Jungkook tuvo unos grandes impulsos de abrazarlo. De consolar su pobre corazón. Porque en los ojos del omega se podía ver el miedo.

Pero se contuvo. Por más que su alfa también se lo estuviese pidiendo no podían.

- Habrá mucha seguridad. Así que no hay porque temer. Pero se que eres capaz de afrontar eso. Solo confía en ti.

Le dijo Jungkook.

-Aveces es complicado. Hablarlo con la omega Hayun ya no es tan difícil. Pero hacerlo frente a muchas personas no es fácil. Y más si esta JoIn.

-Existe la posibilidad de que el alfa no esté. ¿Te animarías a confesar si el alfa no está presente? -Pregunto Jungkook.

-Lo puedo pensar.

Jungkook asintió sonriendo.

-No te preocupes por tomar una decisión rápido. Piénsalo muy bien. No estas obligado a ir. ¿Ok?

Jimin asintió con una sonrisa hacia el doctor.

-¿El Oficial JunWo no se enojara?

-No te preocupes por él. Se que este caso es importante para él. Pero debe entender que no puede obligarte.

-Esta bien. Gracias por sus palabras doctor.

-De nada Jimin. Recuerda que lo primordial eres tu. Y no te sientas mal, aveces el miedo nos hace más fuerte. Y yo se que tu eres un omega valiente.

Y Jungkook no se imaginó lo que esas palabras hicieron sentir a Jimin. Y como su omega se puso también. Es que el alfa era quizás el mejor de su casta, claro, después de su difunto padre.

-¿Usted ha tenido miedo alguna vez doctor Jeon?

A Jungkook le tomó por sorpresa esa pregunta. Y se quedo un momento en silencio. Recordando la única ves que su cuerpo se lleno de un miedo horrible.

-Sí. -Respondió. Ante lo cortante que había sido su respuesta, Jimin se sintió mal por haber preguntado eso. Pero la voz de Jungkook lo hizo levantar el rostro. - Mi padre murió hace unos meses. -

-Oh, yo lo siento mucho.

-Esta bien. Aunque sigo tratando de superar su muerte aun es complicado.

Jimin nunca se imaginó algo como eso. Él alfa al igual que él trataba de superar algo que parecía imposible.

-¿Por qué? -se atrevío a preguntar.

-Mi padre estaba enfermo. Aunque no es por su enfermedad que murió. -Jungkook guardo silencio un rato. Si alguien entendía a Jimin a la perfección era él. Porque hablar de algo tan delicado y que en realidad les afectaba, era tan difícil.

Y aunque eras temas diferentes, les costaba expresarse con otras personas. Pero ambos se sentían bien con su presencia. Y sentían que podían contarse la vida entera.

-Él tuvo un accidente en su auto. Llego al Hospital muy delicado. Necesitaba una operación de emergencia y yo fui quién se encargó. El miedo que le pasara algo me mataba por dentro. Y aún más al saber que dependía de mi el que él viviera. Aun con el miedo iniciamos la operación. -Y allí venía lo difícil para Jungkook. Porque aun no podía superarlo.

-El tuvo complicaciones y todo paso tan rápido. -Se perdió en sus pensamientos, en aquella trágica noche. - El sufrió un paro cardíaco. Y siento que fue mi culpa, mi miedo me hizo perder tanto tiempo. Debí esforzarme más.

Jungkook había dejado salir una lágrima. Jimin se sintió tan mal por él.

-No fue su culpa, yo estoy seguro, es un buen doctor y ha salvado muchas vidas. Y no está en nuestro poder la vida de las personas. Así que no se sienta culpable.

-Trato de convencerme de eso.

- Y lo hará. Apesar de todo hizo su mayor esfuerzo.

-Pero no valió la pena. -musito Jungkook.

- La vida es impredecible, y aunque duela solo toca aceptar las decisiones de la diosa luna.

Le dijo Jimin. A él le hacían tanta falta sus padres, pero entendió que eran decisiones de la diosa luna y no podía reprocharle las cosas.
Al principio le había afectado tanto y no lo aceptaba. Pero con el tiempo lo entendió, aunque no estuvieran junto a él, ellos vivían en su corazón.

- Quizás su padre no esté aquí, pero vivirá aquí -Jimin tocó el lado de su corazón -Siempre.

Jungkook sintió las palabras de Jimin tan cálidas. Recordó que él omega había perdido a sus padres. Y enserio lo admiraba mucho.

- Vez lo que digo Jimin, eres un omega valiente. Yo he perdido a mi padre, y tu los has perdido a los dos. Y eso es de admirar demasiado. Eres fuerte y valiente omega.

Jimin se sentía bien cuando el alfa le llamaba omega. Su lobo se ponía como loco.

-Gracias doctor Jeon. Vera que usted también lo logrará. Es un buen doctor y... Alfa. -dijo lo último algo avergonzado.

-Puedes llamarme por mi nombre Jimin. -Le dijo Jungkook mirando con una dulce sonrisa al omega.

-Está bien, Jungkook.

Y ambos se miraron con una sonrisa.
Siguieron hablando un poco más hasta que Jungkook se fue.

Jimin durmió bien esa noche, sin pesadillas que lo atormentaran, solo pensando en cierto alfa de cabello azabache y ojos cafés.

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