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¡Si!-habló eufórico BangChan-, tenías que ver lo rojo que se encontraba HyunJin.

-¿Enserio? ¡Dios mío! ¿Cómo ChangBin y Félix hicieron eso?-Jeongyeon observaba a su amiga reírse y charlar como normalmente haría, mientras BangChan contaba una de las tantas anécdotas que ocurría dentro de las habitaciones que compartían con los chicos de Stray Kids, pero había algo que no cuadraba del todo, algo no se sentía bien, mientras más la miraba más sentía que todo era fingido. No era la misma alegría o emoción que habitaba en Sana, ella no estaba bien.

-Señorita, quiere el color violeta o el rosa pastel-la manicurista hablo quitándola de sus pensamientos, solo sonrió ante la pequeña mujer que le mostraba los pequeños frascos de esmalte, ambos colores la atraían, pero no quería pensar en ello.

-El que creas más conveniente-respondió, la mujer sonrió en grande y bajo el rosa pastel para utilizar correctamente el esmalte violeta. Jeongyeon estaba distraída, no podía concentrarse en nada esa mañana, su mente divagaba demasiado y su corazón latía desenfrenadamente, sentía que en cualquier momento tendría un colapso.

Cerró sus ojos fuertemente y recargo por completo su peso sobre el mueble en donde estaba sentada, la canción que sonaba de fondo era tranquilizante, un poco nostálgica, en los parlantes sonaba Genie de Girls Generation, empezó a mover el pie al son de la canción.

-Demonios, quiero ir al baño-pensó y miro sus uñas.

-No se preocupe, ya estoy por terminar-al parecer la fémina se había dado cuenta de lo que estaba pensando, rió avergonzada, siempre odiaba querer ir al baño justo en el momento en que sus uñas estaban siendo arregladas. Mientras miraba a los lados buscando una distracción noto que su amiga ya no se encontraba junto al rubio, ¿a dónde se habrá ido?

Pasaron varios minutos y su amiga aún no aparecía, eso ya la estaba preocupando.

-Listo, señorita, ya puede irse-la peli rubia sonrió agradeciendo y dio una leve reverencia a lo que la mujer también imito.

A grandes pasos empezó a recorrer el lugar buscando el baño, pero algo que no buscaba apareció frente a sus narices.

Mejor dicho alguien que no buscaba.

-Miren nada más a quien tenemos aquí- habló con sorna, Jeongyeon maldijo en voz baja mientras apretaba sus puños, Dios, como odiaba a ese hombre-, la mismísima Yoo Jeongyeon.

-Buenos días, Vernon-dio una fingida sonrisa, a lo que el más alto río con burla, ubicándose frente a ella-, con permiso, quiero pasar-camino a la izquierda pero la detuvo, Jeongyeon lo dejo pasar, volvió a retomar su camino a la derecha pero la volvió a detener.

-¿Por qué tanta prisa?-la tomó de los hombros-, ¿acaso no te alegra que nos hayamos vuelto a encontrar?.

Créeme que no.

-Vernon, tengo cosas que hacer-respondió un tanto enojada.

-Jeong, no sabes lo mucho que te extraño-el hombre cambio drásticamente la conversación, la peli rubia estaba cansada del mismo tema una y otra vez-, ¿acaso nunca te importe?-pregunto, la fémina no respondió, Vernon soltó una risa para nada divertida, la piel de Jeongyeon se había erizado, estaba nerviosa y no había ni un alma andante por el pasillo, solo ellos dos.

Deseaba con todo su corazón que alguien la salvará de ese momento tan incómodo.

-Vernon, dejemos esto para otro momento—

-¡No!-dijo furioso-, siempre estas esquivándome, ¡nunca estas!

-Yo—

-¿Yo?, ¿tu, que?-la más bajo dio dos pasos atrás-, ¿es que tienes a alguien más?-río-, eso imposible, ¿quién va a querer a una mujer que es más masculina que un hombre? ¡Dime!-aunque Jeongyeon siempre aparentaba ser fuerte aquello si la había lastimado, sus ojos empezaron a picar, su feminidad siempre era tema de discusión y eso realmente la molestaba.

-¡Amor!-un grito los asusto-, ¿Dónde te habías metido? Te estaba buscando por todos lados-la fémina miro por sobre su hombro.

-Jimin-susurró sorprendida, sus ojos se abrieron por completo, ¿Que hacia el aquí?. El rubio caminaba sonriente hacia ellos, Vernon lo miraba con incredulidad.

-Cariño, ¿Que pasa? Ya no volvías y me tenías realmente preocupado-la tomó de la cintura acercandola a su cuerpo, Jeongyeon lo miro de arriba-abajo-confía en mi - susurró en su oído, luego la miró como si estuviera pidiéndole que respondiera de la misma manera en la que el le había hablado.

-Oh, sí-puso sus manos sobre los de él y sonrió nerviosa-, sólo estaba hablando con Vernon, amor.

-¿Ustedes están saliendo?-Vernon los miraba con una ceja levantada, no podía creerle a ese duo, se veían tan sospechosos.

-Por supuesto-Jimin la abrazó por la espalda, pegando completamente sus cuerpos y poniendo su barbilla en su hombro-, nuestro amor surgió como por arte de magia-respondió.

-Entonces ¿desde hace cuanto empezaron a salir?-preguntó burlón.

-Hace un año-dijo Jimin

-Hace seis meses-dijo Jeongyeon.

Ambos se miraron asustados.

-Hace un año y seis meses-respondieron nuevamente.

-¿Quien fue el que dio el primer paso?

-Por supuesto Jeongyeon-pellizco su cintura antes de que ella pudiera hablar-, no podía soportar un día más sin pellizcar mi trasero-las mejillas de la peli rubia se encendieron como antorchas ¿Como podía ser tan descarado-, fue tan romántica-soltó un suspiro soñador.

-Oh-Vernon carraspeo y miro hacia sus costados-, supongo que se aman mucho.

-Como changuitos en primavera-respondió nuevamente el rubio.

¡Dios, que hice para merecer esto! ¿Habré traicionado a mi país en mi vida pasada?

-Bien, supongo que—

Vernon no pudo continuar hablando porque unos enormes pasos lo interrumpió. Sana corría desesperada siendo seguida por Taehyung quien gritaba su nombre mientras la fémina tapaba sus oídos, pareciendo un par de niños peleados.

-¡Sana, déjame explicarte!-gritaba Taehyung.

-¡No quiero!-respondió de la misma manera-, ¡No quiero mentiras!

Jimin y Jeongyeon empezaron a correr detrás de sus amigos dejando sólo al peli castaño, ¿Que pensarían las personas si ven a sus amigos así? No, ni siquiera querían pensar en eso, con solo imaginarlo les causaba una migraña enorme

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