El viaje fue agradable para Jimin, y algo largo también, pero aún así disfruto de cada cosa que vio.

Y cuando llegaron a JeJu todo fue mejor, Jimin mantenía una dulce sonrisa en su rostro, una que Jungkook no dejaba de contemplar.

La brisa fresca alborotaba sus cabellos, y Jimin solo podía cerrar sus ojos ante la paz que sentía su cuerpo.

Se quedarían en un Hotel, aunque Jungkook hubiese querido alquilar una cabaña no deseaba arriesgarse, lo mejor era un hotel para más seguridad. Lo bueno es que estaba cerca de la playa.

- ¿Deseas descansar cariño? -Pregunto Jungkook, Jimin quien miraba la habitación de hotel donde estarían toda una semana negó ante la pregunta de Jungkook.

- Quiero ir a caminar un poco.

Jungkook asintió ordenaron sus cosas, habían llegado en la tarde, por lo que la puesta de sol sería hermosa y algo lindo de admirar.

Acomodaron sus cosas y salieron del Hotel, tomados de las manos caminaron hasta la playa, el cielo pintado de colores naranjas era la obra de arte más hermosa para Jimin. No dejaba de tomar fotografías al lugar, queriendo guardar cada cosa significativa.

De pronto el flash se escucho y no precisamente del teléfono que tenía en sus manos, giro su rostro y Jungkook aprovecho para tomarle otra fotografía.

- Te vez hermoso omega.

Jimin cubrió su rostro.

- Basta, no lo hagas. - pero Jungkook no lo hizo, busco más formas para tomarle fotografías a su omega. Cuando fue suficiente empezó a verlas.
- Sin duda tengo el omega más hermoso. - Dijo sonriendo.

El flash se volvió a escuchar, Jimin le había tomado una fotografía.

- Yo tengo al alfa más guapo.

Dijo para capturar más fotografías del alfa. Se tomaron más fotos juntos y disfrutaron de esa tarde.

Antes que el cielo se pintara de estrellas decidieron volver al hotel.

Ya mañana saldrían desde muy temprano a visitar más lugares y disfrutar de las deliciosas comidas de JeJu.

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Como lo habían planeado, desde muy temprano salieron del hotel.

Tenían muchos planes y nada podía hacerlos más felices que hacer todas esas cosas juntos.

Los recuerdos no podían faltar, así que también compraron muchas cosas para recordar ese viaje.

Llegaron a un restaurante, el cual no era tan grande pero era acogedor, habían varias personas disfrutando de los platillos.

El delicioso olor estaba por todo el lugar, aumentando el apetito de alfa y omega. Y lo mejor de todo es que tenían vista hacia la playa. Una vista demasiado hermosa.

- Hola buenas tardes. - Saludo una señora. Alfa y omega le sonrieron. - ¿Que les puedo ofrecer a esta linda pareja?. - Dijo sosteniendo una libreta y su pluma.

Pero Jungkook y Jimin no podían decidirse, todo se miraba delicioso.

- ¿Puede recomendarnos algo?. Realmente todo se ve delicioso.

- Oh, bueno, les ofrecería la especiladad del lugar, pescados y mariscos. Frescos y deliciosos. - dijo alegremente lo último.

- Entonces eso será. -dijo Jungkook.

Cuando ella se fue miró a Jimin, quien miraba la playa.

Jimin quien sintió la mirada penetrante de su alfa se giro y conectaron sus ojos. Una sonrisa surco sus labios. Jungkook tomo la mano de Jimin, la cual posaba encima de la mesa.

Jimin miro sus manos juntas, ambos compartían una linda pulsera de pareja.

Su omega se removió ante las caricias que el alfa le hacía, Jimin había empezado a sentirse extraño desde esa mañana, y algo le decía que su celo estaba más cerca.

Jungkook ya le había hablado sobre eso, y aunque había aceptado, se sentía nervioso. Además que tendría su celo después de mucho tiempo.
Su olor se intensificaba más, se volvía más atrayente y dulce.

Su omega salía a la luz y era empalagoso y mimado. Por esas razones JoIn le había dado los supresores, porque en su estado de celo requería de mucha atención. Le gustaba ser consentido.

Y tenía sus leves sospechas que su omega estaría el doble de meloso y mimado.

- ¿Te encuentras bien omega?.

-Sí. -Respondió Jimin. Aunque Jungkook podía persivir qué no lo estaba.

Prefirió no preguntar más sobre eso. En lo que les servían la comida hablaron de sus vidas, de todos esos buenos momentos que Jimin paso con sus padres en Busan, y de los momentos inolvidables que Jungkook paso junto a su padre.

Luego de quedar satisfechos con toda la comida, salieron del lugar, el día era largo y ellos deseaban visitar cada rincón de la Isla.

Ya más tarde, cuando el sol empezó a cubrirse y el cielo volvío a pintarse de naranja, ambos caminaban por la playa, descalzos y tomados de las manos.

El momento que Jungkook había deseado por fin llegaría. ¿Cuantas veces no soñó con ese momento?.

Jungkook paro sus pasos y Jimin también lo hizo.

Jimin lo miro sin entender cuando Jungkook saco algo de su bolsillo.

El alfa que estaba frente a él le sonrió. - Creo que te lo he dicho muchas veces, pero te amo. Y no sabes cuanta felicidad me das, cuán dichoso soy al tenerte junto a mi. Quiero formar mi vida entera junto a ti, que formemos una hermosa familia. Que los momentos más felices sean junto a ti. -Jimin quien lo miraba con un brillo en sus ojos asintió ante esas palabras.

Sentía un calorcito tan reconfortante en su corazón, y su omega suspiraba más y más enamorado ante las dulces palabras de su alfa.

- No soy el mejor alfa per-

- Sí lo eres Kook. Eres mi alfa, el más hermoso y perfecto. -Le corto Jimin las palabras. No quería interrumpirlo pero cuando estuvo a punto de decir que no era el alfa perfecto, no pudo contenerse.

Quizás para alguien más no lo sería, pero para él, sí lo era. Era su alfa perfeto y no pedía más.

Jungkook sonrió mostrando sus dientes, - Bien, gracias amor, tu también eres el omega más hermoso y perfecto. - Jungkook lo atrajo a su cuerpo, sus brazos lo tomaron de la cintura y beso sus labios.

A la lejanía eran la obra de arte más hermosa. Alfa y omega besándose con amor bajo el manto naranja. Sus labios se acariciaban con lentitud, no queriendo que ese beso acabará.

Podían sentir el ritmo de sus corazones, en como todas esas sensaciones inexplicables surgian de sus cuerpos al compartir un beso

Cortaron el beso cuando el oxígeno les hizo falta. Jungkook lamio sus labios, se había desviado un poco del camino, pero no importaba, porque besar los labios de su omega sin duda era una maravilla.

- ¿Quieres ser mi omega Jimin? ¿Me aceptas como tu alfa para toda la vida? -Pregunto Jungkook.

Jimin quien escucho esas palabras, sintió sus ojos lagrimear, por supuesto que quería ser el omega de Jeon Jungkook.

- Sí quiero. Quiero ser tu omega, y que tu seas mi alfa.

Dijo feliz y con lágrimas, Jungkook estaba igual, una ola de felicidad lleno su cuerpo.

Abrazo el cuerpo de Jimin y le dio varias vueltas, la melodiosa risa de Jimin se hizo escuchar. Tan contagiosa y hermosa.

Jimin se abrazo a los hombros del alfa. Jungkook lo volvió a dejar en la arena. - Gracias omega. Prometo que jamás te arrepentirás.

- No lo haré alfa. - Le dijo Jimin para seguidamente besar sus labios.

Mientras compartían ese beso, Jimin algo extraño en su cuerpo. Algo que desde hace mucho no sentía. Una ola de calor atacó su cuerpo y un jadeo salió de sus labios.

Jungkook se separó de él y lo miró.

- ¿Jim? -

- Alfa. -dijo casi en un jadeo.

Y entonces Jungkook lo supo, su omega había entrado en celo. Y no solo eso, su cuerpo empezó a sentirse extraño y su alfa pedía reclamar a su omega.

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Se vieneeee el gogogo