Jimin solo estaría una semana más en el Hospital y eso lo tenía pensando demasiado desde que el doctor se lo dijo.

¿Adonde iría? No tenía un lugar a donde ir y tampoco algún familiar.

Así que estaba demasiado preocupada. Si buscaba trabajo lo más probable fuera que no le dieran.
Se la paso pensando en eso todo el día, al llegar la noche fue peor, y aun más porque Jungkook no había ido a verlo, y Jimin entendía muy bien que el alfa tenía trabajo, que el no era su único paciente.

Y él si que lo entendía, pero su lobo no, quien lo llamaba a cada rato.

Aparte de todo eso, se sentía extraño y con un raro presentimiento. Eran las 11 de la noche y daba vuelta y vuelta en la camilla intentando dormir. Pero desgraciadamente no lo lograba.

Se levantó quedando sentado y paso sus manos por su rostro, se quito la sábana y se dirigió a la puerta. ¿Sería bueno salir a esa hora? Jimin no pensó mucho eso y abrió la puerta y empezó a caminar.

Necesitaba aire, porque se sentía agobiado. Cuando llego a su destino se sentó en la grama y miró la luna, estaba como siempre estaba brillando.

- Madre luna, por favor ayúdame. -Jimin tenía sus ojos cerrados.

Tenía muchas ganas de salir del Hospital y sentir esa libertad que por cuatro años se le fue arrebatada, pero al mismo tiempo también tenía miedo.

¿Que haría?
¿A dónde iría?

No tenía ni la más mínima idea, pero deseaba que esta vez las cosas si salieran bien.

- ¿Jimin? -El omega se exalto ante el llamado, se giro rápidamente y Jungkook estaba allí. - ¿Qué haces a esta hora afuera? -

Preguntó acercándose a él.

- No podía dormir.

- ¿Son las pesadillas? -Preguntó sentándose junto a él.

-No. -

- ¿Entonces?....

Jimin lo pensó un poco para decirle la verdad - En una semana me dan de alta y no tengo a donde ir.

Dijo tímidamente, Jungkook ya había pensado en eso y él ya tenía una solución, aunque solo le hacía falta hablarla con Jimin, pero tenía pensado hacerlo cuando le dieran el alta.

- Quería hablar sobre eso, aunque no ahora pero veo que es necesario. Iba a proponerte que vivieras en mi casa por un tiempo mientras tu te estabilizas. Siempre estoy en el Hospital, por lo que mi casa siempre está sola.

- ¿Eso no sería demasiado? -Pregunto Jimin.

- Claro que no.

- Pero-.

- ¿Tienes a donde ir? -Jimin negó -Mi casa es tu casa Jimin. Eres mi omega y no voy a permitir que vivas en cualquier lugar, y aunque no lo fueras nunca dejaría de ayudarte.

-Aveces siento que eres demasiado bueno conmigo, y me ayudas mucho, pero yo no hago lo mismo por ti, y eso de cierta manera me avergüenza.

Confesó. Jungkook se levantó del suelo, le tendió la mano a Jimin y este la tomo. Cuando estuvieron frente a frente Jungkook tomo las dos manos de Jimin y se acercó a él.

- Nunca digas que no haces algo por mi. Porque tu sola existencia ya es mucho para mi. Me haces feliz y me haz hecho mi sueño realidad. Eres mi omega Jimin, desde que supe que eres mi destinado mi vida a cambiado, aun estoy en proceso de aceptar que la muerte de mi padre no fue mi culpa. Creí que después de ese suceso mi vida sería triste y desolada. Pero llegaste tu, gracias a ti mi vida no cayó en la tristeza. No digas que no me has ayudado, porque lo hiciste.
Acepta vivir en mi casa por favor.

Jimin asintió ante las palabras del doctor.

- Pero te pagaré. - dijo Jimin.

-Está bien, será como tu quieras.

Era obvio que Jungkook jamás aceptaría ese dinero.
Y solo lo decía para no crear mas negación en Jimin.

- Mi lobo a estado sintiéndose extraño desde ayer. -Confesó Jimin, ya cambiando de tema.

- ¿Extraño? -Jimin asintió.

- Siento un mal presentimiento, y en cada momento está alerta.

Jungkook había estado igual, su lobo estaba alerta y pidiendo cuidar a su omega. No entendía porque razón estaba así. Pero igual sentía que no era algo bueno.

- Ahora que lo mencionas mi lobo a estado igual.

-¿Será que tenga que ver con JoIn?

Preguntó temeroso Jimin.

- No lo creo, ese alfa esta en la cárcel. Además, JunWo nos hubiera avisado si algo pasaba con él. Así que no tengas miedo.

Jungkook acarició sus manos para darle tranquilidad a Jimin. No quería verlo mal o que tuviera esas pesadillas que no lo dejaban dormir.

Sus miradas se mantenían firmes, ambos bajo la luz de la luna, cuando de pronto, Jungkook miro un destello en los ojos del omega, y en como estos cambiaron de color, su omega estaba presente.

Y no fue el único, porque sus ojos también cambiaron, alfa y omega estaban presentes.

Jungkook llevo una mano al rostro de Jimin y acarició, su otra mano viajó a la cintura de Jimin y lo acercó a su cuerpo.

Sus rostros poco a poco fueron acercándose, hasta que sus respiraciones chocaron entre si. Jimin cerró sus ojos y Jungkook estampó sus labios contra los del omega.

Al principio solo fue la unión de sus labios, sin moverlos, solo un toque que les había mandado miles de sensaciones. El alfa empezó a mover sus labios iniciando un beso real.

Jimin le siguió con sus movimientos, sus labios se movían lentamente, como si quisieran grabarse el toque de sus labios
Jimin poso sus manos en el pecho del alfa mientras sus labios se profundizaban más en el beso.

Poco a poco fueron separandose cuando la falta de oxígeno les hizo falta.

Cuando sus ojos se abrieron estos tenían el color natural de ellos.

Jimin cerró sus ojos al sentir como los dedos de Jungkook dejaban caricias en la parte trasera de su cuello, se sentía en las nubes y necesitaba más de los labios del alfa.

Jungkook pareció leer sus pensamientos porque a los segundos ya tenía los labios del alfa junto a los de él.

Está vez el beso fue más allá. Jungkook delineo los labios de Jimin para poder adentrar su lengua, este abrió sus labios y permitió el acceso de Jungkook.

Para Jimin era el mejor beso de toda su vida, Jungkook le besaba con pasión pero al mismo tiempo con una delicadeza. Los besos de Jungkook sin duda eran los mejores.

Y para Jungkook era igual, los labios de Jimin eran un manjar, dulces y adictivos.

Desgraciadamente la falta de oxígeno los estaba obligando a que se separaran otra vez. Jungkook dejó una leve mordida al labio inferior de Jimin antes de separarse.

- Ha sido el mejor beso de mi vida.

Dijo Jungkook con una sonrisa enorme. Jimin escondió su rostro en su pecho. Jungkook esta vez lo abrazo con ambos brazos.

Aunque Jimin escondiera su rostro, Jungkook estaba seguro que las mejillas de su omega estaban rojitas.

- También ha sido el mejor para mi.

Dijo contra su pecho. Jungkook sonrió todavía más, Jimin también lo hacía. Una sonrisa adornaba su lindo rostro.

-Es mejor que vayas a tu habitación.

Jimin asintió. Jungkook lo acompañó.

Cuando llegaron volvió a dejar un beso a Jimin en sus labios.

-Descansa, vendré mañana a verte.

Jimin asintió. Jungkook beso por última vez sus labios y salió.
Aunque deseaba besarlo por toda la noche no podía.

Jungkook salió de la habitación con una sonrisa en su rostro.

Jimin cayó rendido unos minutos después. Pero a eso de la dos y media de la madrugada Jimin despertó, y cuando lo hizo logró escuchar un ruido de la ventana.

Decidió no darle importancia y volvió a dormir aún con el beso que había compartido con Jungkook.

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