♡¦capítulo 3
Jimin descansaba en la camilla, aunque esta fuera incomoda, agradecía no estar durmiendo en el suelo duro y frío.
Así que prefería no quejarse, porque si JoIn no hubiese sido arrestado, posiblemente estuviera con el estómago vacío y con múltiples golpes en su cuerpo. Y la comida del Hospital tampoco era la mejor. Quería dormir, pero desgraciadamente las pesadillas qué tenía al cerrar los ojos no lo dejaban.
No podía acomodarse como quisiera, ya que la herida en su abdomen se lo impedía, y además quería hacer las cosas bien, el doctor Jeon le había dicho que si se quedaba quieto y pasaba en su cama en completo reposo, le daría un paseo por el jardín del Hospital.
Y Jimin ansiaba poder salir, y además, su omega por alguna extraña razón quería obedecer a ese alfa. Jimin recuerda que mucho más antes de conocer a JoIn, cuando sus padres aún estaban vivos, el era un omega que no se dejaba doblegar, no temía responderles a los alfas cuando estos hacían comentarios desagradables a su persona.
Siempre tenía problemas por ello, pero el no era un omega que se dejara pisotear, y mucho menos por un alfa, su madre y padre le habían enseñado eso.
Pero, cuando conocío a JoIn todo cambió, mucho más cuando empezó a vivir con él, el alfa siempre lo golpeaba cuando Jimin se negaba a obedecer sus ordenes, cuando respondía mal.
JoIn quería tener el control de todo.
Jimin ya olvido la cantidad de veces que se enfrentó al alfa, y todas ellas terminaron mal, el alfa golpeaba su cuerpo y abusaba de él, hasta que entendiera qué él, por ser omega era inferior.
Tampoco recuerda la vez en que dejo de luchar, en que el miedo por los alfas apareció, y cada vez que tenia a uno de ellos cerca, su omega lloraba y se mostraba sumiso, con miedo a ser herido, Jimin temblaba y su cuerpo se tensaba.
Jimin le temía a los alfas, tenerlos cerca era como tener a miles de depredadores hambrientos y dispuestos a matar.
La sola idea de ser tocado y tener cerca a uno, le repudiaba, pero había perdido el valor de enfrentarse a ellos, el miedo recorría su cuerpo.
Su burbuja de pensamientos se vio interrumpida por unos toques en la puerta, luego esta fue abierta y entró él oficial y el doctor Jeon.
Ese alfa que transmitía paz y tranquilidad a Jimin, no le temía, las olas de miedo que sentía cada vez que un alfa se le acercaba eran sustituidas por algo más, algo extraño y que Jimin tenía mucho de no sentir. Hasta su omega salía, tímido ante la presencia de ese alfa. Que para Jimin y su omega olía demasiado bien.
-Buenos días Jimin. -Saludo alegre Jungkook.
El omega no respondió, más sin embargo le respondió a la sonrisa del alfa, una sonrisa cerrada y pequeña, la comisura de sus labios se levantaron solo un poco.
-El Oficial Jeon ha venido a hacerte unas preguntas.
Jungkook miro como el omega vio a su primo, su cuerpo demostró la incomodidad.
-No estas en la obligación de responder. -Le dijo Jungkook, JunWo quería decirle que eso era imposible, pero la mirada severa de Jungkook lo hizo callar.
-Pero para el oficial JunWo es importante. ¿Te parece si te hacemos preguntas pequeñas? Sino quieres hablar esta bien, puedes asentir o negar.
Jimin asintió ante las palabras del doctor. JunWo miro a su primo, y la forma en que miraba al omega, y en como lo trataba.
JunWo hizo el intento de acercarse más pero el brazo de Jungkook lo paró.
-¿Pasa algo?
-Es mejor que hagas las preguntas desde aquí.
JunWo no muy convencido se quedo donde estaba, mientras que Jungkook estaba algo más cerca de la camilla.
-Bien, empecemos. -Saco una libreta y una pluma. -Eres Park Jimin, y tienes 24 años. ¿Estoy en lo correcto?
Jimin asintió.
- ¿Que ralacion tienes con los Kim?
La toz fingida de Jungkook se escucho. Bien, las cosas para JunWo serían difíciles. Necesitaban saber más de los Kim, de sus negocios y aliados, y algo le decía que ese omega tenía mucho que ver.
-Cambiemos, ¿Tienes familia?
Jimin negó.
-¿Llevas mucho tiempo con los Kim?
Silencio, Jimin no asintió ni negó. Cuatro años, quizás no era mucho tiempo, pero para él, había sido una eternidad dolorosa.
Jimin se miraba perdido, mirando sus manos, mientras tenía los ojos de los dos alfas.
El Oficial Jeon le daba miedo, su porte alto y fuerte, a comparación del doctor, quien tenía un cuerpo menos que el oficial. Y estaba también que, con él doctor se sentía bien, el ambiente no era tan pesado. Cuando JunWo iba a cambiar de pregunta, Jimin respondió.
-Cuatro años. -Su voz fue baja, pero audible para los presentes.
JunWo asintió, volvió a hacer la pregunta anterior. Necesitaba saber que relación tenía con los Kim. Tal vez así podría comprender ciertas cosas.
-¿Que relación tienes con los Kim?. Con Kim JoIn
Solo con la mención de ese alfa su omega gimoteo de miedo. Ese nombre le causas escalofríos.
No eran nada, para Jimin ese alfa estaba muerto, dejo de sentir amor por el desde el momento en que lo destruyó. No era su pareja, y mucho menos su alfa.
-No somos nada. -Volvió a hablar.
JunWo arrugó sus cejas.
-¿Entonces porque estabas con él viviendo en la mansión?.
JunWo y su equipo habían investigado todo, pero jamás supieron del omega. Ni su condición ni el lugar donde estaba.
Así que, la presencia del omega el día de la emboscada fue sorprendente.
Jimin miro hacia otro lado, apretó sus manos y sentía ganas de llorar.
Era tan detestable ser de esa manera; dejarse intimidar de los alfas.
-Es importante tu declaración Jimin. Yo se que tu sabes más de los negocios de los Kim. Llevo con este caso un año. -La voz de JunWo cambio. - Se que sufriste, que ese alfa te lastimó -Jimin había empezado a derramar lágrimas -Y creeme, que ese alfa pagará por todo, no solo por lo que te haya hecho, sino por las muertes inocentes. Sangre inocente, como tu. Si declaras, Kim JoIn podrá tener cadena perpetua. Sus cargos incrementarán y no volverá a ver la luz del sol jamás.
Jimin soltó un sollozo. Limpio sus lágrimas y trago el nudo en su garganta, ese que le impedía hablar, pero JoIn no estaba, contrario a eso, estaba en un lugar horrible y estaba en sus manos si esa alfa se refundia más.
-Lo conocí cuando tenía 20. -JunWo dio un paso más a él, y Jungkook miro a Jimin, atento a las palabras de este.
-Yo... Yo había perdido a mis padres, eran la única familia que tenia, mis tíos se quedaron con todo lo que mis padres hicieron con esfuerzo, solo tenía 19 años, no podía reclamar cuando era menor. Así que ellos se aprovecharon y me dejaron en la calle. Trabajaba en un bar, allí conocí a... -Decir su nombre le era difícil. -Empezamos a salir y lo nuestro fue demasiado rápido. El decía que trabajaba como contador en una empresa, cuando el me propuso vivir con él, fue que me di cuenta de quien era en realidad.
-¿Te refieres a la mafia?
Jimin asintió.
-Cuando quise terminar con él, se negó y se enojo tanto que... -El dolor en su corazón se hizo presente.
Aprento sus manos y cerro sus ojos.
-¿Te obligó a quedarte con él? -Aún con sus ojos cerrados Jimin asintió. -Prácticamente te secuestro.
JunWo anotó unas cosas en la libreta.
Cuando levanto su mirada, el omega mantenía sus ojos cerrados y Jungkook muy cerca de él. Su mano se mantenía cerca de su hombro sin tocarlo.
-Tranquilo, estas a salvo. Nadie te hará daño.
Jungkook susurro esas palabras a Jimin, JunWo no fue capaz de escucharlas.
Jimin odiaba recordar esos momentos, cuando JoIn lo golpeaba y el intentaba defenderse, pero era incluso peor cuando lo hacía.
Y recordarlo dolía tanto.
-Creo que vendré otro día. Jimin, disculpa las molestias, se que es difícil para ti, pero es importante.
El omega no respondió, Jungkook miro a su primo y con un asentimiento lo despidió.
Este se fue y solo quedaron alfa y omega.
Jungkook empezó a sacar su aroma, intentando calmar al omega.
Y funcionó, Jimin empezó a respirar con normalidad y empezó a abrir sus ojos lentamente. El alfa le había reconfortado con su aroma a chocolate amargo, y Jimin no lo encontraba repugnante, le gustaba.
Jungkook se alejo un poco de él.
-¿Ya estas mejor? -Jimin asintió.
Jungkook le sonrió, y ambos se miraron a los ojos, el alfa tenía unos ojos color café, tan brillantes y grandes.
Mientras que Jimin, tenía unos ojos verdosos, tan hermosos como una laguna. El alfa definitivamente se había perdido en ellos.
Tan perdido que sus pies empezaron a caminar más cerca del omega, Jimin por un momento temio del alfa, pero, cuando los dedos del alfa empezaron a deslizarse por su mejilla, quitando todo rastro de lágrimas todo sentimiento amargo desapareció.
El alfa le tocó como si fuera la joya más preciosa y delicada.
Con amor y delicadeza.
Cuando Jungkook fue consciente de sus actos, quito su mano.
-Vendré a verte más tarde.
Dijo para salir rápidamente de la habitación. Cerro la puerta y toco su pecho, intentando calmar a su alfa y alocado corazón.
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Creo que a los 21 años eres mayor en Corea, sino es así, díganme pliss
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