Después de poner sus candados siguieron el recorrido por el lugar, cuando llegaron a la Torre Namsan ya era de noche, decidieron pasear por todo el alrededor.

Ya que de noche el paisaje desde la torre era mejor.

Y no se habían equivocado cuando miraban la ciudad desde la altura de la torre. Jimin permanecía entre los brazos de su alfa admirando la imagen.

Y Jungkook estaba igual de feliz, con Jimin entre sus brazos y mirando el hermoso paisaje. Aunque la imagen más hermosa la tenía entre sus brazos.

- Ha sido una tarde larga.

-Sí, y especial como cada segundo a tu lado. - Jimin empezaba a creer que Jungkook era un romántico empedernido. Pero le gustaba que fuera así.

- Me gustas mucho Jungkook. Cuando me dices palabras llenas de amor, cuando me dices que me amas se siente tan bien aquí - llevo una de las manos del alfa a su corazón - Y mi omega enloquece, y yo también. Tú haz hecho mucho por mi, por mi omega y por mi corazón. Y... - Jimin se giro para estar frente a Jungkook, lo abrazo por el cuello y miro los ojos grande del alfa, su alfa. -Te amo, yo también te amo y quiero estar contigo todo el tiempo alfa.

Jungkook sentía que podía romperse a llorar en ese momento con las palabras de su omega.¿ Es que cuanto no había deseado escuchar eso?.

- Créeme que nunca podré pagarle a la diosa luna por darme la dicha de conocerte, y por hacerte mi destinado. Te amo mi preciosa luna, mi sol y mi omega.

Sin duda el amor se podía sentir en el aire y más con ambos soltando sus feremonas a felicidad.

Se besaron con amor sincero, estaban enamorados y nada podía separarlos ¿verdad?.

Jungkook acerco más a su omega y profundizar el beso, los labios de Jimin eran dulces y adictivos para Jungkook, era un beso lento, cargado de muchos sentimientos.

Jungkook era de esos alfas qué eran capaces de besarte hasta el alma, de amarte hasta la muerte y protegerte a toda costa.

Cuando se separaron una sonrisa permanecía en sus rostros, sus ojos brillaban, sus lobos estaban felices de esa conexión que cada vez crecía más y más.

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Era viernes y Jimin y Jungkook hacían las compras, una semana más estaba por terminar en un abrir y cerrar de ojos.

Un mes y una semana había pasado ya, y Jungkook aun no hablaba con Jimin con respeto a sus celos. El no obligaría al omega, pero debía hacerle saber la situación.

Si el prefería los supresores estaba bien.

- ¿Y si llevamos de este? -Dijo Jimin mirando a su alfa, este miraba un punto fijo, Jimin lo había notado algo extraño.
- Alfa. -lo llamo y Jungkook reaccionó rápidamente.

- ¿Si? ¿Dijiste algo amor? -Jimin sonrió, sin duda Jungkook andaba algo despistado.

- Te decía si llevamos de este cereal. - Le mostró la caja y Jungkook asintió.

-Esta bien cariño. Lleva la que tu quieras. -Jimin asintió y la dejo en la carretilla.

Jimin siguió mirando más en ese pasillo de cosas dulces.

- Iré por la fruta mientras decides que más llegar. Recuerda que hoy veremos películas.

- Está bien alfa. No tardes. -Jungkook negó y se acercó a él para darle un beso.

- No te alejes. Ya regreso ángel.

Jimin recibió gustoso el último beso de Jungkook. Y sonrió cuando recordó como le había dicho, el alfa cada día le decía un apodo diferente, y "ángel" le había empezado a decir desde esa mañana.

Jungkook cada día lo sorprendía más.

Siguió mirando los demás cereales, no estaba muy seguro si llevar el que tenía ya en la carretilla. Se movió solo un poco para seguir buscando, una nueva caja de cerial llamó su atención, eran aros de colores, lo pensó por un momento y quizás sería bueno llevar ambos, su alfa no se enojaría por eso.

Agarró la caja y la puso en el carrito. Volvió a agarrar el carrito y retrocedió un poco para dar la vuelta, pero su espalda choco con algo más. Se dio rápidamente la vuelta para poder disculparse adecuadamente.

Pero cuando lo hizo, su boca no pudo pronunciar ninguna palabra, delante de él había un alfa, uno enorme quien también llevaba un carrito, y en este no llevaba nada.

El hombre lo escaneo con la mirada y hablo, demasiado tosco para Jimin.

- ¿No piensas disculparte omega?

Si su rostro daba miedo, entonces su voz lo daba más. Jimin fue incapaz de formular una palabra, quería hacerlo, pero el aroma a tabaco del otro alfa era fuerte y por como olía, Jimin sabía que el alfa estaba furioso.

No sabía si era porque había chocado accidentalmente con él, o era otro motivo muy ajeno a esa situación.

El alfa bufo ante su silencio.

- Aparte de inútil, eres un omega irrespetuoso.

- L-lo siento. No fue mi intención. -logro formular Jimin. Y como si hubiese hecho algo malo, las feromonas del alfa aunmentaron, varios omegas qué se encontraban cerca agacharon su cabeza.

- ¿Crees que aceptaré tu disculpa? ¿Acaso nadie te enseñó como debes disculparte con un alfa? -

-Ya m-me d-disculpe. No se que más quiere. -

El alfa se acercó a él amenazante, lo tomó fuertemente del brazo. Jimin gimió de dolor.

- "Perdón, alfa". Así se disculpan los omegas, y muestra sumisión omega inútil.

Lo apretó más y Jimin volvió a gemir, el miedo estaba consumiendolo una vez más. Sus ojos empezaron a llorar y su omega quería postrarse ante ese alfa, y Jimin estaba dispuesto a mostrar su cuello en sumisión.

Pero una mano más tomo el brazo del alfa y apartó el fuere agarre qué tenía en su brazo. Sintió que pudo respirar bien cuando la espalda de su alfa se hizo presente.

- Mi omega no tiene porque mostrarse sumiso. -Dijo Jungkook mirando de una manera feroz al hombre.

- Pues tu omega inútil me faltó al respeto. Es un omega tonto.

Jungkook no podía creerlo, ese alfa estaba haciendo un drama solo por un accidente leve. Intento calmar a su alfa y a él mismo, porque también compartía los pensamientos de su alfa en matar al infeliz que se había atrevido a lastimar a su omega.

- Primero, exijo más respeto para mi omega, y segundo, mi omega no ha hecho algo que pueda ofenderte.

El alfa se acercó más a él intentando intimidarlo.

- Dile a tu omega que se disculpe.

-No tiene porque hacerlo. Así que, por favor retirate.

- Eres un desperdicio de alfa.¿Que acaso no sabes que los omegas están para servirnos? Son una casta inferior.

Jungkook apretó sus puños. Jimin se dio cuenta de eso y agarro una de sus manos.

-Jungkook... Alfa, solo dejalo. Vamonos.

Sintió el toque de Jimin e intento tranquilizarse.

- Tú omega no se va de aquí hasta que se disculpe como es debido. Disculpate, ahora omega. - hablo con su voz de alfa.

Jimin sintió algo horrible y su omega chillo se dolor. Sus lágrimas bajaron como cascada.

De pronto, el hombre enorme frente a ellos dejó de verse, en su lugar estaba JoIn, quien lo miraba con odio y hablándole con su voz de alfa, esa que lo rompía y lo hacía llorar de dolor.

Todo se empezó a ver borroso, sintió que los pasillos se hacían más pequeños cada vez más.

Su respiración empezó a faltar y soltó la mano de Jungkook.

El alfa de Jungkook no pudo soportarlo más, el no era un alfa agresivo, o que le gustara arreglar las cosas de esa manera, todo lo contrario, pero ese alfa había llegado a su límite.

Agarró al alfa del cuello de la camisa y lo golpeó en uno de los estantes, varios cereales cayeron con el golpe.

- No te atrevas a hablarle a mi omega con tu voz de mando. Largate de aquí antes que atraviese tu cuello con mis dientes y te mate. -Los ojos de Jungkook habían cambiado al color de los de su alfa.

El hombre al ver esto asintió y al instante que Jungkook lo soltó salió de ese pasillo.

Jungkook respiro varias veces para volver a la normalidad, una vez lo hizo volvío con su omega.

Jimin se encontraba llorando, su mirada estaba perdida.

Jungkook sostuvo entre sus brazos antes que Jimin cayera al suelo. Jungkook fue su pilar, el alfa no dejaría que Jimin volviera a caer en ese abismo que lastimaba a su omega.

- Aquí estoy mi sol, aquí estoy. - Jimin se aferro a él, necesitando de su alfa.
Jungkook seco sus lágrimas.
- No te dejaré caer mi cielo, apoyate en mi. -Jimin busco el aroma de Jungkook y se refugio en el.

No lo dejaría caer, ahora lo tenía a él, a su alfa.

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