—Minho, ¡te comportaste como todo un hijo de perra! — soltó Jeongin tras tomar asiento en mi cama. —¿Qué demonios te sucedió?

—¡El bastardo me tocó! — exclamé con frustración —Sabes perfectamente que no me gusta que me toquen...

—Él no lo sabía— habló Jisung —No debiste de haber reaccionado de esa cruel manera— soltó con veneno. —Aunque, gracias a ello podré disfrutar de tres magnificas propiedades a mi nombre.

—En tus sueños— bufó Seungmin —. Estoy cien por ciento seguro de que a pesar de la escena que ha montado Minho, el chico no va a huir de nuestro querido amigo— sonrió.

—¿Por qué crees eso? — Jeongin se giró hacia Seungmin. —Habla.

—Mis queridos niños, ¿no es obvio que Minho lo mira con amor?

—¿Qué dices? ¡Estás loco! — bufé. —¿Cómo podría ver con amor a un bastardo que ni siquiera conozco?

—¡OH POR DIOS! — exclamó Jeongin —Minho, eso es amor a primera vista.

—¡Minho se enamoró del becado! — cantó Jisung.

—Coman mierda— les mostré mi dedo medio —No me enamoré de él.

—Si tú dices— se rio Seungmin. —Minho, ¿qué te parece si este viernes le robas un besito a tu chico? ¡Esto se está volviendo aburrido porque no hay acción de verdad!

—En ese caso todos deberían de besar a sus víctimas.

—Minho tiene razón— habló Jeongin —Debemos ser justos, Seungmin.

—Estoy seguro de que has aceptado sin rechistar porque Chan es sumamente atractivo— soltó con veneno Jisung.

—Ah. No puedo negarlo.

—Entonces, el viernes debemos dar nuestro primer movimiento— dijo Seungmin con seriedad —Y el que no lo haga deberá de abstenerse a las consecuencias.

⎡📚⎦

—Como se mencionó anteriormente, habrá dos ganadores de distintas profesiones— habló la pelinegra. —Es por ello que debemos de prepararlos para que cada uno de ustedes tenga habilidades y aptitudes inigualables. Los estudiantes votarán por los dos chicos que cumplan con sus altas expectativas y los ganadores serán anunciados en la ceremonia oficial que será llevada a cabo dentro de cinco meses.

—Oye— miré hacia Jisung e intenté no rodar los ojos puesto que me ha entregado una bolsita con polvo blanco. —Mi amigo me envió esto. Dice que es de la mejor calidad y deberías probarlo.

—¿Ahora?

—Claro, duh.

Miré hacia Jeongin y Seungmin, ambos se encuentran riéndose como estúpidos cuando claramente no hay nada de que reír. Miré nuevamente la bolsa que me está siendo ofrecida por Jisung y tras tomar valor, la tomé y la coloqué en el bolsillo de mi saco.

—Lo haré más tarde.

Los tres chicos elevaron sus pulgares.

—Minho, lo amarás— me aseguró Jisung tras limpiar los rastros de polvo blanco que ha quedado debajo de su nariz.

Continué escuchando las palabras sin sentido que salían de la boca roja de la pelinegra que no dejaba de hablar y de hacer movimientos extraños con sus manos con cada palabra que decía. Mis amigos continuaban haciendo tonterías puesto que el polvito blanco ha hecho efecto y no habrá manera de detenerlos hasta que el efecto quede atrás.

—Eso ha sido todo por hoy— anunció la pelinegra. —Nos veremos el día de mañana para iniciar con las actividades de manera oficial.

—¡Minhooooo! — Seungmin me abrazó con fuerza —¿Me llevarás a casa?

—Yo...

—¡Llévame a casa! — me exigió entre risitas tontas. —Eres tan guapo...

—Seungmin, deja de hablar— le pedí.

—¿Por qué? ¡Es la verdad!

—No te llevaré a casa si continúas hablando— le advertí con tono serio tras deshacerme de su abrazo.

No estoy seguro de porque su actitud se ha vuelto tan amorosa pues en el pasado, después de ingerir alguno de sus regalos que son enviados de otros países, Seungmin se volvía callado y distante y ahora es todo lo contrario y no sé qué hacer exactamente puesto que las miradas curiosas del resto de los estudiantes ahora están sobre ambos.

Seungmin dio un rápido movimiento que no pude esquivar y me dio un beso en los labios, después soltó una risita y me abrazó con fuerza mientras escondía su rostro en mi cuello.

—¿Qué te pasa, imbécil? — le pregunté al oído —No vuelvas a hacer algo así o te patearé hasta dejarte inconsciente.

—También te amo, querido.

Conozco a la perfección a mi amigo y puedo asegurar que la droga no ha sido lo único que ha consumido Seungmin puesto que nunca antes había actuado de una manera tan extraña. Lancé al pelinegro hacia la mesa e intenté tomar mi celular para llamar a mi chofer, sin embargo, Seungmin me tomó con fuerza y me acercó a él, posó su rostro sobre mi pecho y dijo con voz seductora—: Mhm... Hueles tan bien.

—¿Minho?

Me giré hacia Hyunjin e intenté ocultar la sorpresa que apareció por todo mi ser puesto que nunca creí que él se acercaría a mí y menos en una situación como esta.

—¿Sí? — lancé a Seungmin hacia atrás para alejarme de su abrazo, pero el pelinegro se rehusó y ejerció más fuerza en su agarre mientras murmuraba cosas perversas.

—Dejaste esto ayer— el pelirosa extendió su mano hacia mí y tomé el lapicero.

—Gracias...

—¡Bésame! ¡Hazlo como la otra noche! — me exigió Seungmin con tono jadeante.

—¡Cállate!

—Será mejor que continúes atendiéndolo— soltó con voz gélida.

"¡Maldita sea! ¿Qué habrá pensando el pelirosa ante la escena que está haciendo el estúpido de Seungmin?", me pregunté con amargura tras girarme nuevamente hacia el pelinegro, quien sonrió abiertamente y me soltó.

—Mi querido, Minho— dijo tras alejarse de mí —Estoy saboreándome esas tres malditas propiedades— dijo con burla.

Abrí mucho la boca al percatarme de que el maldito de Seungmin había hecho todo eso de manera intencional.

—Vete a la mierda.

Tomé mi mochila y salí del auditorio hecho una furia. No cabe duda que en nuestras apuestas todo se vale y no hay manera de evitarlo por lo que cada uno de nosotros puede usar la carta más adecuada con tal de obtener la victoria.

⎡📚⎦

Hyunjin parece un objetivo fácil, pero a la vez sumamente difícil dado que su actitud es demasiado versátil y no puedo negar que es un chico que oculta muy bien sus emociones puesto que siempre que lo veo, su expresión se mantiene en blanco.

Caminé por el blanco pasillo mientras miraba los números que se encuentran pegados a las puertas en busca del aula cien ya que una profesora me envió a hacerle un favorcito que consta en llevar treinta libros de trescientas paginas cada uno hasta esa aula que no sé en donde se encuentra. Esta es la primera vez que visito el edificio de medicina puesto que no suelo venir aquí ya que mi carrera es todo lo contrario a esto.

Al llegar a la última aula, maldecí puesto que solamente hay cincuenta en este piso, así que, tendré que subir al tercero. De mala gana, me giré hacia las escaleras para ir en busca del aula cien, sin embargo, me detuve abruptamente ya que sentí que los libros se removieron y temí lo peor por lo que me quedé inmóvil y tras asegurarme de que todo continuaba en su lugar, decidí retomar el paso, pero me encontré con un pelirosa que me miraba con su típica expresión en blanco.

—¿No piensas ayudarme? — le pregunté.

—¿Por qué debería hacerlo?

Rodé los ojos. —Quítate del medio, necesito pasar.

—¿Alguna vez has intentado ser educado, Minho?

Miré nuevamente al pelirosa e intenté no perder los estribos. Relamí mis labios y sonreí abiertamente. —Hyunjin, ¿podrías hacerte a un lado? Necesito pasar.

—Claro.

Hyunjin se hizo a un lado y comencé a caminar hacia las escaleras, sin embargo, los libros volvieron a tambalearse y el coraje me inundó por completo y esta vez no dudé en dejarlos caer al suelo puesto que muero a causa del dolor de brazos.

—¡Maldita sea! — chillé e hice un puchero involuntario que fue visto por el pelirosa en primera fila.

—Tranquilo, ellos no tienen la culpa de que seas tan débil— soltó con burla. —¿Necesitas ayuda?

—No.

—¿Seguro? — elevó ambas cejas.

—Vete.

El pelirosa asintió a modo de respuesta y miré de regreso a los libros e intenté no perder el poco control que me queda.

—¡Hyunjin! ¿Me ayudarás?

—¿Por qué?

Me tragué todo el orgullo que poseo y le pregunté—: ¿Me harías el favor de ayudarme, Hyunjin?

—Minho, te ves más lindo cuando pides las cosas con educación.

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[✐━] Capítulo publicado: diciembre 10, 2020.

[✐━] Capítulo corregido: junio 24, 2022.